Capítulo 91.
Era una tarde común y corriente, Ryunosuke volvía del trabajo en total calma, había pasado a comprar un par de cafés y un poco de pan para una pequeña cena con su segundo agente favorito, (el primero seguía siendo Dazai).
En cuanto abrió, vio a Atsushi terminando de lavar platos, este arqueo su cabeza con ligereza y le sonrió amplio – bienvenido.
- Estoy en casa.
- ¿Cómo te fue hoy?
- Fue un día tranquilo – menciono sentándose – traje pan y café
- Perfecto, serviré el pan, ve a darte un bañito
- Solo lavaré lo esencial, ya quiero comer
- Entonces apúrate
Ryunosuke se fue volando, Atsushi servía el pan, el azabache no tardo nada en volver, se sentó nuevamente y sonrió - ¿no te sentarás?
- Gracioso
- Anda, siéntate – pidió – no me dejes cenar solo.
Atsushi suspiro, se sentó con cuidado haciendo al azabache sonreír, el menor se había sonrojado - ¿Qué pasa amor? ¿te duele algo?
- No, nada – respondió Atsushi con nervio
- Bueno
Cenaron con tranquilidad, Atsushi movía sus pies poco a poco, Ryunosuke fingía ignorarlo, le encantaba verlo estremecerse solo.
Cuando terminaron, sonrió – me sentaré en la sala ¿vienes?
- Si, de acuerdo...
Ryunosuke dejo las tazas y platos, comenzó a lavar, Atsushi apenas se levantaba, cuando el azabache termino, tomo al menor – Ry-Ryu, no tan rápido – se quejó
- Solo quiero sentarme a leer contigo, vamos.
Tomo un libro volviendo a jalar al menor, se sentó y lo jalo sentándolo encima haciendo que dejara salir un pequeño gemido – Ry-Ryu
- ¿si querido? – pregunto teniéndolo encima
- Na-nada... - suspiro - ¿puedo sentarme a un lado?
- No, me gusta tenerte aquí, anda ¿sí?
Ryunosuke estuvo leyendo, Atsushi estaba sobre él, estaba sonrojado, irritado, el mayor de vez en cuanto movía su pierna haciendo al menor quejarse. – ugh... Ryu... por favor, ya
- ¿Qué pasa querido? ¿no estas cómodo?
- Ya Ryu, tu sabes lo que tengo
- ¿tienes algo? ¿te sientes mal?
- Ryunosuke para ya, estoy tan mojado...
El azabache cerro el libro, volteo a Atsushi haciendo que se quejará de nuevo, frente a frente, el mayor decidió ver la entrepierna del menor – vaya, si que estás mojado – expreso alegre
Atsushi abrazo al mayor de su cuello – amorcito, ya
El mayor sonrió de nuevo – quizá si me besas más
Atsushi sonrió besándolo, comenzó con un piquito, y luego ambos dejaron sus lenguas afuera para jugar con ellas, sus alientos se combinaban, Ryunosuke uso sus dedos para subir y bajar por el torso, cintura y abdomen de Atsushi. el menor jadeaba por ello, pero no dejaba la boca del mayor.
Atsushi se quejaba de ello, el azabache le sonrió - ¿terminaste?
- So-solo un poco
- No eyaculas solo un poco querido
- ¿puedes hacerlo tu?
- No, quedamos que yo no entraría allí
- Que cruel... - se quejó
- Levántate, muéstrame como esta dentro de ti...
Atsushi se levanto de su novio, este se acomodo en el mueble para mirarlo mejor, el agente desabotono su pantalón, se dio media vuelta, dejando caer su pantalón hasta sus tobillos, bajando después su bóxer, el mayor pudo ver aquel tapón en la entrada de su pequeño - ¿Qué tienes allí? – pregunto alegre.
El joven se inclino ligeramente, lo suficiente para que el mayor tuviera buena visión, Ryunosuke acerco sus dedos para comenzar a sacarlo. Atsushi comenzó a agitarse, Ryunosuke volvió a meterlo haciendo al menor gritar, el mafioso estaba totalmente feliz.
El mayor sacaba y metía viendo al menor moviendo sus caderas al mismo ritmo. Termino golpeando la mesa de centro con sus manos para sostenerse, Atsushi se movía el azabache se mantuvo callado, el menor se estiraba, su espalda se curveaba, no podía cerrar su boca, sus gemidos iban creciendo, cada vez más fuertes y desesperados. El mafioso no dudo en sacárselo, haciendo de Atsushi todo un mangar.
Termino golpeando sus rodillas contra el suelo, el mafioso miro el dildo que se había puesto, era corto pero grueso – ahora entiendo por que no te podías sentar
- Aaah... Ryu...
- Quédate así – pidió
Su espalda lo volvía loco, su trasero levantado era algo tan típico de él.
Ryunosuke saco su miembro para masturbarse, no necesitaba mucho, tras el acto de Atsushi estaba en su límite, fue poco para llenar la espalda del menor con su semen, Atsushi lo volteo a ver – quiero más pan
- Primero un baño y después el pan
Ryunosuke tomo al menor en sus brazos, este le sonrió.
- De acuerdo
- Te revisaré ese agujero, esto es más grueso que el mío
- No te preocupes, siempre apretaré para el tuyo
- Que romántico eres
Volvieron a besarse, el juego aun no terminaba.
...
fue algo tranquilo pero quiero volver a escribir esté libro, espero les guste
¡Gracias por leer!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top