Capítulo 16: un bebé en camino.

La princesa Mandy extendió sus dedos manchados de sangre hacia Chester, quien se quedó pálido y sorprendido, con los ojos abiertos de par en par, revelando una profunda preocupación.

Chester: ¿Que te pasa Mandy?...

Mandy: estoy... Sangrando... - con voz temblorosa.-

Con rapidez, su novio la tomó suavemente de los hombros, intentando transmitirle calma mientras la guiaba hacia la sala para que pudiera sentarse.

Chester: Siéntate tranquila, cariño. Voy a llamar a una ambulancia, todo va a estar bien, ¿de acuerdo?...

La joven morena, con lágrimas en los ojos y llena de miedo, asintió en silencio, mientras que él pelirrojo sacó rápidamente su teléfono y comenzó a marcar.

Mandy: Por favor, Dios mío, que no le pase nada malo a mi bebito... - suplicaba entrecortada.-

Chester: ¡Alo! - empezó hablar por el teléfono nervioso - Mi novia está embarazada y ha comenzado a sangrar. Sí, es primeriza. Por favor, necesitamos una ambulancia de inmediato. Les daré nuestra dirección.

Mientras tanto, Mandy permanecía asustada, acariciando su vientre con preocupación, sus ojos llenos de lágrimas. Al finalizar la llamada, su novio se acercó rápidamente a su lado.

Chester: hey caramelito... Ya están en camino... - tomó su mano.-

Mandy: tengo miedo... Tengo miedo de perder a nuestro bebito...

Chester intentó transmitir calma mientras acariciaba el cabello de Mandy y le besaba la frente.

Chester: Tranquila, cariño, todo estará bien. Todo saldrá bien, lo prometo... yo creo que esto es normal en las mujeres embarazadas...

Mandy: Llama a mi mamá, por favor...- hizo una petición angustiada.-

Chester: Sí, lo haré. Puedo asegurarte que nuestro hijo estará bien, será saludable y asistirá a la escuela...

Mandy: Por favor, llama a mi mamá... - insistió entre sollozos.-

El pelirrojo reaccionó de inmediato, sintiéndose profundamente afectado por la situación y el temor de perder a su bebé. Tomó el teléfono y llamó rápidamente a la reina.

Mientras tanto, la ambulancia ya había llegado, y el personal médico se apresuró a asistir a Mandy. Con cuidado, la colocaron en una camilla y la llevaron directamente al hospital.

(...)

En el hospital, Chester estaba sentado en la sala de espera, lleno de preocupación, esperando ansioso las noticias del médico. La reina y el rey llegaron al hospital para acompañar a su hija.

Reina: ¿Cómo pudo suceder esto?...

Chester: No lo sé, su majestad. Todo estaba bien, y de repente comenzó a sangrar...

Rey: Es reconfortante ver cómo actuaste ante esta situación con mi hija. La llevaste rápidamente al hospital y nos llamaste.

Chester: Sí, amo profundamente a su hija y me preocupo por ella. Estoy dispuesto a hacer todo lo necesario por el bienestar de mi novia y nuestro bebé en camino.

El rey se sintió un poco sorprendido por las palabras decididas del joven y comenzó a reconsiderar sus pensamientos sobre él. En ese momento complicado, se dio cuenta de que quizás Chester no era el bufón que había imaginado. El rey reflexionó sobre ello.

Doctor: buenos días.

Rápidamente se acercaron al doctor para saber las noticias.

Chester: ¿Cómo está Mandy? ¿Está bien nuestro bebé? ¿Cómo están?. - se apresuró en preguntar.-

Rey: Esperamos buenas noticias. ¿Están bien mi princesa y mi nieto?.

Reina: Por favor, díganos cómo están...

Un momento de silencio y tensión se apoderó de la sala. Chester, sumido en la desesperación, apenas podía soportar la espera mientras ansiaba escuchar las noticias del médico.

Doctor: La princesa Mandy ha experimentado una amenaza de aborto, pero tranquilos, ya está fuera de peligro. Es algo que puede ocurrir en embarazos de tres meses

Ante esta noticia, los padres de Mandy y su novio sintieron un gran alivio que inundó sus rostros.

Doctor: Hoy le daremos el alta. Si lo desean, pueden entrar a verla.

Sin perder tiempo, decidieron ingresar para ver a Mandy. La encontraron recostada en una camilla, y Chester corrió hacia ella con alegría al saber que estaba bien.

Mandy: Tenía tanto miedo de perder a nuestro bebé...

Chester: Ya pasó, caramelito. Lo importante es que ambos están bien- Acarició suavemente su rostro mientras le transmitía tranquilidad.-

Al presenciar el amor evidente entre ellos, los reyes se dieron cuenta de que habían subestimado a Chester, especialmente el rey, quien se percató de su error.

Reina: Mi querida hija, qué alegría que estés bien... Fue solo un susto, algo que les ocurre a las madres primerizas.

Rey: Mi princesa, hemos estado preocupados por ti. También espero que puedas perdonarme por haber juzgado mal a tu novio.

Mandy: Claro que te perdonó. Después de todo eres mi padre. - le sonríe.-

Padre e hija se abrazaron, y la madre se unió a ellos, formando un abrazo familiar lleno de alivio y felicidad.

Rey: Ahora sí, vámonos al castillo.

Observando que Chester se mantenía un poco apartado, tomó la decisión de irse y dejar a su novia con sus padres.

Chester: Bueno, Mandy, entonces te veré más tarde. Te amo, estaré esperándote en casa.

Justo cuando estaba a punto de marcharse, el rey detuvo a Chester al tomarle del hombro.

Rey: He dicho 'vámonos'. - enfatizó.- Eso también te incluye a ti, jovencito.

Chester sonrió ampliamente ante las palabras de su suegro. En ese momento, el rey decidió darle una oportunidad al bufón que había robado el corazón de su princesa

Una semana después...

La pareja retomó sus labores en Candyland, con todos los problemas resueltos. La princesa Mandy había recuperado su herencia y Chester había vuelto a su trabajo como bufón.

Mandy: ¿No estás emocionado?. Hoy sabremos el sexo de nuestro bebé. - decía emocionada.-

Chester: ¡Oh, claro que sí!. - da saltos de alegría. - un hombrecito no sería nada mal, ¡jaja!.-

Mandy: ¿Acaso no quieres una niña?... - decía con voz sensible.-

Chester: Ay, Mandy. Claro que me encantaría tener una niña también, pero un niño también sería increíble, ¡jaja!

Mandy: No quieres una niña, ¿verdad? No te gusta...

Chester: Hey, no quise decir eso.- dijo suavemente.- No importa el género, de cualquier manera le daremos todo nuestro amor, ¿de acuerdo?.- Le dio un beso en la frente, mostrando su afecto y apoyo-

La pareja de jóvenes se encaminó hacia la consulta del ginecólogo para conocer el género de su bebé. Al llegar, fueron recibidos por una doctora.

Doctora: Bien, chicos. La señorita Mandy debe acostarse en la camilla. - indicó.-

Mandy, la morena, obedeció y se recostó con cuidado, mientras Chester, visiblemente nervioso y preocupado por su princesa, se mantuvo a su lado.

Chester: ¿Esto es completamente seguro? ¿No le pasará nada a mi bebé?.-habló con incertidumbre.

Doctora: Sí, es seguro.

La doctora comenzó a levantar la blusa de Mandy para aplicarle el gel en el vientre. Chester seguía inseguro en su lugar.

Chester: Espera, espera. - interrumpió - ¿Me aseguran que es completamente seguro?.

Doctora: Completamente seguro.

Mandy: Chester... Podrías dejar que la doctora haga su trabajo...

Chester: Sí, solo que he oído por ahí que la ecografía podría afectar la cabeza del bebé y esas cosas...- decía nervioso y preocupado.-

Mandy: Tranquilo, la ecografía es segura, amor.

Mandy hizo un gesto para que la doctora continuara con su tarea. Sin embargo, Chester interrumpió nuevamente.

Chester: ¡Eh, espera un momento!.- exclamó-

Doctora: ¿Ahora qué sucede?.

Chester: Mandy, amor, ¿estás segura de que quieres saber si es niña o niño? Digo, sería mejor volver otro día y...- nervioso decía.-

Mandy tomó la mano de Chester para calmarlo.

Mandy: Tú tranquilo, todo va a salir bien. Veremos cómo se encuentra nuestro bebé, ¿sí?.

Chester asintió y soltó un gran suspiro, tratando de relajarse.

Doctora: Si así te pones para la ecografía, no me puedo imaginar cómo estarás en el parto.- comentó con humor.-

La pareja se mantuvo tranquila mientras la doctora comenzaba su trabajo. En la pantalla del monitor se proyectaban las imágenes del bebé y la pareja las observaba con gran emoción.

Mandy: Mira, cariño, ¿has visto su carita?. - dijo con ternura.-

Chester: ¡Si, se parece a mí!. - respondió con entusiasmo.-

Mandy: Hmm... ¿Qué estamos viendo, doctora?. - preguntó curiosa.-

Chester: ¡Vaya, vaya! - exclamó asombrado.- Tiene algo... ¡Es un hombrecito!.-

Doctora: Eso es el cordón umbilical. - aclaró.-

Chester: Ah...

Mandy: ¿Está bien mi bebé?. - inquirió con preocupación.-

Doctora: Está completamente sano y su desarrollo es normal.

Chester: Pero... ¿y su 'cosita'? - miraba atentamente el monitor.-

Doctora: Está volteado, no se ve claramente. ¿Podría toser un poco, señorita Mandy? Eso ayudará a que el bebé se acomode.

La princesa siguió las instrucciones y tosió suavemente. La doctora continuó observando.

Chester: Hmm... ¿Y su 'cosita'?

Doctora: Joven Chester, las niñas no tienen 'cosita' - rió un poco.-

Chester: Sí, sé que las niñas no nacen con 'cosita'. Lo que quiero saber es...

Mandy: Mi amor, es una niña - dijo con ternura.-

Doctora: ¡Felicitaciones!

Chester: ¿En serio? ¿Una niña? - dijo sin poder creerlo y lleno de felicidad.-

Mandy: ¿No te gusta? ¿No la quieres? - comenzó a lloriquear de forma sensible.-

Chester: No, mi amor. Es increíble. ¡Estoy tan feliz! - acarició suavemente la cabeza de Mandy.-

Mandy: Lo importante es que está sanita.

Chester: Sí, claro. La llevaré a hacer muchas travesuras y le enseñaré todos mis trucos, jaja.

Mandy: Aún no te doy permiso para eso. Cuando tengamos otro bebé y sea niño, entonces te lo aceptaré.

El bufón asintió con la cabeza, lleno de alegría. La joven pareja continuó admirando a su pequeña hija. Sin duda, su llegada cambiaría por completo sus vidas.


(...)

La princesa y el bufón salieron del consultorio del ginecólogo y se dirigieron de vuelta al castillo.

Mandy: Parece que querías que fuera un niño, ¿no es así?

Chester: Bueno... Sí, claro. Uno siempre tiene esa ilusión de que su hijo sea como uno mismo. - Sonríe.-

Mandy: Claro, solo quieres tener mini versiones tuyas por todas partes.

Chester: Ay, Mandy. Sabes que te amo, ¿verdad? - Le da un beso en la mejilla.-

Mandy: ¿No te parece hermosa? - Mirando los resultados de la ecografía.–

Chester: Sí... ¿Viste cuando frunció el ceño? Es igualita a su madre, jaja.

Mandy: Ja-ja, qué gracioso. - Ríe de manera sarcástica.-

Mientras caminaban hacia el castillo, una sensación de alegría y complicidad los envolvía. Chester llevaba en su corazón una sorpresa preparada.

Estaba decidido a pedirle matrimonio a su amada Mandy. Aquel temor que alguna vez tuvo hacia el matrimonio se había desvanecido por completo al darse cuenta de que ella era la mujer con quien quería compartir el resto de su vida.


♤♡♤

Hola de nuevo<3

Necesito de su ayuda querido lectores.

¿Que nombre de niña les gustaría?. Comenten y la mayoría ganará.

Espero les haya gustado este cap y nos vemos ya en el próximo acercándose a su final.

Bye. ❤️

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