Capítulo 39


Era una noche importante en la Landmark Tower de Yokohama, una fiesta de altos mandos, gobernantes, así como empresarios importantes y extranjeros, la agencia armada de detectives habían sido invitados como seguridad, algunos estaban escondidos en el edificio y otros entre el público, luciendo como uno más de ellos: lo cual un trío de agentes aprovechó para una nueva cita.

Dazai estaba vistiendo un traje elegante en color azul rey, su chaleco era color marrón al igual que sus zapatos, y su camisa blanca

Fukuzawa lucia un traje color crema, el chaleco era un tono más oscuro al resto del traje mientras que su corbata era un morado muy oscuro y su camisa blanca

Y entonces... Chuuya, lleva un elegante y ajustado vestido de corte sirena y cuello a la clavícula, resaltando su cintura, sus zapatillas eran negras y su cabello iba suelto y disperso, el color del vestido era color azul rey. Su maquillaje era elegante dándole la apariencia de una mujer elegante y glamorosa

Por su lado apareció Ougai, llevaba un vestido morado tan oscuro que parecía más negro, solo las luces del lugar podían hacer lucir el morado como un brillante, la falda era recta pero abundante, de manga larga. Sus zapatillas eran color crema. Llevaba el cabello atado en un elegante peinado, su cara estaba limpia y con un maquillaje bastante clásico, dándole la apariencia de una mujer conservadora y elegante

— Mori-san, detesto admitir que se ve excesivamente bien - dijo Dazai

— Dazai-kun, tus halagos son bien recibidos

— ¿Donde está el pequeño Atsushi? - pregunto Chuuya - Akutagawa me dijo que vendrían juntos, me enteré que ellos mismos fueron por sus trajes

— les pedí ser discretos, al final del día esta es una misión

— Kunikida-san realmente piensa que invite una mujer - dijo Dazai entre risas

Los murmuros comenzaron llamando la atención de los mayores quienes platicaban, en efecto, habían llegado.

Akutagawa llevaba un esmoquin rojo vino, con detalles negros al igual que el chaleco, camisa blanca y corbata negra. En su traje portaba un pañuelo dorado. Su cabello iba peinado hacia atrás, de su brazo flexionado iba abrazado Atsushi

Atsushi llevaba un vestido rojo brillante, llevaba una cinta que ajustaba su cintura y hacía ver aquella falda abundante en tela pero tenía una abertura dejando ver sus piernas con cada paso y con ello, sus zapatillas doradas. La parte de arriba del vestido solo existía al frente, pues en la espalda iba completamente desnudo luciendo la línea de su espalda, por enfrente se ajustaba en un perfecto escote con manga corta dejando libres sus hombros. Haciendo juego llevaba el cabello largo pero bien peinado ayudando a lucir mejor su espalda con sus cabellos, su maquillaje era atrevido y elegante.

Dazai, Mori y Fukuzawa se quedaron sorprendidos, aunque Chuuya se moria de ganas por gritar (Eso mamona)

— chicos... Llegan tan...

— despampanantes

— Gracias Mori-san, Fukuzawa-san - expresó el azabache

— Atsushi, amo tu vestido

— Lo se - dijo sonriente el albino — ¿no es increíble?

— ¿llevas pechos falsos?

— sii es todo el conjunto

— hay madre mía, Atsushi se puso más perra que yo

Aunque Fukuzawa planeaba regañar a Atsushi por llamar tanto la atención, no lo haría en ese momento, y menos cuando el presidente de Tokio se acercó a ellos

— señores, que expendida compañía tienen - mencionó el presidente, todos sonrieron aunque miro fijamente a Akutagawa - usted... Es el jefe de la dinastía Shih

— eh... Si - respondió el azabache

— es un honor tenerlo presente - expresó el presidente inclinándose - el gobierno de Tokio dará todo lo que pida - mencionó

Atsushi lo miro pero el azabache sonrió - Alce su cabeza presidente - dijo el azabache arrogante y puso su brazo en llamado de Atsushi. El albino tuvo que seguir la actuación y abrazó el brazo del azabache - mi querida y futura esposa y yo estamos agradecidos

— es un honor tener a dan hermosa dama - expresó El presidente

Chuuya estaba que moria, ambos adultos dudaban si podrían salir de esa, y Dazai estaba fascinado

La noche fue siguiendo con todos al rededor del dúo más joven, claro, todos querían ser agradables con los herederos de una larga y fuerte dinastía de China

— ¿como terminó esto así?

— calma Dazai, lo último que necesitamos es llamar más la atención - expresó Fukuzawa

— Siento envidia del vestido de Atsushi - se quejó Chuuya - te dije que podía ponerme más fabulosa - expresó golpeando en el hombro a Dazai

— Cálmense, recuerden que no deben descubrirnos - mencionó Mori

Atsushi se separó un momento de Akutagawa y fue con el resto del grupo, llevaba unas tarjetas - Dazai-san, Fukuzawa-san sus tarjetas - dijo el albino

— ¿Que es Atsushi-kun?

— el presidente de Tokio nos dio tres suites

— Atsushi... ¿estás seguro que no es nada malo?

— nop, digo, no volverán a ver a Ryu y ¿cada cuánto podríamos usar esto?

— apoyo a Atsushi-kun

— no podemos dejar la fiesta, estamos vigilando

— el presidente ya se va, solo intenta convencer a Ryu de ir a su reunión pero él le dice que tiene que volver a China

— son buenos actores eh - mencionó Chuuya

— bueno... de eso se trata el Roll de pareja ¿no?

Fukuzawa y Mori suspiraron, habían creado una dinastía de mounstros

La suite de cada pareja era diferente, con gran elegancia y sus diferencias. Mori y Fukuzawa tenían una suite clásica, con velas aromáticas las cuales disfrutaron en grande. Dazai y Chuuya tenían una suite muy minimalista, mientras Atsushi y Akutagawa tenían una suite  moderna estilo chino.

Comencemos de mayores a menores, claro siempre hay que seguir el linaje, Mori y Fukuzawa llegaban a tener ciertos juegos, que la edad jamás los engañe, la pasión de pareja se mantiene muchos años cuando hay buena química, en esta ocasión, su juego era de un detective y su hermosa y sexy entrevistada quien era un testigo importante, en la habitación habían asesinado a su marido pero la mujer de cabellos negros ni siquiera parecía importarle

— señorita, necesito que coopere en esto — expresó serio el albino. El azabache se levantó con una sonrisa frívola, tomó los hombros del mayor y le sonrió de manera encantadora

— usted es tan atractivo detective... Mi marido solo era... un desperdicio de oxígeno

— mi deber es cuidar al ciudadano

— entonces cuídeme detective, cúreme con sus grandes y cálidos brazos, protéjame con su cuerpo y lléveme al cielo con su ave de paraíso

— mi moral me dice que debo retirarme, pero mi cuerpo dice que retire mis pantalones

— deberíamos escuchar a su cuerpo detective

Mori dio un ligero empujón a Fukuzawa haciéndolo caer sentado en el borde de la preciosa y enorme cama. Con una sonrisa pícara se agacho quedándose de rodillas en la alfombra para colocarse mejor al momento de bajar el pantalón del detective, disfrutando con gran gusto como el sonido del zíper bajando los emocionaba, y como el miembro dio un pequeño hola a sus ojos.
Comenzó talándolo suave con sus dos manos para levantarlo, una vez que estuvo tan duro como le gustaba, no se negó a introducirlo en su boca para saborearlo, lo sacó prestándole una sonrisa a su poseedor garantizando el valioso sabor.

Sus movimientos eran seguidos, su garganta ya estaba acostumbrada así que podía darse el lujo de subir, bajar, subir, volver a bajar y mantenerlo arriba mientras giraba su mano imaginando ser una tuerca que se ajustaba

Fukuzawa estaba estaciado, Ougai siempre fue bueno en usar sus palabras y aún mejor en usar su boca, sus delicadas y precisas manos de doctor siempre eran su fascinación, sus yemas siempre se colocaban en esos puntos de más intensidad.

— espera, espera - le llamó el mayor mientras jalaba ligeramente su cabello para sacarlo de su manjar

— ¿Que pasa? Estabas por terminar

— es por que quiero terminar en mi lugar favorito

Ougai sonrió como solo el sabía hacerlo, se levantó solo para sentarse sobre las piernas del mayor, el vestido quedaba como una cola de novia a sus espaldas — te ves hermoso incluso de mujer

— gracias, pero eso no te salva, debes prepararme bien

— jamás dudaría en hacerlo, mi prioridad siempre será cuidarte

Fukuzawa dejó sus manos deslizarse desde las rodillas comenzando a surcar delicadamente la piel del menor creando espasmos en su piel y ligeros cosquilleos, no quería entretenerse mucho, ambos estaban deseosos ya, así qué pasó de largo sus piernas para tomar los glúteos como si se trataran de dos copas de vino, con delicadeza y una ligera curva en sus manos, sus dedos fueron directo a su propósito, abrir camino para llegar a su cavidad.

Comenzó con la yema de su dedo a acariciar las paredes de la cavidad, el menor comenzó a estremecerse. Sus dedos hacían círculos y sus manos prestaban caricias, se sentía realmente bien de donde quisiera sentir.

Ambos adultos se encontraban sonrojados, Ougai no le quitaba la mirada de encima a Yukichi aunque este por su lado estaba intentando concentrarse en hacer lo mejor y eficiente.

Solo un dedo entro a hacer su labor, comenzó curioso buscando como un gusanillo busca comida, aunque el cuerpo del menor se movía y estremecía, el dedo del mayor estaba en una misión de vida o muerte. Misión: hallar punto dulce.
Mientras llevaba su misión a cabo, decidió añadirle un presunto culpable, el miembro del menor estaba erecto y bastante deseoso, lo tomó con su mano libre para masturbarlo

— Yu-Yukichi, no, ambos no - pidió vagamente

El mayor no respondió, aún con sus gemidos y pedidos no iba a parar. Lo encontró sin problema, conocía perfecto el cuerpo que tenía encima. Ougai apretó los hombros del mayor, dejó salir todo dentro de él acompañándolo con un ligero pero armónico sonido.

— ¿te sentiste bien?

— me sentí increíble

Sus actos continuaron en un vaivén romántico, igual que su velada...

En la segunda suite, se encontraban los jóvenes adultos. Chuuya tenia a Dazai boca acabo con el pantalón a media pierna mientras tomaba su cadera y penetraba
— Chuuya, n-no eres Justo

— siempre te lo he querido hacer así, imagina que represento a todas esas mujeres que sedujiste imbecil

— ¿Porque tienes que ser tan vengativo? Estamos en una suite de lujo

— arrepiéntete de coquetearle a mujeres y lo pensaré maldito animal

Mientras la segunda pareja discutía en el coito, los más jóvenes hablaban durante el

Akutagawa estaba acostado, tenía a Atsushi sentado sobre él dándole la espalda, la vista a su espalda con aquel vestido era precioso y no quería desaprovecharla, el vestido los cubría a ambos así que daba la ilusión de solo estar sentado

— creo que es la primera vez que te vez y actúas completamente como una mujer, serías una mujer hermosa

— ¡aaah! N-no me veas como u-una mujer - pidió sosteniéndose de las rodillas del mayor

— ¿porque no? Usualmente haces roles de mujeres

— n-no soy una mu-mujer

— incluso llevas los pechos falsos, serías una hermosa mujer

Atsushi apretó las rodillas del mayor, se levantó sacando el miembro de él y le miró con molestia

— ¿estás pensando en mujeres?

— estoy pensando en ti como una mujer, estás vestido de mujer, todos creían que eras una mujer, no te estoy haciendo nada malo

— ¡no soy una mujer!

— de acuerdo, lo siento, vuelve a meterlo

— no, ya no quiero. — añadió molestia — me voy a ir a quitar estos pechos falsos

— Jinko no te enojes

El albino se levantó de la cama y el azabache subió su bóxer para ir tras él al baño, Atsushi se quitaba los aretes cuando el azabache lo abrazó por la espalda

— ¿por que no te gusto lo que dije?

— por que... no soy mujer, aunque lleve pechos falsos y puedas entrar en mi... Soy un chico

Akutagawa tomó la barbilla del albino haciendo que lo viera — y eres el único amor de mi vida, sin importar que, me encanta vestirte de chica por qué te sonrojas más, son nuestros juegos. No dejes que prejuicios los arruinen - acarició su cabello y el albino le sonrió — además, deberías preocuparte más por ser agente y yo mafioso que si somos hombres — abrazo con fuerza su cintura — ahora, quiero ver esos pechos falsos rebotar

El albino comenzó a reír, abrazó al mafioso. Akutagawa aprovechó para bajar su mano u meterla por la abertura de la espalda — ¡aay mafioso cochino!

— disculpe señorita pero la mafia me pide que la haga mía

— creí que era complemente tuya por siempre

— espero que así sea

Se besaron apasionadamente mientras el azabache volvía a llevar al albino a la cama, aunque saliendo del baño se tropezaron con el vestido, Atsushi no podía parar de reír hasta que el mafioso entro por debajo del vestido y sus risas se convirtieron en gemidos

...

Me faltan las portaditas que me hicieron
¡Aaaaah!
Aún no me acostumbro a escribirles en el celular y me distraigo tanto, les había dicho que Couple Roll estaría el sábado y lo termine apenas hoy.

Espero que lo disfrutaran quise darle más al FukuMori, es que a ellos los veo de forma romántica y armoniosa, si con juegos y todo pero... me gusta lindo

Me estreso de pensar que no estoy escribiendo como suelo hacerlo pero ya voy mejorando ¡mándenme sus energías!

¡Gracias por leer!

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