Chester 🍥🃏

Viernes 9:10am.

Me encontraba en el almacén ordenando unas cosas, mi querida princesa me pidió que lo hiciera.

Realmente me sentía muy pensativo y no podía concentrarme. Mandy se puso mal anoche y eso me preocupaba, pero al menos ya se siente mejor. Espero que no le vuelva dar malestares.

Más preocupado estoy por mi boda. ¿Yo casarme?. Soy muy joven... Me siento tan presionado, los padres de Mandy les caí muy bien y no quiero fallarles y mucho menos a mí princesa.

Sin tan solo tuviera el valor de decirle lo que siento...

Chester: hey Mandy, ¿no crees que somos muy jóvenes para casarnos?. No me siento preparado para casarme.

Mandy: tienes razón te comprendo. Le diré a mis padres que no nos casaremos.

Eso sería excelente, pero los padres de Mandy me rechazarían...

Chester: hey Mandy, ¿no creés que Somos muy jóvenes para casarnos?. Es que yo...

Mandy: ¿Que?. ¿No te quieres casar conmigo?. Entonces no me amas... Me iré lejos y me casare con otro.

Mi mayor temor es que mi princesa se aleje de mi y me quedé triste en mi soledad...

La verdad es que no sé cómo vaya a reaccionar, pero si no se lo digo ahora, podría meterme en problemas...

Mandy: Chester, ¿que haces hablando solo?.

Chester: ¿eh?. Ohhh eres tú caramelito~ –le sonrió.–

Mandy: ¿Te pasa algo?. – camina hacia mi.–

Chester: ¿Que?. ¿Yo?. No, no , nada... – retrocedí un poco nervioso.–

Mandy: te conozco. Ya dime qué te pasa.

Chester: ¡Nada!. D-digo... No me pasa nada...

Bueno es ahora de tomar valor y decirle la verdad es el momento perfecto.

Mandy: te amo Chester.

Eso me tomó desprevenido y me hizo sonrojar. Aveces mi princesa no suele decirlo mucho.

Chester: y-yo también... Te amo, pero...

Mandy: ¿Pero?. – me mira ceñuda.–

Me quedé callado y la expresión de mi princesa estaba totalmente confundida. Realmente ya no me sentía con el valor de decirle.

Mandy: Ese silencio no me gusta para nada Chester. ¿Ya tienes otra verdad?. No puedo creer que me hayas echo esto...

Chester: espera, espera, ¿que?.

Mandy: ¡Entonces dime qué tienes!. Me desesperas y me haces pensar mal.

Chester: ¡Jaja!, ay Mandy. ¡Solo es una bromita!.

No me quedo de otra que fingir. No podía hacerlo.

Mandy: eres un tonto. Solo me haces asustar...

Chester: mi princesa, yo jamás te engañaría~

Me acercó hacia ella poniéndome detrás suyo rodeando mis brazos a su cintura, para luego depositar un beso en su cuello.

Mandy: está bien... – ruborizada se encontraba.–

Empezé a depositar más besos por su cuello, haciéndola suspirar. Posé mis manos más arriba hasta llegar a sus pechos.

Mandy: no Chester. Ya dije que aquí no se hará eso... – dijo separándose.–

Chester: princesa solo te estoy dando mis caricias.~

Mandy: caricias que terminan luego en otra cosa.

Chester: ay Mandy. Es que no me puedo resistir a un bombón como tú.~

La tomé de la cintura atrayéndola nuevamente hacia mi. Ella no se quejó y me miró con una leve sonrisa. Sin más que decir nos besamos. Sus labios son tan dulces que no pararía de besarla, pero como teníamos que respirar nos separamos.

Mandy: me gustas mucho ches. – acariciaba mi rostro.–

Chester: si, te tengo loquita, ¿verdad?.~

Mandy: ¿como sabes?. Jaja – ríe.–

Chester: si tú igual me tienes loquito por ti.~

Mi princesa se ruboriza mucho.

Chester: tengamos un rapidito.~ – le guiño.–

Mandy: ¿Un que?.

Chester: hay que hacerlo rápido aquí. Ya sabes.

Mandy: ¿Estás de broma?. Estamos en pleno trabajo tonto.

Chester: no te preocupes, buzzete ahí está para que se encargué.

Voy hacia la puerta del almacén y la cierro quedándonos a solas.

Mandy: no puedes controlar tus hormonas, ¿verdad?.

Chester: no. ¡Jajaja!.

Ambos reímos juntos, pero yo sabía perfectamente que mi princesa quería. Ella me tomó del cuello y nos besamos otra vez, pero entre tantas caricias nos estábamos deshaciendo poco a poco de nuestro trajes.

Mandy: usa protección... –me pidió.–

Chester: claro. ¿Quién quiere ser padre a los 18 años?. Solo un tonto jaja

Mandy: ya cállate, antes que me arrepienta.

Hice un gesto cerrando mi boca divertido. No había donde acostarnos asi que la apoyé contra la pared alzando una de sus piernas hasta la altura de mi hombro. Me puse el preservativo con cuidado.

Chester: listo preciosa.~ – empiezo acariciar sus pechos.–

Mandy: mmm.. ya empieza de una vez...

Aprieto uno de sus pechos con delicadeza recibiendo así un leve gemido de su parte. Sonríe ante eso y tomé mi miembro erecto rozando contra su intimidad, para finalmente introducirlo todo dentro de ella.

Mandy: ahh! ches!~ – se tapó la boca.–

Empezé a moverme lentamente primero, sosteniendo así su pierna, para luego empezar con mis embestidas más rápidas.

Mandy: mmm!~ ahh! ahh!~ – gemía–

Chester: no gimas tan fuerte princesa nos pueden descubrir.~

Lascivamente sonrió y sigo moviéndome con el mismo ritmo, acariciando asi sus pechos con apretones. Empiezo a lamer su cuello, saboreando lo dulce que es, sin dejar de embestir más profundo.

Mandy: cielos!~ – ruborizada lo noté y disfrutando.– ahhh! ahh!~

Chester: mi mejor broma es meterte mi baston de caramelo.~

Mi princesa me miró con el ceño fruncido ante mi comentario, yo solo reí ante eso. Sujeté firmemente su pierna y seguía moviéndome, sus gemidos de placer me excitaban más y mis embestidas eran profundas y rápidas. Entré jadeos y gemidos ya no podía aguantar más.

Chester: ahh! y-ya Mandy...

Seguí dando mis ultimas embestidas y empezé a correrme dentro de ella, no me preocupaba porque tenía protección.

Mandy: ahhh... – agitada.– ¿n-no hay segundo raund?..

Chester: no, ni tercera ni cuarta. Recuerda que tienes que ir a trabajar. Solo te ofrecí un probadita.

Mandy: cierto...

Nos vestimos lo más rápido posible. Ordenamos todo aquí, como si nada hubiera pasado. Salimos del almacén con total normalidad.

Mandy: está vez si no tardamos tanto. – aliviada decía.–

Chester: ya vez cariño fue un rapidito~

Mandy: me gusto mucho.~ – me guiña.–

Yo solamente sonreí totalmente ruborizado.

Mi princesa tomó su puesto de trabajo. No puede ser. Al final no pude decirle lo que siento del matrimonio y terminé teniendo sexo. Supongo que ya no importa...

6:40pm.

La tienda esta vez iba cerrar temprano por la reunión de Buster que teníamos que ir. Cosa que por mi yo no iría.

Mandy: listo. Vámonos amor.

Chester: ¿Que?. ¿Ya nos vamos?.

Mandy: bueno primero nos cambiaremos para la ocasión, no querrás ir con la ropa de trabajo, ¿verdad?.

Chester: la verdad Mandy es que no quiero ir. – solté sin pensar.–

Sentí la fulminante mirada de mi novia.

Chester: era broma. ¡Caíste!. – sonrió nervioso.–

Mandy: no estoy para bromas. Tenemos que ir, aparte anunciaremos nuestra boda, ¿recuerdas?.

Chester: ah, si la boda, tú y yo casarnos... – digo asintiendo.–

Simplemente no me sentía con entusiasmo de ir a esa reunión y eso que me gusta socializar. Oh vamos Chester hazlo por tu princesa, todo saldrá bien, estoy seguro...

Luego de cambiarnos para la ocasión. Ya nos dirigimos hacia  la casa de Buster. Llegamos y ese tipo se encontraba ahí afuera.

Buster: oh llegaron más invitados. – se nos acercó.–

Mandy: hola buenas noches. – saludó.– gracias por invitarnos.–

Buster: ustedes son mis amigos. Tengo que decirte que estás linda está noche.

No puede ser. Esté tipo no puede ser más descarado.

Chester: ohh si que preciosa es mi novia. –tome su cintura.–

Nos adentramos a la casa juntos. Pude observar que muchos brawlers que conozco estaban aquí.

Chester: bueno amor. Estaré con unos amigos por ahí. – señaló.–

Mandy: ¿Me vas a dejar sola?...

Chester: claro que no cariño. – río.– no me extrañes.~

Le ofrezco un cascabel y me voy corriendo antes de recibir la regañada de mi princesa. Voy de inmediato hacia el grupo donde estaban los chicos.

Chester: ¡Hey, amigos!. – saludó sonriente.–

Fang: ohh hola de nuevo Chester. – saludó.–

Brock: es el bufón que nos ganó en el póker, sigo pensando que hiciste trampa.

Edgar: ya te dije que tú y yo no somos amigos.

Chester: ¿Ah que no?. Pero si comimos helados juntos, eso nos hace amigos jaja

Brock: eso es muy gay. –comento.–

Chester: fuimos cada uno con nuestras parejas obviamente.

Edgar: tsk, no somos amigos y punto.

Aveces me preguntó cómo es que Colette aguanta tanto a su compañero con ese humor. Necesita tal vez alguien en su vida.

Buster: hola amigos. ¿Como lo están pasando?. Por cierto traje un whisky. – mostrando la botella.–

Fang: excelente Bro.

Chester: no gracias. Yo no soy de beber alcohol.

Brock: entonces eres un tipo aburrido. –dijo el otro.–

Eso me ofendió.

Chester: ¿Yo aburrido?. ¡Para nada!. Yo sí quiero me puedo tomar esa botella de whisky yo solito.

Buster: hey tranquilo, no es necesario...

Chester: tú solo pásame un vaso y sirveme un trago. – ordené.–

Al parecer Buster me hizo caso y me sirvió aquel trago ofreciéndome. Recibí el vaso lleno de whisky y de un sorbo me lo bebo todo.

Chester: listo. No soy aburrido. – sonrió triunfante.–

Brock: jaja eso no es nada.

Fang: ya no le hagas caso. No es necesario tomar alcohol si no quieres.

Hice caso omiso lo que dijo mi amigo él chino. Yo simplemente quería demostrar que no soy un aburrido. Así que me servi otro trago y me lo bebo de un sorbo.

Mandy: me prestan atención por favor.

La voz de mi princesa me detuvo y todos que se encontraban en la reunión posaron su mirada hacia ella.

Ay no.

Ya va anunciar nuestra boda.

Mis nervios se empezaron a notar y empezé a beber vaso tras vaso, por la ansiedad que sentía.