Capítulo 2: ¿miedo al matrimonio?.
Martes 9:30am.
La princesa se encontraba muy concentrada mirando una revista de vestidos de bodas.
Chester: ¡Jajaja!. – entrando a la tienda a carcajadas.– ¡Hey Mandy!, no sabes lo que acaba de pasar.
Mandy: ¿Que acaba de pasar?. – sin despegar su mirada en su revista.–
Él bufón curioso empezó acercarse a su novia a ver qué estaba leyendo. Abrió los ojos de la impresión y se apartó de inmediato.
Mandy: ¿Ahora que te pasa?. – enarcó una ceja confusa.–
Chester: ¿Q-que estás viendo?...
Mandy: los vestidos de novia. ¿No te parece hermoso esté?. – señala.–
Chester: s-si.. está bonito... te quedaría muy bien. –se acerca a mirar.–
Mandy: no sé que andas haciendo afuera, solo estás perdiendo el tiempo haciendo bromas. Tenemos que hacer planes para la boda.
Chester: ehh.. pues es que así me divierto...
Mandy: yo sé lo tanto que te gusta hacer bromas, pero también te necesito conmigo. Ya sabes a lo que me refiero.
Chester: ¿S-sobre la boda?... – traga saliva con dificultad.– no que tú mamá se encargaría de todo...
Mandy: es cierto, pero tampoco veo que tomes interés en nuestra boda...
La princesa baja la mirada un poco entristecida, cual de inmediato él bufón notó.
Chester: no digas eso amor... – la intentá abrazar.– ¡Yo estoy muy emocionado por nuestro compromiso!. – le sonríe.–
Mandy: ohh Chess... – se sonroja leve.–
Se mantuvieron abrazados por un rato. Siendo sincero consigo mismo Chester no estaba seguro eso del matrimonio, no entendía que sensacion sentía en estos momentos.
Mandy: entonces quédate a mirar conmigo los vestidos.
Chester: es que acabo de quedar con unos niños para hacerles un pequeño show.
Mandy: bueno. Primero es tu labor. No hay problema.
Chester: si caramelito~ – pica su nariz.– cuando vuelva estaré contigo viendo sobre la boda ¿si?.–
Mandy: si como digas... – sonrojada.–
Él bufón antes de retirarse deja un cascabel sobre el mostrador.
Chester: ¡Nos vemos!. – sale corriendo entre risas.–
En unos segundos después aquel cascabel explota dejando un humo rosa, haciendo toser a la princesa.
Mandy: estúpido Chester nunca cambia...
(...)
Él bufón deambulaba por Candyland y observaba todo a su alrededor, pensado que pronto todo esto será suyo.
Mucha responsabilidad...
Sintiéndose un poco agobiado y pensando muchas cosas.
Seguía hundido en sus pensamientos, cuando de repente choca con una persona.
Edgar: idiota. ¿Acaso no ves por dónde caminas?. – fastidiado se quejó.–
Chester: ¡Ay!, disculpa... Ohh yo te conozco. ¡Eres el emo que conocí en la fiesta!.– decía recordando.–
Edgar: mi nombre es Edgar. No soy un emo...
Chester: ¿Compañero de Colette verdad?.
Edgar: no exactamente...
Chester: ¿eh?. Pensé que trabajaban juntos. – se dijo confuso.–
Edgar: si trabajamos juntos, pero a lo que yo me refiero es...
Chester: ahh no importa. – lo interrumpe.– estoy tan preocupado... – suspira pesadamente.–
Edgar: ¿Me debe importar?.
Chester: no es que quiera contar mis problemas a cualquiera que se me cruze, pero es que enserio necesito ser escuchado por un amigo.
Edgar: disculpa. – frunció el ceño.– ¿Somos amigos?.–
Chester: ya que insistes. – se acerca para susurrarle.– me voy a casar...
Edgar: ¿Que?, ¿tú casarte?...
Chester: ¡Si!. ¿Puedes creerlo?. Soy muy joven...
Edgar: tsk, eso a mí que me importa.
Chester: ¡Lo sé!. Yo nunca eh pensado en el matrimonio y eso me desubica del todo...
Edgar: tan sencillo es decir la verdad y te ahorras problemas. – dijo con fastidio.–
Chester: ¡¿Ehh?!. ¡¿Estás loco?!. – se exalta.– ella me terminaría, se iría con otro chico a casarse, me dejaría abandonado y de paso me despide del trabajo. –
Edgar: ¿ehh?... –procesando lo que dijo.–
Chester: ¡No!, no quiero eso... Tengo miedo...
Edgar: ¿No crees que estás exagerando las cosas?. Mandy se ve que es una chica madura y lo entenderá. Después de todo no es necesario que te cases para demostrar tu amor por ella...
Chester: ¡No!. Por favor te lo ruego no digas nada. – súplica temeroso.–
Edgar: no soy un chismoso.
Chester: ohh Edgar eres un buen amigo, gracias por escucharme. Ahora me tengo que ir. ¡Disfruta de Candyland!.
Dicho eso se retiro, dejando a un Edgar muy confundido por aquella platica que surgió de la nada.
Edgar: ya veo porque es amigo de Colette...
(...)
El bufón antes de entrar a la tienda tomó aire profundamente, ya sabía lo que se esperaba dentro.
Con un sonrisa puesta en su rostro tomó valor y decidió entrar.
Chester: ¡Hola Mandy!, ya estoy aquí perdona la tardanza es que me quedé platicando con...
Reina: ¡Ohh hola futuro esposo de mi hija!.
Él pelirrojo quedó callado por la inesperada visita de su suegra.
Mandy: Chester mi madre viene con nuevas noticias sobre nuestra boda.
Chester: ¿Ah si?... – sonríe nervioso.– ¿Q-que es?...
Reina: ya está casi todo preparado para su boda, ¿no les parece genial?. – sonriente los miro.–
Mandy: oh me parece perfecto madre.
Él bufón no supo que decir exactamente y solo sonrió fingiendo emoción.
Reina: ya me imagino a mis nietos corriendo por todo el palacio.~ – decía enternecida–
Chester: ¿S-sus nietos?...
Mandy: ay mamá, eso se verá en un futuro... – ruborizada.–
Reina: no cabe duda que saldrán muy guapos como el simpático de tu novio.~ – pellizca el cachete del bufón.–
Chester: ehh... S-si... Como yo...
Mandy: madre, ¿la fecha cuando será?.
Reina: ¡Esté lunes!. – contestó.–
Mandy: ¿Enserio?. – le brillan los ojos de emoción.– ohh madre gracias por encargarte de todo. – la abraza.–
Reina: todo sea por mi querida princesita. – corresponde.–
Él pelirrojo solo observaba como su novia estaba más que feliz con todo esto, no la quería desilusionar y hacerla sentir mal.
Reina: me tengo que ir chicos. Todavía tengo que terminar con los preparativos de la boda.
Dicho eso su majestad se despide retirándose de la tienda.
Chester: ohh Mandy, ya falta poco para ser esposos...
Mandy: ¿No te emociona Chess?...
Chester: ¡Oh pues claro que sí mi princesa!. – la abraza.– tú y yo por siempre...
Mandy: si... P-por siempre... – ruborizada por la cercanía.–
Chester: ¡Te adoro mucho Mandy!. – empieza a depositar besos por su cuello.–
La princesa totalmente roja entre pequeñas risas pedía que se detuviera.
Mandy: b-basta Chester aquí no... – intentaba separarse.–
Chester: no te hagas bien que quieres~
Recibió un codazo en las costillas de parte de su novia por lo dicho. Él bufón río y siguió con sus caricias.
Aunque por dentro Mandy le encantaba, tenía que mantener la postura en el trabajo.
Mandy: ¡Ya basta Chester!. – alzó la voz seria.–
Chester: oh cielos está bien... – se detiene apartándose.–
Mandy: es que tú no entiendes a las buenas.
Chester: me desquitare contigo luego~ – una sonrisa pícara se le formó en el rostro.–
Mandy: ugh, no digas tonterías y ponte a trabajar...
La princesa ruborizada, sabía bien a qué se refería. Se fue hacia su trono y volvió a tomar de su revista.
Buster: buenas tardes chicos. – saludó entrando.–
Mandy: ¿Que te trae por aquí amigo?. – sonríe amablemente.–
Él bufón optó por no decir nada.
Buster: estoy invitando a todos a una reunión en mi casa. ¿Te gustaría ir?.
Mandy: ¿una reunión?, oh pues si tengo tiempo si voy...
Chester: ¡Claro que iremos los dos juntos!. – habló interrumpiendo.– por algo "soy su novio".– dijo recalcando lo último.–
Buster: si... Los dos están invitados. Va ser el viernes a las 7:00pm. ¿Le parece bien?.
Mandy: me daré el tiempo de ir a tu reunión. Gracias por invitarnos.
Chester: claro estaremos los dos juntos en tu reunión. Somos novios después de todo. – toma de la cintura a Mandy.–
Buster: ohh si está bien. – incómodo sonríe.– me tengo que ir. Entonces nos vemos el viernes. Adiós.–
Dicho eso él joven proyectista se retira del lugar. La princesa notó de inmediato que estaba sucediendo y miró mal a su bufón.
Mandy: me puedes decir, ¿que rayos te pasa?.
Chester: no entiendo de que hablas.
Mandy: ugh, no te hagas Chester. Tú celos de niñito infantil se notaron demasiado y no me gustó para nada. – le dijo con notaría molestia.–
Chester: ¿Eh?. ¿Celoso yo?, ¿como crees?, ¡jaja!. – reía nervioso.–
Mandy: vuelves hacer una cosa así y te va caer un buen golpe.
Chester: más me pegas, más te quiero~ – le guiña.–
Mandy: estoy hablando enserio Chester. Deja ese comportamiento infantil.
Chester: ay ni que tampoco hubiera echo algo malo... Eres una exagerada...
Mandy: ¿Sabes que?, no se me apetece hablar contigo ahora.
La princesa quería evitar una discusión en el trabajo. Así que tomó su puesto en su trono y volvió a mirar su revista.
Chester: espera mi princesa, no te molestes conmigo. ¿Quieres saber la verdad?.
Mandy: ¿Verdad de que?.
Chester: es que... Buster no me agrada... – confesó.–
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