La princesa sin poder creer lo que había escuchado, se quedó perpleja con una expresión desconcertada.

Mandy: ¿Que has dicho?.

Chester: estoy renunciando. Ya no me siento capaz de seguir trabajando...

Mandy: ¿Que?... - abrió sus ojos más de lo normal.- no, tú no puedes renunciar...

Chester: si puedo. Ya no me siento el bufón de antes que hacía divertir a la gente, me cansé de estar fingiendo con una sonrisa siempre. No, ya no aguanto.

La morena seguía sin poder creer que esté día llegaría, su bufón está renunciando. ¿Es su culpa acaso?.

Mandy: no entiendo... Pero a ti te gusta tu trabajo, ser un bufón, mi bufón...

Chester: Mandy tú siempre serás mi princesa, tan dulce como un caramelo.~ - dice con cariño.- pero, tampoco voy a estar sufriendo por ti... Se acabó el amor que te tenía, ya me cansé de rogarte...

Mandy: ¿Eh?...

Ella parecía todavía desconcertada por todo esto, en su pecho sintió una punzada directo al corazón.

Chester: yo sé que en lo más profundo de tu alma me amas, pero si sigues así, no tiene ya caso seguir. - se quita su gorra dejándose ver más serio ante sus palabras.-

Mandy: ¡No!. ¡No acepto tu renuncia!. - vociferó con enojó.-

Él bufón había tocado su punto exacto de Mandy donde más le dolía. Ella sentía una mezcla de tristeza y enojo a la vez.

Chester: mira nadie obliga a nadie a quererse, me tocó perder, pero no hay rencor y enserio te deseo buena suerte. De todos modos me iré si no quieres.

Dicho eso se dió media vuelta y paso a retirarse de la tienda. La princesa quería detenerlo pero nuevamente se quedó sin poder hacer nada, sintió que todo se le venía abajo. Y sin pensarlo una lágrima deslizaba por su mejilla. Ella amaba a Chester y sin querer lo había perdido.

Una semana después...

Mandy seguía trabajando en su tienda, siendo una princesa responsable aunque por dentro ella no se sentía nada bien.

Todos preguntaban por su bufón, cual ella extrañaba más cada día y no aguantaba la angustia.

Buzzete: ¿No piensa contratar a otro bufón princesa?. Tenemos muchos en espera en querer trabajar para usted.

Mandy: ¡No!. - se negó rotundamente.- estoy bien sin ningún bufón...

Buzzete: está bien como diga princesa...

Su trabajadora se retiró. Mandy sabía perfectamente que necesitaba un bufón urgente para atraer gente a su tienda, ya que últimamente le estaba yendo muy mal. Extrañaba mucho a Chester, no sólo por el trabajo, si no por el amor que ella sentía por él.

Quería recuperar ese amor que se tenían.

Buster: buenos días princesa. - entro a la tienda sonriente.-

Mandy: oh buenos días. - saludó algo seca.-

Buster: ¿Como se encuentra?.

Mandy: ehh.. bien, bien... - mentía con una sonrisa falsa.-

Buster: se nota mucho que estás mintiendo. - se saca sus lentes y la analiza.- no me digas que sigues extrañando a ese bufón...

La princesa nerviosa se puso ante lo dicho de su amigo. No se quería mostrar sufrida, aunque era más que evidente.

Buster: ¿Sabes algo?. - sonríe y toma de sus manos.- tú necesitas alguien capaz de liderar, seré algo torpe pero yo sí me tomó las cosas enserio , te podría de ser gran ayuda.-

Entonces Mandy se había dado cuenta de algo.

Buster: se ve que cargas mucho de Candyland y eso te causa estrés... Ese bufón nunca supo manejar lo que es tener responsabilidades. Es una lastima.

Mandy: ¿Que estás tratando de decir?...

Buster: solo que quizás necesites ayuda. Mandy quiero decirte que... - traga saliva nervioso y se confiesa.- me gustas....

Entonces la morena abrió sus ojos como platos. Él joven proyectista esperaba una respuesta de Mandy, se sentía confiado queriendo aprovecharse de la situación.

Ella tenía que poner las cosas en claro.

Mandy: lo siento, pero yo no puedo aceptarte. Yo sigo amando a Chester. - fue directa.-

Aunque Buster se esperaba una respuesta de esas. No pensó que la princesa fuera tan directa.

Buster: ¿Sigues enamorada de ese inmaduro?. Vaya, cielos...

Mandy: si. ¿Algún problema?. Tendrá sus defectos pero yo lo quiero así. Siempre fue así.

Entonces Buster azotó sus puños contra el mostrador con molestia, dando un pequeño susto a su amiga.

Buster: ¿Entonces por qué salias conmigo?. ¿Para darle celos?. ¿Jugabas conmigo no es así?. - abordaba de preguntas con enojo.-

Mandy: simplemente fueron salidas de amigos Buster, yo no te puedo ver más que solo una amistad...

Buster: ¿Sabes una cosa?. - su tono de voz cambio.- esto no se va quedar así.-

Dicho eso salió de la tienda enfurecido se le notaba demasiado. Mandy quedó muy extrañada ante la actitud que no se esperaba de su amigo. Simplemente ignoro eso y su mente estaba rondando en Chester. Ella no podía más, si tenía que rescatar su amor, dejaría su orgullo atrás y su trabajo por él.

Decidida salió de prisa de la tienda dejando a sus trabajadores extrañados.

Buzzete: ¿Donde va princesa?.

Ella no respondió y siguió su camino.

(...)

Finalmente había llegado a la casa de Chester. No lo había visto en días y todo por culpa de su orgullo y su dignidad, ahora simplemente está dispuesta a dejarlo todo por él.

Tocó su timbre y ansiosa esperaba verlo otra vez.

Chester: ¿Quién es?. - habló.-

Mandy: soy... Yo...

Inmediatamente la puerta se abrió dejando ver al pelirrojo sorprendido ante la aparición de su princesa.

Chester: ¿Que haces aquí Mandy?...

Mandy: por favor Chester tenemos que hablar. ¿Puedo entrar?.

Chester: si, adelante...

El pelirrojo la hizo pasar adentro y Mandy cada vez estaba más nerviosa con el corazón palpitando.

Mandy: Chester, acabo de dejar mi trabajo por ti... ¿Sabes por qué?. Es que yo te amo demasiado, día y noche pienso en ti desde que renunciaste...

Chester: Mandy...

Él se quedó sin palabras, esto le había tomado totalmente desprevenido.

Mandy: te dije mil cosas que te maltrataron, te ofendí sin razón sabiendo que te amo... - se le acerca acortando la distancia.- te prometo no decirte que te amo y nada mas. Ahora voy concentrarme en demostrarte que es verdad.-

Ella colocó ambas manos en su rostro de su bufón, cual su sonrojo se hizo muy notorio.

Mandy: quisiera poder regresar al pasado, borrar el dolor que por tonta eh causado... Quisiera que todo fuera diferente que estés a mi lado y no solo en mi mente... Por favor salvemos nuestro amor...

Todo lo que había dicho Mandy salía muy natural desde muy al fondo de su corazón y eso Chester lo sintió. La princesa algo impaciente esperaba su respuesta.

Chester: yo... Mandy yo lo siento. - acaricia su cabello.- suenas muy sincera y eso me alegra mucho, pero tengo que pensarlo...

Mandy: si te falle perdóname, espero nos podamos dar una oportunidad.

La princesa por dentro estaba destrozada. Estaba haciéndose la fuerte delante de Chester y no derramar su lágrimas.

Chester: ya puedes retirarte caramelito.~ -besa su mejilla y le sonríe.-

Ella siente por un momento un alivio por dentro. Quería ser positiva que todo volvería hacer como antes. Se ruborizó mucho y se retiró.

(...)

La noche cayó. La tienda tenía que cerrar.

Mandy al menos ya no se sentía con los ánimos bajos. Ella sentía una esperanza que todo saldrá bien y ese amor que siente podría recuperar.

De pronto alguien entro a la tienda tomando de sorpresa a Mandy. Era Buster que se dirigía hacia ella de una manera peligrosa.

Mandy: ¿Pasa algo?... ¿Que necesitas?...

Buster: tú y yo tenemos que hablar. - serio dijo.-

Mandy: lo siento, pero no tenemos nada que hablar. Ya quedó claro sobre lo de nosotros.

La princesa muy firme ante sus palabras agarró sus cosas para luego salir de la tienda, pero de inmediato fue detenida por un fuerte agarré en su muñeca.

Mandy: ¿Q-que... Creés que haces?.. - adolorida se quejaba intentando zafarse.-

Buster: te dije que tenemos que hablar.

El apretón en la muñeca se hacía más fuerte, recibiendo quejidos de dolor de parte de Mandy. Buster la tomó de ambas muñecas, haciéndose un forcejeo entre los dos.

Mandy: ¡S-sueltame!. ¡Me estás haciendo daño!... - decía entre quejidos queriendo soltarse.-

Buster: no puedo creer que sigas enamorada de ese bufón. ¡¿Que tiene él que yo no tenga, eh?!.

La empezó a sacudir con rudeza de un lado a otro. La princesa no se sentía nada bien, sus mareos volvían y estaba apunto de desvanecerse. Buster le seguía reprochando cosas, pero su mente ya no estaba ahí, se sentía como un trapo.

Chester: ¡Suelta a mi novia!. - le gritó.-

Él joven proyectista no se espero la llegada del bufón interrumpiendo, junto a los demás empleados que llegaron. No le quedaba de otra que soltarla.

Buster: lo siento Mandy, creo que se me fue un poco de las manos...

Chester: ¡Eres un mentiroso!. - corrió hacia su princesa.- eres una mala persona. -

Darryl: es mejor que te vayas. Antes que tengas más problemas. - advirtió.-

Avergonzado por la situación tuvo que retirarse. Él bufón le ofreció un cálido abrazo a su princesa, ella estaba temblando con su respiración entrecortada.

Chester: ¿Te sientes bien Mandy?. - preocupado pregunto.-

Mandy: Chester... No pensé... En verte otra vez por aquí...

Chester: ya estoy aquí. No te preocupes. - sonriente acaricia su cabello.- es que yo tampoco dejo de pensar en ti día y noche...

Mandy: ¿Lo dices enserio?. Cometí errores, de verdad lo siento todo es mi culpa...

Chester: hey, no digas eso. Yo también fallé y tambien tengo culpa. - empieza acortar la distancia.- lo único que quiero hacer es esto...

El bufón se va acercando al rostro de su princesa y selló sus labios contras los de ella. Haciendo un dulce beso entre ambos, disfrutando su momento. Luego de unos segundos se separaron.

Mandy: pero... Pensé que ya no me amabas...

Chester: uy pues te mentí. De echo nos mentimos ¿no?. - ríe sonriente.- yo solo estoy haciendo caso a mi corazón.

Mandy: es cierto...

De pronto la morena sintió esos malestares, atacando fuertemente con un dolor de cabeza. Se quejó un poco y Chester pudo notar que su amada no se encontraba nada bien.

Chester: ¿Todo bien caramelito?.

Mandy: no... Realmente no me siento bien últimamente... -se tocaba la cabeza y enseguida sintió unas náuseas que le causaban arcadas.-

Chester: vamos a un médico Mandy que te chequeen. Eso no es normal. - sugirió con preocupación.-

Mandy: tienes razón... V-vamos de una vez...

Ambos jóvenes salieron de la tienda de prisa hacia una clínica cercana. Lo que no sabían es la sorpresa que se llevarían después.

♡♡♡