CAPÍTULO 17

"Bueno, al diablo con eso, y al diablo contigo"

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Nick Fury se encontraba en el porche de la casa Barton, su espalda siempre recta y sus manos tras la espalda, pose a la que se había acostumbrado con los años. Frente a él la escena de Andreotti y Stark partiendo juntos era apreciada por él. Era algo raro de ver por lo mal que se llevaban ambos.

Sintió movimiento a su espalda, por el rabillo del ojo noto la presencia de Natasha.

-No creo, ni por un segundo, que sea seguro volver a incluirla... - se corrigió -Volver a meterla en esto.

Soltó la mujer, mirando con ojos entrecerrados como la rubia era prácticamente empujada al auto que Tony había traído hasta allí gracias a la tecnología y un buen piloto automático. La desconfianza en aquella mujer estaba en todos. Hasta ahora se habían aguantado en no lanzarle una patada cada vez que abría la boca.

-No hacen mal en desconfiar - habló el hombre en respuesta. -Es lo más inteligente que pueden hacer. Ella no es de fiar, más con la última vez que estuvieron en la misma habitación - le recordo, provocando una mueca en la pelirroja -Lamento decir que su poder es necesario en estos tiempos.

Las cejas de Natasha se fruncieron. -Su poder mutante es asombroso, pero un verdadero peligro... Para todos.

El rostro del moreno dejo ver una pequeña mueca en sus labios. Cuando el auto donde iba aquella mujer de la que hablaban desapareció de su vista, este se giró hacia la contraria dandole una mirada de seriedad a la cual ella respondió con una igual.

-Lo que es Ellionor, esta muy alejado de ser una mutante.

La expresión de confusión de Natasha fue completamente notoria.

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Con fastidio miró el edificio del Nexus y volvió a rodar los ojos. Ella quería ir a Corea, pero no, Stark saco a relucir que si iba aprovecharía cualquier descuido para escaparse. Cosa estúpida porque se había escapado una vez y vuelto, además era obvio que podía largarse en cualquier momento sin ningún problema, pero sus ansias de estar presente en aquel divertido enredo eran más que eso. Culpaba a qué Tony la quería fastidiar, fastidiar enserio.

Pues lo había logrando.

Luego de jurar "Por la garrita" con Natasha, todos decidieron creerle que se comportaría. Una total mierda... Porque no lo haría. Fue lo que pensó en el momento. La realidad era que todos fingieron creerle, hasta ella lo sabia, pero todos eligieron hacerse los estúpidos.

Había estado aburrida de ver el panorama delante de ella, sacó la llave de las esposas, las cuales le había quitado a Tony en un descuido, y la metió en la cerradura abriéndola con un Clik que fue tan fácil, que hasta se molestó. Si, aquel tarado le había esposado solo para su gusto personal. Porque ganas no le faltaban de que ella decidiera escaparse y no volver de una buena vez.

-Creí que era más listo. - murmuró entre dientes tirando las esposas en el cesto de basura que había a un lado. Se puso de pie de un pequeño salto y miró el despejado cielo azul -Que lindo día. - sonrió, para luego resoplar -Hasta pareciera que un Robot homicida no tratara de matarnos... Sí, la vida me sonríe otra vez.

Inhaló el fresco aire a su alrededor brindado por los árboles rercanos, meneo la cabeza cerrando los ojos, dejándose caer en una banca echando la cabeza hacia atrás y extendiendo los brazos a los lados.

Al rato, al sentir tanta tranquilidad, se empezó a dar cuenta que sus niveles de persona impaciente eran descomunales, porque Tony - quien había entrado hace solo unos minutos - tardaba una aparentemente eternidad.

¿Cosas que podía hacer mientras esperaba a Tony?, Echar raíces, nombrar a sus bisnietos con un ritual a lo rey león y ganar la copa del torneo mágico.

Los peores dos minutos de su vida esperando a un tarado que la trataba de la patada, había pensado rascándose la barbilla y mirando hacia la nada con fastidio.

Aburrida, bufo y se puso de pie.
-Bien, seamos de utilidad... - miró a los lados con las manos en las caderas -¿Voy o no voy a Corea? - soltó para ella misma agarrando su menton en una pose pensante.

¿Ir o no ir? Vaya dilema. Podía ir y terminar secuestrando a un coreano, uno de esos que bailan y cantan, o... No que fastidio.

Después de unos cuantos minutos caminando en círculos tratando de ver que era mejor para ella, se rindió en su tarea de pateticamente conseguir que en ella naciera un poco de verdadero interés con la situacion actual de los Vengadores.

Al final llego a la conclusión de que se largaria a buscar distracción por allí. Mientras ellos se encargaban de hacer lo suyo. Ya ayudaría ella después.

Rato después estaba de brazos cruzados mirando a el que se había auto-nombrado su mejor amigo haciendo lo mejor que este sabia hacer. Una estupidez.

Miró lo que hacia con una ceja alzada. Internamente se pregunto si decidirse por ayudar a aquel idiota fue una buena idea.

No lo fue.

-Tú eres un problema, eres un mal problema. Y yo adoro los problemas - niega con la cabeza y hace un movimiento de manos como midiendo la magnitud del problema -Pero tú estas empeorando esta porquería con tus ideas de porquería, pedazo de porquería.

-Lindura, soy el más sexy problema que encontrarás por ahí - respondió su supuesto amigo sacando unos explosivos de una mochila de Hello Kitty rosa y colocándolos sobre la gran puerta de madera de aquella enorme mansión.

De pronto se aparto, dejo lo que hacia a un lado para mirar a la pared. Algo muy casual de su parte. -No se por que mierdas está me metió en esta cochinada de historia, pero aquí la rubia a mi lado no se calla nunca. ¿Sería posible materle un tiro? - inclina la cabeza pensativo.

Ellionor abrió la boca y se preguntó si ella era hacia cuando pensaba en voz alta. Probablemente sí.

-¿Con quién diablos hablas? - preguntó frunciendo el seño, se había acercado a él y miraba por detrás de su hombro a la pared, curiosa, esperando que alguien saliera de dentro de esta o algo así.

El enmascarado la miró y empujó su frente con un dedo, alejándola -Pero si que eres chismosita, ¿Eh?

Ellionor solo se dedico a rodar los ojos. -Solo coloca la cosa esa y ya. No me pediste que viniera solo para que hablar tonterías... Oye, si es así... Te voy a pegar, eh.

El hombre de llamativo traje rojo la ignoro, haciéndose el desentendido mientras miraba sus enguantadas manos, como esperando algo, lo que claramente estaba haciendo. La rubia resoplo y le soltó un "Por favor" entre dientes al que él si respondió alzando un pulgar y se acerco a la puerta para activar aquellos explosivos. Ellionor retrocedió y se escondió detrás de una viga que sostenía parte del porche, tomando precaución para que aquello no le explotara en la cara, cosa que a Wade, no le importo mucho.

Eso o no se acordaba de que el reloj incluído en la bomba, al llegar a uno explotaba.

-Mira esta mierda, esta bien armada... Es una obra de arte - dijo juntando sus manos y colocándolas en una de sus mejillas, en un gesto cursi y ridículo.

-¡Wade quítate de ahí! - gritó la rubia -Esto no es como la de las Vegas, esta si explota... No recogeré tus pedazos, ¡Uno no sabe donde has estado, mucho menos que bacterias tienes encima!

Deadpool se giró hacía esta con las manos en las caderas, indignado por su falta de confianza en él. -Te callas - le reprochó -Yo se bien lo que...

Antes de que pudiera terminar, la bomba detonó y lo mando a volar hacia atrás junto a un montón de pedazos de puerta.

Ellionor, se paralizó, abriendo mucho los ojos sin quitarle la atención de encima al lugar donde ahora estaba tirado el mercenario que ahora, por una razón fuera de su entendimiento, había decidido ser un "hombre de bien" y montarse un viaje de superación personal donde mataba criminales por el mundo.

Muy considerado de su parte. Nadie tenía un corazón tan benévolo, según él.

La rubia soltó una fuerte carcajada, sin siquiera preocuparse en el estado en el que estaba, ya que no hacia falta. El idiota estaría bien. Al limpiar las lágrimas de sus mejillas con leves espasmos de risa, observo los restos de madera y dejo de reír de repente, volviendo a su impoluta seriedad, acercándose.

-Oye, por cosas científicas y eso... - se detuvo frente a su cuerpo desparramado y pateo su pierna llamando su atención -¿Qué tipo de madera es?

El mercenario se sacudió las astillas de encima, alzó una mano y enseñó el dedo medió en su dirección, provocando una leve risa en la rubia. Él, ignorando a la risueña mujer, se removió con brusquedad soltando un gemido agudo y casi femenino.

Ellionor alzó ambas cejas.

-¡Eh, calculé mal!... -extiende los brazos a su alrededor y hizo tronar su cuello.

-Solo tenías que quitarte.

-Todo fue culpa de ella - le ignora y se queja en voz alta hablando a la nada.

-No veo porque.

-Era un poco a la derecha, en el lado de... ¡Vete al carajo Andreotti!

-Allí vives tú, no quiero.

No pudo soportar más su cara de diversión y la señaló, gritando. Ella solo soltó otra risita y avanzo pasando por el hueco donde antes había una puerta.

Deadpool la miró indignado.
-Oye, te estoy hablando. ¡No te alejes cuando alguien te insulta, es de mala educación! - lo ignoro entrando de lleno en la casa, pateando escombros -¡Oye!

Solo aquellos dos se les ocurría entrar a una casa de un maton ruso en pleno día, y con los dueños aún dentro. Ellionor se quedo un momento observando la lujosa decoración con el ceño fruncido. Preguntándose porque había una Mini estatua de Miguel Ángel en medio de las escaleras.

Era lo primero que se veía al entrar.

-¡Oye, te estoy hablando! - la rubia seguía sin escucharlo, por lo que llego a su lado y empezó a picarle las costillas con un dedo -Oye, oye, oye. Oyeeee...

-Vuélveme a tocar y te arrancó el dedo -amenazó aún con su vista puesta en la estatua.

Ese tipo tenía un muy pequeño pe...

Otro piquete en sus costillas detuvo sus pensamientos, bufó.
Wade se quedo tildado por un segundo al ver su reacción, luego volvió a picarle.

-Oyeeee...

Rodando los ojos, Ellionor se alejo de él y camino hacía las escaleras de aquella casa hasta quedar a los pies de está. Vio cuando los dueños, bajaban a tosa velocidad al a ver escuchado el alboroto, frunció los labios y ellos se detuvieron al lado de la dichosa estatua.

-Ey, Hola - saludó Deadpool mientras trataba de meter un enorme jarrón chino dentro de una pequeña bolsa de ositos cariñositos, que luego metería en el de Hello Kitty -No les importa que me lleve esto, ¿No? Bien. Ya que ustedes cagan oro yo cago sus cosas - dijo desabrochando su cinturón y comenzando a orinar sobre los sofás.

-¡Pero que creen que hacen! - chilló el pequeño y calvo hombrecillo bajando un poco más las escaleras -¡Esto es propiedad privada!

El hombre no les hablo en ruso, sino que uso su propio idioma, muy conveniente de su parte.

Ellionor torció el gesto aburrida y retrocedió de espaldas hasta una cómoda, ignorando los chillidos, metió la mano dentro de uno de los compartimientos de esta y saco una reluciente arma plateada.

-Oh, merde. ¿Encerio? - soltó con ironía observando el arma -La seguridad allá afuera y el gran cartel de Propiedad privada no me avisó... Creí que era el parque, ¿Dónde están los columpios? ¿Pequeño bebé calvo?

El hombre le miró sorprendido por como le había llamado.
-Bebé calvo - murmuró para el mismo, desconcertado.

La rubia sonrió sin mostrar los dientes, luego miró si el arma tenía balas y la cargo de nuevo al comprobarlo.

Lo apuntó.

-Jojojo... Juguemos un juego.

La mujer del sujeto, una rubia despampanante, soltó una exclamación de horror al ver a su marido ser apuntado, mientras que el hombre miró a Ellionor, paralizado, pero con la rabia bailando en sus ojos. Cómo buen gallito de pelea.
La rubia le regreso una mirada indiferente y soltó un bostezo para molestarlo aun más y cambio a el arma hacia su mano derecha.

-Que se mueven y disparo, ¿eh? - señala a Deadpool -Aquí este, lleva quejándose todo el caminó de que necesita ir al baño. No saben lo molesto que a veces... Siempre, es.

Wade la escucho atentamente y asintió confirmando lo dicho.
-Siempre escucho esos comentarios de su parte, es exitante su indiferencia hacia mí - habló el mercenario mientras le echaba una mirada a una foto de la mejor de las escaleras. Se la guardo nada discretamente dentro del traje. -¿Oigan, no tienen chimichangas por aquí?, ¿Los mafiosos comen eso?

Ellionor bufa -¡Callate! - le gritó sin mirarlo, sin despegar la vista de las dos personas estáticas en las escaleras. Miró sería como estos no se movían acatando sus órdenes, entrecerro los ojos pasandolos de uno al otro.

Y estallo en carcajadas.

-Parecen idiotas - hizo una mueca graciosa sacando la lengua. Movió el arma frente al hombre -Más tú, todo enano y panzón, y tu Barbie - presto atención a la mujer, bajando el arma -Respira, que te vez azul.

La esposa del hombre soltó una risa nerviosa pasando una mano por su largo cabello, mientras su esposo miraba con una falsa expresión estoica que estaba a nada de dejar caer para ponerse a llorar. Ambos estaban llenos de miedo.

Ellionor cansada, observo a la pareja con el entrecejo fruncido, rodó los ojos y disparo el arma a sus pies para atraer devuelta su atención a ella cuando los vio prestarle atención a lo que hacía Wade. La mujer chillo y salto a los brazos de su esposo, quien alarmado se tambaleó y se sujeto con fuerza de las barandas. Al ser el más bajito la cosa se miraba graciosa.

-¿No estaban hablando conmigo? Presten atención, es sumamente molesto - se quejó frotando su frente -¡Eh, estúpido! Digo... ¡Deadpool!, es tu turno.

El nombrado dejo de pintar en la pared un aparato reproductor masculino al lado de una palabrota y miró a la rubia sin entender.

-¿Qué?

Rodó los ojos -¡Tu línea!, Me hiciste ensañar estas tonterías mientras veníamos, no jodas.

-Oh, sí - sacó un arrugado y manchado de tinta pedazo de papel y lo desenvolvió empezando a leer. Los puntos blancos que eran sus ojos se entrecerraron -Leche, Harina, Condones...

-¡Del otro lado!

Wade maldijo y comenzó a leer nuevamente, ahora si, del lado correcto. -Y ahora... Pre-prepárense para su... Su...

Ellionor se dio golpecitos en la frente con el arma.

-Su mu... Su mue...

-¡Para su muerte! - chilló, arta -¿Qué tan difícil es leer una simple línea?

-No entiendo esta cosa de aquí - señaló, se acercó enseñándole el papel.

-Es una O en forma de corazón - sonrió al mirar su letra -Y esto es una carita feliz.

-¿Sí?

-Sí.

-... Pero muerte no lleva O.

-Si dices Morte si.

-Pero no se escrib...

Ellionor se desesperó -¡Me enseñaron a matar, no a escribir correctamente!, ¡No me fastidies! - se quejó y se voltio a mirar a la pareja nerviosa que se abrazaba en las escaleras -Y ustedes ignoren el error porque sino les voy a meter a Miguel Ángel por atrás, ¿Si lo captan?

-¿Q- qué? - preguntó el hombre con vos temblorosa mientras su esposa lo tomaba del brazo y negaba con la cabeza.

-Saben, tengo una capacidad nula de paciencia - dijo -Enserio, es tan poca que Discovery quiere hacer un documental de ello - abrió grande los ojos -Porque es sorprendente.

El hombre la miró con ira -¿Qué es lo que quieres de nosotros? - escupió.

-Bork... - gimió su esposa jalando de la bata de su esposo -No le hables así, ¡Puede matarte!

-¡No hables Marta! - gruño.

Ellionor miró al matrimonio divertida -Sí, ¡No hables Marta! - frunció las cejas ante el nombre -Eh, ¿No tendrás un hijo que vuela? O, ¿Uno que es muy caballeroso de noche?... Oh, no, olvídalo. Ese es otro universo. - sacudió la cabeza. Frunció el ceño hacia el hombre -Que descortés Bork, hablándome así... Mejor cállate y arréglatelas con el Caballero de la estupidez aquel - señalo al hombre "adulto" que saltaba sobre los sofás -Yo solo vine porque me gusta intimidar gente, ¿Él? A matarte... Creo - volteo hacia el del traje -¿Matarles no?

-¿Umh? - pateo un jarrón - ¿Ah? Aah, sí, sí.

El hombre se quedó con la boca ligeramente abierta. Aquellos dos eran unos locos. No entendía como dos simples estúpidos mal hablados se habían cargado la seguridad y atravesado todo su terreno para llegar hasta allí y amenazarles. -Yo, yo no... ¿Cómo es que...

--Uy - Ellionor hizo un sonido de error -No quiero escucharte - volvió a alzar el arma y apuntó a la esposa, la mujer gimió -Diga señora... ¿Por qué la gallina cruzó el camino?

De repente se vio interrumpida.

La marcha fúnebre se empezó a escuchar en la habitación seguidos de pequeños sonidos de un teléfono vibrando, alguien llamaba al teléfono que había "Tomado prestado" la rubia, el cual estaba guardado en su sostén.

Ja, le vibraban las chichis.

Dealpool la miró curioso, y en el caso del matrimonio, con sumo alivió.

-Eh, un segundo - alzó un dedo y saco el pequeño aparato dándoles la espalda a ambos esposos -Wade - lo llamó y señaló hacia las escaleras con la cabeza -Te dejo tu tarea.

Este aplaudió al aire y camino feliz hacía ellos -Ahora si verán lo bueno.

Ellionor se situó a una distancia prudente de los otros y contesto el teléfono sin mirar de quien se trataba -¿Quien jode ahora?... Digo, Holiss - saludó fingiendo estar alegre.

-Creí haberte dado indicaciones de permanecer abrazando a aquél poste como buena niña Scout - la voz de Tony se hizo escuchar al otro lado de la linea totalmente irritada. Ellionor ni se inmutó.

-¡Hey! Pero si es el hombre de lata - dijo divertida -¿Qué Stark?, ¿Cómo te va?, ¿Tus indicaciones? Ellas a la mierda... ¿Ya terminaste?

Sus preguntas fueron ignoradas.

-¿Donde estás, loca? - gruñó - Espero que no estés haciendo nada malo.

-No, No...

A lo lejos se escuchó a Deadpool;

"-Ahora si, ¡toqueme las pelotas señora!" se escucho gritar a Deadpool "-Noo... Alejese de mi... ¡Aah!"

-No estoy haciendo nada... - trató de tapar la bocina del teléfono al escucharse el sonido de vidrio rompiéndose -Interesante, solo estoy relajada comiendo un delicioso...

"-¿Qué me ve?, ¿Le gusto? Lo siento, estoy comprometido señor " se volvió a escuchar que decía Wade " -Señora, ¡No llore! Su esposo no necesitará esos tres dedos.... Cuatro, cuatro dedos"

-... Helado - la rubia rió un tanto forzadamente.

Tony soltó un suspiro al otro lado de la línea, era mejor no preguntar porque uno; no le interesaba lo suficiente, ya se había cansado con respecto a ella. No preguntes lo que esta haciendo, pensó. Eso seria involucrarse, se dijo en su mente, aunque por otro lado...

-El Cap no se puede enterar de esto.

-Yo no le digo si tú no le dices - aclaró ella jugando con el arma en sus manos.

-Te quiero en la torre - Ellionor abrió la boca lista para reprochar -Ya.

Y colgó.

La rubia resoplo, lanzándole una mirada a Deadpool y grito un "nos vamos" para luego salir del lugar con el mercenario pisándole los talones. Y estaba molesta, muy molesta.

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-La función celular tardará algunas horas, pero iniciaré el flujo de conciencia de una vez. - dijo la Doctora Cho conectando un cable a la cabeza de Ultrón, este no se movió, solo giro sus pupilas rojas de un lado al otro mirando su alrededor -Cargaremos tu matriz cerebral - da unos toques a la pantalla - Ahora.

Se ubicó al frente del panel de control y comenzó la función de transferencia. Sus ojos eran azules, y no un azul común, un azul eléctrico producto de estar bajo el control del cetro del dios del engaño, utilizado con anterioridad por el robot para que esta no se negará a sus órdenes.

Wanda Maximoff miró el Arca con admiración. -Detecto su mente - habló en voz alta, su hermano tras ella observándola atento -sueña, lo veo.

La mujer Coreana se gira hacia la mejorada. -Yo no los llamaría sueños - les aclara -Es la conciencia básica de Ultrón, ruido informativo. Pronto...

Ultrón alza un dedo metálico.
-Oh - interrumpe girándose en su dirección -no es por ser impaciente...

-Estamos grabando un cerebro material, no existen atajos. - respondió con altivez la mujer a su pregunta no formulada.

El robot le miró de reojo. Si su rostro metálico fuera capas de dejar ver expresiones una mueca de fastidio fuera la principal protagonista de esta.

Mientras la mujer hablaba, Wanda se acercaba con lentitud al Arca como si estuviera en trance, al estar al frente de esta coloco ambas plasmas sobre su superficie. Lo que vio a continuación le hizo soltar un grito de dolor y terror. El mundo, siendo destruido por completo por una roca gigante. No pudo contener el grito que salio de su garganta, llevo sus manos hasta su cabeza y jadeo con ojos apretados mientras que su hermano iba hacia ella y la tomo de las mejillas con rapidez.

Wanda mira los ojos de su gemelo y niega, el aire espeso a su alrededor. Sus ojos conectaron con el Robot cuando este se coloco con rapidez de pie. Alerta ante aquella reacción de la chica.

-N-Nos engañaste - jadeó a media voz.

Ultrón inclino la cabeza curioso, sabía en qué les había engañado exactamente, pero se hizo el desentendido con el único propósito de escuchar lo que ella tenía por decir. - ¿En que los engañe? - preguntó, atento a ambos gemelos.

Wanda sacudió la cabeza, con ojos llorosos y manos temblorosas. -Dijiste que íbamos a destruir a los Vengadores - recordó, y tomando valor de dónde casi no tenía, dio un paso hacia delante como un auto-incentivo que se dió para ayudarse a dar más y enfrentarle de frente. Pero Pietro fue más rápido que su osadía al sujetar sus brazos impidiéndole avanzar más de lo prudentemente debido.

-Que se forjaria un mundo mejor. - continúo, sin quitarle la mirada. Ahora cargada de decepción y frustración.

-Será un mundo mejor - sentencia Ultrón, firme a su palabra y sin inmutarse por las acusaciones.

Wanda pasa saliva al escucharlo decir eso. - Cuando mates a todos.

Sus palabras alteran a Ultrón.

-¡Eso no es... - se contuvo, dando un paso al frente -La raza humana tendrá miles de oportunidades para mejorar. Y si no lo hacen... - se detuvo -Que te cuente Noé.

La mirada de ambos hermanos se llenó de terror.

-Estás demente - susurró sujetándose a su gemelo como auto-reflejo.

Las orbes rojas carentes de sentimientos del robot les observaron.

-Hubo más de una docena de eventos de niveles catastróficos antes que les tocara a los dinosaurios. - informó el robot, como si todo lo que dijera fuera obvio, como si la única opción real ahí -Cando la tierra empieza a asentarse, arroja una roca y es el fin. Puedes apostar a que no falta mucho para ello, tenemos que evolucionar. No hay lugar para los débiles.

Sin que este se diera cuenta, Wanda con un movimiento de dedos se deshizo del control mental sobre la Doctora Cho, quien parpadeó y puso su atención sobre Ultrón.

-¿Y quién decide quien es débil?

No tardó en responder. -La vida - Ultrón soltó una carcajada - La vida siempre decide... - se detuvo de repente, alzando la cabeza al escuchar algo a lo lejos con sus súper sentidos. Bajo los ojos hacia ambos -Alguien viene... El Quinjet, tenemos que irnos.

Cho, libre de todo control mental no dudo en actuar. Dió un paso a adelante decidida -Eso no es problema - soltó tocando la pantalla de la máquina parando sus funciones.

Ultrón se quejo, como si aquello hubiera sido una traición dolorosa - No ahora - tomo el cetro y le disparo a la Doctora, quien cayó en el suelo al mismo tiempo que los dos Maximoff salían corriendo del laboratorio.

- ¡Ey, chicos no! No se vayan - les llama, volviendo a alzar el cetro para disparar contra las personas del laboratorio. Al ver a todos en el suelo baja el cetro -Ya lo entenderán. Cuando lo vean lo entenderán, solo necesito más... - sacó el cable de su cabeza y lo tiró a un lado - tiempo.

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La rubia entro en la torre pisando fuerte por lo molesta que se encontraba, arrastraba por el suelo la pequeña maleta rosa que ahora estaba adornada con manchas de sangre y tierra. Un hombre que estaba detrás de un mostrador vigilando la entrada alzó la mirada y al verla se levantó de golpe caminando hacia ella con apuro al ver sus intenciones de ir directo al ascensor.

Se acercó por detrás y sostuvo su hombro -Señorita, no puede...

-¡No me toque! - con un movimiento brusco de su mano el guardia de seguridad salió volando por los aires y aterrizó sentado de cabeza en los asientos de resección.

Pulsó el botón para llamar el ascensor con un fuerte golpe y al este abrirse lanzo la maleta adentro sin ningún cuidado, luego entro en la caja de metal quitándose los zapatos cubiertos de barro y lanzándolos fuera del ascensor en dirección a la cabeza de uno de los guardias que se acercaba corriendo.

-Menudos estúpidos - gruñó entre dientes.

-¡Oiga! - gritó otro guardia metiendo un brazo para detener las puertas -Baje de ahí, ¡Ahora!

El hombre hizo un además de tomar su brazo, pero retrocedió al ser apuntado con un arma -Mira idiota, tengo pase libre para entrar en este edificio. Preguntarle a tu jefe, ignorante

El tipo retrocedió alzando ambas manos y las puertas se pudieron cerrar correctamente de una buena vez. Al estar al fin sola soltó un largo suspiro y metió el arma en su pantalón. Tarareo la canción de ACDC que se escuchaba de fondo en la caja metálica y se sacó del bolsillo trasero un paquete de regaliz.

-Carajo... - bufó molesta, luego sonrió -Me gusta estar totalmente descontrolada - sonrió masticando el dulce con energía.

Wade y ella después de aquella estupidez, y vaya que estupidez ya que la policía había llegado y la identificaron como una criminal en la lista de más buscada -dos de la docena de policías al identificarla salieron corriendo como niñitas asustadas- y luego comenzaron los disparos y las persecuciones. Todo termino con mucha sangre y con Wade detonando sin querer los explosivos que llevaba en su bolso. El sin querer era más bien un "Accidentalmente las detonamos a propósito" pero totalmente sin querer.

Luego al final, por simple disgusto. Wade se había puesto a pelear con ella ganándose así unos cuantos disparados, ser amarrado y luego lanzado hacia un barranco lleno de cactus. Estaba segura que luego el hombre se vendría quejando en busca de problemas, ella no le preocupaba, ya le había cortado la lengua una vez, podía cortarle otra cosa si quería.

El ascensor no tardo mucho en llegar a su destino y la rubia tomo su maleta con rapidez y camino con la misma velocidad hacia el laboratorio, lanzando la dichosa maleta en una de las mesas de computador que había ahí, y provocando que la máquina cayera, haciéndose un fuerte estruendo.

-Ya llegué, estúpidas.

Miro a los dos geniesillos caminado de aquí para allá.

-Oigan, Pinky y Cerebro. ¿Qué demonios hacen? - preguntó de mala gana. Miró la máquina en medio de la habitación - ¿y ese ataúd? - sonrió y llevo sus manos a sus caderas. Exageró una expresión sorprendida, cubrió su boca con su mano -¡Se robaron a un muerto!, Demonios... Que divertido. ¡Quiero ver!

EDITADO.

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