Capítulo 20
"This feels like falling in love".
Las piernas del castaño alrededor de su cintura; sus manos, aferrándose fuertemente su cabello.
Sí. En ese momento, Harry se sentía como sí pudiera dominar el mundo entero.
El peso de Louis estaba todo sobre Harry. Cargándole, sujetando con ambas manos sus muslos; Desesperado por controlarle, sencillamente urgido. Torpe, tonto.
Harry intentó caminar, moviéndoles a ambos. Sin pensarlo; el castaño dejaría que hiciera lo que quisiera con él. Simplemente porque nunca faltaría a un acuerdo.
Harry fallaba en todo. Su vida era una constante y larga lista de intentos fallidos y errores. Por mucho que lo intentara, algo saldría mal; Y esta vez no sería la excepción.
Excesivamente apresurado, sus piernas se tropezaron la una con la otra. Perdieron el equilibrio y acabaron en el suelo, su cuerpo proporcionalmente más grande aplastó el pequeño de Louis en el piso, después de lo que pareció ser un golpe seco. Ya que la cabeza del castaño había golpeado duro contra la mesa de noche.
El rizado se levantó de prisa. Dándole el espacio necesario a Louis para que pudiese levantarse, este aturdido y...claramente molesto se sentó sobre la cama de Harry, quien le imitó.
Louis estaba cansado, no sabía se qué exactamente. Pero lo estaba. Nunca fue una de esas personas a las que les gusta quedarse estancadas, quería avanzar. Ir más allá, y trágicamente para su tonta cabeza confundida sus planes de avanzar incluían a Harry.
—Mañana iré a despedir a los Horan temprano.—Soltó el rizado, tratando de aligerar el ambiente incómodo que—sabía—Louis había creado en su mente.
—No tienes que ir.—Dijo Louis, siendo completamente incoherente. Pero considerando sus recientes actitudes, era demasiado predecible.
—Sí, tengo que. Además quiero despedirme de Maura.—Declaró sonriente. Cambió rápido de expresión al notar que Louis veía hacia abajo.—Alto, ¿Tienes algún problema con eso?
—¿Estás seguro que quieres despedirte de ella o de Nick?
—¿Perdón?—Dijo el rizado serio. Maura era demasiado importante para Él. Maura era a Harry; Lo que Harry era a Oliver.—No entiendo que es lo que se supone que insinúas.
Louis había hecho todo para ponerlos en contra. Todo. Incluso había logrado que Harry dijera cosas que el de ojos verdes nunca diría; Pero hace apenas media hora, antes de que la familia regresaran al apartamento de Niall, antes de dejarles solos con Oliver. Harry se encontraba nuevamente sentado junto a su ex amante. Ofreciéndole pastel para animarle.
—Te importa demasiado, ¿No es así?¿ ¡No es así!?—Exclamó.
—Joder. No tengo idea de por qué sacas a Nick a colación, creí que ya habíamos superado ese tema.
—Debes pensar que estoy loco; pero me doy cuenta, ¿Sabes?
—¿Cuenta de qué?—Harry empezaba a exasperarse.
—Me duele que lo quieras. Odio que hables con él o de él. Que esté cerca de ti.
—Basta, ¿Quieres? Estás sacando de contexto las cosas.
—No, no lo estoy haciendo.—Louis intentaba decir muchas cosas que no había dicho durante varios días. Los celos y la cantidad de alcohol que había en él, por mínima que fuera, le hacían hablar.
Harry pasó una de sus manos por su rostro.—Dime una—Alzó uno dedo.—Una razón por la que creas que aún tengo algo que ver con él.
— Bien, entonces. Tú dime, ¿Quién tiene la solvencia mental para sonreírle a su ex? Deberías odiarlo. ¿Por qué no lo odias? Joder, ¿Quién abraza a la persona que lo lastimó tanto?
—Una persona madura.—Dijo Harry.
—Tú no eres maduro.—Declaró riendo el castaño.
—¿Qué? ¿No?—El rizado parpadeó varias veces. Sintiéndose desmoronar.—¿Acaso no puedo ser maduro y amable a la vez?—Repuso molesto.
—El mundo real no funciona así, Harry. Compórtate como un maldito adulto.
—¿Es eso lo que piensa de mí?—Louis no respondió.—¿En serio soy tan inútil ante tus ojos?
—No fue eso lo que dije.
—Pues eso es lo que yo entendí. ¿Quieres que cambie? ¿Aún más?
—Es tu problema si sacas de esa forma tus propias conclusiones.
—¿¡Por qué siempre haces eso?!—Gritó a Louis. El castaño abrió los ojos exageradamente ante esta reacción.—Hace dos minutos estabas reclamándome por algo sin sentido; y ahora, ¿Es mi problema? Sinceramente, ¿Soy yo el que tiene un problema?
—Harry...—intentó calmarle.—Baja la voz...
—No puedo, no te entiendo. ¿Tienes idea de lo que he estado esforzándome? ¿La tienes? Me parece que no.
—Yo, l-lo siento.— Louis no cometía errores, o bueno, no estaba acostumbrado a cometerlos. Así que cuando eso sucedía, buscaba cualquier pretexto para culpar a alguien más. Sólo estaba infinitamente celoso y aparentemente la había cagado.
—Piensas que soy un inmaduro de mierda, ¿Cierto?
—Repito que no fue eso lo que quise decir, tranquilízate. Nunca tomas nada seriamente, justamente hoy empiezas a hacerlo.
—¿¡Cómo podría comportarme tranquila y seriamente como un adulto?! ¿Por qué no lo entiendes? Todo, absolutamente todo lo que hago, es por ti. Era demasiado incompetente para mi edad. Comencé a levantarme temprano, aprendí a cocinar, intenté un millón de veces hacer algo comestible. Joder, busqué cada palabra que decías, palabras que no entendía, que no conocía. Era imposible para mí ser una persona normal, alguien más allá de mi escritorio; Estudié arte, cultura, lengua, me interesé en cualquier cosa que pudiera gustarte. Simplemente quería ser más intelectual, c-como tú, quería estar a tu nivel. Solo te veía y pensaba que quería ser apropiado para ti.
—Soy un idiota. Esto es un error, Harry. Basta. No quise que te pusieras mal.
Harry sonrió de lado. Louis pudo notar sus ojos semi cristalizados.— Siempre supe que me considerabas un tonto, pero no a ese extremo. Supongo que, debo esforzarme más para demostrarte que puedo ser aún mejor. ¿Pero sabes qué? No me importa, porque yo te a...—Louis decidió acabar con su palabrerío. Besándole sin más. Era demasiado, era más de lo que alguna vez Louis había imaginado.
Callar a alguien con un beso. Siempre sería su cliché favorito.
El rizado era totalmente perfecto. Louis pensaba, ¿Cómo es que posible que existan personas como él en este mundo? Este mundo sucio y descuidado en el que vivimos.
Harry tenía los ojos abiertos. Estaba atónito. Quería cerrar los ojos, pero no podía, la cercanía del rostro de Louis con su completo ser le hacían sentir la necesidad de verle de cerca. Lento, los cerró. Dejándose llevar.
1...2..3..
Despacio su cuerpo se venció al frente, empujando el de Louis para que quedara recostado sobre su espalda.
Desabotonó la camisa del castaño, y se acomodó con delicadeza sobre él; Sus rodillas a los costados del otro. Los labios de Harry en su cuello, y su corazón contra su pecho. No podía describirlo, se sentía diferente.
Se sentían como si estuvieran enamorados.
¿Era así como debería sentirse el estar enamorado?
Louis soltó un pequeño chillido que reprimió de inmediato al sentir que la piel desnuda de su pecho era succionada; Más aterrado de la marca que de la mordida.
Harry se quitó la camiseta el mismo, no traían zapatos. Estaba ansioso, porque esto era más que una calentura. Debía serlo, porque no podía lo mismo. Louis abría a penas la boca, contra hiendo los ojos según su tacto.
Los estaba pensando demasiado, pensando en la reacción de Louis. Pero tal vez, era cuestión de pensar menos y comprender más.
Necesitaba tocarlo. Porque el simple anhelo ya no era suficiente.
Detenidamente desabotonó los jeans del castaño, y jaló de la cremallera. Daba besos por el vientre bajo de este hasta llegar a su destino; pero Louis se removió inquieto. Harry volvió su vista al rostro de Tomlinson.
El ojiazul tiró del trozo de pantalón de Harry al que tenía acceso.—Quítatelos.—Ordenó.
El rizado sonrió bobamente y obedeció. Terminando también de quitar completamente los skinnys de Louis.
Entendía que no podía suplicarle más, pero nada se detenía. Louis quería que le besara. Quería sentirle hasta la muerte. Tal vez él no era adicto al aroma de Harry. Tal vez el aroma de Harry era dicto a él. Como un vicio.
La tierra se abría, los mares de abrían solo con su presencia. El más bajo estaba tan perdido en sus pensamientos que no había sentido —del todo—Como las grandes manos de Harry se deslizaba en sus muslos, deslizando su ropa interior.
Estaba expuesto, abrió completamente los ojos cuando sintió la respiración de caliente de Harry cerca de su miembro.
Se sentía tan avergonzado, agradecía que la habitación no tuviera más que la débil luz de la lámpara de noche para alumbrarse. Eso y la luz de la luna filtrándose por la ventana. El rizado envolvió el pene de Louis sin presionar demasiado, y la agitó lento, de arriba hacia abajo.
Tomlinson quien aún estaba consciente de la presencia del niño, muy cerca de ellos se mordía los labios y la lengua para no gemir; Demasiado.
Harry se detuvo. Louis gimoteó desesperado, le inquietaban las manos del rizado. Tan grandes, como el resto de él.
Las caricias se sentían demasiado bien; porque era él quién se las daba.
No podía haber espacio entre ellos, no cuando frotaban sus cuerpos incansablemente creando bendita fricción que delataba, sus oscuros deseos. El castaño hacía gestos extraños, a la vez que abría y cerraba los ojos intermitentemente.
Styles puso tres dedos cerca de la boca de Louis.—Sabes qué hacer, ¿Cierto?—Este asintió y dio paso a los dedos de Harry en su boca.
Como era de esperarse, Louis "No homo" Tomlinson, ya tenía experiencia previa en este tipo de asuntos.
Succionó tanto como pudo, ahuecando sus mejillas y pasando la lengua por esos largos dedos delgados. Tratando de empaparlos en exceso. A sabiendas de que era prudente.
Todo su cuerpo estaba temblando, rojo por la vergüenza. Desnudo por la ansiedad. El ojiazul parecía estar dispuesto a lo que Harry propusiera. Eso significaba...¿Qué Louis era suyo?
No lo sabía. Pero sabia bien; se sentía bien. Estaba bien para ambos e iba a aprovechar el momento. Apartó su mano de la boca del más bajó y se arrodilló sobre la cama, viendo a Louis indefenso, desde arriba. Sus ojos entre abiertos le demandaban a continuar.
Acomodó lo suficiente su cuerpo. E introdujo uno de sus dedos en la entrada de Louis. El susodicho se tensó. Su ser estaba ligeramente doblado, antes de que pudiera protestar, introdujo el segundo dedo.
Apresurado, tal vez por el deseo que intentaba cegarlo. Movía los dedos ondulándolos para dilatar al mayor de edad. A Tomlinson no le quedaba más que contraerse y aferrarse al cabello de Harry. Sus dedos imitaban un movimiento de tijeras para cumplir su cometido. Entonces el tercer dedo apreció, no haciendo nada diferente a lo que los dos anteriores hicieron. Louis no se removía, solo suspiraba una y otra vez.
Cuando Harry lo consideró listo, eliminó sus dedos del interior del castaño. Este gruñó, porque era necesario. Quería sentir a Harry. Ahora, justo ahora.
El pene de Harry estaba completamente erecto, le sorprendía como podía lograr esa reacción sin ningún tipo de estimulación. Nada más que la piel de Louis, que sentía, un día iba a llevarlo completamente a la locura.
Alineó su miembro contra la entrada de este y le vio al rostro buscando algún rastro de duda, en su lugar. El castaño empezó a alzar las caderas, demostrándole así, que el deseo era mutuo.
Lentamente se introdujo en Louis. Ahora sí, Tomlinson abrió los ojos completamente, y pasó sus manos hasta la espalda del más alto. Clavando sus uñas allí. Y aparentando la mandíbula.
Harry comenzó a moverse. Y a embestirle lentamente tratando de llegar cada vez más allá. Más profundo. Variando entre velocidad y fuerza.
El castaño quería gritar. No, más que eso. Quería explotar. Sentía el deseo de gemir con todas sus fuerzas y maldecir a Harry por ponerlo en esa situación. Pero no quería que se detuviera. No por favor.
El reloj marcó media noche. Los fuegos artificiales retumbaron por el cielo. Después de todo, ya era navidad. Y al parecer, su cumpleaños había terminado, su primer cumpleaños memorable.
Aprovechó el estruendo de las luces para desahogar sus pulmones. Soltando todo el aire que había estado conteniendo. Gimió tanto y tan alto. Que ni el mismo creía ser el autor de tan agudos chillidos.
Lo que salía de la boca de Harry era algo similar a un gruñido. Fuerte, pero a la vez tan puro. Completamente extraño.
Cuando Louis se corrió sobre su pecho; Harry desfalleció, corriéndose a consecuencia en su interior. Causando que las piernas de Louis se estremecieran volviéndose débiles. El castaño mordió fuerte el hombro del otro dejando más que una marca; una herida.
Parecía ser una madrugada normal de una navidad cualquiera; salvo que no lo era.
Porque esa madrugada, de esa navidad en específico Louis sentía que estaba enamorado.
...
El tiempo transcurrió con toda normalidad. Obviando año nuevo, la primera semana de enero era cálida a la vista esa familia. Porque eso eran.
Lo tenían todo. A los padres sobre protector y divertido, un hijo hilarante, un tío borracho que odia al gobierno y una mascota apestosa.
Porque Max pasaba más tiempo con ellos que en su propia casa...al igual que Louis.
Niall estaba decidido a enseñarle a tocar guitarra a Oliver. Louis y Harry les observaban mientras comían palomitas de maíz.
—Oyes Niall, ¿Sabes qué he estado pensando?—Dijo Louis.
Inocente, Niall respondió.—¿En qué?
—Bueno, pienso que Theo podría ser tu hijo, digo es idéntico a ti.
—Lo sé. Me lo dicho.—Contestó sonriente. Ese día estaba de un buen humor sorprendente.
—Son idénticos, pero él sí es rubio natural.
—Hijo de la fruta.—Masculló y todos se echaron a reír.
La atmósfera que se respiraba era amena hasta que la puerta sonó.
Louis se levantó para abrir, pero en cuanto abrió la puerta se azotó y una figura entró violentamente en el apartamento.
—¿¡Dónde está esa zorra?!—Gritó el pelirrojo ya adentro.
—La estás viendo, Cariño.—Contestó Niall. Burlándose, puesto que el no sabía quien era ese tipo.
Louis vio asustado a Harry, este se puso de Pie. Oliver reconoció a su padre y se escudó detrás de la figura del rizado. Niall también se puso de pie al notar el miedo del pequeño.
—¿Dónde está Gemma? Espera un momento, ¿Qué hace el maestro de escuela aquí?—Louis estaba parado cerca de él. Harry se mostró firme dispuesto a golpearlo si hacia algo indebido.
—¿Qué hace Wesley aquí?—Dijo Niall.
Carl rió.—Tu debes ser Horan, ¿Cierto?
—Sí, mucho gusto.—Dijo. Todos los presentes lo veían absurdos, solo a Niall podría ser tan idiota. —¿Qué?—Preguntó ante la mirada de su amigo.—No le tengo miedo al cara de mono.
—Claro, lo dice el abusador de menores.—Rió y Niall se quedó confundido.
—Estás violando la orden de restricción. No puedes estar tan cerca de Oliver, márchate antes de que llame a la policía. —Dijo Harry.
—Tú hermana está desaparecida, niño. ¿Sabes qué significa eso? Su custodia pasa automáticamente a mi cargo. ¿No es fabuloso?—Junto ambas manos. Y frunció el ceño.—Él vendrá conmigo.
—Púdrete tonto.—Gritó Oliver escondido detrás de Harry.
—Sí, púdrete tonto.—Secundó Niall.—Su custodia te pertenece si y solo si la familia de la tutora legar lo admite. Al menos en su caso.
Nadie entendía cómo era que Niall sabía esas cosas, pero el rubio había estado investigando por su cuenta.—¿Y eso qué?—Repuso Carl.
—Que no vamos a permitirlo.—Concluyó Harry.
Se acercó al pelirrojo. Carl era igual o más alto que él.
—¿Qué juez dejaría a un niño a cargo de un maricón como tú?—Dijo al rizado cuando lo tuvo de frente.
—Tu nariz sangra.—Dijo Harry. El otro lo vio confundido. Después levantó su brazo derecho y estampó su puño contra la cara pálida del idiota.
Se tambaleó hasta el marco de la puerta, Louis aprovechó para empujarlo fuera. Antes de que se cerrara la puerta Niall le mostró el dedo medio sonriendo ampliamente.
Creían haber ganado una ventaja; No era así.
Ellos no conocían a ese tipo. Pero él sabía todo sobre ellos.
Hughes sobó su rostro compungido. Sacó su teléfono y utilizó el marcado rápido.
La voz en la línea apareció.—¿Qué pasa?—Dijo.
—PlanB, Lahey.—Luego colgó.
Hola.
¿Les gustó? xdxdxd.
Perdonen si hay faltas, no tengo mucho tiempo para revisar. Y las fallas son culpa de mis dedos. :'v
Manténganse con vida. J.S.
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