Mandy 🍭🍥

Domingo 10:00am.

Mis párpados se abrían poco a poco.

Un fuerte dolor de cabeza se hacía presente. Abrí mis ojos completamente y solo pude observar el techo.

¿Que me pasó?.

Entonces mire todo a mi alrededor y me había dado cuenta que no estoy en mi habitación. Esté tenía un ambiente muy conocido...

Me levanté de aquella cama, me sentía algo mareada, y con un fuerte dolor de cabeza.

Chester: ¡Oh!. Ya despertó la bella durmiente. - se asomó por la puerta.-

Mandy: ¿Que?... - solo pude decir confusa.-

Chester: Vaya noche ¿eh?. ¿Como te sientes ahora?. Supongo que con resaca. - esté se me acerca.-

Mandy: si... No recuerdo de echo nada. ¿Que rayos hago en tu habitación?. - pregunté aturdida.-

Chester: ¿Enserio no recuerdas nada?. - preguntó seriamente.-

Mandy: mmm.. ¿No?. - respondí.-

Chester: ohhh... Bueno en fin...

Mandy: ¿Acaso debería acordarme de algo?. - pregunté dudosa.- ¡Ah!. N-no me digas q-que tú y yo...

Chester: ¿Que?. No. Tranquila, ¡Jajaja!. - sonaba nervioso.- ¡puff!, ¿tú y yo?. ¿Como crees Mandy?. Sería una locura... -se rascaba la nuca.-

Mandy: ah bueno.

Mi dolor de cabeza no me dejaba pensar bien las cosas.

Chester: por cierto ven a desayunar. - dicho eso se retiró.-

Opté por hacerle caso. Mi estómago me estaba rugiendo de hambre.

Entonces llegue a su cocina y un delicioso olor se presentó, dejándome una buena impresión.

Chester: ¡Sorpresa!. Te hice pancakes. -se sienta en la mesa-

No aguantaba más el hambre y me senté delante de Chester. Los pancakes y ese zumo de naranja se veían deliciosos.

Mandy: pensé que lo único que hacías era hacer bromas. - bromeó.-

Chester: ja-ja que graciosa. Nomás no te digo que paso anoche...

Mandy: ¿Que paso anoche?. - empecé a comer.-

Chester: ehh.. mmm.. ¡Hiciste el ridículo bailando!, ¡jaja!, te hubieras visto. - reía.-

Mandy: ¿Luego de eso?.

Chester: p-pues... Estabas muy ebria, así que tenía que llevarte a mi casa para atenderte...

Que considerado es Chester. Después de todo no es un completo idiota.

Mandy: gracias por eso. - agradecí algo sonrojada.-

Chester: n-no es nada... -me sonríe.-

Hubo un momento de silencio. Ahora que me doy cuenta, Chester no estaba con su peculiar uniforme de trabajo. Se veía un chico normal y atractivo... Si tan solo no sería un dolor de muela quizás...

¡Ay no!. ¿Que estoy pensando?.

Chester: oye Mandy, tengo que decirte algo...

Mandy: si dime...

Chester: ¿Iremos a trabajar hoy?.

Mandy: pues si tonto. Ya terminé, gracias por el desayuno. -me levanto.- ahora ve y ponte tú disfraz de payaso.- ordené.-

Chester: ¿Ehh?. Pero si es domingo. Día de descanso.

Mandy: necesito recuperar lo perdido, por culpa de esa fiesta... - me tocó la cabeza.-

De verdad que aún seguía con este dolor.

Chester: me preocupas Mandy, es mejor no ir...

¿Se preocupa por mi?. Una sensación en mi pecho se presentó.

Mandy: no te preocupes, estoy bien...

Chester: bueno. -se levanta- ¡Como ordene la princesa borracha jaja!. - dicho eso sale corriendo entre risas.-

Estúpido Chester. Ahora me va estar molestando con eso...

(...)

Ya en mi tienda me sentía mejor. Me tomé algo para el dolor de cabeza.

Sentada en mi trono me encontraba super aburrida, pero a la vez extrañada al no ver a Chester por aquí haciendo sus travesuras.

Que extraño.

De seguro me tiene una broma escondida. Así que tengo que estar atenta.

Entonces de pronto entro a la tienda.

Mandy: ¿Vienes hacerme una de tus estúpidas bromas?. Ya estabas tardando.

Chester: ehh... Necesitamos hablar Mandy. - camina hacia mi.-

Quedé confusa. ¿Hablar sobre que?.

Mandy: ¿Sobre tu aumento?. Sabes que no te lo voy a dar.

Chester: con lo que te voy a decir, dudo mucho sobre el aumento...

Mandy: ¿Que?.

Esto ya me parecía extraño. Pude notar como Chester mostraba preocupación en su rostro, jugueteaba con sus manos de una manera nerviosa.

Mandy: ¡Ya dime que pasa!. - exclamé intrigada.-

Chester: ¡Jaja!. Sabes que. Ya se me olvidó ¡jaja!. - reí de una manera nerviosa.-

Mandy: sabes que no me gustan las mentiras.

Chester: mmm... ¿D-de verdad no recuerdas nada lo que pasó anoche?.

Mandy: ¡No!.

¿Debería acordarme de algo?. Viendo cómo está Chester, es que algo grave habré echo.

Chester: mmm... Y-yo.. y-yo... -empezó a balbucear. Su rostro estaba más que rojo. - es que... Tú... Ahí en la habitación... -

No estaba siendo claro y eso me estaba desesperando.

Mandy: no te entiendo. ¡Ya dime qué pasó anoche!. - me acerque tomándole de los hombros.-

Chester: ¡Te manoseé los pechos Mandy!. - exclamó de repente.-

¿Que rayos acabo de escuchar?.

Lo vi taparse la boca sonrojado. Yo me quedé perpleja ante aquella confesión.

Chester: lo siento, lo siento, lo siento. - se disculpaba repetidas veces.- enserio no fue mi intención...

Mandy: ¡¿Ehhh?!. - sorprendida lo miré.-

No podía creer lo que había escuchado. De seguro es un broma, si eso debe ser... No creo que esté bufón tocará mis pechos. ¡Me niego a que sea cierto!.

Chester: t-tu tranquila ¿si?. - se aparta de mi lado temeroso.- en resumen. Estabas ebria, te lleve a mi casa y de ahí paso eso...

Mandy: ¿Es una broma verdad?...

Chester: no,no, no me jugaría con algo así... - avergonzado se mostró.- la verdad me sentía un poco mal ocultarte eso...

Mandy: no puedo creerlo...

Chester: hey, pero tranquila. No tuvimos sexo, eso es lo bueno. Uff la que nos salvamos jaja . - decía aliviado.-

Mi cara se encontraba más roja que un tomate. Estaba recordando todo ahora.

Mandy: ¡Idiota!, ¡te aprovechaste de mi!. - empecé a sacar mi arma.-

Chester: ¡¿Que?!. ¡No!. Estás equivocada.

Mandy: ¡Te voy a matar!. - lo apunté.- ¡Me faltaste el respeto!.-

Chester: ¡Pero te estaba gustando!.

Mandy: ¡estaba ebria idiota!.

Le empecé a disparar con enojo, mis mejillas no dejaban de arder, estaba totalmente roja de la vergüenza.

Chester: ¡espera!. ¡Podemos resolverlo como personas civilizadas!. - esquivando mis ataques.-

Mandy: ¡No te muevas, no vez que te voy a matar!. - seguía disparando.-

No lo puedo creer. Me tocó los pechos.

Chester: ¡Ay!. - evadiendo mis disparos, dando saltos por los estantes de mis dulces.- ¡entiéndeme Mandy, tampoco estoy echo de cartón!.-

Mandy: ¡No te lo perdonaré!. - seguía con enojo disparando sin parar hasta poder darle.-

Pero este bufón era bien escurridizo y me costaba. De pronto corrió hacia a mi tomándome de sorpresa y se abalanzó encima mío. Me hizo perder mi arma. Caímos en el frío suelo.

Mandy: ¡Ay!. ¿Que te pasa?...

Entonces pude notar lo cerca que estábamos. Nuestros rostros casi rosando, nariz con nariz...¡¿Ehh!?...

Chester: princesa, ¿por qué tan roja?. ¡Jajaja!. - burlesco decía.-

Tenía razón. Estaba más que nerviosa por su cercanía, es como si todo en mi se hubiera paralizado, mi corazón empezó acelerarse y ese impulso de querer besarlo...

Mandy: ¡No jamás!. ¡Quítate de mi encima!. - con un fuerte empujón logré quitarmelo.-

Me incorporé rápidamente y trate de ocultar mi sonrojo. ¿Pero por qué sentí ese impulso de querer besarlo?. Agh no.

Chester: ¡Jaja!. Debiste ver tu cara. ¡Jaja!. - decía a carcajadas.-

Mandy: agh cállate... - solo gruñí avergonzada.-

Chester: oye Mandy. Tengo una idea. - se incorpora.-

Mandy: dime...

Chester: hay que besarnos. ¿Eh?. ¿Que te parece?. Así nos sacamos la duda si nos gustamos. ¡Jaja!.

Mandy: ¡¿Que?!. - exclamé.- ¿Estás idiota?. Eso jamás.-

Nuevamente mi cara lo sentí arder, esos nervios volvían, trate de disimular estar normal, pero con lo que dijo Chester, no sé que rayos me sucedía...

Chester: ¿Que pasa?. - me mira alzando una ceja burlona.- ¿tienes miedo enamorarte de mi?. ¡Jajaja!. -

Esté bufón se cree la gran cosa, cuando no lo es.

Mandy: ¿Enamorarme de ti?. Tsk. Sería una locura total. Imposible.

Chester: ¿Entonces aceptas?.

Mandy: pues claro que acepto. Solo para que veas que no me mueves ni un pelo. - dije con firmeza.-

Chester: ay princesita. Lo mismo digo, no me gustan que sean gruñonas y aburridas...

Lo miré con enojo. Estaba decidida en demostrarle que no siento nada, absolutamente nada por esté bufón sin gracia.