Mandy 🍥🍭

¿Como pude besar a Chester?.

¡¿Por qué lo hice?!, ¡¿Que es lo que me pasa?!.

Aquí nuevamente abriendo mi tienda y lo que menos quería es toparme con ese bufón. Me siento avergonzada por lo que hice...

¿Que pensará de mi?.

Ay no, no, no tengo que arreglar esté problema.

Entonces lo vi entrar. Oh vamos Mandy arregla tu vergonzoso problema y deja en claro las cosas...

Si, yo no siento nada por él.

Nada.

Nada.

Nada...

Mandy: hey, Chester... - lo llamó.-

Chester: ¿Si?... - se acerca hacia mi.-

Ay no. Lo tengo cerca otra vez. ¡Basta!. Contrólate, contrólate...

Chester: ¿Vas a besarme otra vez?.

Mandy: ¡¿Q-que?!. ¡No!. - nerviosa lo miré enrojecida.- quiero hablar algo serio contigo...

Chester: bueno, lo siento. ¿Vamos hablar de los besos que me diste?.

Mandy: ¡No!.. D-digo si, pero no exactamente...

Estúpido. ¿Por qué me siento tan nerviosa?. Basta. Tengo que mantener la calma.

Chester: pues, yo necesito una respuesta Mandy...

Mandy: simplemente lo que pasó fue... ¡Agh!, solo fue... Un accidente...

Chester: ¿Accidente?. - dice confuso.-

Mandy: ehh, ¡si!. - sonrió falsamente.- ya sabes, fue una tontería del momento - río un poco nerviosa.- hay que hacer como que no pasó nada ¿okay?.-

Chester: si, una tontería jaja - ríe igual.- ¡Bueno!. ¡No pasó nada entonces!. - sonríe.-

Mandy: ehh, si... Nada..

Nuevamente ese silencio entre nosotros.

Chester: bien... Creo que volvere hacer mi labor...

Mandy: ¡Si!, si... Ve hacer tu trabajo... - que momento ma incómodo.- tú eres mi trabajador y yo soy tu jefa, es mejor que se mantenga así...

Chester: ¡Bueno sigamos siendo amigos!, ¡jaja!.

¿Que?...

¿Por qué sentí una punzada en mi corazón?, ¿Por qué se lo toma tan normal?.

Me sentí mal, pero aún así mantuve mi postura firme.

Gus: hey. - aparece jalando a chester.-

Chester: ¿Eh?. -baja la mirada.- ¡Oh!, ¿deseas algo pequeño?. - se agacha y acaricia su cabeza.-

Gus: lo siento, no quise interrumpirte con tu novia.

Abrí los ojos sorprendida por lo dicho. Yo y Chester nos miramos incómodos.

León: ¿Novios?. - apareció.- ¿Como puedes pensar eso Gus?. Ella es una princesa y él un bufón, no tiene sentido.

Gus: ay, perdón. - se disculpó.-

Chester: tranquilo no pasa nada jaja.

Supongo que ese niño camaleón tiene razón... ¿Yo fijarme en un bufón?...

León: la princesa Mandy, merece un príncipe. Así como en los cuentos. - le decía a su amigo.-

Chester: ¡Oh!. - tomó el brazo del niño camaleón.- ¡Vengan niños es hora de divertirnos!. - sonríe ampliamente.-

Ambos niños entusiasmados celebraron.

Mandy: bueno Chester, te dejo con tu labor...

Chester: Si Mandy. Nos vemos. - dicho eso salió de la tienda con esos niños.-

Yo solo me dirigí hacia mi puesto, que era estar en mi trono.

Así me quedé atendiendo clientes con una sonrisa forzada, porque realmente no me sentía bien, todo el tiempo estaba pensando en Chester...

Pasaron las horas y esa sensación en mi pecho seguía ahí, no me dejaba tranquila. ¡Ah no me gusta sentir esto!. ¿Donde diablos está Chester?, ¿Por qué no se aparece por aquí?... ¿Donde están sus bromas?... Quiero verlo...

Desde que Chester se fue con esos niños no sé aparecido por aquí...

Mi teléfono sonó interrumpiendo mis pensamientos. Contesté.

Mandy: ¿Hola?..

Buster: ¡Hola!. Soy yo Buster.

Mandy: ¡Ah sí!. Buster, ¿Que deseas?.

Buster: estoy libre esta noche. ¿Te parece si quedamos en vernos hoy?.

Mandy: ¿Hoy?. Pues está bien... ¿Que hora nos vemos?.

Buster: ¿Te parece a las 8:00pm?.

Mandy: si, está bien Buster.

Buster: ehh, ¿todo bien?, es que te escucho algo desanimada.

Mandy: ohh si todo bien. Ya sabes solo algo estresada por el trabajo nada más.

Buster: tranquila. Espero te sientas mejor. Nos vemos más tarde entonces.

Mandy: si, nos vemos a las 8:00pm.

Dicho eso corté.

Supongo que si tomó un respiro y salgo a distraerme por ahí, me sentiré mejor.

(...)

6:40pm.

Me encontraba supervisando los dulces, apuntando cada cosa que no faltará. Bueno Chester seguía sin aparecerse por aquí y me siento ¿preocupada?. Este día está muy tranquilo.

Y no me gusta...

Colette: ¡Hola princesa Mandy!. – entrando en la tienda.–

Mandy: ohh hola Colette... – finjo una sonrisa.– ¿deseas algo?.

Colette: no nada realmente.

Mandy: bien... Entonces... ¿Que haces por aquí?.

Colette: ¡Jaja!, solo quería hacerte unas preguntas para mí colección~ –se me acerca–

Mandy: ehh, pues veras...es que estoy algo ocupada. – camino por la tienda.–

Colette: ay no seas malita, no te quitaré mucho tiempo. –me sigue.–

Algo dudosa me puse a pensar.

Mandy: esta bien, que sea rápido...

Colette: ¡Ay si!. – chilla feliz.– estoy tan emocionada. Aquí va la primera pregunta. –toma aire.– ¿Como te llevas con Chester?.~

Entonces aquella pregunta me hizo recordar los momentos con él, esos besos...

Mandy: ¡Agh no!. – me negué.– nos llevamos normal... Solo te digo que es muy insoportable... Yo lo detesto...

Colette: ay que mal. Pues yo y Chester nos llevamos muy bien. ¡Yo me alegro que sea mi amigo!.

Mandy: ¿Eh?, ¿Que dices?.

Colette: ¡Sii!, no es insoportable para mí.

Mandy: ugh. – rodeo los ojos.– es que tú no estás trabajando con él y te hace bromas.–

Colette: ¡Pues a mí me gustan sus bromas!.

Mandy: pues que bien por ti...

Colette: ¡Mira!. – me muestra su libro de recortes.– aquí está su firma~ ¿no te parece bonita~ ¡ah!, también una foto que lo tome desprevenido.–

Yo solo me quedé mirando con extrañeza y un poco incómoda.

Colette: ¡Ay es tan lindo!. ¿No te parece lindo?. –me mira sonriente.–

Mandy: oh pues... Bueno... Yo...

Colette: ¡Si!. ¡Nos llevamos muy bien!. No le molestó que me metería a su casa en plena noche jaja

Mandy: ¿ehh?, espera que dices...

Colette: ¡Si!, por qué seguro si fuera otra brawler ya me hubiera votado. ¡Pero él es muy bueno!.

Estaba tratando de procesar todo lo que me estaba diciendo esta chica, parecía un loro hablando. Pero también sentía esa sensación de querer callarla y deje de hablar de Chester.

Colette: ¡Yo me alegro ser su amiga! – ríe.– ¡Él es tan gracioso!, también...

Mandy: ¡Basta!. – exclamé irritada.–

Ella se alejó asustada por mi gritó.

Mandy: oh Colette, lo siento... – apenada dije.–

¿Que me pasó?, no quise actuar de esta manera.

Colette: no, está bien. Parecía que te estaba molestando... Mejor ya me voy...

Mandy: bueno verás... Es que ando estresada por el trabajo, espero me puedas comprender.

Colette: oh lo entiendo. Me tengo que ir.

Ella simplemente se retiro de mi tienda. Yo me quedé pensado en lo sucedido ante mi actitud.

Buzzete: querida princesa. – me llamaron.–

Era uno de mis trabajadores y venía hacia mi con un extraño sobre.

Mandy: ¿Sucede algo?.

Buzzete: tomé. Chester me dijo que te lo diera. – me entrega ese sobre.–

¿Chester?, ¿Que significaba esto?.

Mandy: oh bueno... – lo tomé con extrañeza.–

Confundida y curiosa decidí ver que contenía. Una carta. Escrita por él...

Hola princesa Mandy. De seguro ya estás leyendo mi carta jaja. Te preguntarás, ¿que es esto?, ¿Pues te acuerdas de la apuesta?. Exacto, esa cita que me debes, tienes que cumplirla. Así que te espero en mi casa que te tengo una sorpresa. ¿Que hora?, pues a las 7:00pm tontita sé puntual. ¡Cumple con tu apuesta!. Te veo luego caramelito~.

Los latidos de mi corazón empezaron a latir más rápido, una emoción inmensa me abordó.

Una sonrisa estúpida estaba en mi rostro y me gustaba está sensación. Ay no que me está sucediendo, relájate Mandy. ¿Que sorpresa me tendrá?, ¿Si es una de sus bromas?.

Estaba ya indecisa si realmente iré...