CAPÍTULO 27.
Atsushi veía la televisión mientras comía carne seca, un artículo sobre parejas, cuando la chica de la televisión dijo "las cosas nuevas en pareja son increíbles" Atsushi volteo a ver al mafioso quien limpiaba su abrigo como lo más preciado de todos – Ryu
― ¿mmm?
― ¿podemos intentar cosas nuevas?
― ¿Cómo qué?
― En el sexo, quizá
― Hacemos cosas nuevas cada vez que lo hacemos
― Si pero hay algo... que no hemos hecho
― ¿Cómo quieres hacerlo?
Después de decirlo, tuvieron una discusión, Atsushi salió de casa incluso en short, camisa amplia y sandalias. No iba a soportar el trato del mayor. Todavía llevaba un pedazo de carne seca en la boca mientras caminaba molesto por las calles. Llego al bar de su amigo - ¡Atsushi! – grito alegre
― ¡Toru, Sousuke!
― ¿si?
― ¡quiero tomar hasta no poder más!
― ¡BEBAMOS!
― Llamaré a Ryunosuke
Atsushi y Toru estaban en la mesa, copa tras copa, reían como estúpidos, Atsushi y Toru hablaban mientras Sousuke esperaba a Ryunosuke fuera del bar, así que... los chicos tenían sus tratos – entonces, solo dijo "no lo haré" y yo tipo estaba como de "noooo yo quiero haceeeeerlo"
― Pero que idiota, solo hazlo
― ¿solo lo hago?
― Es más delgado que tu – dijo sonriente mientras bebía – hazlo, hazlo, hazlo
― Lo haré
― ¡SI!
― ¡SIIII!
Atsushi y Toru tomaron hasta el fondo, Ryunosuke lo vio y suspiro - ¿Por qué lo dejaste beber?
― No puedo contra su linda carita, por eso Toru siempre consigue lo que quiere
― Maldición, está como cabello de apache
― ¿cabelle de apache?
― Hasta el culo
Akutagawa fue por el albino, Atsushi sonrió viéndolo, le quito la copa y lo cargo en su hombro - ¡Ryu! ¡sueltameeee! ¡nooooo!
― ¡Oe, oe, oe! ¡RYU! ¡Atsushi y yo lo estamos disfrutando!
― Te pago – dijo el mafioso aun con Atsushi en su hombro
― Pasa después a pagar
― Bien – se acomodó al albino en su hombro y se fue
― ¡AAAAATSUUUUSHIIIII! – grito Toru tirado en el piso
― ¿Qué haces en el piso? – pregunto Sousuke
― Quiero hacerlo – hizo un puchero
Akutagawa llevo al albino en su hombro mientras Atsushi hacia un escándalo, el mafioso estaba realmente molesto. Tiro al albino una vez que entraron a casa. Atsushi arreglo su camisa, y le miro molesto – no empieces
― ¡estaba divirtiéndome!
― ¡¿divertirte?! – puso dos dedos frente a él - ¿Cuántos dedos vez?
Atsushi los metió en su boca sonrojando al mafioso – sge giente de-des (se sienten tres) – hablo con los dedos en su boca. Atsushi miro al mafioso sacando los dedos – quiero hacerlo
― No lo hago con borrachos
El mafioso siguió su camino a la habitación, quería cambiarse ya que Atsushi olía a puro alcohol. El albino lamio sus labios, estaba ebrio y molesto, no más que Akutagawa pero el agente molesto era más que peligroso. Sus ojos tornaron a un tono amarillo con su iris morada. Tomo el hombro del mafioso quitándole su abrigo - ¡OYE! – grito molesto. Atsushi se le fue encima para tumbarlo y arranco su camisa - ¡JINKO VOY A MATARTE! – Akutagawa se le fue encima. Atsushi aprovecho para desabrochar el pantalón del mafioso - ¿pero qué haces? ¿Eres un animal?
― Pues sí, soy tigre
― ¡MALDICIÓN!
Akutagawa volvió a escapar de Atsushi, ocultándose en la habitación o más bien buscando un lugar más cómodo, sabía que el albino no pararía hasta tener sexo, Atsushi se le lanzaba de nuevo, era cierto. Akutagawa le gustaba y disfrutaba del sexo pero odiaba cuando el albino se ponía de esa forma. Atsushi le mordió la pierna de Akutagawa y con sus uñas de tigre rasgo su pantalón - ¡JINKO!
― RYUUU, RYUUU
― MALDICIÓN JINKO CALMATE
Atsushi bajo su short, el azabache suspiro, ¿Qué más quedaba? Tendría que satisfacer al albino metiéndosela pero... Atsushi tomo la cadera del mafioso y aplasto su cabeza contra la cama, usaba sus garras de tigres – ¡JINKO! ¡¿QUE HACES?!
― Te dije que quería hacerlo
― ¡YO NO!
― ¡QUIERO DEJAR DE SER VIRGEN RYU! ¡QUIERO HACERTELO!
― NO TE DIJ
Atsushi ignoro por completo al mafioso, había roto sus ropas hace rato y ahora solo le bastaba con entrar. Akutagawa grito. Atsushi había entrado en él. - ¡Aah Ryu! – el albino lo abrazo. El mafioso, era un mafioso rudo, no se dejaría vencer
― Bien – dijo adolorido pero más molesto – a-ahora muévete
― N-no pu-puedo e-e-es ta-tan a-a-apreta-apretado
― Eso te pasa por solo meterlo – le dijo molesto, Atsushi bajo sus orejas de tigre
― Ry-Ryu...
― Sácalo
― ¡NO QUIERO RYUUUU!
― ¡ENTONCES ESTIRALO!
― NO SE COMO RYUUUUU
― Maldición... - tallo sus ojos. Estaba realmente adolorido - Usa tu flexibilidad, maldito felino
― ¿y qu-que hago?
― Estíralo con tu lengua
Atsushi metió un par de dedos en su boca, los lamio sin importarle el tiempo o el dolor del mafioso. Bajo haciendo al mafioso estremecerse. Atsushi lo acaricio y fue abriéndolo poco a poco – Ryu... sa-sangraste
― Es por que lo hiciste rudo maldita sea
― ¿y que hay cuando me duele a mí?
― Tú te regeneras
― Per-pero tam-también duele Ryu – menciono logrando meter su dedo – Akutagawa apretó las almohadas
― Bi-bien, entiendo, entiendo. Ahora. Saca tu dedo y muévete
Atsushi saco su dedo, quito la mano de su cabeza, Akutagawa lo volteo a ver, Atsushi lloraba, el mafioso se giró, el agente seguía dentro de él – hey... ¿Por qué lloras? – pregunto mientras el albino tallaba sus ojos
― La-lastime a Ryu pe-pero se siente ta-tan bien
― Está bien Jinko
Akutagawa se sentó sobre el albino, tomo sus mejillas y limpio sus lágrimas. – lamento no haber notado tus ansias
― Y-yo cuquería dejar de ser vi-virgen y t-tu decías que no y y Toru dijo que lo hiciera y y ahora sangras, y duele pe-pero quiero moverme
― Ya entendí, ya entendí – suspiro.
Abrazo al agente del cuello, le sonrió. Atsushi lo miro entre lágrimas – en primera, quita tus garras y en segunda, sostenme, movámonos
― Ryu...
Atsushi lo abrazo con fuerza, comenzó a moverse sorprendiendo al mafioso, el mayor intento morder sus labios, quería quedarse callado pero no pudo evitarlo – mmgh... Jinko, e-eso se siente bien – expreso
― ¿t-te gusta? ¿te gusta?
― So-solo cállate y muévete
― Te amo Ryu – le llamo al oído – te amo tanto
― Maldición Jink.
Atsushi tomo al azabache y lo puso contra la cama, comenzó a moverse con mayor fuerza y rapidez, Akutagawa no pudo evitarlo, sus gemidos se escuchaban en la habitación, Atsushi se veía cansado y no paraba de sudar. Akutagawa estaba molesto por la situación pero no podía evitar amar al albino mientras se lo hacia
Atsushi comenzó a moverse con más tranquilidad, el mafioso tomo sus mejillas – sigue, sigue, quiero más – le dijo el mafioso. Atsushi se sonrojo por completo
― Ryu... Ryu...
Ambos chicos se besaron, el albino sostenía al azabache, Akutagawa rasguñaba la espalda del albino, Atsushi podía sentir como el mafioso le apretaba. Atsushi mordió el labio del mafioso. Se sonrieron entre ellos. Atsushi termino, el mafioso no se quedaría atrás, tomo su miembro y alejo un poco al albino, se masturbo solo para llenar su cara de su semen, Atsushi lo miro sorprendido – quiero otro
― Ry-Ryu... - Atsushi lo beso con pasión
Jugaban con sus lenguas. Akutagawa tomo su hombro y volteo al albino – ahora entro yo
― Pe-pero Ryu...
Akutagawa se acomodó de nuevo, Atsushi se sonrojo aún más al verlo auto penetrarse – ¡Ry-Ryu!
― A-aprovecha está por que no te dejaré hacérmelo – dijo el mafioso firme
― Ryu... Te amo tanto
Atsushi sostuvo su cadera, se movían constante, gritaban, lo disfrutaban.
A la mañana siguiente, Atsushi despertó con un fuerte dolor de cabeza y Akutagawa de cadera – mi cabeza... - se quejó el albino
― Ayer bebiste demasiado – suspiro – ve a prepararte algo, me duele la cadera
― S-si... - Atsushi se tapó con la almohada para ir a la cocina – uugh duele...
― ¡tráeme de comer también! – se quejó el mafioso
Atsushi preparaba un poco de sopa, toco sus labios – lo hice... se lo hice a Ryu... - miro sonriente una foto de ellos – ya... no soy virgen – dijo alegre.
― ¡¿POR QUE TARDAS TANTO?! – grito el mafioso desde la habitación
― ¡Ya voy Ryu!
Había preparado sopa de higos y tostadas de arroz. Amaban estar juntos a pesar de todo. Entro a la habitación con comida y le sonrió ― Ryu, te traje la pomada que usaste en mi cuando lo hici - el albino recibio el golpe de un bote en la cara
― ¡No lo digas y dámela! - Atsushi tallo su nariz
― Que cruel...
― Espero que sepas que la siguiente me vengaré
Atsushi sonrió, dejo la comida en su mesita y le dio la pomada al mafioso ― Lo sé perfectamente, ¿sabes por que?
― ¿por qué?
― Porque estoy enamorado de un mafioso, un tierno y amoroso mafioso
― guarda silencio agente
Ambos rieron, eran completamente felices.
...
Espero que les gustará Atsushi tuvo una idea y ¿quien mejor que Toru para apoyarla?
¡Gracias por leer!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top