Ambos jóvenes se estaban preparando para aquel beso.

La princesa segura de si misma sabía que no temia a un simple beso. Sin embargo también sentía desagrado al saber con quién se daría.

Chester por su parte se encontraba tranquilo, divertido ante la situación, para él es todo un reto y un juego. Con su teléfono en mano empezó ocurrirle otra idea.

Mandy: ¿Bien?. ¿Ya vamos empezar?...

Chester: espera. Necesito grabarlo para YouTube. El título será... - se pone a pensar.- ¡Ah ya sé!. ¡Me beso con mi jefa y termina mal!. ¡Jajaja!. -

Mandy: ¡No!. Nadie se tiene que enterar de esto.

Chester: ay Mandy. Tendría muchas vistas y...

Mandy: ¡Dame eso!. - le arrancha el teléfono de las manos.- eh dicho que no y punto.- se lo guarda.-

Resignado ante su jefa no le quedó de otra que hacerle caso.

Mandy: ya empezemos de una vez. Antes que venga un cliente...

Chester: ¿tan desesperada estás por besarme?.~ - decía socarrón.-

Mandy: ¡Agh!. ¡Claro que no!. - mostró enojo por aquel comentario.- Solo quiero terminar con esto de una vez.-

Chester: si tú lo dices princesa. - sonrie divertido.-

Ambos jóvenes empezaron acercarse quedando frente a frente. No podían ocultar sus nerviosismo al encontrarse en esta situación.

Chester: ¿Por qué eres tan enana?.

Mandy: ¡¿Ehh?!. No soy tan enana y n-no es mi culpa que tú seas un poste andante.- se defendía.-

Chester: eres graciosa. ¡Jaja!.

La princesa solo bufó ante lo dicho. Aunque tenía que admitir que su compañero era más alto. Entonces Mandy se atrevió acercarse más y rodear sus brazos al cuello del contrario.

Él bufón algo sorprendido por su acto, no pudo evitar un rubor en sus mejillas. Entonces como no quería quedarse atrás, tomó la cintura de su princesa.

Estaban muy cerca del uno al otro, pero no querían hacer contacto visual por los nervios que sentían.

Mandy: ya empieza idiota... - dijo ladeando su cabeza.-

Chester: las damas primero ¿no?.

Mandy: entonces al mismo tiempo...

Entonces decidieron mirarse haciendo contacto visual. Como es costumbre Chester muestra su lengua juguetón para fastidiar.

Mandy: ¿Como te gusta molestarme verdad?.

Chester: me encanta, ¡jaja!.

La princesa como siempre tomando la iniciativa empezó acercarse lentamente con un ligera mueca de disgusto. Al ver como Mandy se estaba acercando a sus labios, Chester empezó hacer lo mismo.

Ambos inexpertos con timidez se acercaban poco a poco. Hasta que llegaron a unir sus labios. Sorprendidos ante lo sucedido, sabían que ya no había vuelta atrás y prosiguieron a mover sus labios. Se estaban besando. Un beso dulce y inocente, una chispa que se encendió dentro de ellos, queriendo más, volviéndose un beso intenso. Chester acariciaba a Mandy, mientras que ella seguía disfrutando.

¿Tengo que parar?. No. Si. No. Pensaban ambos.

Seguían besándose, porque sabían que lo estaban disfrutando. Si embargo Mandy logró separarse de inmediato.

Él bufón con tal desconcierto la miró por su repentina actitud.

Chester: wow Mandy, eso fue...

Mandy: ¡Horrible!. - exclamó.-

Chester: ¿eh?...

Mandy: ¡Si!. ¡Jaja!. ¿Ya vez?. Tenía razón, no me mueves ni un pelo... - disimulaba con una sonrisa forzada.-

Él bufón por su parte se sintió un poco abatido.

Chester: pues a mí sí me gustó... - musitó para si mismo.-

Mandy: ¿Que dijiste?. - pregunta confusa.-

Chester: ¡Jaja!. ¡Fue el peor beso en mi vida!. - disimulo. - ¿Acaso te quedaste con ganas de más caramelito?.- sonríe.-

La princesa también se sintió afligida por lo dicho de su compañero.

Mandy: ugh. Claro que no. Ya te dije que fue horrible, espantoso. Más bien saliste ganando, besaste a una princesa.

Chester: ¿Ah sí?. - ríe entre dientes- vaya, vaya pues que mal besa una princesa ¡jaja!.-

Mandy: ¡Agh ya cállate!. - irritada gritó.- ¡eres insoportable!, ¡no me fijaría en ti aunque seas el último hombre en este mundo!. - se acerca más.- si estuviera en mis cinco sentidos, jamás me hubiera dejado tocar por ti ¿oíste?.-

Chester: mmm... Si entiendo.. -se mostró cabizbajo.-

Mandy: todavía no te perdono por lo que has echo.

Hubo un momento de silencio. Chester sabía bien que tenia en parte la culpa, se estaba sintiendo mal, pero no quería mostrarse débil ante su jefa.

Chester: oh vamos Mandy. No lo hice con mala intención, solo pasó. ¿Me perdonas?.

Mandy: ¡No!.

Dicho eso la princesa se dirige hacia su trono.

Chester: ¡Tú me tocaste mis partes y no me ando quejando!. ¡Beh!. - saco su lengua reprochando.-

Dicho aquel comentario él bufón salió corriendo de la tienda, no quería ver cómo explotaba su jefa.

Mandy: ¡TE ODIO!. - gritó a todo pulmón.-

La princesa se encontraba más que sonrojada. No lograba recordar todo lo sucedido de aquella noche.

(...)

10:00pm.

La tienda cerro, lo cual significa que terminaron. Chester fue a su casa, pensando en lo sucedido de este día.

Besé a Mandy.

Besé a Mandy.

Besé a Mandy.

Se repetía constantemente. Su mente estaba en aquel dulce beso, una chispa que él sintió.

Llegando a su hogar, decidió quitarse esos pensamientos de la cabeza. Su mejor opción fue ir a jugar unos videojuegos.

Después de unas largas horas en su computadora gamer, no lograba concentrarse en sus juegos, cual solo perdía partida tras partida. Frustrado dejó de jugar, para luego irse a dormir.

Chester: maldición. ¿Que me has echo Mandy?. - decía ya acostándose.-

Simplemente no podía sacarse ese beso de la cabeza. Se removía constantemente en su cama buscando la manera de dormir.

Me besé con Mandy.

Sus labios son como un dulce adictivo. Delicioso.

Lástima que ella le pareció horrible.

Chester: ¡Ahh basta Chester!. Deja de pensar tanto y duérmete. - dicho eso se cubrió todo su cuerpo con su cobija.-

Solo quería conciliar el sueño y olvidar de ese tema. Hasta que cayó profundamente dormido.

Chester: Mandy, tengo que decirte algo...

Nuestra princesa ante la voz de su bufón volteo a mirarlo confusa.

Mandy: ¿Que pasa?. Habla rápido. Mi tiempo es oro.

Chester: sé que parece una locura lo que te voy a decir, pero... Creo que me gustas...

La princesa ante lo dicho de su compañero reaccionó con una carcajada.

Mandy: ¿Que?. ¡Jaja!. ¿Que dices?. ¡Jaja!. - seguía con su ataque de risa.-

Chester: es enserio... No es una broma... - avergonzado.-

Mandy: ¡Agh!. ¿Que quieres que te diga?. ¿Que también me gustas?. ¡Puff!. - camina alrededor de su bufón.- solo mirate, eres un inmaduro, infantil, en pocas palabras. Patético.-

Esas duras palabras le estaban hiriendo. Dejándolo por los suelos.

Mandy: soy una princesa. Merezco algo mucho mejor que un simple bufón. ¡Jajaja!.

Las risas de burla hacían eco en su cabeza. Lo estaba mareando, no quería escucharla, le dolía, dolía mucho.

Abrió los ojos de golpe despertándose de una pesadilla.

Chester: ohh parecía tan real... - se tocó el pecho controlando su respiración.-

Estaba sudando. Era algo que podría pasar.

Chester: tengo que hacer que Mandy me perdone. Le haré un regalo, ojalá pueda perdonarme. - dicho eso se volvió a dormir esperanzado.-

Al día siguiente Chester se levantó temprano y fue a comprar un regalo para Mandy. Tenía que remediar aquel problema.

Llego a la tienda y pudo observar que su jefa estaba atendiendo a un cliente, pero no era un niño como solía atender, si no a un chico alto, grande y fuerte...

Chester: ¿Que tanto estarán hablando?.

Entonces sigilosamente fue a chismosear sin que se dieran cuenta de su presencia.

Buster: Aqui tiene mi número de teléfono. Nos ponemos en contacto ¿si?.

Mandy: ohh gracias. Estaré en contacto con usted. - sonríe amablemente.-

Terminó la conversación. Chester ahora se encontraba más curioso por saber que tanto estaba platicando.

Mandy: ya te vi Chester, sé que estás ahí.

Chester: ¿Quién era ese tipo Mandy?. - preguntó saliendo de su escondite.-

Mandy: pues un cliente.

Chester: parece que te ofreció su número...

Mandy: ¿Eh?, Si. Es mi cliente tengo que estar en contacto con él...

Chester: ¿Como se llama?.

Mandy: que te importa. - se mostró fastidiada.- ve a tu trabajo Chester por favor.

Chester: ya,ya caramelito no se me esponje. - ríe un poco y saca un regalo. - toma es para ti...

Mandy: ¿Otra broma?...

Chester: no para nada. Es un regalo de verdad de mi parte. - sonríe.-

La princesa ruborizada ante lo dicho de su compañero, estaba empezando a dudar si realmente decía la verdad.

Mandy: no te creo Chester... Mejor ve a trabajar...

Chester: pero es verdad lo que te digo, no es ninguna broma. Tomá acepta el regalo.

Mandy: ¡Ya te dije que no estoy de humor para tus bromas!. - agarra aquel regalo y lo tira en un bote de basura.- no voy a caer esta vez.-

Él bufón solo suspiró pesadamente, le iba resultar difícil que su princesa lo perdoné.