CAPÍTULO 70.
Su teléfono estaba sonando constantemente, pero habían peleado la noche anterior, no quería saber nada de él. – Chuuya, tu teléfono no para de sonar
— Anoche Dazai y yo peleamos
— Que novedad
— Fue pelea de verdad
— ¿oh? ¿y eso?
— Encontré labial rojo en sus vendas
— ¿en qué zona?
— Muñecas y cuello
— Mátalo
— Eso pretendo
Su teléfono no paro de sonar, así que decidió salir de las oficinas y contestar - ¿Qué quieres puto bastardo? – fue su forma de contestar, pero solo logro preocuparse pues al otro lado de la línea telefónica, escucho la voz preocupada, desesperado y un grito anormal en él
— ¡Chuuya ayúdame!
— ¿Dónde estás?
— T-te mando la ubicación
— Voy para allá
Como fue, en cuanto colgaron, Dazai envió la ubicación rápidamente, Chuuya se estaba sintiendo todo un patán por no responder desde el principio
Llego al lugar donde únicamente pudo ver una pared a medio construir en una zona de construcción, se acercó viendo el rostro de Dazai y después... Si, la mitad de su cuerpo atrapado – Dazai – le llamo molesto
— Chuuya, regáñame después, pero me duele – se quejó – odio el suicidio doloroso, ya ni siquiera Atsushi-kun me contesta las llamadas
— ¿en verdad no te contesto?
— Bueno si me contesto, pero estaba gimiendo y diciendo "en un rato voy" y a mí me duele
Chuuya lo miro – tienes la cintura atascada ¿Cómo pasaste?
— Por qué metí primero uno de mis hombros y luego el otro, y pues mi cadera no paso
— Te dije que estabas comiendo mucho pan, se va a tu cadera
— Chuuya, ayúdame, luego me regañas
Chuuya lo miro mejor y sonrió - ¿recuerdas que peleamos ayer?
— Chuuya, ¿en serio? Estoy muriendo aquí
— Ese no es castigo
— ¿vas a dejarme aquí?
— Solo un par de minutos – menciono para ir al otro lado de la pared - ¿Cuánto tiempo llevas aquí?
— Como 2 horas – se quejo
— Tus piernas se ven cansadas
— Lo están
Chuuya sonrió – debería ayudarte
— Si, eso he pedido, Chuuya ¿Qué tramas? – se quejo
El mafioso no dudo más, acerco sus manos a la cadera de su pareja, Dazai creía que por fin seria liberado pero lo único que Chuuya libero fue su cinturón - ¿Chuuya? – pregunto confundido pero el mayor únicamente termino de bajar sus pantalones - ¡Chuuya!
— Relájate, Dazai
El mafioso no dudo en buscar en su bolsillo, siempre llevaba condones con él, con su ropa interior abajo, comenzó por palmear los glúteos del castaño, Dazai suspiro por ello – dame lo que quiero Dazai
— Chuuya, podrás tenerme encadenado, sujeto, sumergido, casi muerto o incluso, atravesado en concreto, pero no lo haré, jamás y mgh... - se quejó al final pues Chuuya había dejado uno de sus dedos entrar
— Bien, hagámoslo de forma ruda como me gusta
Chuuya siguió metiendo y sacando su dedo, Dazai únicamente se dedicó a gemir por ello, cuando el dedo del mafioso se logró mover con mayor facilidad, Chuuya introdujo el segundo, abriendo el camino y dejando a Dazai gimotear un poco más por deseo.
Sus dedos se abrían y cerraba, los contraía jalando su interior y buscaba entre sus paredes el punto que volvía loco a Dazai, no tardó mucho en encontrarlo, conocía el lugar que le gustaba al agente.
Una vez que lo acaricio, Dazai comenzó a gemir con mayor fuerza, Chuuya estaba excitado de escucharlo gemir con tanta fuerza, termino eyaculando el agente, y el mafioso sonrió - ¿te gusto Dazai?
— No estoy del todo seguro, creo que deberías usar tu pene para convencerme
— Maldito loco, bien, así será.
Tomo la cadera de Dazai para asegurarlo, este se quejó pues no es como que el concreto alrededor de su cintura fuese muy cómodo, y ni mencionar sus piernas ya adormecidas.
Chuuya disfrutaba de su dolor, bien lo diría, por andar de suicida.
Volviendo al paso, Chuuya acomodo su miembro entre los glúteos de su amante creando un vaivén que más allá de todo, excitaba a ambos, el líquido preseminal hacía que aquello fuese fácil de mover y el sentirlo en la piel de Dazai era más que suficiente para ayudar a ambos a mojarse más entre ellos.
Sin dudarlo, después de un momento de diversión, comenzó a introducir su miembro lentamente hacían a Dazai nuevamente quejarse, había dejado sus manos sobre el cemento en la pared, - Aaah... Dazai... estas tan estrecho
— Chu-Chuuya, e-espera Chuuya, no si-siento las piernas. ¡Aah!
Chuuya continúo moviendo la cadera de Dazai al ritmo de sus estocadas, eran rudas y profundas, Dazai mordía sus labios a cada aumento de rapidez, hasta que logro terminar.
Pudo sentir como su pene estaba entrando más lento, como llenaba por completo sus paredes y lo hacía sentir en otro limbo.
Sus testículos golpeándolo solo le recordaba que estaba vivo por que la presión del mayor en su cuerpo era tanta para sentir que Moria.
Chuuya estuvo un rato más para fastidiarlo, y dejo su eyaculación dentro del menor, incluso, dejo su dedo tapando su entrada – mira nada más, este sementó sí que actuará lento
— Chu-Chuuya, no lo dejes dentro – se quejó – me dolerá el estomago
— ¿harás lo que quiero?
Dazai suspiro – bien, no tocaré tus vinos caros para venderlos por sake
— ¿Y si lo haces?
— Me castigaras sin suicidios por una semana...
— Que buen chico eres.
Chuuya uso su habilidad, no tardó mucho en agrandar el hueco y sacar a Dazai de él, aunque claro, también lo tuvo que llevar en su espalda, pues el castaño no mentía cuando dijo que no sentía las piernas – Chuuya
— ¿sí?
— Ese sexo fue genial
— Lo planeaste ¿no es así?
— Ya no te engaño tan fácil
— Para la próxima solo pídeme perdón
— Estas cosas son más fáciles Chuuya
Chuuya comenzó a reír, era cierto que Osamu Dazai no pedía perdón, pero el sexo de reconciliación siempre era excelente.
...
Si, todo fue plan de Dazai para que lo cogieran
¡Gracias por leer!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top