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-Dale flaca salí de ahí, llevás dos días encerrada como una pelotuda, tenés trabajo acumulado y eso nos afecta a nosotros. -Dijo en tono alto la albiceleste mientras su puño tocaba la puerta múltiples veces desde hacía ya media hora en que llegaron hasta donde vivía la rubia-.

-Seguramente trae audífonos, baja a pedirle la copia de llaves al conserje o nos bajamos la puerta de una patada o no sé, ya me estoy aburriendo -Bufó el de parche mientras revisaba los mensajes de sus redes sociales, los habían enviado a ellos nada más porque al ser geográficamente cercanos la entidad de paz pensó que podrían ser de ayuda-.

Cuando su compañera estuvo a punto de responderle el sonido del ascensor llamó su atención, las puertas se abrieron dejando ver al hombre de traje negro perfectamente colocado que al ver a los otros americanos allí se tensó saliendo de la caja metálica caminando en dirección de la puerta.... tal vez si los ignoraba no le ladrarían.

-¿Qué hacés acá?, pirata hijo de la re mil puta -La argentina frunció el ceño colocando sus manos en la cadera estando a un lado de la puerta oscura de delicado tallado a mano, nunca se le iría el rencor de todo lo que pasó cuando arrancaron de sus brazos a las islas mellizas-.

-Matters that do not concern you. -Soltó con tranquilidad, no planeaba entablar una conversación conflictiva con ella en ese momento o luego pues tenía mejores cosas que hacer que discutir por lo mismo-.

(Asuntos que no te conciernen.)

-Suerte con ello, está incomunicada desde hace dos días y tampoco a salido. -El tricolor levantó la vista del aparato electrónico para mirar directamente al mayor, se preguntaba qué tendría que hacer allí alguien como él que apenas y se relacionaba con los suyos-.

-She is fine? -Su tono pasó a ser uno de preocupación que se volvió visible al recibir una carente respuesta por lo que giró en dirección a la pared cercana acercando sus manos a una placa metálica que llevaba el numero del apartamento, algo dudoso hizo presión en esta que se separó dejando ver un pequeño espacio en donde se ocultaba un juego de llaves completo el cual tomó abriendo la puerta y cerrándola apenas entró bajo la mirada estupefacta de ambos latinos-.

(¿Ella está bien?)

-..Pero qué chucha hermano... -Murmuró Chile procesando lo que acaba de ver, ahora sin duda sentía tanta o más curiosidad como la gaucha que tenía la expresión más notoria que él-.

En una de sus conversaciones durante el trayecto de vuelta a las instalaciones hace un par de días, la bicolor le había comentado sobre su escondite pues en ocasiones solía perder sus cosas y como era patético buscar la ayuda de un humano decidió mandar a hacer un espacio en el cual pudiese tener un repuesto en caso de que le volviera a suceder. El de hebras miel caminó rápidamente por el lugar algo desordenado en ligera penumbra por las persianas bajas, al llegar hasta la habitación principal notó la puerta entre abierta por lo que la empujó despacio dejando ver a la más baja acostada en su cama revuelta mirando una película a volumen bajo en una laptop antigua que ni estaba conectada a internet, dio unos pasos hasta quedar frente a ella en cuclillas observándola con una expresión analítica y algo consternada ante su apariencia descuidada.

-Estoy bien.. sólo fue una pequeña crisis existencial, mañana volveré al trabajo. Diles que ya se vayan.. -Dijo en tono desganado sin apartar la vista de la pantalla en la que se reproducía su vieja película favorita sobre aliens... le hacía gracia porque en ésta aparecía el de franjas rojas haciendo una pésima actuación tan mala como el film por la cual le hicieron burlas mucho tiempo-.

-No hay pequeñeces cuando se trata de la salud de alguien, les diré que se vayan solo si a cambio te das una ducha y aceptas ir conmigo por una "Hamburguesa milagrosa". -Insistió esperando a que las orbes doradas de la princesa Inca se dignaran en mirarlo al menos un mísero instante para saber si realmente estaba bien-.

-¿Insinúas que huelo mal?, parezco vagabunda pero me baño a diario.. -Su delicada mano albina cerró la laptop finalmente posando sus ojos vidriosos sobre él, tenía marcas oscuras bajo estos que por suerte podrían ser cubiertas por un poco de maquillaje hasta que desaparecieran pero sus labios estaban algo resecos y agrietados- Britain.. las personas que creí buenos amigos sólo están conmigo cuando pago el alcohol porque realmente no me quieren...

-¿Pero qué estás diciendo?, yo si te quiero.. quiero decir, estoy aquí sin esperar nada a cambio. -El de ojos turquesa se mordió el interior de las mejillas ante lo que dijo, no tenía nada de raro pero por algún motivo se sintió avergonzado por soltar algo así. Al ver que la menor no tenía intenciones de moverse la levantó en brazos aún envuelta en sus sábanas perladas como hacía en la etapa infantil de sus hijos cuando se negaban a salir de cama para sus lecciones-.

-Esto realmente sería divertido si estuviese de humor.. -Bufó Perú sin ofrecer mayor resistencia mientras sus brazos extendidos colgaban entre sus sabanas apoyada en el hombro derecho del de traje formal, con una perfecta vista a la epítome de un hombre inglés- Oye.. ¿Tu trasero siempre fue así de redondo?

-Please don't say things like that -Avergonzado por semejante pregunta el europeo se acercó hasta la entrada principal abriendo la puerta notando que los otros jóvenes ya no se encontraban allí facilitándole la salida, en el ascensor la bicolor movía sus dedos al ritmo de la música ambiental ignorando el hecho de que aún lo la bajaba y el que alguien los viese así sería extraño-.

(Por favor no digas cosas así)

-Es que literalmente no tengo otra cosa que mirar..... aunque no me quejo, no está nada mal para tu edad. -Ella sonrió un poco y subió su mano izquierda para darle una ligera palmada en la cadera para complementar sus palabras cinceladas con algo de diversión que comenzaba a emerger ante la presencia del más alto-.

-Te pido que hablemos de otra cosa -Las mejillas del anglosajón se habían teñido de rojo debido al tema que planteaba la rubia, hablar del cuerpo de una persona o suyo no le era algo muy común y menos si se referían a cierta zona considerada como semi tabú-.

-Bueno pues, hmm......... descubrí que tengo una cicatriz pequeña en el muslo y no sé cómo me la hice -Soltó despreocupada la de ojos dorados haciéndole muecas al espejo por distracción, UK hizo un enorme esfuerzo por que su curiosidad no le ganase en voltear pues las piernas descubiertas de la latina estaban en su rango de visión, para su suerte el elevador abrió sus puertas metálicas mostrando el estacionamiento del sótano-.

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