*Narra Law*

Tenía a Ai-ya acorralada a la pared, no tenía escapatoria.
Se sonrojó al verme tan cerca, me acerqué lentamente a su rostro y la besé. Mientras tanto mis manos se metían por debajo de su camiseta acariciando su vientre.
Noté cómo se sobresaltaba, sabía que tenía cosquillas, también sabía que iba a aguantarse para no despertar a Bonney-ya.

Ai-M-Me hacer cosquillas (entre risas)

Law-Shhh...Vas a despertar a Bonney-ya.

Ai-Lo siento.

Dejamos de besarnos, yo seguía con las manos en el vientre de Ai-ya.

Law-¿Es verdad que normalmente no puedes dormir?

Ai-Si, me cuesta mucho. Da igual que durante el día haya hecho muchas actividades, yo por la noche no tengo sueño. Además, siempre se me vienen cosas a la mente.

Law-Te entiendo. Aunque debes dormir, sé que no siempre es fácil.

Ai-No sé qué hacer, Bonney me ha propuesto hacer algún ejercicio de relajación previo pero no funcionan.

Law-Creo que sé lo que puede funcionar.

Abracé a Ai-ya de modo que su cabeza estuviese cerca de mi pecho, más concretamente cerca del corazón.

Law-Relájate, yo estaré aquí si no puedes dormirte.

La morena me hizo caso, noté cómo se acomodaba. Pasados unos minutos, ya estaba profundamente dormida.
Al verla así, comencé a acariciarle el pelo y luego la mejilla.

Law-¿Quién iba a decir que una humana podía ser tan bella?Puede que sea porque es creación celestial.

A la mañana siguiente, Ai-ya seguía dormida en la misma pose. Me di cuenta de que estábamos solos en la habitación, Bonney-ya se había ido.
Aparté con cuidado a Ai-ya y me dispuse a observar la habitación, encontré una nota en la cama de Bonney-ya.

He salido a comprar el desayuno, espero que a la vuelta estéis ya listos.

Firmado: Bonney.

Me daba pena tener que despertar a Ai-ya, se veía tan tranquila durmiendo.
Le robé una toalla a mi melliza y me fui a la ducha.

*Narra Ai*

Me desperté muy descansada, hacía mucho tiempo que no me sentía así de bien.
Me extrañó ver que estaba sola, normalmente Bonney se queda vagueando hasta que decide levantarse.

Ai-He salido a comprar el desayuno...Eso significa que va a tardar un rato.

Me levanté y me dirigí al armario, saqué una sudadera, unos vaqueros y unas zapatillas.
Oí que la puerta se abría, me giré y vi a Law con tan solo una toalla alrededor de su cintura. Sabía que tenía tatuajes pero no que los tuviera por todo el torso y brazos.

Law-¿Qué ocurre?

Ai-Nada (sonrojada)

Law-Deja que lo adivine, me vas a pedir que te deje tocar los tatuajes.

Ai-¿¡Qué!? ¡No! (ruborizada a más no poder)

Había acertado completamente.

Law-¿Y entonces por qué me miras tanto?

Ai-Eres el dios de la belleza masculina, ¿no estás acostumbrado?

Law se acercó a mi, no creo que se pueda estar más roja de lo que lo estoy yo en este momento.
Cogió sus manos y las colocó en los abdominales. Con cuidado fui trazando cada uno de los tatuajes. Su piel se erizaba con el tacto.

Law-¿Te gustan?

Ai-Mucho, pareces estar disfrutando.

Law-Si pero creo que deberías parar.

Ai-¿Por qué?

Law-Porque llegará un momento en el que no pueda controlarme (seductoramente)

Ai-Oh, lo siento (sonrojada)

Retiré las manos rápidamente.

Continuará...