CAPÍTULO 33.

El azabache extendió un par de boletos sorprendiendo al albino quien regaba las plantas pacíficamente - ¿qu-que?

― Boletos

― Ya lo sé, ¿Por qué?

― Te debo una por lo de la vez pasada... - Atsushi tomo los boletos y les miro

― ¿globo aerostático?

― Creí... que sería lindo pasear en un nuevo lugar ¿Qué mejor que el aire?

― Ya estuvimos encima de moby dick

― Eso no fue una cita, fue una guerra

― Pero te encantaba ese día

― Cállate, no te vuelvo a contar mis secretos

― Perdón, perdón – le abrazo divertido – vamos a navegar en los aires

Más tarde, llegaron al parque donde los globos estaban, después de escuchar las reglas de seguridad, la pareja llego con uno de los asistentes de vuelo. – bien, pueden poner un pie en el escalón y subir, dentro está el instructivo, pueden estar tranquilos como escucharon la cuerda los mantendrá en el perímetro y nada podrá romperla, es tan resistente como un edificio

― Gracias – sonrió el albino

Ambos subieron al globo y poco a poco fue subiendo, Atsushi estaba emocionado con todo, la vista desde arriba de Yokohama era preciosa, el día era templado, el azabache había llevado música así que para el albino era la música perfecta – Jinko – le llamo sentado en la sesta

― ¿dime?

― Traje unos sándwiches

― Uuuy picnic de aire

― Eres tan adorable cuando te emocionas

― Calla – pidió sonrojado - ¿Cuánto tiempo estaremos aquí?

― Una hora

― Aaah se siente tan bien – menciono recostándose en la canasta – quiero quedarme en un globo toda la vida

― ¿te gusta tanto?

― Si, ¿a ti no?

― Sí, me gusta que te guste

― Bien, echare un vistazo de nuevo

Atsushi se levantó alegre aunque su cara cambio por completo, el globo flotaba a las afueras de la ciudad y sin una cuerda atada - ¡AKUTAGAWA ESTAMOS ATRAPADOS EN EL AIRE! – grito el albino preocupado

― Oh ¿en serio? – menciono sin ni una pisca de preocupación

― Tú... ¿lo hiciste verdad? – pregunto molesto

― Si

― ¡UUUUUUUSSSH! Akutagawa esto es grave, un globo que se sale de control a la deriva de Yokoahama, vas a hacer que tengan desprestigio y ¿qu-que haces? – pregunto al ver al azabache frente a él bajando el zipper de su cierre

― ¿Qué no vez? te haré un trabajo

― Ry-Ryu... es-espera es-estamos

― ¿no tenías miedo en moby dick pero aquí sí?

― Pe-pervertido...

El azabache logro bajar el pantalón del albino, Atsushi se sostenía de la canasta – aaah... Ry-Ryu... - le llamo con la voz ligeramente ronca, el azabache mantenía el miembro del menor en su boca, podía sentir como el menor se mojaba cada que su lengua pasaba por su punta, sus piernas se estremecían al igual que ligeros brinquitos ocasionados por las pulsaciones, sin negarse paso sus manos por el trasero del menor pensando en comenzar a aflojarlo. No dejo de gemir en todo momento sintiendo las manos tomarle del su entrepierna y su pequeño pero bien cuidado ano – Ryu... Ryu... es-estamos en el a-aire – menciono tragando saliva. Podía sentir perfectamente que se correría – pa-para, por favor para – para el mayor no era un problema. Saco su boca y tapo el miembro del menor haciéndolo gritar – no, Ryu no, de-déjame terminar

― Te vez tan adorable suplicando

― Dej-deja de verme adorable maldito asesino mafioso pervertido perro del diablo

El azabache tomo al albino con fuerza volteándolo a ver hacia la ciudad y jalando su cabello – me excita cuando me insultas ¿lo haces a propósito?

Atsushi sostenía la mano que le jalaba el cabello mientras gemía – a-a veces...

― Sostente fuerte

El menor soltó al mayor y dejo sus manos sobre la canasta, sintió las manos del mayor tomar cada lado de su cadera y acomodarlo frente a su miembro, lo sintió entrar igual a cuando metes tu mano lentamente en la carne del supermercado, lento, y viscoso. El miembro entraba con dedicación pues estaba grande y duro a tal punto que podía saborearlo en su boca - ¡aaah! Aaah más ra-rapido

― ¿seguro? ¿sin miedo a caerte al precipicio?

― Ryu da-dame más

El azabache lo siguió embistiendo con fuerza, Atsushi siguió gimiendo hacia el horizonte, no se sentía reprimido, nadie podría oírlo, grito con todas sus fuerzas mientras el mayor lo expandía en sus adentros. El azabache término dentro del albino y sacando su miembro – olvide cuanto te gusta hacerlo en público

― Aaah... e-e-es gran-grandioso Ryu...

El azabache se sentó en la canasta, Atsushi giro mirándolo – otro

― No

― Si, otro

Atsushi se inclinó en la base de la canasta tomando miembro del azabache – déjame volver a levantarlo para ti – menciono alegre mientras lo metía en su boca

― Oh cariño – menciono excitado – aun tienes el condón en tu trasero

― Buitao (quítalo) – dijo con el miembro dentro de su boca

― Eres un salvaje – menciono alegre mientras metía sus dedos en sus glúteos sacando el condón. Atsushi lo saco de su boca

― Odio que te pongas condón

― Es necesario – Atsushi le sonrió besándolo - ¿Por qué? ¿alguna enfermedad?

― ¿Quién es el que se queja cuando se pone duro dentro?

― Me encanta que me llenes por completo Ryu

El azabache miro al cielo – gracias satanás por darme esté lado salvaje de mi pareja – recibió un ligero golpe en la cabeza

― Cállate Ryu

Atsushi subía por las piernas el azabache, sentándose en su miembro y bajando poco a poco – uugh... sé si-siente como si estuviera en un elevador

― ¿bajas pero sabes que subes?

― ¡Aaah! – gimió tomando los hombros del azabache – amo tus locos fetiches

― Y tengo una larga lista

― Mmgh... Ryu, muévete, muévete

El mayor se levantó haciendo a Atsushi abrazarlo - ¡NO! ¡NO AAAAH! – grito el albino al sentir al azabache levantarse por completo. Acomodo al albino sobre el borde de la canasta, Atsushi estaba al borde de la caída - ¡aaaah! ¡RYU! ¡RYU! - Podía sentir el aire correr por sus gluteos, se aferro con sus piernas a la cadera del mayor, estaba asustado y super excitado.

― ¿Qué sientes al estar al punto de caer?

― ¡AAH RYU! VOY A CORRERME

― Eso, ponte al limite

― ¡AAAH AAAH! RYUUU

Atsushi termino una vez más, el azabache termino dentro del albino y lo sostuvo - ¿quieres otro?

― Qui-quiero abajar, cre-creo que vomitaré

― ¿en serio?

― Fue grandioso

El azabache no pudoevitar reír, Atsushi estaba completamente noqueado – volvamos a lo nuestro cariño.



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