― ¿Qué hacemos aquí?

― Como que ¿Qué? vamos a tener sexo, ¿no ves que preparé todo?

― Esto - dijo el albino tomando el uniforme ― es uniforme escolar ¿Dónde está la escuela?

― Jinko no saldremos a ninguna parte, te excitas demasiado

― Quiero ir a una escuela

― No

― Jamás he ido a una ¿Cómo se supone que actué como alumno?

― Jinko

― Llévame a una escuela – se quejó cruzándose de brazos y el azabache suspiro

Tomo los hombros del albino y acaricio su mejilla ― gatito

― No me llames gatito

― Gatito, vamos

― No, quiero ir a una escuela

― Jinko, la semana pasada casi me matas

― Pero se sintió grandioso

― Vamos, solo está vez

― Bien... - soltó los brazos ― me pondré el uniforme

Akutagawa suspiro mientras el albino entraba a la habitación ― he creado a un monstro...

Atsushi salió de la habitación con uniforme escolar, llevaba falda negra, medias negras y una camisa a lo marinerito. ― se esmeró – menciono el albino. La sala se había convertido en un salón de clases, había una silla de alumno y un escritorio de maestro, incluso un pisaron. Atsushi se sentó en la silla ― esto es incómodo, es como pensar que Kunikida-san me dará clases de matemáticas

― Quieres dejar de quejarte – menciono molesto el azabache

Atsushi se sonrojo al verlo, vestía de traje casual, lentes y diablos, esos lentes le habían excitado lo suficiente para entrar a su papel ― profesor ¿Qué explicará hoy? – pregunto el albino sonriente

― Primero que nada, revisaré la tarea

― Oh pero... no hice la tarea

― Bien... quizá un castigo te vendría bien

Akutagawa saco una regla y Atsushi se sonrojo, el mafioso se dedicó a sentarse en su escritorio ― pro-profesor...

― Ven aquí, Nakajima

Atsushi se acercó al escritorio y el azabache palmeo sus piernas. Atsushi trago saliva ― baja tu ropa interior, no te quites la falda – pidió. Atsushi se sonrojo aún más, bajo su ropa interior, y se recostó en las piernas del azabache, el azabache aprovecho rápidamente para golpear al albino con la regla en sus glúteos

― ¡AAH PROFESOR!

― Sé un buen alumno, Nakajima

― Pro-profesor, mejoraré

― Entonces, aprendamos a contar juntos

― ¿eh?

El azabache metió su mano en la falda y entre los glúteos del albino logrando meter un dedo ― veamos, esto es uno – menciono alegre mientras movía su dedo dentro

― Aaah, ¡aaah! Profesor

― Cuenta Nakajima

― U-uno

― Buen chico

El azabache movía su dedo a un gran ritmo

― Aaah ¡mmgh! Pro-profesor e-ese de-dedo

― ¿quieres seguir contando?

― N-no es-esta to-tocando ¡ex exacto!

― Cuenta – pidió mientras introducía el segundo dedo

― ¡AAH! D-dos

― Perfecto Nakajima, si sigues así tendrás 10 – sonrió amplio separados sus dedos

― Aaah ¡aaah!

― Ahora, cuenta hasta 10 – pidió y el albino le miro sorprendido y asustado

Para su suerte no eran los dedos del mafioso pero si era Rashomon quien entraba en el como si fuese su lugar de pertenencia ― uno, dos, tr-tres, cuatro, cinco, se-se-seis, siete ¡AAAAH! OC-¡OCHO! Nueve, di-diez mggh... aah... aaah

― Buen chico – menciono celebrando.

Rashomon se movía dentro del albino como si fuesen remolinos dentro de él, Atsushi estaba por terminar cuando el azabache tapo su pene y sonrió ― hagámoslo juntos, mi querido alumno

Atsushi lo miro, paso cada una de sus piernas a cada lado del azabache, y el mayor le ayudo a entrar, Rashomon se había ido y el pene de Akutagawa había llegado ― ¡AAAH! – grito con fuerza por la posición

― Definitivamente pasarás el año escolar, Nakajima

― Aaah, pro-profesor...

Atsushi comenzó aruñando la espalda del azabache mientras este embestía al albino que le montaba, Atsushi tomo sus mejillas y lo beso, comenzaron un juego de lengua que termino separándolos de bocas pero sus salivas los unían ― pro-profesor, que-quédese conmigo, enséñeme

Akutagawa enloqueció, tomo al albino de la cadera para hacerlo bajar más y profundo, aquello provoco tocará su punto y ambos lograron terminar, respiraron agitados y se sonrieron ― siempre estaré contigo, Jinko

― Y yo contigo, Ryu – menciono alegre

Atsushi se recargo en el azabache ― aah~ creo que mi parte favorita es cuando terminas dentro de mi

― ¿Por qué?

― Se siente cremocito por dentro

― Ji-Jinko...

― Ryu, ¿así es ir a una escuela?

― No lo sé, quizá. Dudo que pase lo de los maestros

― Debe de pasar ¿no crees?

― Supongo que a veces – miro al albino y acomodo su cabello para mirarle mejor el rostro ― ¿te gustaría ir a la escuela?

― ¿eh? No, digo... No sé muchas cosas, y jamás he estudiado

― Podría ser una de práctica, sería lindo ¿no crees?

― ¿tú la pagarás?

― Sí, yo lo pagaría

― ¿Por qué no vamos juntos?

― Mi rostro

― Oh, cierto. Eres un mafioso – menciono el albino y tomo su rostro ― podría convertirme en tu maestro entonces - El azabache sonrió y Atsushi se estremeció ― n-no te po-pongas duro dentro mío – pidió avergonzado

― Es que el uniforme y tu siendo tierno me aniquilan

― Ry-Ryu aah, s-si te pondrás duro, muévete

― Jinko

― ¿si?

― Vamos por la segunda ronda

― Si, se-sensei

― Y Jinko

― ¿si?

― No puedes hacer con ningún profesor

Atsushi sonrió, enredo sus pies en la espalda del mafioso y sus manos a su cuello, lo beso y sonrió – solo con Akutagawa-sensei

― Ya valiste

El mafioso tiro al albino al suelo con el encima, embistiéndolo con fuerza, Atsushi gemía mientras esté mordía sus pezones, Atsushi quedaba prácticamente en el aire, a no ser de su espalda alta y hombros que era lo único en el suelo, el mafioso se movía con gran destreza y rudeza ― ¡aah! ¡Me romperás! ¡Vas a romperme! ¡Oh por dios! – gritaba el albino

― Jinko, estás apretándome

― ¡vas a matarme! – grito con fuerza ― más duro, más duro y, ma-más profundo ¡Akutagawa-sensei!

Atsushi tomo con fuerza la cabeza del azabachemientras esté entro más abriendo las piernas del albino, sus estocadas rudashicieron a ambos terminar, y con ello sus respiraciones agitadas combinar, suslatidos sentir y sus manos tomar. Cosas que jamás podrían olvidar al finalizar.

...

Aaah~ que bonito ~

Hoy me cancelaron, así que... ¡Tuve tiempo de subirles esté capítulo!
Tranquilos que es jueves y el sábado tendrán capítulo de un sacerdote demasiado religioso, así como un juego con consoladores, quien sabe quiza tenga tiempo para algo más

¡Disfruten!

¡Gracias por leer!