Capítulo 6: síntomas.


La princesa junto a su bufón iban caminados de la mano.

Entraron en aquel lugar y se sentaron en una mesa para luego ver la cartilla del menú. Mandy estaba muy contenta al pasar más tiempo con su novio, casi no lo hacía por estar muy metida en su trabajo.

Chester: ohh Mandy, aquí todo se ve delicioso. - decía revisando la cartilla.-

Mandy: ya que tú me vas a invitar, pediré lo más caro jaja

Chester: ¡¿Que!?. - sorprendido le miró.-

Mandy: ni te quejes, porque ya te subí el sueldo. - revisando la cartilla.- oh ya sé cuál pediré~

Chester: ay caramelito ten piedad de mi... - finge dolor.-

La morena con una sonrisa malvada se reflejó. Ambos jóvenes se estaban decidiendo que ordenar. Hasta que llegó alguien hacia su mesa.

Colette: hola... - sonríe amablemente.-

Chester: ¡Sorpresa!. - tira confeti contento ante su plan.- ¡Bienvenida amiga!.-

Mandy: ¿Que?...

La princesa se encontraba más que confusa, pero tuvo que fingir una sonrisa ante la situación.

Mandy: ¿Que hace ella aquí?... - masculló para su novio.-

Chester: la invité con nosotros, es para que ambas puedan resolver sus problemas...

Mandy: se supone que yo quería pasar un momento solo contigo idiota...

Colette: Chester no hay problema si traje a Edgar también.

Ambos jóvenes se murmuraban y si las miradas mataran, Chester estuviera muerto. Mandy no se esperó para nada aquella sorpresa y su expresión de incomodidad se hacía notar.

Chester: oh trajiste a tu compañero, pues no hay problema. - le sonríe.-

Edgar: tú invitas. Tú pagas. - dijo sentándose.-

Colette: ¡Vaya!. - revisando la cartilla.- ¡Todo se ve delicioso!~

Chester: ¡Pide lo que quieras!. Yo pagaré la cuenta.

La princesa tenía una cara de poco de amigos. No podía fingir una sonrisa.

Lou: ¡Bienvenidos!. - aparece.- ¿Que van ordenar?.-

Chester: yo quiero un postre de helado de vainilla con fresa.

Mandy: quiero una banana Split. - pidió.-

Colette: ohh yo también quiero una banana Split.~ - ríe.-

Copiona. Pensó la princesa.

Edgar: un helado de menta.

Lou: ¡Ok listo!. Su orden llegará enseguida.- se retira.-

El silencio se apoderó en la mesa de los jóvenes.

Chester: ¡Oigan!. ¿Que bonito día verdad?. Con esta calor un rico helado es lo mejor jaja

Colette: ¡Tienes razón!, ¡jaja!. - sonríe.-

Mandy: Ches... -se apega a su novio susurrándole.-

Chester: por favor princesa, haz el esfuerzo al menos...

La morena no le quedó de otra que obedecer, ya no podía hacer nada. Cruzada de brazos trató de mostrarse lo más normal posible.

Lou: ¡Su orden ya está lista!. - llegó con los postres de helados.-

Los jóvenes recibieron su orden de inmediata. Empezaron a probar cada uno de sus platos de helados.

Mandy: prueba esto Ches. Está muy rico~

Entonces la princesa tomó de su cuchara un pedazo de su postre y hizo probar a su novio.

Chester: mmm~ - saboreando feliz.- ¡Está delicioso Mandy!.~

La albina al verlos, ella quiso imitar lo mismo con Edgar. Tomó de su cuchara un pedazo de su postre y se lo acerco a su compañero.

Colette: oye Edgar, prueba esto, está muy rico~

Edgar: no estoy para tonterías. - dijo ladeando su cabeza.-

Colette: ay que aburrido eres. - le saca la lengua.-

La princesa y él bufón seguían sumergidos en su mundo, intercambiando sus postres muy contentos.

Colette: gracias Ches, por invitarme.

Chester: no es nada. Eres mi amiga.

Mandy: su nombre es Chester. No "Ches". -seria le corrigió.-

Colette: pero yo le digo así de cariño jeje

Mandy: no entiendo porque Chester te invito.

Colette: yo sé que estás molesta conmigo... Y enserio lo siento no fue mi intención...

Mandy: ¡Me amenazaste!. - alzó la voz.- ¿Te parece poco?. -

Chester: ¡Hey!, ¡jaja!. - risa nerviosa interrumpe.- mi princesa por favor hay que tratar de solucionar esto...

Edgar: no entiendo. Colette siempre anda amenazando a todo el mundo, es algo normal en ella. - comentó.-

Todos fijaron su mirada hacia al joven azabache por lo dicho. Ya no hubo más plática y se quedaron callados para luego terminar sus postres.

(...)

La joven pareja de Candyland salieron de la heladería y se despidieron de sus acompañantes. La morena nada agusta se sintió al compartir su momento con Chester con ellos.

Chester: hey, ¿no fue tan malo, verdad?.

Mandy: tsk, cállate Chester.

Su caminata era silenciosa y eso no le gustaba para nada al bufón.

Chester: ¿estás molesta conmigo?. -pregunto preocupado.-

Mandy: ¿Tú qué crees?.

Chester: ¡Ay lo siento!. Si todo esto lo hice con toda la buena intención...

Mandy: eres muy bueno Chester. Gracias. - sarcástica dijo.- me llevaste a la heladería con engaños.-

Dicho eso la princesa aceleró sus pasos al caminar.

Chester: p-pero lo hice con toda la buena intención Mandy... - acelera para alcanzarla.- discúlpame...

Mandy: ugh, yo lo único que quería es estar solo contigo.

Chester: tenemos todo el día para estar solo los dos. ¿Si?. Discúlpame, discúlpame, discúlpame. - repetía suplicante detrás de ella.-

La princesa lo ignoraba, su enojo era mayor que aceptar sus disculpas de su bufón.

De pronto sintió un fuerte mareó que la hizo detener de su caminata, se tambaleó al no poder controlar su equilibrio. Su novio de inmediato se da cuenta de lo sucedido y la sujeta.

Chester: ¿Estás bien Mandy?...

Mandy: s-si... Estoy bien... - se toca la cabeza.-

Chester: ¿que te paso?. Casi te caes... - preocupado la miró.-

Mandy: agh, solo son mareos que de repente me vienen, supongo que el estrés del trabajo me tiene así...

Chester: ohh caramelito, tú necesitas descansar del trabajo. Te voy a cargar.

Mandy: ¿que?...

Él bufón con una amplia sonrisa en su rostro cargó a su princesa en sus brazos, tomándola de sorpresa.

Mandy: ¿eh?, ¿p-por qué haces esto?... - ruborizada.-

Chester: ohhh pareces un tomatito todo rojito~ - sonríe entre risas.-

Mandy: ¡Ugh!. Chester bájame. No estoy para tus tonterías...

Chester: lo haré, si aceptas mis disculpas. - guiña su ojo.-

Mandy: está bien Ches ya estás perdonado. ¿Feliz?.

Chester: un beso quizás sería más convencible~

La princesa ruborizada no le quedó de otra que darle su gusto y se acercó para depositar un beso en su mejilla.

Chester: no es lo que esperaba pero estoy satisfecho. - la baja con cuidado de sus brazos.-

Mandy: todavía nos queda el resto del día, ¿no?.

Chester: ¡Sii!.

Mandy: entonces disfrutemos del día juntos, solos tú y yo, ¿entendido?.

Chester: claro que sí mi dulce princesa~

La pareja se toman de la mano para luego tomar rumbo a su próximo destino.

9:40pm.

Su cita de ambos jóvenes fue de maravilla, la morena había tomado una buena decisión de tomarse el día libre con su novio.

Luego de terminar el día se dirigieron a la casa del bufón donde pasarían una noche películas.

Mandy: está vez vamos a ver la película. - le advirtió.-

Chester: claro ver la "película" - hacia entre comillas con sus dedos.-

Mandy: estoy hablando enserio.

Chester: está bien. Prepararé las palomitas, no tardo.

Dicho eso él bufón se retiró hacia su cocina. La princesa con una sonrisa en su rostro se acomodó en el sillón, tenía que admitir que esté día había sido el más relajante.

Chester: ya volví, las palomitas ya van estar. -se acercó hacia su novia.-

Mandy: oye ches, una pregunta. ¿Como llamarías a nuestros hijos?.

Él bufón helado se quedó con aquella inesperada pregunta.

Mandy: digo... - ruborizada.- después de casarnos tendremos uno. Por ejemplo si es niña me gustaría que se llame Cindy.

Chester: ehh... S-si que bonito nombre...

Mandy: si es hombre, quisiera que se llamará Fabián. ¿Que te parece?.

Chester: ¿F-Fabian?... ¿Hijos?. ¡G-Genial!.. - una sonrisa incómoda se reflejó en su rostro - ¡Oh tengo que ir por las palomitas!.- se retiró de prisa.-

La princesa solo se quedó ahí sentada esperándolo. Tardo como diez minutos en salir con las palomitas listas en un tazón.

Mandy: como te decía ches, ¿que nombres les pondrías tú?.

Chester: pues dejaría mejor que tú lo hicieras. - le sonríe.-

Mandy: ohh pues me gustaría tener tres hijos. ¿Tú qué opinas?.

Chester: ehh.. s-si tres igual me gustaría mucho jaja

Él bufón se sienta a lado de su novia y la abraza por los hombros.

Chester: Mandy. ¿Por qué no hablamos de otra cosa?. - sonríe nervioso.-

Mandy: solo estoy haciendo nuestros planes a futuro. ¿Te molesta?.

Chester: no, no, no claro que no mi caramelito~ - besa su mejilla enseguida.- me encanta mucho hacer planes contigo.

Mandy: ya vez que bonito es hacer planes. - se apega a su novio recostando su cabeza en su hombro.-

Chester: ¡Hey!. ¿Mañana es la reunión de Buster no?...

Mandy: si, también ya sabes que les invitaré a todos nuestros amigos a la boda.

Él bufón solo se quedó callado y solo asintió con la cabeza. Faltaba poco días para su casamiento y ese miedo dentro de él aumentaba más.

La noche de películas empezó. Se quedaron viendo muy entretenidos y disfrutando. Hasta que Mandy sintió un malestar.

Chester: oye princesa, si no te está gustando la película podemos ir al siguiente paso~

Mandy: mmm... Chester no me siento bien...

Chester: ¿Que tienes?.

Enseguida la princesa se levantó de su sitio y salió disparada hacia el baño, dejando a su novio con total desconcierto.

El bufón preocupado fue de inmediato detrás de ella. Se encontraba encerrada en el baño.

Chester: ¿Estas vomitando?. Tan feo prepare mis palomitas...

No obtuvo respuesta.

Chester: hey Mandy. ¿Todo bien?. - tocó esta vez la puerta.-

La princesa luego de unos minutos salió del baño.

Chester: te escuché vomitando. Te cayó algo mal de seguro...

Mandy: si, si debió caerme algo mal...

Chester: ¿La pizza que te invite?. ¿El helado?. Ay Mandy hemos comido mucho hoy que tal vez tú frágil estómago no lo soporto jaja

Mandy: tsk, basta. Ya no digas nada.

La morena estaba muy pensativa y confundida, como es posible que un de repente le entre unas náuseas así de la nada.

Chester: sigo pensando que te habrá caído mal.

Mandy: ya estoy bien, no te preocupes.

Dicho eso volvieron hacia la sala, para terminar de ver la película.

Chester: ¿Segura que estás bien?. Si no mejor vamos a descansar.

Mandy: ya te dije que me siento bien.

De pronto un fuerte dolor de cabeza se hizo presente. Se tocó su cien con un leve quejido.

Chester: ¿Amor?... - se acercó preocupado.-

Mandy: si, si está bien vámonos a descansar...

La princesa no le quedó de otra que admitir su malestar al no sentirse bien. Ahora le rondaban muchas dudas en su cabeza, sintiéndose con una enorme preocupación.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top