CAPÍTULO 66.
Fukuzawa y Ougai estaban en el baño disfrutando de su tiempo, el azabache afeitaba su barba mientras el platinado usaba una mascarilla facial. Era una noche tranquila para ambos cuando sucedió algo extraño. El timbre de su hogar sonó. Fue Ougai a abrir aquella puerta de madera que conectaba al jardín. Pudo ver a los cuatro chicos sonrientes – Buenas noches – dijeron Chuuya y Dazai entrando. Chuuya jalaba a Atsushi. Ougai miro a Akutagawa
― Buena noche ¿se puede?
― Adelante Akutagawa
Los tres primeros que entraron corriendo fueron y se acomodaron en la sala, llevaban frituras y gaseosas, Fukuzawa salió después – niños ¿Qué hacen aquí?
― Decidimos que sería noche de calidad
― A mí me arrastraron – se quejó Atsushi
― Yo lo seguí
― ¡vamos a divertirnos los seis! – grito Dazai – tenemos películas, frituras, y diversión
Ougai miro a Fukuzawa, este subió sus hombros – bien chicos, pasen el rato todos juntos.
Después de dos películas, Atsushi se había quedado dormido junto con Fukuzawa, los chicos no perdieron el tiempo para tomarle fotos a ambos, Akutagawa fue al baño, se sorprendió de ver el baño estilo antiguo japones. Tenía una tina grande al nivel del suelo haciendo simulación de un onsen. Salió del baño y miro a los adultos aun despiertos - ¿te cagaste?
― ¿saben el potencial que tiene su baño?
― ¿Por qué? – se levanto Dazai para ir al chisme
― Quiero ver – le siguió Chuuya
― Oh, es un baño sencillo
Desde el baño Chuuya grito – ¡SENCILLO TU PUTA MADRE!
Chuuya y Dazai fueron a la tienda de convivencia a comprar ropa interior y pijamas. Akutagawa y Ougai preparaban una cena para los seis. Ambos azabaches fueron a despertar a su par de felinos, Fukuzawa y Atsushi se estiraron tiernamente mientras el menor se acurrucaba en el mayor. Los mafiosos estuvieron a punto de ahogarse solo de verlos. Ambos albinos agentes fueron a la cocina, y ayudaron a los mafiosos entre bostezos – Ryu ¿Qué haremos?
― Vamos a pasar un rato en el onsen de los jefes
― Oooh ¿onsen?
― Es algo que venia con la casa – dijo Fukuzawa – podemos abrir la puerta y veremos la luna
― Eso suena hermoso
― Lo es, aun que no lo emos usado
Los dos más intrépidos llegaron, Dazai y Chuuya acomodaron todo, Fukuzawa fue con Chuuya a abrir las puertas pues estaban los seguros en el techo.
Atsushi y Akutagawa ponían unas esencias de algas que compraron los mayores. Ougai llego con algo de té y aperitivos dejándolos cerca pero no dentro del agua. Chuuya y Dazai se apresuraron a quitarse la ropa mientras que Atsushi ayudaba a los mayores a doblar su ropa, Akutagawa por su parte cuidaba de la piel del albino poniéndole un poco de loción para evitar lo caliente – Akutagawa, jamás pensé que cuidarás tanto del albino
― Es lo que hace un buen compañero de BDSM
― Ustedes si que se llenaron de eso ¿eh?
― Leímos muchos libros – dijo Atsushi
― Y muchos blogs – añadió Akutagawa
― También vimos videos
― Si, todo por hacerlo bien
Atsushi le sonrió al azabache – y nunca tengo marcas, ni dolores fuertes
― Ambos lo disfrutamos
― Ña., ña, y bla, bla es todo lo que escucho – se quejó Dazai – métanse malditos perfectos del BDSM
― Celoso – dijo Chuuya burlón
Dazai y Chuuya entraron al onsen sonrientes – esto se siente muy mal
― Quiero esto en mi departamento, pero ya – decía Chuuya
Akutagawa mojo a Atsushi primero y lo dejo entrar, Atsushi le miro – vamos Ryu, ven
― Si Akutagawa, no seas infantil, estamos todos – menciono Ougai - ¿quieres que te lo ordene?
― Por favor no – suspiro Akutagawa – Bien, entraré
Mientras Fukuzawa y Ougai pasaban el rato: abrazados, Akutagawa se desvistió y entro lentamente, Atsushi se había aferrado a sus hombros – esto se siente bien Ryu
― Si, aun así, estoy nervioso
Fukuzawa y Ougai miraban a sus pequeños y sonrieron – parece que esto es lindo ¿no es así?
― Es perfecto diría yo
Ambos menores y mayores estaban tranquilos, pero claro, los de en medio eran los problemáticos. El agua comenzó a moverse, Atsushi fue el curioso - ¿Qué pasa?
― No sé, no tenemos olas – menciono Ougai
Entonces los cuatro miraron a Dazai y Chuuya. Estaban abrazados, pero claro, ese claro levantamiento en Chuuya no era normal - ¿en serio? Estamos aquí todos
― Se siente demasiado bien – decía Dazai
― Se siente como el agua caliente entra y se pone más caliente
Atsushi se sonrojo y se tapo en el hombro del mayor – miren lo que hicieron, ya apenaron al niño – se quejo Ougai
― No estaría mal – dijo Fukuzawa - ¿Qué tan caliente?
― Ba-bastante – dijo Chuuya
― Bien, hagamos esto Ougai
― ¿Qué? No
― Si
Ougai miro a los más pequeños, - pero ellos...
― Nosotros estamos tranquilos, podemos salirnos si quieren
― ¿Cómo que salirse? – se quejó Dazai – ustedes dos siempre andan calientes
― De hecho, no me siento del todo bien con el agua caliente – decía Atsushi
― Ni a mi me gusta, ven, vamos
Akutagawa salió del agua llevándose al albino envuelto en toalla. – debe sentirse muy mal – menciono Chuuya preocupado – bueno – miro a Dazai – dale con mas fuerza
― Voy
Ougai los miro y suspiro - ¿Qué dices? ¿quieres? – pregunto Fukuzawa
― Estoy ofendido de que tus dedos no estén dentro de mi
― Voy
Chuuya estaba moviéndose en la cadera de Dazai, estaba de espaldas al castaño teniendo vista perfecta de Ougai y Fukuzawa. Ellos estaban entre besos apasionados y caricias lo cual emocionaba más a Chuuya. El agua caliente entraba y salía de su interior haciendo a Chuuya un desastre de sonidos mientras que aquello excitaba más y más a Ougai – Yukichi... mételo ya
― Con mucho gusto.
Fukuzawa acomodo y fue entrando poco a poco lo cual hizo a Chuuya comenzar a gritar más solo de verlos. Ougai peino para atrás el cabello de Fukuzawa. Comenzaba a hacer más y más rápido, profundo. Sus gemidos eran acompañados y fuertes. Terminaron los cuatro juntos.
Fukuzawa tuvo que cargar a Ougai y Dazai a Chuuya, el agua les había acabado de cansar. Fueron a llevarlos a acostar a dormir, Atsushi y Akutagawa ya dormían juntitos. Dazai bostezo y se acomodo con Chuuya. Fukuzawa bajo una vez más, fue por algo de té y miro a la luna – jamás creí que tendría una familia tan feliz con estos niños – menciono. Subió al segundo piso donde todos dormían, miro a su pareja buscarlo y sonrió.
Se acostó a su lado y el azabache lo abrazo – Yukichi...
― Ya llegué cariño, descansa – menciono abrazándolo. – tenemos a nuestros niños hoy
Ougai sonrió aun dormido.
Había sido su mejor noche.
...
Espero que les gustará mucho el capítulo, fue cortito pero quería que fuese lindo en plan de que más allá de mucho sexo, está historia también es romántica.
El siguiente capítulo es una sorpresa...
Quizá llegue para la noche del miércoles, no sé, recuerden que ese día no escribo, lo ocupo para contestar sus mensajes. Como sea, espero poder subirlo pronto. Les encantará estoy seguro de eso.
¡Gracias por leer!
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