CAPÍTULO 67.

No era algo sencillo reunirse, mucho menos ponerse de acuerdo, ambos cuidaban de niños, y eso era lo que menos les dejaba tiempo.

Aquella tarde lo habían logrado, se habían reunido por fin, después de varios mensajes de texto reagendando; lograron encontrarse en el punto medio del distrito comercial en Yokohama.

El agente reconoció rápidamente al pequeño mafioso, aunque aún tenía aquella característica suya de ocultarse, nadie conocía su rostro. — Por fin te encuentro Atsushi

El albino se inclinó al verlo — Estaré a tu cuidado hoy, Akutagawa

— Vamos, escuché de un gran café

— Estoy emocionado de conocerlo.

El agente y el ahora ex mafioso disfrutaron de ir caminando por la calle, el café que llegaron era en particular oculto, debían bajar unas pequeñas escaleras, y por pequeñas me refiero a solo seis escalones, lo suficiente para dejar el nivel de la calle e ir a nivel de un sótano. El lugar en si era oscuro, tenía luces colgantes en el techo que le daba un aspecto secreto y ligeramente laminado, más que nada era algo romántico.

Las paredes llevaban enredaderas, y los muebles eran para dos, las mesas eran simples, aunque por las luces del techo colgantes, podían tener unas luces en forma de vela. - ¿te gusta?

— Esto es muy hermoso Akutagawa-san

— Aquí podemos hablar a gusto

— Me encanta, por favor, tomemos asiento

El azabache y el albino se sentaron, estaban un lugar tan privado que debían tocar un pequeño sensor para ser atendidos – esto es emocionado – menciono el albino

— ¿más que tus misiones?

— En mis misiones estaba asustado todo el tiempo, el deber, ordenes de Dazai-san, los regaños de Chuuya-san – miro al azabache – estar aquí contigo es emocionante

El azabache se sonrojo, - continuemos – ordenaron, platicaron. Una velada única para los dos. Al finalizar, las calles ya estaban poniéndose oscuras, a lo que ninguno de los dos temía, pero había algo que si lo incomodaba

— Atsushi

— ¿sí?

— ¿Regresarás tan tarde?

El albino movió su manga y miro su reloj – aun tengo tiempo para el ultimo camión. – lo miro – me deja casi frente al orfanato

El azabache suspiro – es que, quiero dar una vuelta por el parque

— Si damos una vuelta no me daría tiempo, pero podría usar mi habilidad. Aunque

— Carajo, solo quédate conmigo

El albino se sonrojo – de... d-de acuerdo

— Bien. Compremos una moda de ropa

— Estoy bien así

— Decía, ropa interior para ti

El menor se puso aún más rojo – de acuerdo

Una vez en casa del agente, el ex mafioso comenzó a ponerse nervioso, no solía ser invitado a algún lugar y si lo era, era por alguna misión donde debía mantenerse sereno, esta vez era él, un ahora chico común y corriente con un tigre dentro de él, grandes pecados cargando y un chico agente que le miraba tan intenso que sentía que moriría. – puedes dejar tu abrigo en el perchero

— Ah. – subió más su cuello – estoy bien así

— ¿Qué ocultas? Vamos, no puedes ocultarme nada

El menor trago saliva, se quito su abrigo, sin el abrigo, podía notarse las vendas sobre salir del cuello de tortuga que portaba - ¿Qué? – recordó – oh, el collar

— Si, aun hay marcas...

— Dudo que se vayan

— Me avergüenzan un poco

El mayor se acercó tomando su mejilla derecha y con ello tocando un poco su cuello con sus dedos – relájate, estamos en confianza ¿no es así? Confiarás en mi a pesar de todo, eso fue la ultima voluntad del hombre de negro

Atsushi trago saliva y miro a otro lado – aunque no lo haya dicho, yo confiaría en ti, mi mayor oponente – el azabache sonrió de escucharlo. Tomo su cuello desde su nuca – ugh – Se quejo al sentir el tirón y miro los ojos grises fijos en sus ojos.

— Entonces... Quítatelo

— Ah, yo... y-yo

— Te limpiaré, vamos a tomar un baño juntos

Atsushi solo podía ponerse mas rojo debido a su trato.

No tardo mucho en ser llevado al baño donde si el no se apresuraba a quitarse la ropa, estaba seguro de que el mayor se la quitaría, así que opto por ir a su ritmo, eso sí, se quitó con mucho cuidado su reloj y lo dejo sobre la pequeña mesa de lavamanos. – podría mojarse – dijo tomando el reloj- lo llevaré a mi mesa de cama – dicho lo último, Atsushi pudo verlo, tenía un pecho y cintura pequeña, él en si era bastante delgado - ¿Qué? ¿quieres verme ya tan pronto? – le reto y el joven ex mafioso simplemente se pinto el rojo y no precisamente por sangre enemiga. – Termina de desvestirte – pidió.

Akutagawa salió del baño, y Atsushi solo tapo su rostro por lo rojo que se sentía, sin dudarlo miro al espejo – eres un desastre Nakajima – se regañó. – eres un asesino, guerrero, sobreviviste a muchas cosas, y dañaste muchas más, ayudaste a vencer a un usuario que podía ver 5 segundos el futuro, ni Dazai-san podía solo, fue difícil, acabaste con ejércitos, puedes con un agente delgado. Claro que sí. – respiro, se concentró y comenzó a quitarse la ropa.

Akutagawa llego con unas velas al baño, Atsushi se había sorprendido de verlo y la verdad, el agente también. Tenía un cuerpo ejercitado, claro, imaginaba todo lo que debía hacer en la mafia. Atsushi había vuelto a sonrojarse, solo llevaba su bóxer y las vendas en su cuello – no creí que volvieras tan rápido

— Solo deje tu reloj seguro – sonrió -traje velas, será romántico

— ¿ro-romántico? O-oye – el azabache dejo las velas y tomo sus mejillas - ¿Qué? ¿no es suficiente con mensajes poéticos de texto? ¿No sabes lo mucho que me encantas? – sonrió - ¿o lo repito? "Aun recuerdo el día que me hiciste reír en el café, por un momento pensé, es una gran amistad, pero no, aquello que sentí era diferente, algo que no creí sentir y es que creo que yo de ti me ena-"

Atsushi le tapó la boca – ok, ya entendí, so-solo es vergonzoso que recites mis mensajes de texto

— A mi me encantan tus mensajes de texto. Además, creo que incluso tu planeaste esto ¿no es así?

— ¿po-porque lo planearía?

— Los camiones hoy solo trabajaban medio día, ¿planeabas engañar a un agente?

— Las tácticas de mafioso han bajado un 12%, no puedo negarlo.

Akutagawa comenzó a reír nuevamente, Atsushi pudo sentir la risa entrar a el también, entonces ambos terminaron riendo. Entre las risas, fueron viéndose a los ojos, sus labios acercándose, y sin darse cuenta la risa fue bajando, sus labios juntándose, y entonces, sus labios se unieron, se separaron y volvieron a unirse.

El agente dejo bajar sus manos por su cuello, el ex mafioso reacciono a aquello separándose – tranquilo, no lastimaré tu cuello. Relájate

— No tengo miedo de que lo lastimes... Más bien, que lo veas...

El azabache le sonrió - ¿puedo seguir? – el albino cerro sus ojos, Akutagawa beso su frente y comenzó a quitar la venda del menor.

Rápidamente pudo ver las marcas del collar que controlaba con firmemente al tigre, y sin pensarlo dos veces, comenzó a besar. Atsushi abrió sus ojos sorprendidos – oye

— Es demasiado bonito que tengo que besarlo – se excusó.

Atsushi pudo sentir su corazón a punto de salir ¿Por qué aquel agente debía ser tan delicado?
Akutagawa continúo besándolo sin dudar de llevar sus manos más abajo, comenzando a acariciar los hombros de su compañero y pasando por su pecho, deteniéndose en los pezones, los cuales no reaccionaron mucho, pero si lo avergonzaron – Akutagawa-san, por favor. Deja de besar y jugar.

— Atsushi – le llamo mirándolo a los ojos - ¿podemos continuar? - Atsushi asintió – bien, hay algo que encontré en internet, se llama BDSM ¿quieres intentarlo?

— ¿Qu-que significa?

— Significa: bondage, dominación, sumisión y el sadomasoquismo

— Escuche a Chuuya hablar de él alguna vez con Dazai-san

— ¿quieres intentarlo? – pregunto. Atsushi asintió

— Dazai-san siempre dijo que era muy bueno

— Ok, pero por favor, deja de mencionarlo

— Si, perdón.

— Entonces... Hagamos algo sencillo de lo cual muero por hacer

— ¿Qué quieres hacer?

— ¿sabes como los felinos lo hacen?

— Si, el macho muerde a la hembra para someterla y – el albino miro al azabache - ¿e-eso?

— ¿me dejas morder tu cuello? Se llama beso de tigre ¿irónico no?

Atsushi comenzó a reír – será un placer...

El azabache no tardo ni dos segundos en volver a retomar su beso, pero está vez era muchísimo más demandante, un beso que invadió al menor de mas de una forma. Entre paso y paso ambos fueron metiéndose en la bañera, allí sin dudarlo. Akutagawa abrió el agua caliente, Atsushi se sorprendió de momento, pero entre sus pieles mojadas, rozándose y los besos tan húmedos no tardaron mucho en sentirlo parte del ambiente.

Atsushi se sentía una vez más nervioso por el momento, su corazón apretaba su pecho, y su bóxer también. Lo cual hizo que el menor comenzará a bajarlo sorprendiendo al agente, pues el ex mafioso también se encargaba de su prenda. – Atsushi... - le llamo entre besos

— Enciende esas velas

— No creo que las necesitemos

Cerraron la llave de agua, su beso regreso con ambos sentados en la bañera, Akutagawa se deleito de mirar el rostro sonrojado del menor, - no creí que pudieras ser más bonito, pero lo eres.

— Oh vamos, deja de hablarme así – se quejo completamente apenado.

— No, eres bonito – dijo besando detrás de su oreja – muy bonito – beso su cabeza – hay que bonito

Atsushi comenzó a reír y a sonrojarse cada vez más – ya, ya, para, ya – pedía, pero entre risas, el azabache volvió a besarlo. Esta vez lo acomodo en la bañera dándole la espalda. El joven tigre se sorprendió al sentir sus dedos entre sus glúteos acariciando y pidiendo permiso – A-Akutagawa...

— Está noche estaremos juntos, sería lindo que llamaras a mi nombre...

Volviendo a sonrojarse, se acomodo bajando sus brazos, relajándose y subiendo su trasero hacia el agente – Ryunosuke...

Akutagawa tapo su rostro avergonzado – eso fue...

— ¿exagere?

— No, vuelve a hacerlo – pidió mientras comenzaba a dilatar al menor

— Aaah... - gimió – Ryunosuke

— ¿sabias que eres un gatito sexo?

— Soy un tigre – se quejo

El dedo del mayor fue entrando, el menor apretó la orilla de la tina – uh

— ¿te dolió?

— Solo... Sé siente raro.

— ¿continuo?

— Si... po-por favor – pidió con algo de vergüenza

Podía sentir los dedos del mayor entrar y salir igual a una paleta helada en su boca. Atsushi había comenzado apretando sus labios, pero a medida que el mayor continuaba acariciándolo tan amablemente, el joven ex mafioso comenzó a dejar sus suspiros salir, su respiración acelerarse y su cuerpo debilitarse – es peor que un día de entrenamiento

— ¿no te gusta?

— Me gusta, cansa.

— Tranquilo, ya casi estas listo. Sopórtalo un poco más.

— S-si...

El agente comenzó a abrir y cerrar sus dedos dentro, podía moldear el lugar y estirarlo, cuando vio aquel orificio amplio, lo dejo - ¿estas listo? – le pregunto

— S-sí, estoy listo.

Llevo sus manos al borde de la tina, al lado de las de Atsushi, el más joven tomo sus muñecas, - no vayas a rasguñarme fuerte

— N-no prometo nada.

Akutagawa comenzó a entrar, Atsushi apretó sus muñecas con gran fuerza, era tanto que, aunque el agente planeaba dejar aquello para el final, mordió la nuca del albino, sorprendentemente Atsushi se quedo quieto igual a un gato. – "Esto será bueno" – pensó el agente.

Termino de entrar y soltó al menor, Atsushi comenzó a apretar de nuevo sus labios y se sostuvo de la tina – realmente hiciste como gato

— N-no lo digas – se quejo adolorido y giro viendo hacia su cadera – du-duele un poco, estas muy quieto

— Déjame moverme un poco

Comenzó a moverse lento, esto hizo al albino volver a gemir con ligeras respiraciones entre cortadas, el azabache trataba mantenerse quieto, era su primera vez, pero la verdad, la espalda recta y marcada del albino le llamaba, ese cuello que le mantendría quieto, podía saborearlo en sus fauces.

No dudo en volver a moverlo, esta vez Atsushi grito de placer y el mayor se movió con mayor fuerza - ¡Aaah! Mmh. Ryunosuke, no, no vayas tan rápido – pedía entre gemidos

Akutagawa soltó su nuca y fue tras sus orejas, Atsushi curveo su espalda, pero el mayor uso su mano para volver a ponerlo recto. Esto puso al menor más excitado. Acaricio su espalda baja y paso hacia su parte delantera sosteniendo su vientre y apretando. Atsushi comenzó a gritar por el placer, el mayor lo sostenía. El agua se movía junto a ellos.

Opto por tomar sus brazos y hacer de aquello movimientos más certeros y fuertes. Atsushi no paro de gemir de forma placentera hasta que le soltó. Sentía que terminaría pronto así que tomo el miembro del menor para masajearlo al ritmo de sus embestidas.

Atsushi volteaba a verlo, pero sus suplicas eran inútiles, el mayor no iba a detenerse, finalizo corriéndose primero, después el agente.

Akutagawa lo sostuvo una vez que se sentó en la bañera, lo puso sobre sus piernas relajado y le sonrió - ¿Te gusto?

— Fue... fue alocado y – tallo sus brazos – se me entumieron los brazos

— ¿te gusto?

— Si – le miro sonriente – Quiero más mordidas tuyas

— Hay otros juegos que podemos aprender

— ¿en serio?

— Si, podemos hacerlo juntos

Atsushi lo abrazo – Quiero probarlo todo junto a ti Ryunosuke

— Y yo junto a ti Atsushi

Se miraron a los ojos, sin preguntarse volvieron a besarse y al separarse, el ex mafioso comenzó a reír por lo alegre que estaba, Akutagawa se sonrojo – déjame limpiarte, vayamos a dormir

— Si señor agente

— Oh, eso también es sexy

— Quizá la próxima vez

— "Próxima vez" suena algo increíble

Sus aventuras apenas comenzaban. 



...

17 de Junio del 2022 hemos introducido a los pequeños Atsushi y Akutagawa de BEATS, démosles la cordial bienvenida a este fanfic lleno de aventuras.

Espero que les guste esté capítulo, bueno está era la sorpresa que tenía para ustedes

Además, bueno, hoy también llegamos a los 4K.

¡MUCHAS GRACIAS POR TODO ESTÉ TIEMPO A MI LADO!

viejos, nuevos, gente de paso y gente que está aquí todo el tiempo, todo esto es gracias a ustedes y su apoyo, siempre están aquí.

¡MUCHAS GRACIAS!

y como siempre les digo...

¡Gracias por leer!

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