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Un molesto sonido proveniente de su teléfono la despertó entre gruñidos, sin querer abrir los ojos tanteó sobre la cama destendida en busca del aparato móvil hasta que logró ubicarlo momentos después entre las sábanas.
-¿Aló? -Dijo de mala gana al tenerlo ya en su mano, pero al oír que nadie respondía enfocó sus ojos en la pantalla notando que era una notificación de recordatorio e hizo un sonido de desgana dejándose caer pesadamente otra vez- Maldita Reunión..
Hizo un pequeño berrinche antes de levantarse de la cama, tras ver a su alrededor agradeció al menos haber despertado en su departamento esa vez ya que ahí no perdería tiempo en tratar de ubicarse para llegar a las instalaciones donde se llevaban a cabo las reuniones bimestrales y todas esas mierdas que no le importaban. Estaba atrasada por lo que solo entró rápidamente al baño para lavarse los dientes y cepillar a la rápida su largo cabello rubio, se retocó el labial granate y tomó los tacones más cercanos a su cama y simplemente corrió con ellos en mano hasta el ascensor comiéndose algunas mentas para ocultar su olor a alcohol, poco le importaba usar la misma ropa con la que estuvo de fiesta hasta ver el sol. Ya en su auto tomó la ruta más rápida hasta el centro de la ciudad mientras cantaba a todo pulmón las canciones aleatorias que sonaban en la radio, al verla llegar de esa manera CIA viró los ojos pero ella solo le enseñó el dedo medio para luego mandarle un beso volado cuando la dejaron entrar al estacionamiento subterráneo riendo hasta que corrió nuevamente al ascensor dejando su auto sin siquiera cerrar la puerta puesto a que nadie robaría algo dentro de ese lugar que no fuesen papeles con códigos nucleares o bolígrafos... esas mierdas siempre se desaparecían de un momento a otro enojando a más de uno.
-Que fachas, ¿Estuvo buena la peda? -Rió la tricolor ajustándole las tiras del vestido cuando se sentó junto a la recién llegada que como siempre levantó algunas miradas por su exótico vestir y andar, era toda una joya con colmillos por así decirlo-.
-Meh, no hubo pesca pero tampoco resaca así que supongo que 50 y 50. -Cuando salían de fiesta juntas apostaban cuántos tragos soportaban antes de acabar bailando sobre una mesa o a cuántos humanos lograban conquistar hasta que saliese el primer rayo de sol, sin embargo no eran tan unidas como parecía pues en varias ocasiones olvidaban a la otra y se iban, luego acababan discutiendo hasta que se les olvidaba el motivo por el cual ya no se hablaban y así se repetía el ciclo-.
-Pero que mujercitas tan vulgares son tus hijas, España. -Dijo entre dientes la francesa con sus orbes jade clavadas en las jóvenes que reían en alto junto a los descendientes de Gran Colombia, se le hacía insoportable que vistiesen de esa manera tan descarada sin recibir al menos una sanción por parecer prostitutas de Las Vegas-.
-Argh que no son mis hijas, son de Hispania, vendrían siendo mis "Sobrinas" o algo por el estilo -Resopló el azabache cansado de oír siempre lo mismo, no frecuentaba a los latinos pero admitía que sabían cómo animar una fiesta y cómo divertirse por lo que no los juzgaba, de hecho no le importaban mucho sus acciones- Ya deja de hablar de ellas, eres tan estresante que no sé cómo tu maridete te aguanta hasta ahora.
-Ni me saques el tema, todo el tiempo se la pasa en esa oficina de Buckingham y ni se aparece en días. -Continuó la castaña viendo entrar al mencionado por las grandes puertas del auditorio leyendo unos papeles, a su lado el ibérico resoplaba con aburrimiento sabiendo lo que venía- Hasta que al fin haces acto de presencia, Royaume-Uni.
-They gon 'start with their old shit. -Gruñó Inglaterra frotándose el rostro con frustración, estaba a nada de volver a declararle la guerra sólo para que cerrase su maldita boca de una buena vez-.
(Ya van a comenzar con su mierda de siempre.)
-France, por favor no inicies otra vez, ONU está por llegar. -Dijo éste en tono bajo acomodándose en su lugar correspondiente entre los otros guardianes a los que representaba, esperaba que el asunto concluyese rápido para volver a sus deberes y alejarse de todos hasta la siguiente junta-.
-Je vais commencer autant de fois que je veux, ferme ta bouche UK! -Vociferó la de largas uñas carmesí golpeando su puño derecho sobre la mesa atrayendo la atención de todos para martirio de su esposo se que cubrió el rostro frustrado-.
(¡Empezaré tantas veces como quiera, cierra la boca UK!)
-¿Puedes cerrar tú la boca?, es la quinta vez que te mandan a callar allá y no estamos aquí para escucharte. -La peruana se había levantado de su silla pues estaba aburrida de oír por enésima vez las discusiones ajenas y no estaba precisamente de tan buen humor como para soportar una más, la de ojos marrón a su lado reía por lo bajo por expresión de la europea y el otro norteamericano encendía la cámara de su lujoso teléfono en caso de poder captar algo de lo que pudiera burlarse más tarde-.
-Qui penses-tu que tu es pour me faire taire?!, Prostituée vulgaire! -Gritó la de blazer gris tras girarse en dirección a donde estaban los Americanos ignorando el orden de división territorial para sentarse con quien se les antojara-.
(¡¿Quién te crees para callarme?!, ¡Prostituta vulgar!)
-De acá sale un muerto weona, cuatro mil pesos a que la perucha le arranca la uñas a la cuica. -Soltó el chileno colocando dicho monto sobre la mesa iniciando así con las apuestas que dirigía la albiceleste con gran habilidad, no por nada solían sacar buena cantidad en los casinos al salir de fiesta-.
-Sácate el pie de la boca, anciana psicótica. -Se burló la de ojos dorados repitiendo la broma que siempre solía hacer México por la forma de hablar de la mayor, ante eso se oyeron varias carcajadas ahogadas provenientes de la tribuna Asiática causando más rabia en la contraria-.
Pero nadie se esperaba que la de cortos cabellos bajase de su lugar para ir en busca de la latina que la miró desafiante, estaba lista para partirle la cara y hacer la reunión más interesante para todos y seguramente ganar un par de tragos por parte de sus compañeros continentales. Sin embargo en ese momento entró el albino junto a las agencias de seguridad por lo que no pudo pasar a mayores, la organización de paz quedó confundido ante los repentinos abucheos que recibía de las naciones que esperaban ver algo de violencia para amenizar la tarde.
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