CAPÍTULO 90.

Era una noche tranquila y fresca, el otoño estaba comenzando, aun se sentía el ligero calor del verano y el viento fresco del otoño. El azabache, Akutagawa Ryunosuke había decidido tomar una de siesta igualando a su pareja, el tigre de la agencia armada de detectives. Este tenía la costumbre de acostarse sobre la alfombra suave, cerca a la ventana donde el sol no llegaba del todo, pero la calidez era excelente al lado de la oscura y fría esquina. Aun recordaba algunos ayeres, la primera vez que lo vio hacerlo.

- Jinko, ¿Por qué siempre estas entre el sol y la pared?

Atsushi solo sonrió y se estiro – no es el sol y la pared, es la luz y la oscuridad, el punto medio, donde siempre nos encontramos y jamás nos alejamos, la calidez que recibo es igualada a la fría pared, esa frescura que necesito para tener un excelente descanso, no somos tu y yo, somos nosotros.

A veces a Atsushi le salía el poeta que llevaba dentro, y no por referirme al mafioso.


Ryunosuke cerro sus ojos sintiendo aquella sensación que tanto relajaba a su pareja, era un momento sin igual. – ya llegué – escucho haciéndolo abrir solo un ojo

- Bienvenido – respondió. Atsushi se asomos desde el mueble sonriente

- ¿cómodo?

- Bastante, si

Atsushi alzo una bolsa de compras color rosa – tengo accesorios nuevos

- Báñate, ahorita te alcanzo

- De acuerdo

Escucho la puerta abrirse y cerrarse. Sonrió – que buena vida tengo – expreso.


Allí los tenía, anillos de pareja y no iban en el dedo. Era un anillo perfecto a la medida con pequeñas perlas alrededor para la estimulación. Ryunosuke lo miro – amor, ya usamos de estos

- Estos son nuevos, edición limitada, te llega la factura el viernes

Ryunosuke no pudo dejar de reír, tomo uno de los anillos y le sonrió - ¿y qué haremos?

- Los usaremos y lo haremos

- ¿los dos?

- Si, quiero que me lo metas con todo y anillo

- Eres un salvaje, Jinko...

- Bueno, soy tu lindo tigre

El azabache se abalanzo a besarlo. Esta vez, se dedicaron a los besos, el azabache había metido su lengua en la boca del agente, sin ningún tipo de preocupación, tomándose el tiempo del mundo.

Usaba la punta de su lengua para recorrer sus mejillas, suavemente, regresaba a su lengua con la que jugaba nuevamente y jugueteaba con su paladar, volvía una vez más a sus mejillas solo para acariciar sus encías, pudo notar como su pareja comenzaba a moverse, entonces, tomo con sus manos su quijada para sostenerlo firme, encima de él. Comenzó a succionar mientras jalaba y lamia. Atsushi no podía hablar o quejarse, solo moverse desesperadamente.

Lo soltó únicamente para verlo, deleitarse sobre su obra, la cara totalmente roja de su pareja, sus ojos desorbitados y la saliva de ambos por toda la boca y cuello de su pareja. – Ry-Ryu, a-así no – se quejó el menor, tenia la boca sensible tras las acciones de su pareja.

- Atsushi, te vez muy bonito así, ¿lo sabías?

- ¿bo-bonito?

- Si, empapado de mí, hecho un desastre – menciono acercándose a su cuello – antes veces no soñé con verte así, pero cubierto de sangre como un cuerpo sin calidez

- Amor...

- Lo sé, lo sé – menciono sonriente – pero teniéndote así, hoy, me siento particularmente... Mafioso.

Atsushi trago saliva. Sabía lo que se venía, un sexo donde no tendrá voz o voto, solo placer.


El azabache se recostó, tenían una máquina, una que han usado, un tripee con un consolador. Acomodo la máquina, Atsushi solo trago saliva, estaba desnudo recostado encima de su pareja. En un perfecto 69 donde, en realidad, Ryunosuke solo era espectador.

Tenía el consolador dentro, ambos llevaban su anillo. El tripee se movía dejando al azabache ver como su pareja era penetrado, como el anillo lo estimulaba, mientras el tenía también el anillo estimulándolo y la boca del agente en su miembro. – es como ver una película – menciono divertido.

La maquina hacia el cuerpo entero de Atsushi moverse, el agente apenas se sostenía con sus manos en la cama mientras devoraba el miembro de su pareja. Podía ver perfectamente como la entrada de Atsushi se ponía cada vez más roja por la presión, los fluidos iban haciendo el particular ruido que tanto lo excitaba. El agente intentaba mover un poco sus caderas con ambas estimulaciones, pero era demasiado para él. Al movimiento sentía fuertes espasmos dejándolo sin poder defenderse mucho. – mmh... Ryu – se quejaba.

Akutagawa lo disfrutaba, en realidad, se había entretenido con el par de testículos de Atsushi, estaban rebotando bastante en el haciéndolo pensar si estaba demasiado excitado o solo moviéndose por moverse. Así que detuvo el tripee haciendo a Atsushi gritar por la acción. Se lo había dejado dentro. Volteo para ver a su pareja, pero este tomo sus testículos haciéndolo gritar. - ¿qu-que haces?

- Juguetear un poco más – respondió.

Tenia el consolador profundamente dentro, el anillo en su miembro y a su pareja jugando con sus testículos. – aaah, ¡aah! Ryu, no.

El azabache sonrió. – cambiemos

Saco el consolador de su pareja haciéndolo quejarse, se levanto dejando el tripee frente al menor y metiendo su miembro dentro, Atsushi eyaculo en ese momento – Ry-Ryu – se quejo nuevamente

- Tus testículos bajaron – menciono – vamos a volver a llenarlos

- N-no

- Mételo en tu boca, serás castigado si no lo tienes

- S-si

Atsushi dejo el consolador en su boca, el azabache lo activo de nuevo. Comenzó a embestirlo también llevando el anillo, el interior era caliente, húmedo y apretado. Podía sentir una sensación parecida a la de una sala de vapor, aunque en esta ocasión era su miembro quien estaba en la cabina de vapor. Atsushi no paraba de quejarse, el consolador no solo vibraba, se metía en su boca descaradamente, mientras que su pareja lo embestía por detrás. No podía alejarse del consolador por que el mafioso lo volvía a acercar golpeando sus glúteos con sus testículos cada vez más fuerte.

Si Atsushi tuviera conciencia pensaría que quería incluso metérselos.

No soltó sus testículos, al contrario, los jugueteo más, había vuelto a eyacular, pero el mafioso intentaba no terminar, quería hacerlo gritar en grande pero su cuerpo ya no podía más.

Detuvo el consolador y le dejo el miembro totalmente adentro para hacerlo gritar mientras eyaculaba dentro de él. Se recargo sobre la espalda de su novio haciéndolo quejarse más, su vientre golpeo la cama presionando y haciendo por dentro una presión entre el miembro de su pareja y el liquido que llevaba dentro. Atsushi siguió quejándose mientras sentía como se chorreaba antes de desbordarse – y-ya por favor – pidió

Se lo saco, únicamente para jalarlo del cabello y ponerlo frente, dejo su miembro sobre su mejilla y le sonrió – entonces, agente ¿te rindes?

Atsushi suspiro un poco tomando aire, tomo el miembro de su pareja y lo metió en su boca. El mafioso no intento retener nada, dejando su fluido salir nuevamente esta vez llenando su boca y su rostro. Atsushi lo miro, sonrió dejando el miembro en su mejilla casi en un abrazo – Ryu...

- No hagas eso, me apagas el juego – se quejo el mayor al verlo

- Pero me gusta...

El azabache no podía más, es un gran asesino, pero ante la mirada de su tigre no podía seguir pensando en convertirlo en la alfombra se su casa, solo quería verlo sonriente y si, quizá con su miembro en sus mejillas. – vamos por otra, estilo vainilla ¿sí?

Atsushi lo abrazo del cuello jalándolo a lacama, el relajarse también era parte de todo el acto.


...

¡Gracias por leer!

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