CAPÍTULO 75
Estaba solo en casa, Akutagawa tenía una misión fuera de Yokohama, el agente lo extrañaba a montones.
La noche era larga sin el a su lado, pero lo bueno fue que al cuarto día pudieron llamarse por video llamada
— Te extraño mucho Ryu — se quejaba como un pequeño Niño
— Tranquilo Jinko, hemos terminado con la investigación y mañana iremos a buscar al estupido, espero regresar a más tardar en la noche después de sacarle la información
— ¿Y si no te quedas?
— hasta que hable — le sonrió -- pero tranquilo, Dazai-san me enseñó
— aaay ya quiero verte, vi un traje de marinerito que te mueres
— Jinko, calma, me vas a emocionar
Atsushi sonrió, dejó el teléfono sobre la almohada y se sentó frente — ¿extrañas esto? — pregunto levantándose la camisa
Akutagawa se sonrojó — Jinko...
Atsushi talló delicadamente su abdomen mientras le sonreía — mggh Ryu...
— ok, me sacare el pene
Atsushi no pudo evitar reír
— mastúrbatelo Ryunosuke, quiero verlo
— Déjame verte más primero
Atsushi sonrió quitándose la camisa — Vamos Ryu; dime que más
— Jinko, ya, estoy de misión
— si te apuras terminamos rápido
— maldición Jinko...
Atsushi se acercó a la pantalla de su celular — enséñamelo
Akutagawa se sentía avergonzado, bajo el celular dejando al agente ver su petición — aaay mini Ryu, te extraño tanto...
— Jinko — le regañó
Atsushi lo ignoro, llevo sus dedos a su boca — mggh... aaah Ryu...
El mafioso comenzó a masturbarse — Atsushi, lame más
— mmgh mmhh Ryuu
— Si Jinko, lámelo más
— ¡aah! — sacó los dedos de su boca — Ryu, quiero más
— quítate el bóxer y mételos Jinko
Atsushi se quitó su bóxer mandándolo a volar, llevo sus manos hacia atrás y — nalguéate Jinko
— no creo que
— dije "nalguéate "
Atsushi se sonrojó. Se dio una nalgada —aaah...
— oh si, eso me mata. — expresó el mayor — Jinko mérelos
— vo-voy
Atsushi comenzó a meterlos —mggh Ryu
— más profundo Jinko
— ¡aaah!
— eres un buen chico
— mggh... Ryu, Ryu...
El azabache se masturbaba con más rapidez — muévete más Jinko, más rápido
Atsushi lo obedeció, sus gemidos igual aumentaron — ¡aaah! Más, más grande quiero algo más grande — se quejó
— aah.. Jinko, Jinko...
— ¡aaah! ¡Ryu!
Ambos terminaron, miraron a las pantallas de sus teléfonos agotados — Ya regresa...
— Le sacare toda información esta misma noche
— ya quiero verte...
— y yo a ti, pero ahora limpia y duérmete
— no, si dices que vuelves pronto, lo dejaré así todo listo para ti
— maldición...
Si Akutagawa aquella noche fue el peor sadico de todos, obtuvo la información y volvió a Yokohama
No hace falta decir que en plena madrugada entro a la habitación despertando a Atsushi para continuar
...
Recién salido del horno
(No puedo dormir)
¡Gracias por leer!
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