Capitulo dedicado para:
Fany-Nya

-Hey, ¿No vas a ir a la cafetería?- preguntó Nightmare acercandose al puesto de trabajo de Ink.

-Más tarde.- respondió sin mirarle.

-Cómo quieras... ¿Quieres que te busque algo?-

-No, gracias.-

-Bien.- Tras eso Nightmare se retiro.

Ink solo suspiró.

Se maldecía internamente.

Luego de hablar con Error, Solo fue para presentarse y hablar de trabajo, Luego se retiró.

Genial, ahora resulta que la persona con la que se "divirtió" aquella noche, trabajaba allí.

Y no solamente trabajaba allí, sino que ademas, era su jefe.

-Maldito club nocturno...-Murmuró molesto.

Quedó trabajando un tiempo más para luego levantarse e ir a la cafetería.

Ya estaba vacía a esas horas.

E igual, no tardaría. Solo quería un café para ver si le curaba sus malestares.

Se fue a la cocina de la cafetería para ir a preparar su café.

Para su suerte aún habia café en la cafetera, asi que solo se límito a servirse en una taza y luego hecharle leche y azucar.

Se sobresaltó al escuchar un par de pasos y luego unas manos en su cintura.

Vió rápidamente de quien se trataba, Era Error.

-J-Jefe... ¿Necesita...algo?-preguntó tratando de mabtener la calma.

-Te necesito a tí~...-Dijo mientras lo apegaba a su entrapierna, haciendo que rozara con la entrada del de ojos cambiantes.

Ink se estremeció mientras sentía aquellos movimientos.

-A-Aún tengo trabajos que hacer y...-

-Oh, No te preocupes por eso... puedes siemplemente dejarlo para despues~ no me molestaré en absoluto...- Dijo con una sonrisita mientras lo giró para quedar cara a cara con el y acercarse a su cuello para comenzar a lamerlo.

Ink pensaba rápidamente que hacer.

Era su jefe, no podía simplemente empujarlo o tirarle cafe encima.

Y... realmente no sabía porque tenía tantas ganas de solo dejarse llevar por el momento.

¿Porqué tenía que ser tan malditamente bueno en lo que hacía y que cada toque suyo fuera tan dulce y a la vez tan lascivo?

-Mhm~ -Trató de acallar un gemido mordiendose el labio inferior.

-Parece que alguien está disfrutando esto~- Dijo para luego dar una leve risita.

-N-No creo que...¡Ah!~-No pudo evitar dar aquel gemido cuando el pelinegro daba mordiscos en su cuello.

Al parecer desde aquella noche notó que era su punto débil.

-¿No crees que qué?~ Anda, Quiero oir que tratas de decirme. Soy todo oidos~ -

-¿C-Cómo planeas que hable sí tú me estás... ¡Ah!~ -Había comenzado a sentir aparte el toque de sus manos por su cuerpo, bajo su ropa.

-¿Estoy qué?~ No entiendo que tratas de decirme~- Susurraba en su oido.

Odiaba cuando le susurraba así.

Joder, lograba hacer que perdiera la cordura.

Su voz era tan...

Y sus toques...

Era todo tan embriagador para El.

Era como si el demonio mismo lo estuviera tentando.

-E-Estamos en un lugar público, N-Nos van a-- ¡Ah!~- Otro gemido más que logró escaparsele por los movimientos dados por su contrario por todo su cuerpo.

-Oh~ ¿Así que lo que te preocupa ahora no es quien soy sino que te vean? No te preocupes, soy tú jefe, si alguien quiere decir algo lo despido y listo~ -

-Así no funcionan las cosas~ mh~ ¡D-Deja de hacer eso!-

-¿Hacer qué exactamente?~ Si no me lo dices correctamente no lo sabré~-

-¡Es-- Fue interrumpido por la mano contraria que le tapó lq boca.

Se molestó queriendo quitarsela hasta que supo porqué lo hizo.

Se oían pasos.

-Nos vemos en mi oficina al final del trabajo, Ink Comyet~- Susurró en su oido para luego soltarlo y tomar su café para luego irse. 

-Imbécil...-murmuró para luego tomar otra taza y hacerse otro café.

¿Porqué no se había negado? ¿Porque no había huido de sus brazos?

¿Porqué tenía que ser tan malditamente sexy?

"Maldito Error Crayon, Por lo menos podías no haberme dejado con las ganas..."  fué lo que pensó, Pero obviamente no lo iba a aceptar.

Solo le quedaba esperar a la salida.