CAPÍTULO 37.
Atsushi leía una revista encima de la cama, Akutagawa salía del baño – Jinko, ¿no vas a lavarte?
― Al rato, me gusta quedarme así
― Aunque te quede así no tendrás un bebé
― Lo sé
― Entonces ve a lavarte
― No quiero Ryu
― Jinko
El albino golpeo la revista contra la cama, se levantó – siempre con tus órdenes, no soy uno de tus subordinados
― Es por tu bien
― Eso que ¿no puedes ser más lindo?
Tras ello, Atsushi entro al baño, Akutagawa suspiro, fue a la cama para limpiarla, fue cuando vio la revista, Atsushi solía leer revistas sobre cosas de parejas, entendía que ninguno de los dos tenía experiencia, revistas o programas donde daban consejos de pareja era lo que usualmente veía el albino. El articulo que encontro el mafioso era "Como tratar a tu pareja como una muñeca barbie" – así que... Esto leías – menciono mirando el artículo. Sonrió ligeramente, le daría lo que quería
Arreglo la recamara cuando al rato después Atsushi salió del baño, busco su ropa mientras el mafioso le miro - ¿tuviste un buen baño bebé? – pregunto y el albino lo había visto extrañado
― Eh... s-si – respondió el albino
― ¿te pondrás tu kigurumi amor?
― ¿eh? Qui-quizá, ¿qui-quieres? – pregunto coqueto
Akutagawa beso la cabeza de Atsushi bajando hasta su cuello – sí, me encanta cuando multiplicas tu ternura mi linda dulzura – Atsushi se había puesto completamente rojo
― Va-vale
Aquella tarde Atsushi uso un kigurumi de umbreon, y aunque pensó que su noche iba a ser de nuevo una llena de pasión, eso no ocurrió, el mafioso lo tuvo todo el tiempo nervioso pues no paraba de llamar al agente de manera cariñosa "cariño", "amor", "bebé", eran los principales que usaba pero no tuvo su noche de sexo, ni ese día ni durante dos semanas.
Era un nuevo fin de semana, Atsushi estaba solo en casa, era algo normal, cuando el azabache llego – hola bebé – le llamo haciendo a Atsushi mirarle mal
― ¿con quien estabas? – cuestiono
― Con nadie cariño, trabajaba y regrese
Atsushi comenzó a oler al azabache – woow woow ¿Qué pasa amor?
― Hueles a azufre
― Estaba en las calderas mi amor
― De-deja de llamarme con cariño ¿Qué andas haciendo?
― ¿Por qué actúas así bebé?
― ¿Po-por qué haces esto? ¿me eres infiel? ¿hiciste algo muy malo? ¿Por qué no me has tocado en dos semanas?
― No mi amor, claro que no
― De-deja de hablarme bonito
― ¿no es lo que querías?
― ¿eh? ¿de qué hablas?
― Lo vi en el artículo que leías
― Pe-pero no me has ni to-tocado
― En el artículo decía que las parejas cariñosas no necesitan sexo diario
― No me das sexo diario, lo tenemos una vez a la semana y quiero que lo metas, no que lo digas
― ¿seguro?
Atsushi abrazo al azabache del cuello – quiero que me lo hagas Ryunosuke, eso quiero
― De acuerdo... Pero juguemos
― ¡si! ¡juego!
Así que el juego comenzó, Atsushi se quedó sentado en la cama esperando a que el mafioso regresará con el juego. Akutagawa entro a la habitación con una bolsa - ¿quieres ponerte esto cariño?
― Y-ya deja de llamarme así – pidió tomando la bolsa.
Akutagawa acorralo al albino en sus brazos – es parte del juego, veamos cuando aguantas bebé – beso su frente y el albino le miro – póntelo ¿sí?
― S-sí.
Solo había una venda para ojos, solo eso. Atsushi trago saliva cuando el azabache volvió a entrar - ¿aún no te lo pones?
― Ry-Ryu
― Vamos, póntelo, no quiero que veas la sorpresa
Atsushi trago saliva, no solo lo convenció, ato la venta a Atsushi y sin preguntar ni avisar comenzó a desvestirlo con lentitud y suavidad aprovecho para besar el cuello del albino deteniéndose en cada centímetro de él, lo lamia y apretaba con sus labios – aaah... Ry-Ryu... - el azabache no respondió solo siguió desvistiéndolo y besándolo.
Conocía lo que sentía, no era la primera vez que el mafioso le tapaba la vista, aun no estaba seguro que hacia pero si sabía que lo vestía, para finalizar, claro, sintió el lubricante entre sus glúteos, su piel se estremeció y giro ligeramente la cabeza – Ry-Ryu – le llamo pero el mafioso seguía sin responder, todo lo que sintió fue la punta de algo duro entrando – ah ¡aaah! Es-esta frio – se quejó. No era su miembro, lo conocía bastante bien, imagino que era un juguete – Ry-Ryu... - Cuando lo sintió adentro, también sintió algo de peso.
Akutagawa le quito la venda y le sonrió – estás listo
― ¿qu-que me metiste? – pregunto mirando hacia su trasero
Claro no encontró nada, pues el albino llevaba un vestido de color negro, el largo le llevaba a las rodillas, con una falda esponjosa y mangas ligeramente largas, Atsushi se veía como una muñeca, una siniestra muñeca con un velo negro y orejas de conejo. El azabache llevaba un traje a cuadros y abrazo al albino por los hombros – hoy serás mi dulce muñeca
― ¿Mu-muñeca?
― Así es, así que no debes moverte, ni quejarte ¿de acuerdo muñeca?
― ¿po-por que las orejas de conejito? – pregunto avergonzado
― Me gustan los conejos – menciono metiendo la mano en su falda
En ese momento Atsushi entendió que llevaba dentro, trago saliva, el azabache lo tomo entre sus brazos y lo subió a sus hombros - ¿a do-dónde vamos?
― ¿mmm? Las muñecas no hablan
Atsushi se vio obligado a cerrar la boca y esperar. Akutagawa llevo al albino a la sala donde lo sentó de rodillas en la alfombra, cruzo sus manos sobre sus piernas y él fue a sentarse en el sofá, encendió el televisor mientras el albino le miraba directamente – siempre quise una muñeca, mi hermana las miraba mucho cuando pasábamos por alguna tienda, sobre todo en navidad, un día pensé en comprar una pero mi hermana siempre se quedaba con ellas - miro al albino y sonrió – pero está muñeca no me la puede quitar
Atsushi trago saliva, el plug estaba matándolo, conocía las reglas de sus juegos, si era una muñeca seguiría siendo una muñeca, no hablaría y recibiría su premio.
Akutagawa sonrió de ver al albino en la misma posición, se levantó y fue a la cocina, se tomaba su tiempo, Atsushi apenas lograba aguantar los gemidos salir por su boca. El mafioso por su parte se preparaba un buen aperitivo, y claro, no solo se lo preparo si no que se fue a la habitación dejando al albino en la sala.
El agente conocía el juego del mafioso, se quedó allí, soportando, respiraba pausado, no sentía sus piernas pero para lograr su objetivo iba bien, estaba sereno y quieto cuando Rashomon llegó hasta él, lo miro de arriba abajo, imagino que el mafioso lo había mandado para vigilarlo, le dio media vuelta y fue cuando lo sintió, había entrado por debajo de su falda, y colocado algo en su entrepierna, Atsushi trago saliva.
Fue en un momento de segundo cuando se activó aquel pequeño pero reconfortante vibrador en el menor - ¡AAAAH! – grito el albino sin poder soportarlo más y se tiro contra la alfombra, quería sacar el plug de su ano pero el mayor llego primero
― ¿Qué haces muñequita?
― Ry-Ryu métemelo – pidió sonrojado
― Oh cariño, está vez, no será así
Está vez Atsushi le miro con miedo, ¿Qué estaba planeando su mafiosa pareja?
Lo llevo a la habitación donde lo dejo caer en la cama, entro por su falda sin decir que haría o que no, lo peor fue que no lo toco, al contrario, sintió que ataba su miembro a algo. Cuando termino, el mafioso se sentó en la cama y lo sentó sobre sus piernas – veamos si puedes soportar sin terminar amorcito
― De-deja de ha-hablarme bonito uugh Ryu el plug, no dejo de sentirlo
― ¿quieres sentir más bebé?
― N-no, qui-quiero tu pene
― Lo siento cariño, no será hoy
― Pe-pero Ryu
― Quizá considere quitártelo si me explicas exactamente como es – menciono mientras besaba el cuello del menor
― Aaah... e-e-es la-largo – los espasmos llegaron a su cuerpo – ugh... e-es de bo-bolitas, si-siento co-como se mu-mueven dentro de mí y ¡aaaah! Me a-agradan
― ¿algo más?
― E-es una co-cola de conejo
― ¿solo eso bebé?
― ¿a-algo más?
― No dijiste que... las expansiones de bola son rosas y la cola de conejo blanca, perdiste cielo
El azabache sonrió para encender un interruptor, no sabía que era pero todo el miembro de Atsushi comenzó a vibrar con fuerza, apretó los hombros del mafioso mientras gemía con fuerza, mordía sus labios y sin evitarlo comenzó a saltar sobre sus piernas - ¡Aaah! Ry-Ryu ya – expreso excitado - ¡aaaah! Ryuu
― Eres tan adorable mi dulce tigrecito
― N-no me digas así
El mafioso tomo las mejillas del albino, se miraba a los ojos mientras Atsushi movía sus caderas – eres una dulzura
― N-no
― Mi dulce bebé
― Ba-basta
― Te amo tanto mi amor
― ¡aaah!
Atsushi logro terminar, respiraba agitado y el azabache le sonrió - ¿ahora entiendes el poder de las palabras bonitas?
― Ry...yu...
― ¿si?
Atsushi tomo al azabache por el hombro y lo beso con una gran pasión, sus quejidos eran cortados mientras jugaba con su lengua, moviéndola, jalándola haciéndola suya y sin dejarle escapatoria mientras sus gemidos eran ahogados con pequeños "mmmg", término el beso jalando su labio ligeramente y le miro a los ojos – quítame el plug y méteme el tuyo
El mafioso metió la mano en la falda mientras el agente saco el miembro del pantalón, en cuanto tomo la cola de conejo Atsushi fue teniendo espasmo por cada anexo de bolita que salía, salió el primero – aaah – expreso. Salió el segundo – mmmgh – gimió mordió su labio. Salió el terco haciéndolo dar un ligero salto. Se levantó, el azabache lo saco por completo - ¡aaah! – grito tomando las mejillas del mafioso. Bajo su cadera directo al miembro del mayor
― Aaah... estas tan abierto – expreso complacido el mafioso
― Ábreme más Ryu...
Trago saliva de escuchar a su pareja, tomo sus glúteos abriéndole un poco más, su pareja aprovecho los hombros firmes del mayor, se movía de arriba abajo mientras dejaba salir ligeros y tiernos gemidos – aaah te amo, me encanta mgg
― Es-estas tan
― Di-dime co-cositas bonitas – pidió mordiendo su labio – ra-rapido Ryu Rapidoooo – pidió entre gemidos
El albino jamás lo dejaba de sorprender, sonrió mirándole desesperado, movió su cadera dándole más velocidad, encendió el vibrador que aún tenía en su miembro y lo acostó en la cama para moverse mejor – eres adorable, amor, amo cada parte de ti bebé
― Aaah sii ma-más
― ¿Qué más pu-puedo decir?
― ¡aaah no lo sé! – grito aferrándose a la sabana
El mafioso entro profundo haciendo al albino gritar más, no pudo soportarlo y termino. Respiraba agitado mientras el mafioso entraba en la falda para quitarle el vibrador – aaah... e-eso fu-fue increíble Ryu
― ¿con todo y tu desarrollo sobre palabras lindas?
― Si... - respiro agitado, no lograba controlarse aún – Ryu... ¿realmente crees que soy lindo?
El azabache quito el vibrador, lo dejo rodar en la cama y se puso encima del albino – eres lo más hermoso que me ha tocado vivir en esta mierda de vida, estoy cansado de decir que eres luz, por que podrías serlo pero prefiero que seas mi guía, a mi lado siempre, sosteniendo la vela que nos lleva en este camino de piedras que cruzamos día a día – Atsushi se sonrojo, tomo las mejillas del mafioso y lo beso
― Eres el mejor Ryu
― ¿mejor que tur revistas?
― A veces – dijo sonriente - ¿era cierto lo de las muñecas?
― No realmente, me gustaban por mi hermana pero quería hacer que te movieras rápido
― Tramposo
― ¿te limpio?
― ¿no quieres seguir jugando a las muñecas?
― Quizá... un poco más
El mafioso se hundió en la falda una vez más, Atsushi sonrió – I'm a Barbie girl in a Barbie world, life in plastic, it's fantasntic, You can brush my hair, undress me everywhere – Akutagawa aguanto no reír por escuchar al albino, tomo el miembro del albino para lamerlo y esté grito – IMAGINATIÓN, LIFE IS YOUR CREATION
― Come on Barbie, let's go party – dijo el mafioso para comenzar a jugar con su miembro
― ¡aaah!
A veces sus noches simplemente eran un juego de muñecas. Claro era que ambos habían leído el artículo de la revista, sobre "Aprende a tratar a tu pareja como una Barbie girl"
...
No se ustedes, yo lo diré por que aquí todos sabemos que lo diré, pero lo diré claro y sin más...
Los plug son geniales
Dejo sus mentes pensar lo que quieran
¡Gracias por leer!
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