-Mex ya te dije que mi cabello está bien así -Bufó la rubia intentando zafarse de la mencionada quien peinaba su largo cabello en un semi recogido resaltando su rulos mientras la música sonaba en volumen alto en el departamento de la peruana-.

-No pienses que voy a dejarte ir como si fuese una fiesta infantil en el parque, tienes que verte jodidamente increíble para opacar a la costrosa cuando cumpla mi plan de hacerte bailar con UK -Sonrió ampliamente la tricolor mientras fruncía las cejas imaginando la cara que pondrían todos al verla llegar como si fuese una princesa, definitivamente esa noche Perú debía resaltar-.

-No voy a bailar con él, no podría actuar tanto -Suspiró la de vestido dorado rindiéndose ante la más baja, jugando con los aretes que se pondría a juego con su bonito vestido que compró en Londres un par de días atrás-.

-Shh tú confía, ya encontraremos la manera pero no seas pesimista -La de ojos marrones le jaló un poco el cabello oyendo un quejido a lo que viró los ojos y siguió colocando pequeños broches trasparentes que mantuviesen el peinado quieto- ¿Wey ese no es el timbre?

-Huh si, no esperaba a nadie.. dame un momento -Dijo la mayor encaminándose hacia la puerta abriéndola extrañada hasta que vio la puerta del ascensor cerrarse en lo que algo oscuro llamaba su atención, tomando la caja color blanco caminando de vuelta a la sala tras cerrar la puerta- Mira, dejaron esta bolsa de.. ¿Chopard?..

Ambas pestañearon un par de veces antes de romper el sello de la bolsa, quitando el pañuelo de seda blanca que cubría una caja de terciopelo negro más grande que su mano extendida, la cual asombrosamente contenía un collar de diamantes puros cortados para casi parecer corazones. 

-O se equivocaron de puerta o cierta persona babea por ti lo sufriente como para gastarse un par de miles en algo como esto.. -Soltó la heredera Azteca luego de que estuvieron algunos minutos procesando la cantidad de diamantes que tenía esa pieza de joyería aparentemente de procedencia suiza que la sudamericana se puso con extremo cuidado mirándose con asombro en lo que ella buscaba en internet el nombre que aparecía grabado en la caja, sintiendo poco después como su cuerpo se enfriaba tras encontrar lo que quería- Perú... tienes... tienes 28,6 millones de Euros en el cuello..

La de orbes dorados se quedó rígida en el mismo lugar en lo que la mexicana comenzaba a soltar carcajadas nerviosas mostrándole el móvil asustando más a la contraria que de pronto sintió como si el collar le pesara.

-No no espérate pendeja, úsalo esta noche y luego ya si quieres se lo regresas porque esa cosa vale más que mi vida, pero lúcelo sin miedo y ya vuelve a respirar que me estás poniendo nerviosa -Trató de calmar a la albina con sus palabras mientras le daba pequeñas palmaditas en las mejillas para regresarla a la realidad- ¿Dijimos que hoy serías Barbie no?, pues Barbie no usa joyas de veinte pesos, estate tranquila.

-Okay okay, pero dame la mano porque aún tengo el azúcar baja de la impresión -Balbuceó la más alta respirando profundamente antes de acabarse el resto de su copa de champagne de un sólo sorbo-.

-Ya son casi las ocho, iré llamando a recepción para que la limusina que ONU envió nos espere en la entrada -Avisó la castaña caminando hacia la cocina en donde se encontraba el intercomunicador directo, por su parte Perú ya más calmada se sentó en el sofá para ponerse los tacones que había comprado el día de la reunión pasada en la tienda de Dior-.

-Maldita prensa.. -Se quejó entre dientes la heredera Inca pues apenas bajaron de la limusina ambas amigas fueron abordadas por flashes y múltiples preguntas de la prensa internacional en la Isla hasta que sin previo aviso la norteamericana fue llamada a otro lugar junto al de franjas rojas para se entrevistados-.

-So it was you... -El de intensos zafiros se posó frente a la menor que lo miró confundida hasta que señaló el collar y notó como esta palidecía, desviando poco después la mirada hacia donde se encontraba México riendo para las cámaras sin notarla debido a la distancia-.

(Así que eras tú..)

-No sé de lo que me hablas -Sus manos temblaban al igual que su respiración, a lo que el de piel granate soltó una risa suave acercando su mano hacia su bolsillo derecho ahora bajo la mirada asustada de la bicolor cuya mente chillaba que este iba a decirle a alguien lo que había descubierto-.

-Don't worry it's not what you're thinking -El castaño sonreía entre burlón y amigable tendiéndole una tiara de diamantes a la americana que alzó las cejas desconcertada- This is a complement to what you are wearing, I waited to find out who would be the lucky one to wear such a piece and I have to admit that I am not at all disappointed with the surprise, so I would like you to wear both.

(No te preocupes, no es lo que estás pensando / Esto es complemento de lo que llevas, esperé a saber quién sería la afortunada de portar tal pieza y tengo que admitir que no estoy para nada decepcionado con la sorpresa, así que me gustaría que lleves ambas.)

-No creo que sea buena idea, sin ofender pero no es normal que te acerques así a decirme esto -Perú entrecerró sus ojos con desconfianza sabiendo que el banquero era alguien cercano a la francesa y sólo intercambiar palabras con él era algo arriesgado para el secreto que guardaban UK y ella-.

-I do not do it maliciously, but I admit that I am going to entertain myself with the comments that circulate tonight in which the world has its eye on us -Canturreó el europeo antes de colocarle la tiara sin previo aviso con una sonrisa traviesa tras la queja de la más baja- Look how pretty, you even look like a fairytale princess, that you enjoy the evening.

(No lo hago con malicia, pero admito que me voy a entretener con los comentarios que circulen esta noche en la que el mundo tiene el ojo puesto sobre nosotros / Mira que bonita, hasta pareces una princesa de cuento, que disfrutes la velada.

Y al como vino, el de cruz blanca se marchó hacia el interior del recinto dejándola con el ceño fruncido hasta que un par de voces a su espalda llamaron su atención dejando su molestia de lado para sonreír amigable a los eslavos que la saludaban.

-Rusia, Bela.. que gusto verlos -La blonda saludó a ambos con un beso en la mejilla y estos la convencieron de entrar para saludar al soviético y al resto que lo acompañaba-.