Footix no pudo evitar sentir como toda su espalda entró en contacto con la pared y más cuando sus pies dejaron de tocar el suelo al momento que Striker lo levanto. Ya sabía que el can es un poco más alto y hasta más fuerte que gallo, pero fue tomado por sorpresa que hiciera eso.

Decir que Footix estaba impresionado sería un término que quedaría corto para describir el momento que estaban teniendo. Más cuando pudo sentir cuando su amado acercará su hocico a los alrededores de su cuello y mejilla para terminar con unos cuantos besos a aquellas zonas mencionadas.

Lo que describiría en la mente del gallo francés era un momento basta dulce mientras soltaba unas risas, producto del acto cariñoso que lo hacía sentir en lo más alto del cielo. 

Pensar que todo esto había empezado cuando alguien lo molestaba con el tema de su altura .

Nadie lo negaba, de todas las mascotas de los mundiales de Fútbol hasta la fecha, Footix era uno de los más bajos. Incluso su propia hija Ettie, aquella polluela se había vuelto más alta de lo que esperaba. 

Eso no fue impedimento de tener otras cualidades de su imagen radiante, de alegría y satisfacción. 

Pero, su mente se había perdido por unos momentos, hasta que escucho a Striker llamando por su nombre. 

—¿Footix? ¿Te encuentras bien?— preguntó un tanto preocupado el estadounidense.

—Sí, solo me quede un poco distraído. —pudo sentir como sus pies volvieron a tocar el suelo.

—¿Seguro? Porque hace unos momentos estabas feliz y te reías, y de pronto tu expresión cambio. 

Esa era una de las tantas cosas que aquel gallo acabaría enamorándose de aquel perro, siempre estaba atentó a lo que pasaba. 

—Oh, désolé a propos de ca.— se disculpó. Tenía la mirada baja, luego levanto su cabeza. —No era mi intención.

—Lo sé. —tomó de las manos del francés, con delicadez. —¿Me lo puedes decir?

—Es que a veces no me gusta ser tan pequeño, sé que los gallos no somos muy altos, pero... no se. 

—¿Quieres qué deje de hacer lo que estaba haciendo?

—¡No, no! No me refería a eso. —pensó bien en sus propias palabras antes de abrir el pico. —Es que, hay veces que quisiera hacer cosas como cargarte o levantarte como lo hacías hace un momento.

—¿Es por lo que pasó hoy?

El gallo bicolor no quería hablar de que alguien lo llamo "enano", o "court" en su idioma. No era la primera vez que lo molestaban de esa manera, ni valía la pena meterse con un idiota que quiera hacerlo enojar que solo prefería enojarse consigo mismo por algunas cosas que no podía hacer.

Olvido por un momento que Striker no había soltado manos, y reacciono cuando sintió un suave beso en su mejilla. La pareja volvió a mirarse y sin soltar las manos del otro, el perro de pelaje marrón pudo reconocer ese breve silencio que estaban teniendo. 

—Está bien, honey. —se acercó para besar la frente del francés. —¿Sabes qué no es tan malo que tengamos está diferencia de altura?

Vio como pudo sacar una sonrisa a Footix, siempre encontraba la forma de hacerlo feliz y lo seguiría haciendo. 

—Dime... —habló en un tono más suave.

—Eres él único que puede escuchar como late mi corazón por tí.

—Como te gusta ser el más cursi.

—¿Qué? —dijo entre risas. —Hasta te duermes en mi pecho.

—Es que eres tan suave.

—Y tú tan madrugador.

—Soy un gallo. ¿Qué esperabas?

—Que te amo.

Así estaba la pareja, frente a frente compartiendo miradas en está breve competencia verbal de quien de los dos sería el más acaramelado en esta relación —de la que lleva juntos desde hace un buen tiempo— hasta concluir con un "te amo" por alguno de los dos, que esté caso termino siendo del estadounidense.

—❤—

N/A: cada vez más raros los fandoms a los que me dedico a escribir xd.

Juraba que sino encontraba un fic choto de estos dos, tenía que escribir uno. Y ahí me tienen.

Bueno, sin más que agregar nos vemos.