Capitulo dedicado para:
AKIRABLUE128

-Bien, ¡Es hora de la diversión!-Dijo Lust animado mientras entraba al Club con Blue, Dream e Ink. -Pidan lo que deseen, dulzuras, ¡Todo es suyo!-

Tanto Blue como Dream e Ink estaban inseguros, se podría decir que era la primer vez que iban a un lugar así.

-Hay un salón reservado, vengan.- dijo Lust mientras caminaba al lugar.

Los demas le siguieron detrás.

Cuando pasaba algún stripper no faltaba que Lust le saludara, al parecer les conocia a todos.

Al llegar tomaron asiento y llego un stripper frente a ellos para comenzar el show.

Ink permanecía con una cara perdida, sin observar nada en absoluto.

Lust se acercó para hablar con el, a la vez que se acercaba con dos botellas de vino y dos de vodka.

-¿Quieres que hablemos un rato, pequeño? No te ves muy feliz.- dijo Lust.

-No te preocupes, simplemente... quiero estar tranquilo.-

-Anda, hablemos. Sabes que puedes confiar siempre conmigo.-Dijo mientras le extendía una de las botellas de vino.

Y tras ello, ambos comenzaron a beber, cada uno de su botella mientrad hablaban de asuntos personales.

Ya sea problemas del trabajo y bajos de ánimo.

Lust solo permanecía animandole.

Tras terminar por completo la botella de vino, Lust pensó que era demasiado el vodka, así que lo dejó a un lado.

Y justo cuando iba a decir algo, vió a un stripper que se asomó por las puertas del salón donde estaban, al parecer se equivoco de lugar.

Lust lo vió y le saludó, y este por cortesía entró y le saludó de vuelta.

-Hey, Lust, cuanto tiempo.-dijo sonriendo el pelinegro.

-Bien, ¿Qué tal tu? ¿Estás libre?-

-Lo estoy, ¿Porqué?-

-¿Te podrías encargar de el?- dijo señalando a Ink.

-¿Qué?¿De mi?-interrogó Ink.

-Claro, no hay problema.- respondió con una sonrisa el moreno.

-Oww, ¡Gracias! Es algo tímido, te lo dejo, no toma mucho,¡diviertete, Inky!- dijo mientras tomaba del brazo a Ink y lo llevaba alado del stripper.

Lust volvio a sentarse cerca del show para ver mejor.

Ink veía nervioso al moreno, luego miró a todas partes menos donde el.

Este solo rió levemente.

-Mi nombre es Error, y te acompañaré esta noche. ¿Te apetece ir a otra habitación?... habrá menos ruido, y puedo pedir algo de tomar.- dijo el pelinegro, refiriendose a la música que se podía oir.

Ink asintió.

Tras ello, fue a un cuarto con Error, el cual, era un salón con varias sillas y al frente una tarima para las presentaciones de los strippers.

Más, estaba vacío.

Aparte, a una esquina había una barra de bar, con vasos, botellas y refrigeradores.

-¿Y... Qué te trae aquí? No te ves muy cómodo. O sea que no es algo que acostumbras.-dijo Error mientras iba a la barra a buscar algo de tomar para ambos.

-Despedida de soltero de un amigo.-Respondió Ink mientras tomaba asiento en una de las tantas sillas, en la parte de atras.

-Ya veo, así que viniste casi obligado y por buena voluntad, Eh. Pareces alguien agradable.-

-¿Enserio?-

-Sí.  Te ves sincero.- Dijo mientras agarraba una botella de vodka y dos copas.

-¿En copas?-

-Solo somos dos, ¿Porqué no disfrutar?-

-Bien.-

Error comenzó a servir en las copas.

Seguido, le entregó una copa a Ink, para luego tomar su copa y su botella, tomando asiento a un lado del albino.

-¿Y? ¿Qué me cuentas sobre tí?-

-Mi vida no es interesante... simplemente trabajo en una aburrida empresa... Tuve un asco de vida, lo normal. -dijo Ink mientras daba un trago

-Oh, ¿Es así? ¿Y de qué trabajas?-

-Empresas Crayon.-

-Así que empresas Crayon...-

-¿La conoces?-

-Algo asi.- dijo Error sonriendo mientras se tomaba de una todo el contenido de su copa. -Puede que hasta más que bien lo conosca...-

-¡No me digas! ¿Acaso conoces a mi jefe? ¡No le digas que dije esto!-

Error dió una leve risa.

-Tranquilo, mis labios están sellados. -

-¡Gracias al cielo!-

-¿Y a que se debe tu vida de mierda?-

-...Problemas amorosos.- dijo para luego tomar más de su copa, terminandose el contenido de esta.

Error al notarlo sirvió más en ambas copas.

-Ya veo, ¿Pero a tí? Si eres totalmente agradable. No te ves mala persona.-

-Oh, Bueno... Exactamente por eso. No siempre es lo mejor ser una buena persona... te destrozan la vida.-

-Entiendo... -

-¿Y tú?-

-Tengo un trabajo de dia, aunque es demasiado aburrido... y luego aquí me vez de noche, entreteniendo al que lo necesite.-

-¿Lo disfrutas?-

-¿Desde cuando uno vive haciendo lo que disfruta?-

-Tienes razón... súpongo que todos viven así.-respondió Ink con una mirada nostalgica.

-Pero... uno se adapta, ¿Sabes? Siempre se busca... una manera de uno mismo ser feliz.-

-¿Cómo qué?-

-El amor.-

-Es un asco. Solo trae... desgracias.-

-Porque no lo has vivido bien. Pero... ¿Y si encuentras a alguien indicado?-

-No lo creo... mi felicidad se fue, simplemente me gusta que mis amigos esten felices.-

-Las oportunidades nunca se acaban, tú decides ignorarlas.-

-Eres muy sabio para ser un stripper.-

-y tú muy llorón como para ser un adulto que trabaja.-

-¡Oye!-

Error rió. De verdad le parecía agradable aquella noche.

Aunque nunca acostumbraba a intercambiar palabras con sus clientes.

Y entre conversaciones triviales y tragos fueron pasando las horas.

Lust se habia llegado a asomar a ver, pero para su sorpresa seguían hablando y riendo.

Pero Ink había llegado a su máximo de copas.

No es muy tolerante a varias cosas.

Sin embargo, el no se pone pesado, molesto o caliente cuando bebe de más...

Se hace más sensible, cariñoso y sincero.

-¿Así que... vives solo?-Preguntó Ink.

-Por el momento... antes vivia con mis hermanos. Pero ya sabes... el tiempo pasa, y uno tiene que avanzar.-

-¿Los extrañas?-

-Debo decir que... sí. Es... aburrido estar solo.-

-No pense que los strippers sintieran soledad.-

-¿Y tú? ¿No extrañas a tu hermano?-

-Más que extrañarlo... es como si me hiciera falta alguien...-

-¿Y eso?-

-No me gusta... estar solo. Me siento tan... ¿Despreciado? No sé explicarlo. Es... un asco todo y...-sus ojos comenzaban a cristalizarse por las ganas de llorar.

-Hey, ya, ya... todo estará bien.- dijo mientras ponia una mano en su hombro.

-Heh... y eso que queria alegrarte yo... y ahora mirame, que desdichado me veo...-

-Yo estoy bien.-

-No lo estas, Error. Por lo que me has contado... no pareciera.-

-Hey, no es nada que no pueda soportar.-

-No estas solo. Si quieres, podría hacerte compañia. ¿Porqué no nos hacemos amigos? Eres muy agradable.-

-¿Es asi? Me parece bien.-dijo sonriendo Error.

-¿Seguro estas bien?-volvió a preguntar Ink, ya que notaba a Error con una mirada triste.

-No te preocupes por mi, enserio. No es nada.-

Ink tomó sus manos.

-Recuerda que ahora me tienes a mi, no estas solo ya, ¿Sabes? Eres una increible persona, Error. De verdad disfruto mucho tu compañia, me alegras cuando estoy a punto de llorar y... eres tan divertido y atento. Me haces darme cuenta que... esta bien vivir si te encuentro a tí. Ademas... ¿No crees que es divertido?-

-¿Divertido?...-

-En realidad, cuando entre a esta habitación pensé que me violarias o algo. Entré en pánico. Pero... De verdad te ves como una gran persona. Que alegria conocerte, Error.-

-Podría... ¿Tomarte una foto?-

-¿Qué?-

-Quiero mantener este recuerdo.-

-¿El conocerme? Pero que dices... no es gran cosa.-

-Lo es. Claro que lo es.-

-Bien. Si te hace feliz...-

Ante eso, El stripper se levantó y fue a la barra de bar, abrió unas gabetas que estaban casi escondidas y sacó una camara de esas que sacan las fotos instantáneas.

-¿Enserio tienen algo asi aquí?-preguntó Ink.

-Nos gusta a veces tener recuerdos de escenas demasiado buenas. Ya sabes.- dijo mientras se acercaba al de menor estatura y tomaba asiento a su lado.

-Ya veo.-

-Bueno, Sonríe.- dijo mientras sonría Error mirando a la cámara, en lo que Ink hacía lo mismo.

Tras eso, se tomó la foto la cual no tardó en imprimirse por esta misma.

-¡Salió tan bien!- dijo emocionado Ink viendola, tomandola en sus manos delicadamente.

-¿Verdad?-

-e incluso te ves mejor que en persona.-

-¿Qué tratas de decirme?-

-Nada~-Dijo para luego dar una leve risa.

-¡Oh, Con que esas tenemos!- dijo para luego tomar de sus manos la foto y levantarse del asiento, a la vez que alzaba la mano la cual tenía la foto.

-¡Hey, Damela!- dijo Ink mientras se levantaba y trataba de alcanzarla.

Claramente, la diferencia de tamaño lo ponia en desventaja.

Error reía mientras veía al menor dar saltitos.

-Oh, Shorty, ¿La quieres?-

-¡N-No me digas así!¡No es gracioso!-

-¿Porqué? Me gusta el nombre, Shorty~-

-¡Te lo advierto!-

-Owww, Shorty, ¿Que planeas hac---- fue totalmente interrumpido al sentir el golpe dado por el albino a su estomago, provocando que soltara la foto.

-¡Te lo advertí!- dijo para luego tonar la foto.

-Vaya... Eres demasiado interesante...-dijo mientras aún se tocaba el estomago con sus manos tras el golpe.

-Tú igual.-

-¿Podría... verte en algún otro momento? Claro, no tiene que ser aquí.-

-Claro. ¡Oh! Ya que dices eso...-Ink buscó en sus bolsillos algo y sacó un bolígrafo.

En eso, Se acerca a una pared y se apoya en esta para poder escribir atrás de la foto.

Acto seguido, le entrega la foto a Error.

-¿Tú numero y dirección?...-

-Sí. Esperaré paciente tu llamada.- dijo sonriendo el menor.

Sí. Aquella sonrisa que le iluminaba el mundo al moreno.

No quería dejarla ir.

Y en un impulso, se acercó al menor, a pasos lentos, provocando que este retrocediera hasta quedar contra la pared.

-¿Error?...-

-Solo déjame apreciarte más...-Dijo para luego besarle.

Aquel beso inició de manera dulce, un tierno junte de labios, para luego hacerse más intenso.

Y al pasar eso, El menor no pudo evitar caer ante el beso y los niveles de alcohol en su organismo. Se sentía demasiado necesitado.

Ambos.

Ink terminó por rodear con sus brazos el cuello del pelinegro y el contrario abrazaba sus caderas, apegandolo más.

Y por el aire, terminaron por separarse.

Con un delicado hilo de saliva que era lo único que quedó que compartían sus bocas.

-Error....~-

-Déjame amarte. Por favor.-

Error despertó.

Habia vuelto a soñar recordando aquella noche.

La cual habia sido un cambio total a su vida.

Miró el reloj, iba tarde al trabajo.

Pero no importaba, igual era el jefe.

Sin embargo, aún así se apuró en levantarse, bañarse y arreglarse.

No por ir a trabajar.

Sino por ver a su amor una vez más.