|18| Bang!
CAPÍTULO 18
"Hice que te pusieras de rodillas"
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Tony no la miró, pero le hablo aún así —Oh, pero si ya llego nuestra esquizofrénica menos favorita — bufó por lo bajo —Tenía la esperanza de que decidieras no estorbamos más o, como un milagro, desapareces de nuestras vidas y nos dejas en paz. ¿Es mucho pedir?, Será mi deseo de navidad.
Lo señaló con un dedo. —Pudrete Stark — soltó como comentario monótono. Cuando reparó en que no tenía a nadie más respirandole en el cuello y deseando su desaparición, alzando las cejas mirando en todas direcciones —¿Dónde está Steve?... Ah, y el resto de los fracasados.
Bruce frunció el ceño ante aquel comentario, sin embargo viendo que Tony se dedicaba solo a bufar por su presencia, fue su turno de tener que dirigirle la palabra a la chica. Con la que no había tenido mayor internación que unos cuantos saludos y ser noqueado por la misma. Se ahorraría la incomodidad por ahora, y nada que decir del rencor.
—Clint está abajo.
Ellionor solo frunció las cejas por aquella información tan relevante para ella. Creyó haber preguntado por Steve, no por Ojo de avestruz. Aquello le daba a entender que este no había llegado aún, pero, dado que el tétrico ataúd de metal estaba siendo manoseado por aquellos dos cerebritos, suponía que habían cumplido su misión como buenos héroes que eran.
—Ey, Clint me agrada, pero ¿Y eso a mí qué?
Banner suspiró y dejo lo que estaba haciendo para prestarle atención, ya que está parecía dispuesta a ser el centro de atención en aquel momento. Tony parecía ya inmune a ella, ya que ni parpadeo en su dirección. Al mirarla mejor frunció el ceño, llevaba una camisa azul rey bajo una chaqueta de mezclilla que estaba toda llena de lo que parecía pólvora y manchas oscuras de lo que supuso era sangre ya seca, sus pantalones marrones quemados en pequeñas áreas y no llevaba zapatos. Su pálido rostro estaba igual de sucio que su cabello y una mancha roja decoraba el orificio izquierdo de su nariz. Le hizo un gesto a Tony para que también mirara y cuando lo hizo tubo casi la misma reacción que Bruce.
—¿Qué fue lo que...
—Fuí a por un helado — abrió exageradamente los ojos asintiendo. Miró a Tony y le sonrió con picardía, este entrecerró los ojos
Bruce abrió y cerro la boca, sin saber que decir exactamente —Claro... Eh — no sabía como hablar con ella, en realidad —Steve y Thor aún no vuelven y... — respondió al fin su pregunta anterior —Ultrón se... Se llevo a Nat.
La rubia abrió mucho los ojos.
—¿Y Steve está bien? — Tony rodó los ojos, mientras Bruce volvía a fruncir el ceño y se cruzaba de brazos —¿Qué me ven así? Primero lo primero — resopla. Y como la curiosa persona que es, se acercó con pies descalzos al Arca y se inclino para ver que había adentro. Silbo asombrada — ¿Y no saben nada de ella hasta ahora? — dijo con fastidió al final.
Natasha era su amiga, bueno no, para ella sí, para la pelirroja no tanto. La mujer la mataría si hacía algo malo... Algo malo en su presencia, otra vez. Pero sabía cual inteligente era la Rusa así que no se sentía preocupada por ella.
Natti puede patearle el trasero a un robot y luego venir a por el suyo sin ningún problema. Así de luchona era aquella mujer, pensó.
—¿Por qué no vas con Barton?, Si quieres ser útil, se útil ayudándole a rastrear a Natasha — Tony moviendo sus manos en el aire mientras le hablaba, volviendo su atención a lo que estaba haciendo en primer lugar.
Ellionor rió por sus gestos —Iré — le señaló —Pero no porque tú me lo dices, eh — comenzando a alejarse hacia las escaleras —No esten manoseando al tipo en la caja sin mí.
—¡Ve de una vez!
—De acuerdo, de acuerdo. Vaya, que carácter de mierda te cargas.
Fue lo último que dijo antes de que su larga cabellera rubia desapareciera de la vista al final de las escaleras.
Una sonrisa maliciosa se extendió en su rostro cuando les dió la espalda. Cuando estubo lo suficientemente alejada, las sombras se aremolinaron a sus pies y en un parpadeo desapareció. Dejando la torre Vengadores atrás.
La oscuridad era dominante en el nuevo lugar en el que apareció, a comparación con las escasas bombillas amarillas que le daban un aire más tétrico a aquella masmorra. Para la rubia no era difícil ver, todo lo contrario, veía perfectamente la figura al otro lado de las reglas que movía cables entre sus dedos con maestría.
Al parecer no solo jugaba, sabía lo que hacía.
—Yuju...
Natasha dió un ligero brinco en su lugar, dirigiendo la vista con rapidez hacia el lugar de donde provenía la vos. Exaltada se encontró con Ellionor metiendo la cabeza entre los barrotes y dándole una sonrisita algo perturbadora.
Considerando el lugar. También la sangre seca en su rostro y su ropa ligeramente chamuscada y sucia.
La pelirroja le miró algo impresionada por su repentina aparición, pero claro, para nada contenta. —¿Cómo es que...
Ellionor no le dejo continuar, llevo un dedo hacia sus labios en signo de silencio y luego apunto con el mismo hacia atrás.
—¿Es la guarida secreta del mano no? — preguntó, aún que no necesitara una respuesta. Tampoco la espero —En Sokovia... Vaya, que secreto. Es bastante obvio, ¿No? — arrugó la nariz con diversión.
Natasha le regreso una mirada molesta, aquel no era el momento ni el lugar para jugar, pero a ella parecía no importarle. Y no le sorprendía. Tampoco parecía que las intenciones de esta al aparecer de allí fueran sacarla inmediatamente de su encierro.
—Hasta un niño lo deduciría — continúo hablando la rubia, no tan fuerte como para llamar la atención, pero si para que la otra mujer le escuchará bien —Pero no Clint, el no tiene ni idea. ¿Sabes que te está buscando? Es tan... Bonita... Amistad.
—¿Vas a sacarme de aquí o me darás un monólogo sobre lo que te falta? — le cortó Natasha resoplando y apoyándose en la caja a sus espaldas —Falta de amigos, por si no entendiste.
Ellionor se cruzó de brazos y todo los ojos, le dió la espalda recostandose de la reja.
—¿Para qué sacarte? — miró a su alrededor —Estando en un sitio tan estratégico.
La pelirroja se puso de pie, acercándose a las dichosas rejas.
—¿Cómo es que no me sorprende eso?
Alzó una ceja —¿Costumbre? La gente te decepciona todo el tiempo, te miente y también toma decisiones que no son agradables — se giró sonriéndole.
En un movimiento velos que Natasha no pudo preveer, Ellionor tomó sus brazos tirando de ella hasta que estuvo pegada a los barrotes tal como lo estaba ella. Una sonrisita maliciosa le apareció en el rostro, ganándose una mirada desconfiada de la otra, quién trato de liberarse del agarré. Pero la francesa le sobrepasaba en fuerza.
—Suéltame.
Ellionor no la soltó, por el contrario, acercó su rostro más al suyo sin quitar aquella expresión de la que Natasha se estaba empezando a hartar.
—Ey, ey. No te pongas así, míralo de esta forma — meneó un poco la cabeza —Estando tú aquí, ellos vendrán, ¿Y qué encontrarán? Toda esta... Mierda. ¿No es divertido?
Natasha solo resoplo liberando por fin el agarre en sus brazos. Dió un paso atrás dedicándose a solo mirar a la rubia, quién ahora agarraba los barrotes con sus manos mientras le sonreía con una fingida validen que le revolvía el estómago.
—Tu definición de divertido siempre es peligrosa.
Ellionor abrió grande los ojos y le apunto con un dedo. —Eso es lo divertido.
—Sácame de aquí — demandó.
—Ooh, es difícil no rendirse ante tus pies — exageró una expresión de placer abrazándose a aquellos barrotes cuyo olor a metal le picaba en la nariz. —Pero no. Vendré por tu después.
—¡No...
Antes de que pudiera decirle otra cosa, desapareció como apareció en un parpadeo volviendo al mismo lugar en el que había estado antes de todo aquello, un pasillo de la torre.
Limpió sus manos en su pantalón y se aparto el cabello de la cara, retomó sus pasos como si lo anteriormente ocurrido no hubiera pasado y entro en el lugar donde supuso encontraría a Clint. Y no se equivocó, lo encontró frente a un aparato que no se molestó en observar con atención.
Caminó un poco más hacia Clint y se sentó en la silla al lado de este, él no pareció impresionado por su presencia, todo lo contrario, siguió con lo que hacía aún sabiendo de su presencia.
—¿Qué tienes?
—Un poco de hambre.
La rubia lo miró como si tuviera tres ojos.
—Ah, de Nat — cayó en cuenta de a lo que se refería ella. —Planeaba empezar a buscar algún rastro...
Ellionor hizo un además.
—No te molestes, está en Sokovia.
—¿Sokovia?, ¿Otra vez ese lugar?— lo último lo dijo más para él mismo. Frunció el ceño —¿Cómo lo sabes?
Ella alzo una ceja —¿No es un poco obvio? — Clint solo mira a un lado sin decir nada —De nada.
Clint le miró con fastidio, preguntándose en que momento le había solicitado su ayuda como para tener que agradecerle. Después de que ella hubiera aparecido de la nada frente a su casa con un desorientado Steve, su presencia le era un boleto directo a estar todo el tiempo en tensión.
Un movimiento arriba llamó la atención de ambos, quienes fruncieron el ceño casi al mismo tiempo al escuchar voces. La ubicación de aquella sala daba directo bajo dónde estaban Tony y Bruce, y la presencia de nuevas voces llamó su atención.
Más cuando Ellionor reconoció una.
Estaba dispuesta a ir corriendo a aquel lugar, pero Clint le detuvo. Un destello divertido en los ojos de él hizo que Ellionor no lo apartará de un manotazo.
—Espera, tengo una idea.
——————————
—¡Apagalo!
Aquel era Steve callando a Tony en un grito y pidiéndole que apagará aquella máquina.
Clint alzó el dedo y apunto al techo de cristal —Mira, esta con ellos.
Los Maximoff estaban ahí. Y Ellionor inmediatamente sintió ganas de reír, pero una mirada cautelosa del otro le indico que no debían hacer ruido, a la que rendida solo asintió de mala gana y ambos se dedicaron a solo escuchar aquel intercambio hostil de palabras que aquellos se armaban allí arriba.
—No — escucharon que decía Tony —Ni de broma.
La voz de Steve no se hizo de esperar —No saben lo que están haciendo.
Banner es el primero en reaccionar ante él —¿Y tú si? — señaló a Wanda Maximoff con un dedo tembloroso, ella se ocultaba detrás de Steve —¿Ella no te controla?
Wanda habló, dando un paso fuera de la espalda del Capitán —Se que estas enojado... — empezó a decir la Sokoviana.
—Ah, estoy más que eso — interrumpió el doctor negando con la cabeza —No tengo que estar enojado para desear ahorcarte.
El rubio negó, interviniendo —Banner después de todo lo que ha pasado nada se compara con lo que viene...
—¡No saben lo que hay ahí adentro! — gritó Wanda, y por el simple hecho de escucharla Ellionor sintió las mismas ganas de Bruce de ahorcarle.
Pietro, quién observaba la escena de brazos cruzados, miró a todos con aburrimiento y con rapidez, y en una estela azul, se movió por la habitación desconectado todas las máquinas.
—No, no. Continúen — tiró los cables a un lado y miró a Stark con burla —¿Qué decían?
Un disparo retumbó por toda la habitación y Pietro observo con el ceño fruncido la bala que pasaba al frente de su cara, y sin más, y con el sonido del vidrio estrellándose. Pietro cayó hacía abajo.
—¡Pietro! — escuchó a su hermana gritar su nombre antes de caer con brusquedad en el suelo con una lluvia de cristales a su alrededor.
—¿Qué acaso no lo viste venir?
Pietro miró a su alrededor con rapidez encontrándose con el dueño de aquella voz con tono divertido detrás de cierta rubia que lo miraba con el rostro neutro de expresiones, pero aún así alzó su mano y meneó sus dedos en un saludo.
Clint trato de sofocar una pequeña carcajada al ver la cara de horror del platinado al verla apuntárle con un arma, cara que desapareció tan rápido como vino, siendo reemplazada por una sonrisa que trataba de ser juguetona.
Miró a Ellionor y luego al arma que lo apuntaba y sonrió, tratando de lucir imperturbable. —Hola hermosa.
Ellionor le pateó el pie y frunció los labios ante la palabra "hermosa" salir con aquel acento sokoviano de su boca. Clint se alejo unos pasos de ella aún aguantando la risa.
—Te voy a disparar — sentencia la rubia ignorando su saludo cantando las palabras.
El platinado dejo de sonreír de inmediato y volvió a pasar la mirada del arma, a la rubia —¿Tú no harás nada? — le preguntó a Clint refiriéndose a la mujer armada delante de él, este solo miraba todo aún divertido.
—No — responde con simpleza, sin borrar su sonrisa. Puso sus ojos a Ellionor, quien ahora miraba al Maximoff con el entrecejo fruncido y el dedo en el gatillo —Es divertido de ver.
Pietro suspiró y se concentró en Ellionor — Vamos linda, no me vas a disparar...
La bala que impacto justo al lado de su cabeza lo hizo rodar sobre el suelo y levantarse de un salto, por andar de distraído no la vio venir — ¡Estas loca! — gritó respirando con dificultad a causa del susto.
Ellionor frunció el ceño —Sí — asintió con la cabeza mostrándole una sonrisa sin enseñar los dientes he inclinando un poco la cabeza. Volvió a alzar el arma y disparó.
Pietro uso su velocidad para volver a apartarse. Clint volvió a reír desde donde estaba sentado.
—¡¿Podrías dejar de disparar?!
— ¡Podrías dejar de apartarte! — gritó de vuelta. Pietro extendió sus brazos y negó con la cabeza frustrado —Mira que si eres escurridizo — murmuró entre dientes, pero él platinado llego a escuchar.
Sonrió con diversión —Y eso te encantaba — otra bala impacto entre sus pies —¡Ah, ya basta!
—Te callas — escupió molesta —¿Qué demonios haces aquí? ¿Por qué trajiste a tu hermana? — se quejó —No pudiste dejarla con sus... Embrujos y rituales — frunció las cejas —¿Torturando conejos? Lo que sea, no la quiero aquí... Su encanto me distrae, tú me estresas, ¿Qué no es eso obvio?
—Estoy aquí por causas... Por una buena causa — respondió él con su marcado asentó —Nos dimos cuenta que Ultrón... No es bueno.
—Un poco tarde, ya Clint y yo te odiamos mucho, ¿Verdad Clint? — el nombrado solo asiente, para que negarlo. Ella sonrió con fastidio —Vamos, dime mejor cual es esa "buena causa"...
—Dinos — corrigió Clint alzando una mano.
—No hablamos de Dinosaurios, Barton — gruñó ella, Clint rodó los ojos —¡Habla! — se dirigió de nuevo a Pietro, arma en mano lista para volver a disparar, demostraba con su expresión la poca paciencia que poseía.
El platinado decidió darle lo que quería —Estamos aquí para detener a Stark.
Ellionor rodó los ojos, eso lo habían dejado bastante claro y además, no era lo que quería saber. Pero no pudo soltar su comentario sarcástico del momento, porque en ese instante rayos cayeron arriba de ellos a montones y ambos se hicieron a un lado con rapidez por causa de la lluvia de chispas que amenazo con caerles encima.
—Bueno — rió Ellionor —No pueden negar que soy una excelente distracción, ¿eh? — desde donde estaba tirada en el suelo miró a Pietro — Oh, Usp... Muy tarde para ti.
Pietro trago saliva y miró hacia arriba temiendo por su hermana. Una bala cayó a un lado de él —¡¿Es enserio?! — la miró molesto.
Ellionor volvió a reír mientras se encogía de hombros.
—Algo esta ocurriendo — dijo Clint en tono serio. Levantándose y comenzando a caminar hacia aquel alboroto.
EDITADO.
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