Capitulo 45

Atsushi estaba viendo la televisión por la noche, mientras Akutagawa trabajaba. Ese día en particular el joven agente se le dificultaba dormir, decidió pasar su desvelo viendo anime. Aunque a cierta hora de la noche algo lo sorprendió, se sonrojó y se emocionó. Sabía perfectamente lo que quería

Dos días después, era un viernes por la noche, Atsushi estaba cruzado de brazos y muy molesto — Jinko...

— ¡No!

— Jinko — le abrazó pero el albino le ignoró — No es mi culpa

— ¡Se secó! — gritó molesto — esto es culpa de tu jefe

— el tuyo también vino

Atsushi realmente estaba enojado — se arruinó mi traje de Indiana Jones — se quejaba

— Vamos tigrecito. Dame una hora y te tendré un mejor juego

— Pero yo quería los tentáculos — volvió a quejarse

Tomó su cara y le hizo verlo — confía en mi, Jinko

Atsushi infló sus mejillas — Bien...

El azabache lo besó — dame una hora

— de acuerdo...

Atsushi se había ido al baño, la molestia sólo se le quitaría con un baño relajante y eso hizo. Aprovechó para usar algo de espuma y dejar su piel suavecita.

Una vez que termino, opto por envolverse en toalla y fue a la habitación. En cuanto entró vio una caja — ¿Por que Ryu deja aquí sus cosas? — se quejó. Después reaccionó, miró el reloj — mmm... ha pasado 35 minutos...

Atsushi se tiró en la cama boca arriba — el siempre hace cosas súper increíbles, pero en serio quería hacerla de Indiana Jones — suspiró cansado — tontos líderes — volvió a quejarse en un berrinche

Después de unos minutos su teléfono sonó, estaba en el mueble de la recámara, se levantó tomándolo y contestó

— ¿Ryu?

— Jinko, ponte lo qué hay en la caja, te veo en el techo y no preguntes, por cierto, seré lord diablo

El azabache colgó, Atsushi suspiró — eso no es nada nuevo — se quejó

Abrió la caja y le miró mal — ¿que rayos? — se quejó.

Se vistió aunque... no tenía mucho que vestir. Llevaba un traje muy tierno a decir verdad. Uno de chica mágica hecho a su medida

Era un corset azul con cuerda color blanco y Olánes blancos, llevaba una capa blanca larga que llegaba hasta sus muslos, se abrochaba a su pecho con un enorme moño azul que también tenía una luna dorada en medio, para finalizar la capa, un gorrito que atravesaba su cuello.

Unos guantes blancos con lunas doradas y un báculo con una luna dorada en el centro

Abajo, llevaba una pequeña falda azul. Y unas botas largas de color blanco con bordes azules arriba de sus rodillas. ¿Debajo?

Bueno, la ropa interior solo era un ligero listón que sostenía su miembro.

— Solo a Ryu se le ocurre hacerme una magical girl — se quejo.

Subió al techo donde todo estaba oscuro — ¿donde esta Ryu? — cuestionó mirando a los lados — ¿Ryu?

Algo se aproximó a gran velocidad, el albino lo esquivó — ¿Que? — sintió la presencia de algo más, pero fue más rápido.

Fue superado de su pierna y alzado mientras que sujetaban sus manos a su espalda; escuchó unos aplausos y miró al lado — felicidades magical girl Jinko, tus reflejos de tigre son impresionantes pero mi despiadado Rashomon logra mucho más contra ti

Atsushi lo miró mejor, el azabache vestía un pantalón negro, una camisa gris oscura de manga larga, chaleco, y una capa atada en una cadena de hombro a hombro. ¿Lo mejor? La máscara dorada que cubría su rostro — esta noche te derrotaré.

— Jamás lograrás derrotarme, Lord Diablo — respondió el albino entrando al juego

— oh pero querida Magical Girl~ yo ya he ganado

Atsushi pudo sentir los hilos pegajosos ir por sus muslos, se sonrojó de inmediato; fue peor cuando aún sobre su ropa, un hilo jaló aquel hilo que le sostenía su miembro mientras que otro acariciaba levemente creando una ereccion — aaahah mggh

— eres débil magical girl~ profanando tu cuerpo lograre tener mi cometido, y conquistar todo Yokohama

— n-no lo pe-permitiré aaag!

La tela fue bajando ligeramente su corset solo para alcanzar sus pezones y comenzarlos a mover, la tela lo tomaba como si fuese un amarre. Lo volteaba y jalaba haciendo a Atsushi gemir más — aaah! ¡Aaah! No, a-asi no — exclamaba el albino

Rashomon estaba húmedo, pegajoso, lo sostenía en el aire y estaba pasando sus suaves hilos por dentro del traje del albino. Sus suaves y ligeras caricias estaban enloqueciendolo

Las telas se movían de un lado a otro sin un control. una en particular, tallaba y rozaba entre sus testiculos y su pequeño ano, dejando un rastro de aquella viscosidad. Atsushi se sentía bastante excitado — aaah y-ya no, no más

— eso es rendirse fácil magical girl

— ¡aaah!

— pero apenas comenzamos...

La tela que sostenía su ropa interior, jaló con fuerza haciendo al albino gritar pues había roto su ropa interior. Esa misma tela, envolvió el miembro del albino comenzándose a mover

Atsushi pudo sentir la biscosidad apoderarse de su miembro y hacerlo gemir más — ¡aaaah! ¡Aaah! Mggh lo-lord diablo, n-No me rendiré

— ¿no? Muy bien. Intentemos algo más

La tela puso a Atsushi de cabeza. No soltaban su miembro y pronto se había acercado con el báculo — ¿Qu-Que hace con mi báculo? — cuestionó incrédulo mientras Akutagawa, digo Lord Diablo comenzó a reír maléficamente

— serás traicionado por tus propios poderes, magical girl

La base del báculo quedó en su pequeña entrada lubricada anteriormente por la tela pegajosa, fue entrando lento pero suave y bien   — ¡aaaah! ¡Aaah! — gemía con fuerza al sentir aquel artefacto dentro — es-espera me va a doler

El azabache sacó de su bolsillo un interruptor — tu muerte llegará pronto, magical girl

Lo encendió haciendo al albino sentir como su báculo vibraba, Atsushi, digo la magical girl se retorcía por aquello, mientras la tela le hacía seguir moviéndose en el aire — ¡aaah! Me corro, ¡voy a terminar!

— ¡pero con tu vida!

Atsushi terminó corriéndose, la tela dejó salir el báculo, el pequeño se veía cansado y bastante sonrojado. Rashomon lo acomodó en el aire, esta vez como si hiciera una sentadilla abierta — Lo-Lord Diablo...

— te dije, solo es el inicio

Rashomon comenzó a acariciar su intimidad, Atsushi daba pequeños saltos reaccionando a ellos. Hasta que la tela fue entrando en el — n-No con Rashomon no — decía avergonzado pero la tela siguió entrando

— Hay muchas formas de usar a Rashomon, grandes técnicas que si se usan en pocas cantidad crear millones de cosas

— ¿e-he?

— Rashomon... Sawarabi

El grito de Atsushi fue placentero y doloroso. —¡AAAAH! — Rashomon se había abierto con puntas filosas dentro de Atsushi, aunque era una versión miniatura de aquella técnica. El joven magical girl había sentido todo por dentro provocándole terminar de nuevo.

El mafiosos se acercó al albino completamente cansado, le miró y tomó su mejilla — ¿como defenderás Yokohama si no puedes defender tu trasero?

— lo-lord diablo... us-usted ha ganado. To-Tome su recompensa

— Claro que la tomaré — mencionó alegre

Rashomon bajo un poco más al albino. El azabache tenía su miembro de fuera, aunque eso no duró mucho, lo metió en Atsushi, estaba caliente y húmedo.

Comenzó a moverse mientras Rashomon lo masturbaba. — ¡aaah aaah Lord Diablo! — el azabache sonrió

— hablas mucho magical girl.

Rashomon llegó a la boca del albino, dejando entrar una tela gruesa en su boca que se movía como pez fuera del agua.

Las embestidas, la masturbada, y su boca penetrada, sentía alivio de que Rashomon lo sostenía pues sentía su cuerpo a morir.

El mayor comenzó a embestir con mayor fuerza. — ¡mmmg! ¡MMGGG! — expresaba el albino con la tela en su boca.

La tela fue soltándolo poco a poco, ambos lograron terminar y Atsushi simplemente cayó al suelo.

Akutagawa comenzó a toser había usado por mucho tiempo su habilidad, Atsushi respiraba agitado y lo miró — fu-fue igual al hentai

— te dije que te daría algo bueno — expreso con confianza el mayor

— amo el traje

— lo sé

— Ryu...

— ¿si?

— esta vez no puedo moverme

El azabache comenzó a reír, Atsushi se sonrojó — ¡no te rías! Es culpa de tu Rashomon Sawarabi — se quejó — senti como me abrió todo por dentro

— ¿crees que sangres mucho?

— no se, cuídame

— te curaré y daré el mejor baño de todos

— y helado

— también helado

El azabache cargó al albino en sus brazos — ¿que era eso pegajoso que llevaba Rashomon?

— oh, es baba de nopal

— iug

— es buena para tu salud Jinko — decía bajando a su casa

— quiero helado, no baba de nopal... aunque fue muy suave. El báculo y tú entraron súper fácil

— ¿verdad? Probemos nuevas cosas después

— ¡Yeeeeey!

Así fue como la magical girl no logró defender a Yokohama de Lord Diablo, pero si a amor verdadero.




...
Como dato curioso. Amo comer nopal y si babita

¡Gracias por leer!

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