6| While you weren't sleeping.

CAPÍTULO 6

"Porque este es solo un juego"


Ellionor era, indudablemente, infantil. Hacia cosas que no estaban en el estado lógico de una mujer adulta, que es lo que era. Ellionor era inteligente, analítica y muchas otras cosas que no deberías estar en una mente tan particularmente sádica a la que le gustaba pensar y hacer cosas que estaban lejos de ser buenas. Sin embargo, el ser infantil era lo único bueno que rodeaba su loca cabeza, eso y ser imprudente, realmente muy imprudente. Por ello hacia lo que hacia en ese momento, combinar ambas cosas. Su imprudencia y su infantilismo.

—Dicori, dicori do. El ratón subió al reloj... — murmuró caminando de puntillas en la oscura habitación, la cuál, no le pertenecía —...Dicori, dicori do.

Esa canción era más efectiva que cualquiera de suspenso o de alguna película de Misión imposible que hubiera visto algún día, le gustaba cantar aquella canción para niños cuando se escurría en algún lugar, como en ese instante estaba haciendo. Sonreía mientras tarareaba y se movía en la oscuridad con soltura y movimientos graciales, como si esta fuera su elemento. En su rostro había una sonrisa cual gato de Alicia en en país de las maravillas y sus manos estaban tras su espalda mientras daba sus últimos y silenciosos dos pasos para al fin estar al lado de la gran cama en medio de la habitación.

Miró con más detalle a la persona que plácidamente dormía en aquella cama. Steve Rogers, el rubio de ojos encantadores, los cuales se encontraban cerrados con su rostro relajado y sereno inmerso en su sueño. No quería acosar al hombre, sin embargo allí estaba, mirándolo dormir. Después de su arrebató en la sala de juntas se había ido directo a emprender la aventura de buscar una habitación y al hallarla se encerró en ella hasta que oscureció, y como le había dicho al guapo Capitán, el insomnio no le permitió siquiera pensar en dormir. Por eso, y porque le invadía el aburrimiento por las noches, decidió ir de puerta en puerta hasta encontrar la habitación de Steve, y cuando lo hizo, lo hizo con un solo objetivo.

Sacarle una foto dormido.

No era tan psicópata como sonaba. Ya antes de estar frente a él había pasado por la habitación de su Rousse favorita, Natasha, y le había fastidiado un poco mientras dormía. Aunque eso no cambiaba el hecho de que no debía estar haciendo aquello, pero ¿Quién le diría que no?

—Hola, guapetón — susurró tocando su mejilla con uno de sus dedos. Sonrió y se apartó un poco de él buscando un buen ángulo —Di, ¡Dulces sueños!... — canturreo sacando una pequeña cámara fotográfica que había tomado "prestada" de algún lugar desconocido. Ese Algún lugar desconocido era la habitación de Stark, sabia que el idiota millonario no la iba a extrañar.

Soltó una de sus típicas risitas traviesas y presionó el botón de la cámara al tener enfocado ya su objetivo, la luz del flash no tardo en iluminar el rostro del hombre dormido. Y al ver tal escandalo de luz arrugo la nariz mientras un pensamiento la invadía; Maldita luz cliché, pensó, siempre arruina la foto secreta que le haces Crush cuando no te ve. Al negar con la cabeza para ella misma, volvió a alzar la cámara tomando otra fotografía, pero esta vez, el flash logro despertar a su modelo, quien muy exaltado lanzo las sabanas a un lado y saltó de la cama en estado de alerta. Por poco y no le pega una patada a la rubia sino fuera porque esta lo esquivo con sus reflejos repotenciado gracias a la oscuridad.

Steve respiraba erráticamente por el sobresalto, se estiro con rapidez hacia una de las lámparas encendiéndolas para así ver a su supuesto atacante nocturno. Grande fue su sorpresa al ver a la rubia frente a él. No supo si relajarse, atacar o empezar a gritar para despertar y alertar a los otros porque posiblemente la psicópata criminal que dormía cerca de ellos quería asfixiarles mientras duermen.

Trató de calmarse, pensar. Quizás vino a pedirle ayuda, y si ese era el caso, ¿Con qué? Y por qué a las... —reviso el reloj digital en la mesita aún lado de la cama — ¡¿Cuatro de la mañana?!. Sí, quizás solo vino a asfixiarle.

Igual trato de verse tranquilo y no alterarse, no precipitarse a acusaciones. Necesitaba primero una buena respuesta de su parte. Así que luego de unos minutos de silencio, habló —¿Qué estás... — pausó, solo para darle un rápido vistazo a la habitación — ... Haciendo aquí?

Le bajo un poco a sus alarmas internas al no ver a nadie más con ellos en la habitación, pero solo un poco, ya que la expresión de Ellionor de inocencia total solo lo hacia tensarse más. Era casi difícil darse cuenta que lo fingía, porque podía fingir emociones muy bien, pero dado que su historial le precede, tenía que estar fingiendo.

Y así era.

Al bajas su vista hacia las manos de la rubia al fin se dio cuenta del aparato que llevaba entré las manos, cosa que le hizo fruncir más su ceño si era posible. Llevaba una cámara fotografía en ellas, y el destello de luz que sintió sobre sus párpados le debió haber venido de esta. Hay fue cuando creyó caer en cuenta de lo que pasaba ahí, y si estaba en lo correcto, no sabia muy bien que decir.

Se permitió abandonar su posición de alerta y destenso sus hombros soltando un resoplido cansado —Tú... — la señaló, ella no tardo en interrumpirle.

—Hola, Capitán — sacudió la mano en un saludó y lo recorrió de arriba a bajo sin ningún disimuló, subiendo más la escala de incomodidad en él —Linda pijama — subió y bajo repetidamente sus cejas, pícara. El hombres se sintió a él mismo enrojecer.

De acuerdo, aquello se había ido de su zona de conforman hace mucho tiempo atrás. Desde que la mujer le lanzo el primer piropo, para ser exactos. Ellionor estaba frente a él y su pijama solo consistía en un largo suéter de lana verde agua con un pato en el medió, y bastaba agregar que aquel solo alcanzaba a tapar una parte de sus muslos, y el pobre y pudoroso Capitán América había visto a pocas mujeres semi desnudas delante suyo, por no decir ninguna.

Se aclaró la garganta incómodo —Tú... — repitió y la sonrisa de ella creció con coquetería —Me has sacado una... ¿Foto? — preguntó extrañado señalando ahora la pequeña cámara — ¿Dormido?

Era obvio, pero había que preguntar.

Ellionor alzo una de sus rubias cejas sin borrar la diversión de su expresión. Ella sabia que él sabia lo que había hecho, así que la pregunta le pareció estúpida por lo que rodó los ojos.

—No, estaba probando el flash de la cámara sobre tu rostro... — respondió con ironía, y antes de que Steve pudiera agregar algo al respecto. Se acerco con rapidez y se paro de puntillas junto a él sosteniendo la cámara frente a sus rostros —Probemosla juntos, sonríe y di ¡Esto es completamente legal y no es acoso! — y el flash los iluminó ante la mirada perpleja del hombre —¡Siii!

Ella dio un saltito de alegría alejándose de él, que estaba enredando su cabeza con pensamientos ante la confusión por el hecho de que ella le tomara una foto dormido cuando fácilmente lo pudo hacer en la mañana a la luz del sol — como persona normal — y luego le sumaba otra a su lado así como así, como si aquella noche no fuera la más incomoda y rara de su vida después del descongelamiento.

También le rondo el pensamiento de, ¿Cómo había entrado en su habitación sin hacer ruido?. Escalofriante, ella era escalofriante. Y se sintió raro al pensar que aquello era fascinante, inesperado, pero fascinante. Había pasado realmente mucho tiempo en el que una mujer le había sorprendido de aquella forma y algo dentro de él le decía que seguro aquella no sería la primera vez que ella lo sorprendiera. Sabía que, que alguien como Ellionor, con unos antecedentes realmente preocupantes, tuviera aquella capacidad de ser tan inesperada, no les traería nada bueno.

Sin embargo lo dejaría pasar solo esta vez, y solo porque Natasha le había dicho con detalle las cosas raras que ella solía hacer, y entrar en la habitación de alguien por la noche para tomarle una foto entraba muy bien en las Cosas raras que se suponía ella hacia.

Solo esperaba que no se volviera a repetir, era raro, extraño y no estaba bien.

La observo por un instante, ella miraba las fotos en la cámara con una sonrisa. Aquella mujer rara se las ingeniaba para ser atractiva incluso entando despeinada. Alzo una ceja —¿Por qué? — se encontró preguntando atrayendo de nuevo hacia él los grandes y burlones ojos grises que ella poseía.

Ellionor no respondió, sólo se dedicó a mirarlo como lo estaba haciendo, atenta y feliz. Luego de los que parecieron unos incómodos minutos para el rubio y unos muy divertidos para la rubia. Esta sólo sonrió y empezó a caminar fuera de la habitación.

—Tranquilo, Rogers. No le venderé tu foto durmiendo a tus fans por internet — Esas fueron sus ultimas palabras antes de salir de la habitación, pero antes de que Steve pudiera dejar su shock, su cabeza volvió a parecer por la puerta —¿O si podría? — soltó en tono misterioso soltando una última risita antes de desaparecer definitivamente. Dejando a un Steve muy confundido y sin poder dormir el restó de lo que le quedaba de noche.












|EDITADO: 2019|
|SEGUNDA EDICIÓN: 01/04/2020|
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¿Qué tal la nueva portada? Yo la realice :3

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