Capítulo 23


― Dazai ¿Por qué debemos verlos por aquí? Es la zona rosa

― Porque hay un hotel al que quiero ir

― Estoy cansado de pagar los putos hoteles, ¿no tienes dinero?

― Trabajo para el gobierno, lo poco que tengo lo gasto en sake

― Maldito idiota y – Dazai tapo la boca de Chuuya y le indico callar

Pudieron escuchar unos lamentos, Chuuya trago saliva, se paró recto pero detrás de Dazai. Avanzaron por el callejón y ambos se sorprendieron de lo que vieron, se ocultaron detrás del bote de basura para mirarles.

Eran los jóvenes doble negro, Atsushi estaba contra el piso de cemento sus piernas completamente estiradas mientras Akutagawa lo penetraba – aaah ~ ¡Ryuu!

― Sigues haciendo esto en la calle – se quejó el mafioso

― Dej-de—deja de quejarte si ¡mmmgh! – rasguño el piso – ¡lo haces co-como qui-quieras!

El soukoku trago saliva, los jóvenes estaban siendo rudos entre ellos, y... ¡en plena calle! Cualquiera podría llegar, y Atsushi gritaba sin límite. Chuuya tapo su boca, los podían ver perfectamente, ambos menores sudaban, gemían y los cuerpos de los mayores se estremecían al verlos.

― Ryuu Ryu, Ryuuuuu – le llamo Atsushi al mafioso – y-ya... ¡me corro!

― Hazlo, hazlo

― ¡mi ropa! ¡aah!

Ambos menores terminaron, y justo en ese momentos los mayores habian tirado el bote de basura. Los menores les miraron, seguían en la misma posición, Chuuya y Dazai estaban completamente rojos de ser sorprendidos, Atsushi los miro, estaba agitado – aaah necesitamos una habitación – se quejó Atsushi.

Chuuya pagaba una habitación de hotel, Akutagawa llevaba a Atsushi en su espalda, Dazai abrió la puerta de la habitación, una vez que todos entraron, los mayores estaban de brazos cruzados - ¿y bien? ¿Por qué lo hacían en público?

― ¡por qué me encanta! – grito a todo pulmón Atsushi y Akutagawa se puso nervioso

― En realidad... No es mentira, es su mayor fetiche

― Estos niños – se quejaron los mayores

― Atsushi-kun, estas descontrolado – se quejó Dazai

― En realidad tenemos mucho cuidado pero... es que Ryu me abrazo antes de entrar al hotel y pues lo jale al callejón

― Tienes un problema pequeño tigre – se quejó Chuuya – bájate de la espalda de mi subordinado y ve a limpiar tu ropa

Atsushi bajo, tenía la camisa manchada, Akutagawa no pudo evitar tapar su rostro avergonzado, Atsushi se había ido al baño – iré con él – se excusó el azabache

― Estos niños, haciéndolo en publico

― Aunque siento curiosidad por Atsushi-kun, parece muy entusiasta cuando se trata del sexo

― Bueno, sabes lo que dicen ¿no?

― ¿Qué?

― Que los niños son los que tienen más energía

― Bueno, lo mismo dicen de los pequeñitos

― Maldito bastardo

― Chuuya ~

― ¿Qué?

― ¿No sigues excitado por ver a Atsushi-kun?

― No

― Pero lo tenías tan... grande

― O-oye no es mi culpa, ese tigre gritaba mucho

― Cierto, aunque no tanto como tú

― Osamu...

Los mayores se abrazaron, estaban besándose cuando escucharon los gemidos de Atsushi de nuevo, Chuuya se separó ligeramente viendo hacia el baño – pero bueno...

― Tienen energía

― Sigamos también

― Pe-pero... ellos

― ¿Qué? ¿solo ellos pueden disfrutar?

― Hay que joderlos con mis gritos

Chuuya tomo a Dazai de su cuello para caer ambos en la cama, Dazai encima de él comenzó quitando el chaleco del chico, siguiendo por su camisa – tan chiquito y tan picosito

― Cállate bastardo y házmelo

Los mayores comenzaron a quitarse la ropa, cada prenda salía volando hacia el piso, se acariciaban mientras se besaban, pero no era suficiente. Chuuya tomo las mejillas de Dazai – Dazai, oye

― ¿Qué?

― Necesito algo

― ¿Qué necesitas mi petit mafia?

― Verlos

― ¡¿verlos?!

― Quiero verlos, vamos

Dazai suspiro, Chuuya también tenía un fetiche particular. El soukoku se acercó al baño, Chuuya sintió sus ojos brillar al verlos. Atsushi tenía un grandioso rostro, incluso su lengua de fuera. Chuuya tomo las vendas del castaño – házmelo hijo de puta

Dazai sonrió, parece que por sus subordinados tendría el mejor sexo de todos. Bajo su cremallera, Dazai entro en el pelinaranja tomando sus caderas - ¡Aaah! – grito Chuuya y esto llamo la atención de los menores

― Da-Dazai-san – le llamo Akutagawa nervioso

― No preguntes, y disfrútalo – hablo Dazai serio

― ¿estas avergonzado? – pregunto el mafioso a su albino

― ¡Es-esto se siente ¡in-increíble! – grito el albino – Chuuya mírame más

― Malditos fetiches – se quejó el castaño y el azabache

Chuuya rasguñaba el piso del baño, Atsushi estiraba su espalda. Una vez que terminaron, Chuuya no quería terminar así que cambiaron de posición

Akutagawa estaba en el suelo de la habitación, Atsushi le daba una felación, mientras Chuuya estaba al borde de la cama dando sentones en Dazai quien estaba sentado en la cama – aaah... Osamu

Dazai tomaba a Chuuya de su pecho – tu cuerpo es increíble Chuuya~

― Ayúdame a bajar más Osamu

― ¿más a fondo?

― Si, más, más

Chuuya no podía alcanzar el suelo, Dazai hacia al más bajo entrar bajar más y así logrando entrar más profundo, - ¡aaah! ¡aaah! – gemía Chuuya

Dazai tomo su rostro para hacerlo dejar de ver a Atsushi y besarlo, sin poder evitarlo Chuuya término y Dazai pudo terminar después. Atsushi ya estaba agotado y Akutagawa suspiro – me lo llevaré – Dijo Akutagawa sin querer interrumpirles

― Está bien, nosotros dormiremos aquí

Akutagawa uso a Rashomon para tomar sus cosas y envolver a Atsushi. Dazai acomodaba a Chuuya en la cama y se ponía una bata – Akutagawa-kun

― ¿s-si Dazai-san?

― Sigue cuidando bien de Atsushi-kun

― Si

― Y... eviten gritar mucho si lo harán en la calle

― De acuerdo

― Y... - rasco su mejilla – los llamaré cuando Chuuya quiera su fetiche de voyeurismo

― Bien

El mafioso salió, Dazai volteo a ver a Chuuya y este se levantaba tallando su cabeza - ¿Dónde está el tigre? Quiero otra ronda

― Chuuya ya estás muy cansado, sigamos por la mañana

― Osamu

― ¿si?

― Ven aquí a mi lado, durmamos

Dazai sonrió, se acomodó en la cama al lado de Chuuya y esté le abrazo – había pasado un tiempo desde que lo hicimos así...

― Lo sé, una vez de jóvenes casi nos descubren...

― ¿quieres usar los juegos de nuevo?

― Cariño... Hagamos Couple roll

Ambos chicos rieron, era el comienzo de nuevosfetiches. 


...

Me hacia falta el Soukoku aunque no es tan descriptivo, es más que nada para dar la introducción a las fechorias...

Al parecer el Shin Soukoku es el que provoca todo lo de los juegos de fetiches, me acabo de reír por eso, perdonen

Esperen por más Soukoku, FukuMori, Shin Soukoku y...

¡Gracias por leer!

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