CAPÍTULO 80
Capítulo 80. Girls Ver.
Nakajima Atsushi era su compañera de habitación en los dormitorios de la universidad, era una chica popular y alegre. Siempre andaba de una habitación a otra, si se quedaba a dormir, si iba a jugar, a pintarse las uñas o cualquier otra cosa. Akutagawa Ryu estaba acostumbrada de eso.
Aquella noche, Atsushi llego acomodando sus tenis, busco su ropa de cama cuando Akutagawa por fin quito su vista de su laptop - ¿vas a tomar un baño? – cuestiono
— Si, estuve jugando voleibol.
— ¿Por qué no usaste las regaderas del gimnasio?
Atsushi sonrió – olvide mi ropa para cambiarme – menciono
— Te espero para cenar
— ¡Eres la mejor Ryu!
Cuando Atsushi salió, Akutagawa pidió comida, llegaría en 20 minutos, ahora, solo debía esperarla. La verdad, es que llevaban 2 años saliendo, aunque, salir para ellas era estar en su habitación, Atsushi adoraba salir y Akutagawa para nada, así que no se veían si no era en la habitación.
Akutagawa salió a recoger la comida, al volver a la habitación vio a Atsushi secándose su cabello – pedí la cena
— Uuuy ¿Qué pediste?
— Pan al pavor y
— Uuuuy te amo – dijo sonriente
— Pedí hamburguesas también
— Doble amor entonces – añadió sentándose en su cama – Ryu...
— Oh ¿lo usas?
— Si – le sonrió amplio
Akutagawa suspiro y busco en su estantería un control. Lo encendió viendo a su pareja sonrojarse – lo puse suave, cena primero
— S-si
Comían tranquilamente mientras Atsushi tenia un vibrador en su ropa interior, ¿el problema entre ellas? Atsushi era una persona con vaginismo a la cual no le interesaba tratarse, y Akutagawa, era una persona asexual. Así que su vida amorosa se dedicaba a juegos sin necesitad de tocarse.
Atsushi iba a media hamburguesa cuando la soltó y tomo la mesa con fuerza - ¿ya se movió por tu humedad? – cuestiono.
— Ry-Ryu...
— Si, ya voy.
Aumento la velocidad haciendo a Atsushi dejar duras sus piernas, se estremeció separando sus piernas, apretaba y estiraba hasta que dejaron de tensionarse. La azabache sonrió y apago el aparato en ella. – Ry-Ryu...
— Termina tu cena
— S-si...
Aquella acción era común entre ellas, Atsushi tenia varios juguetes, desde pequeños vibradores de bala que no le molestaban, hasta algunos grande que usaba por afuera. Adoraba los trajes y los juegos. La azabache no se daba por tocarla, pero participaba encendiendo sus juguetes cuando menos lo esperaba, con ello estaba feliz.
Aquel día en especial, Akutagawa se sintió nerviosa, llego a la habitación viendo a Atsushi con un juguete grande, lo tenia sobre una almohada mientras se frotaba sobre él. gemía con fuerza y se veía bastante excitada. Aquello le dio celos, era de ella, no de un juguete y aunque aceptaba los juguetes ¿Por qué hacerlo sola?
Fue encima de su amada novia sorprendiéndola por completo. La puso contra la cama mientras abría sus piernas y las estiraba hacia su torso - ¡aah! Ryu, no
— Se perfectamente que puedes abrir bien las piernas – menciono seria.
Atsushi trago saliva mientras la azabache sostenía sus tobillos cerca de su rostro, bajo la mirada – ¿Cómo logras mojarte tanto? ¿eres una criatura marina o algo así?
— ¿qu-que te ocurre? – le cuestiono confundida.
La azabache se molestó más ¿tan difícil era el creer que quería hacerlo con ella? Suspiro y llevo su rostro a la entrepierna de la menor. Llevo su lengua a su entrepierna a todo lo largo, dejo su barbilla en el monte de venus para ver el rostro de su novia, estaba extasiada con una simple lapida.
Volvió a bajar hacia jugando un poco con sus labios, tomaba cada uno para besarlos sintiendo como la menor sintió los espasmos en sus piernas endureciéndolas, Akutagawa tomo sus glúteos desde abajo para sostenerla. Atsushi comenzó a gemir más. – Ry-Ryu, Ryu... - le llamo entre sus gemidos
Separo su rostro una vez más mirando a su novia respirando agitada, sus pechos redondos subiendo y bajando, trago saliva, entonces le hablo tiernamente – de saber que sabias tan bien... te hubiera probado antes
Oh, ese fue su última carga, Atsushi llevaba rato intentando llegar al orgasmo, pero su novia lo hizo con una simple frase. La azabache le sonrió – tendremos que limpiar y sacar el colchón...
— Ry-Ryu... n-no siento mis piernas – se quejó. La azabache quito sus manos dejando a la menor bajar las piernas, aunque aquello solo la hizo gemir nuevamente. Se sentía entumida - ¿qu-que paso?
— Te vi y se me antojo – menciono y Atsushi solamente suspiro agotada. - ¿no te gusto? – cuestiono algo triste con ello
— ¿es-estás loca? No puedo sentarme... es la primera vez que me tocas... fue increíble – menciono – te abrazaría si pudiera doblarme
La azabache la abrazo, Atsushi sonrió de tenerla encima, la miro a los ojos, esos ojos tan dorados y morados con esas hermosas pestañas, verla de cerca era lo que más adoraba.
Tomo sus mejillas besándola, correspondió su beso mientras ambas subían su tono, sus lenguas comenzaron a atacarse, el descaro en sus bocas estaba presente. De una boca a otra iban sus lenguas, jalaban, enredaban y succionaban mientras se miraban.
Se separaron un poco y la azabache sonrió - ¿Qué tanto aguantaras?
— Contigo tocándome... No lo sé...
La azabache sonrió. Se levanto quitándose su pantalón color negro obviamente, hizo lo mismo con su ropa interior haciendo a Atsushi tragar saliva solo de verla. Quitándose la ropa era aun más sexy.
Uso sus rodillas sobre la cama de la menor para acercarse, fue directamente a masajear sus pechos mirándose una a la otra – no eres muy sensible ¿no?
— No, no mucho... aunque podrías hacerme sensible ¿no crees?
— Creo que prefiero ir a lo seguro, por ahora
— De a-acuerdo
Akutagawa tomo una vez más los muslos de Atsushi, esta vez haciéndolos hacia adelante, se acomodo entre sus piernas sonrojando más a la menor – Ry-Ryu...
— Paciencia, te gustará, creo...
Ambas vaginas se rozaban por la posición, Atsushi ya se estaba poniendo ansiosa por el simple y ligero rose, pero Akutagawa comenzó a acelerarla en cuanto comenzó a morder sus pantorrillas - ¿qu-que haces?
— Lo que más te gusta... Mordidas.
Soltó las piernas de Atsushi para recargarse en la cama, sus vaginas se habían juntado y la mayor comenzó a moverse en un vaivén que juntaba sus clítoris. Atsushi volvió a gemir y la azabache no se quedo atrás, se sentía bien con Atsushi.
Ambas continuaron moviéndose, cada vez más rápido y cada vez más fuerte haciendo el rose cómodo y placentero. La azabache llevo su cuerpo al de Atsushi para morder sus hombros haciendo que está llegará al clímax. La miraba agitada mientras limpiaba el sudor de su cara – estuvo bueno – expreso
— Ry-Ryu, espera – pidió la albina.
— ¿Qué? – cuestiono
Atsushi la abrazo para besarla, Ryunosuke sonrió mientras la albina la acostaba sobre su cama, bajo besando su abdomen y le sonrió en el monte de venus – Atsu ¿Qué vas a hacer? – cuestiono. La albina sonrió, llevo sus labios al clítoris de la mayor para comenzar a succionar. La azabache se había puesto totalmente roja.
Llevo su mano a la cabeza de la menor haciéndola succionar más, apretó y jalo su cabello cuando comenzó a sentirse bien, arqueo la espalda mientras jalaba el cabello de la menor y esta succionaba. Logro que Akutagawa terminará, así que sonrió, limpio su boca y la miro a los ojos, aquellos ojos grises y fríos que tanto amaba – te amo Ryu...
La azabache le sonrió – también te amo, desquiciada tigresa – le menciono bromista – ayúdame a limpiarme
— Ño – se quejó abrazándola – vamos a dormir así, solo hoy
— De acuerdo... lo intentaré
— Gracias Ryu
— Ni lo menciones... - suspiro – no creo que pueda hacer esto diario
— No hay problema, por eso tengo juguetitos
La azabache la miro - ¿soy mejor que tus juguetitos?
— No hay termino si no estas tu Ryu, eres la clave de mi placer
Akutagawa se carcajeo de ello, tomo a Atsushi para comenzar a morder su cuello y hombro – aah... Ryu, n-no detente, vo-voy a volver a excitarme ¡AAH! RYUUU
La noche era larga para ambas.
...
¿Les gusto?
¡Gracias por leer!
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