En la tienda de dulces, Mandy se encontraba atendiendo a unos niños mientras Chester esperaba pacientemente su turno. Su mirada cómplice y traviesa denotaba que tenía algo en mente para sorprender a su amada.

Finalmente, Mandy se desocupó y Chester tiro un cascabel cayendo sobre el mostrador.

Mandy: ¿Eh? -se sorprendió al ver el cascabel caer en su mostrador-. ¿Es otra de tus bromas, Chester?.

Chester: Oh, no, mi querida Mandy, esto no es una broma común y corriente -respondió, manteniendo su sonrisa-. Este cascabel representa algo especial.

Chester tomó el cascabel en sus manos y, con una expresión llena de emoción, se arrodilló frente a Mandy. Con un gesto cautivador, abrió el cascabel revelando un hermoso anillo que brillaba intensamente.

Chester: Mi amada princesa, ¿te casarías con este bufón que te ama con locura y entrega su corazón por completo a ti?

Los ojos de Mandy se abrieron de sorpresa y sus mejillas se tiñeron de un encantador rubor.

Mandy: Chester... ¡Sí! ¡Claro que sí! -respondió con entusiasmo y felicidad, aceptando el cascabel convertido en símbolo de su compromiso-

Sus sonrisas se entrelazaron y se abrazaron.

Mandy: Vaya, Chester, este anillo debió haber sido costoso.

Chester: Tu padre me dio una mano con eso, jaja.

Mandy: Oh, qué bueno que tengas una buena relación con tu suegro, jaja.

Ambos rieron mientras disfrutaban de su complicidad. La princesa no podía apartar la vista de su hermoso anillo de diamantes. No había imaginado que Chester le haría la propuesta tan pronto.

Chester: Por cierto, ¿qué nombre le pondremos a nuestra hija?

Mandy: Mmm... -se quedó pensativa, explorando distintas opciones en su mente-.

Ambos jóvenes quedaron inmersos en sus pensamientos, tratando de llegar a un acuerdo sobre el nombre de su hija.

Chester: ¡Oh, ya sé! Debemos llamarla Chelsy. Suena bonito y elegante, ¿no crees?.

Mandy: Pero también tenía en mente llamarla Candy. Suena dulce, como un caramelo.

Chester: Cierto, pero Chelsy tiene ese toque especial y único. ¡Me gusta!.

Mandy: También pensé en Cindy como opción... Aún no estoy segura.

Chester: Vamos, pongámosle Chelsy. Por favor, no seas así. ¿Si?. - insiste con entusiasmo.-

Mandy: Aún no lo tengo claro, Chester. Estoy pasando por un momento de indecisión...

El bufón continúa intentando convencerla, pero al final, no logran llegar a un consenso y terminan discutiendo.

Mandy: No insistas, Chester. Yo sabré qué nombre ponerle a nuestra hija.

Chester: ¿Acaso olvidas que también es mi hija?

Mandy: Ugh, está bien, tienes razón. Pero debemos estar de acuerdo y no estar peleando por esto.

Chester se acerca al vientre de Mandy y habla con cariño hacia su futura hija.

Chester: No te preocupes, pequeña. Mami y papi solo estaban teniendo una pequeña discusión. No es culpa mía que tu madre sea una gruñona.

La princesa le da un leve golpe en la cabeza a Chester por sus palabras.

Chester: ay!. Mandy por qué serás tan impulsiva jaja

En ese momento, Buster entró en la tienda acompañado de una chica de piel morena y cabello blanco en forma de palomitas.

Chester: ¿Qué hace aquí, Buster?

Maisie: Oh, lamento interrumpir. Vine con mi amigo para hablar sobre algunos asuntos que ocurrieron recientemente, ¿verdad, Buster?

Buster: Sí...

La princesa y el bufón se miraron entre sí, sintiéndose un poco desconcertados y confundidos por la presencia de Buster y la misteriosa chica.

Maisie: Disculpen, no me he presentado. Mi nombre es Maisie y soy una ayudante de seguridad del teatro. Buster es como un hermano para mí. Solo vine a asegurarme de que este chico haga las cosas bien de ahora en adelante.

Buster: Mandy... Quería disculparme por lo ocurrido. Sé que ha pasado tiempo y no he dado la cara... Pero ahora estoy verdaderamente arrepentido y avergonzado por lo que hice.

Mandy: Entiendo, y está todo olvidado. Pero tú y yo ya no seremos amigos. No puedo confiar en ti como antes, y es mejor que mantengamos nuestra relación neutral - dijo con firmeza.-

La expresión de Buster parecía entristecida, y Maisie se dio cuenta de ello.

Maisie: La princesa tiene toda la razón. Es su decisión y debe ser respetada, ¿verdad Buster?

Buster: Sí, claro - forzó una sonrisa.-

Chester: ¡Bueno!. - interrumpió con una sonrisa radiante.- Ahora que están aquí, les tengo una noticia. Mi princesa y yo esperamos una niña. ¡Y nos casaremos mañana mismo!

Mandy: ¡¿Mañana?!- abrió los ojos sorprendida.-

Buster y Maisie también mostraron sorpresa en sus rostros.

Chester: Sí, caramelito~ Tus padres están organizando los preparativos para nuestra boda. ¿No te parece genial?

Mandy: Sí, sí me parece genial, pero... ¿por qué no me avisaron nada?

Chester: Porque era una sorpresa, tontita jaja - saca unas tarjetas de boda de su bolsillo - ¡Miren!. Hice estas tarjetitas de invitación. ¡Tomen, chicos, están invitados!

El bufón entregó alegremente las tarjetas a Maisie y a Buster.

Maisie: Muchas gracias. Estaremos allí en su boda sin falta, ¿verdad, Buster?

El joven proyectista no respondió, perdido en sus pensamientos. Maisie, al no recibir una respuesta inmediata, le dio un leve codazo.

Buster: Sí, claro, por supuesto. No faltaremos.

Luego, Maisie y Buster se despidieron de la pareja y salieron de la tienda. Sin que nadie se diera cuenta, Buster arrugó la tarjeta y la tiró a la basura.

Chester: Oh, Mandy. Estoy tan feliz por nuestro día de boda. Mañana será un día especial para nosotros.

Mandy: Vaya, ¿quién lo diría?. Hace unos meses no querías casarte y ahora estás ansioso por ello.

Chester: Tú eres la mujer de mi vida, ¿no lo ves? Además, quiero unir mi vida contigo por el bienestar de nuestra niña.

El bufón abraza a su amada y Mandy corresponde al abrazo. Ambos estaban ansiosos de que llegara su gran día.

Al día siguiente...

Todo en el castillo estaba preparado para la gran boda real. Los invitados llegaban poco a poco. La decoración era impresionante y espectacular. Había un buffet de bocadillos y una variedad de delicias.

Chester estaba listo en su impecable traje y su madre no paraba de peinarlo.

Chester: Mamá, ya está bien. Soy mayorcito y sé cómo peinarme.

Su madre sonríe y le da un último toque en el cabello antes de soltarlo.

Madre de Chester: Solo quería asegurarme de que te veas perfecto para tu gran día, querido.

Dicho eso, su madre besa su mejilla despidiéndose. Chester, algo avergonzado, sigue acomodándose el traje cuando Poco y Brock se acercan a él.

Brock: ¡Así que al final la pusiste, bro! - le da unas palmadas en el hombro.-

Chester: ¿Eh? - captando el comentario - ¡Ah, sí! Jaja.

Poco: ¿De qué están hablando?

Brock: Felicitaciones, hermano. Qué suerte la tuya, te vas a quedar con toda esta riqueza - mira alrededor con admiración.-

Chester: Sí, pero yo amo a Mandy de verdad, no por la riqueza de su reino.

Poco: Eso es muy romántico. Ojalá duren para siempre.

Brock: Chester, eres afortunado. Te vas a casar con una princesa y además tendrás un bebé, mientras yo sigo aquí, solteron y solo.

Poco: Eso te pasa por negro.

Brock: ¿Qué has dicho? - mira a Poco con enfado.

El bufón se ríe entre risas ante la discusión entre Poco y Brock. Luego se aleja de ellos para dirigirse a la mesa de bocadillos y aprovechar para comer un poco.

Seguía comiendo ansioso y nervioso por este día tan importante, deseando que todo saliera bien. En ese momento, se le acerca Bibi.

Bibi: Hey, ¿Chester, verdad?

El bufón mira a la chica bateadora y asiente con la cabeza, con la boca llena de bocadillos.

Bibi: Vaya, ¿quién lo diría?. Te ves irreconocible con ese traje y además estás más apuesto.

Chester: ¿Ah, sí? - se ruboriza ligeramente - Pues, sí, es verdad, jaja.

Bibi comienza a acercarse más, insinuando algo, pero entonces aparecen Edgar y Colette para interrumpir.

Colette: ¡Chester, felicidades! - lo abraza, empujando a Bibi de manera sutil.-

Edgar: Sería mejor que te fueras, Bibi. Crow y Bull te están buscando.

La bateadora se va con disgusto, dejándolos.

Chester: Vaya, chicos, gracias por estar aquí en este día tan importante en mi vida.

Colette: ¿Cómo te sientes?, ¿Feliz, ansioso, animado, emocionado, paralizado? - le hace una ráfaga de preguntas.

Edgar: Ya, Colette, basta.

Chester: Me siento emocionado por verla con el vestido blanco y casarme con ella, uniendo nuestro amor para siempre.

Edgar muestra una mueca de disgusto por lo cursi que sonó eso, mientras Colette lo mira con ojos brillantes, enternecida por lo que dijo.

Colette: ¡Aww! - exclama con ternura. - ¿Te imaginas, Edgar, tú y yo casados? ¡Sería fantástico!.

Edgar: ¿Eh?...

Chester: ¡Jaja!, Edgar, entiendo que al principio sea difícil de procesar, pero al final lo aceptarás -le guiña un ojo.-

Edgar: Ew, no estoy listo para esas cosas -dice disgustado.-

La albina solamente lo abraza, mostrándole su afecto, y Edgar se ruboriza un poco mientras la acariciaba con su bufanda. Chester mira la hora constantemente y se preocupa porque su princesa aún no llega.

Chester: ¿Por qué está tardando tanto?

Edgar: Tal vez se desanimó.

Chester: ¡¿Qué?! -exclama preocupado-. No me digas eso...

Colette: ¡Jaja! Tranquilo, a las novias siempre les gusta tardar para hacerlo más interesante.

Chester: Bueno, no me gusta eso. ¡Soy muy impaciente! Ya estoy nervioso -camina de un lado a otro-.

Edgar: Si Mandy es inteligente, no se presentará. Pero veo que eso nunca sucederá.

Colette: Edgar, deja de asustar a Chester.

Edgar: Solo bromeaba, ja-ja -ríe secamente-.

Darryl: Disculpen -aparece-. Chester, la novia está por llegar. Ve al altar a esperarla.

Chester: ¡Oh, genial! Voy enseguida.

Dicho esto, el bufón sale disparado. Todos los invitados ya estaban esperando que la ceremonia comenzara.

Entonces, la princesa se manifiesta al lado de su padre en las grandes puertas del castillo, lista para hacer su entrada. Mandy estaba vestida de blanco, deslumbrante y hermosa. Llevaba el cabello recogido en un elegante peinado y un mechón suelto que enmarcaba su rostro.

la música comenzó a sonar y Mandy apareció en el brazo de su padre, caminando por el pasillo hacia su prometido. Chester estaba parado frente al altar, su rostro iluminado por una sonrisa radiante mientras esperaba a su amada. Cuando Mandy llegó al altar, el rey tomó su mano y la entregó a Chester, quien estaba visiblemente emocionado.

Chester: oh caramelito te ves increíble.~

Mandy: tú no te quedas atrás... -le guiña.-

La ceremonia fue hermosa y emotiva, con los votos de amor intercambiados entre los dos enamorados.

Chester: Yo, Chester, te tomo a ti, Mandy, como mi esposa, para amarte y respetarte en la salud y en la enfermedad. Hasta que la muerte nos separe. - Con un gesto lleno de ternura, desliza el anillo en el dedo de Mandy.-

Mandy: Yo, Mandy, te tomo a ti, Chester, como mi esposo, para amarte y respetarte en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida. Hasta que la muerte nos separe. - Con una sonrisa radiante, coloca el anillo en el dedo de Chester.-

Después de que los anillos fueran intercambiados, el sacerdote declaró.

Sacerdote: Os declaro marido y mujer. Puedes besar a la novia.

Chester tomó el rostro de Mandy con ambas manos y la besó con ternura, mientras los invitados aplaudían y se levantaban de sus asientos. Concluyendo así su historia de amor, donde el bufón se volvió un príncipe.

♤♡♤

Hola queridos lectores. <3

Todavía falta otro capítulo más jsjs

Bueno aún necesito de su ayuda estoy indecisa jaja
Pondré los nombres que me llamaron la atención y voten por ellos comentando y el que tenga más comentarios gana.

Candy

Cindy

Chelsy

Listo. Ahí los dejo.

Espero les haya gusta el cap final. Ando media bloqueada por eso la tardanza ^^'

Bye ❤️