Cubiertos por una manta y observando la maravillosa vista de la altura ambos comían algunos dulces que la de ojos dorados había escondido en su maleta debido a que no necesitaba pasar aduana gracias a su obvia posición social y política. UK la rodeaba por los hombros algo adormilado pues apenas había vuelto de sus asuntos cuando ella lo llamó sin embargo estaba feliz de poder acompañarla y así conocer su nación.. algunas veces pudo oír a Diana hablando sobre ello mientras se paseaba por el palacio con su querido suéter con dibujos de un auquénido andino que no supo identificar. Tendría que comprar algo de ropa extra puesto a que seguramente se vería raro andando de traje y no estaba seguro de a dónde exactamente lo llevaría la peruana, tal vez sería un buen momento para entregarle lo que le había comprado en una de las tiendas de Cartier de manera personalizada.. esperaba que le gustase ya que había pensando mucho en ese detalle. Cuando notó que la menor estaba dormida retiró en silencio las envolturas acomodando el cuerpo ajeno dejando su cabeza apoyada en el respaldo de su asiento correspondiente y cubriéndola mejor con la manta gris la observó por algunos minutos antes de acostarse también y abrazarla desde la espalda escondiéndose en su nuca.

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-Je vous dis que votre stupide père n'est pas allé au siège depuis une semaine et l'Australie dit qu'il est arrivé il y a quelques heures avec lui mais il n'y a aucune trace de sa foutue présence. -La de ojos jade caminaba de un lado a otro dentro de la oficina del británico quien había comenzado a faltar constantemente a sus juntas por lo que Inglaterra comenzaba a culparla a ella de distraerlo o conspirar para desequilibrarlos-.

(Te estoy diciendo que el estúpido de tu padre no ha pisado la sede desde hace una semana y Australia dice que llegó hace unas horas junto a él pero no hay rastro de su maldita presencia.)

-Maybe you finally bored him and he went back to Buckingham. -Soltó cansado el de franjas rojas firmando documentos sin parar desde antes que entrase la llamada que lo comenzaba a poner de mal humor pues no podía concentrarse y acabarían por reprocharle si erraba en algo por no estar leyendo bien lo que autorizaba- Mother I don't have time for this, just let it breathe and my work, damn it.

(Quizá lo aburriste finalmente y se regresó a Buckingham. / Madre no tengo tiempo para esto, solo déjalo respirar y a mi trabajar, maldición.)

-On ne peut jamais compter sur l'Amérique, c'est pourquoi l'Acadie est un meilleur fils que vous. -La tricolor escupió la frase que solía repetirle durante su infancia desencadenando incontables peleas entre sus hijos mayores, al final al único al que le tenía algo de apego era al canadiense ya que aún le hacía caso en todo lo que dijera-.

(Nunca se puede contar contigo América, por eso Acadia es mejor hijo que tú.)

-Say hello then. -El castaño resopló tras colgar la llamada dejando caer su móvil a un lado del escritorio en el que trabajaba rodeado de papeles, tenía suficiente con sus asuntos como para dejarse joder por la paranoica antipática de su madre-.

(Me lo saludas entonces.)

Detrás de la puerta la neozelandesa oyó todo desde el inicio debido a que la llamada fue puesta en altavoz para no quitarle movilidad al de ojos cielo, cuando habló con el anglosajón antes de que este viajase junto a su mellizo mayor no notó nada extraño en él más que ya no tenía ojeras tan notables y parecía más relajado de como lo recordaba por lo que no vio necesario preguntarle el porqué pero ahora que escuchó lo dicho por su madre comenzó a preocuparse por su salud o alguna otra razón por la que repentinamente haya comenzado a dejar su trabajo de lado por tanto tiempo.

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Mientras tanto en el Jet gris oscuro perteneciente al europeo, él y la bicolor pasaban las horas restantes del vuelo jugando cartas o haciéndose cosas extrañas en el cabello con los accesorios de un estuche perteneciente a Perú quien le hacía trenzas al de hebras miel ignorando que el suyo estaba todo revuelto.

-Es la primera vez que hago algo como esto -Dijo este mientras se entretenía jugando con unos broches de plástico llenos de brillo, aunque no pudiese verla la menor sonrió ante su confesión puesto a que le enternecía que el de piel azulada estuviese experimentando cosas nuevas gracias a ella en ese tiempo-.

-Y cuando lleguemos verás de todo lo que te estabas perdiendo encerrado en esa oficina tan lúgubre que tienes -La de ojos dorados inició una nueva trenza tras concluir la anterior cerrándola con una liga rosa chicle, ahora que estaba en compañía de UK programaría varias actividades interesantes de senderismo y degustación de postres para esos días-.

-También estaba pensando en ello... ¿Te.. gustaría acompañarme a comprar algunas plantas para que ya no se vea tan, bueno.. tan así? -Propuso encogiéndose un poco ya que para él su espacio de trabajo era importante.. al igual que ahora lo era la latina por lo que podría considerar eso como un paso importante y que le recordaría a ella durante sus extensas horas de papeleo agotador-.

-Claro, de hecho justo ayer vi unas guirlandas de cristal que hacen un bonito sonido cuando les roza el aire y con el sol llenan al ambiente con reflejos arco iris así que también quería una para la mía -Ella sonrió alegre recordando lo mucho que le había gustado esa decoración y además que el más alto le pidiese acompañarlo le hacía latir el corazón a prisa de una manera agradable-.

-Entonces compremos unas a juego.. -Concluyó tomando las manos de la albina para llevarlas hacia adelante y que así ella quedase abrazándolo desde los hombros, sintiendo cómo soltaba una risa suave y se apoyaba en un lado para besarle la mejilla izquierda generándole un magnífico calor en el pecho-.