CAPÍTULO 12
― ¿Por qué me das esté cupón?
― Ayer en la noche dijiste que te dolía la cadera
― Pues si te tiraste encima mío y luego lo hicimos en una biblioteca, y luego en el restaurante, y luego en casa
― Sí, sí, sí. Pague un spa para que te consientan
― Eeeeeh ¿Por qué no me das un masaje tú? ¿no es mejor? Y barato
― Oh vamos Jinko, quiero consentir a mi pareja
― Con tu dinero de mafioso...
― Pero dinero con el que comes, y ese peluche de tigre...
― Deja al conde mofle fuera de esto
― Entonces ¿iras?
― Mmm
― No me dan reembolso
― ¡Bien! Iré
― La cita es a las 10, te llevaré. Tengo un trabajo cerca
― Oye, dijiste que los fines de semana eran nuestros
― Vamos cariño, solo esta vez
― Uuff bien
Akutagawa llevo al albino al salón de spa, allí lo dejo mientras se despidieron, Atsushi entró y miro alrededor ― Bienvenido, dígame en que puedo ayudarle
― Ah, tengo... u-una cita a las 10
― ¿el señor Akutagawa Atsushi?
― Ese bastardo... - susurro
― ¿señor?
― Ah, sí, si – sonrió Atsushi
― Sígame
Atsushi siguió a la señorita hasta un salón privado, todo era color blanco y no había ventanas – su masajista vendrá en unos segundos, puede quitarse la ropa
― ¿m-mi ropa?
― Si – abrió un cajón y le entrego ropa interior plástica ― use esto
― Ah yo...
― Está bien, somos completamente profesionales
― Claro... gracias
La mujer salió y Atsushi miro la ropa interior, - ¿en serio usaré solo esto? – Suspiro Atsushi ― Akutagawa me las pagará – se quejó.
Atsushi comenzó por quitarse su ropa, y una vez desnudo se puso aquella ropa interior, tallo sus hombros y se sentó en la mesa. Escucho la puerta abrirse y a alguien hablar ― buen día
― Bu-buen día
― Seré si masajista, gracias por prepararse
― Oh, s-si... lo dijo la recepcionista
― Por favor acuéstese boca abajo
Atsushi suspiro, solo hacia eso porque era un regalo del mafioso pero estaba bastante avergonzado de ello. Recostó su cuerpo boca abajo dejando su rostro en la luneta, así él podía ver el suelo y no podía ver nada más. Solo escucharlo ― comenzaré – escucho decir al masajista y Atsushi solo suspiro.
Atsushi sintió un líquido frio y su piel se estremeció ― tranquilo – le llamo. Las manos suaves pasaban por su espalda, se sonrojo, se sentía bien. Cerro sus ojos y logro sentir aquellas suaves manos recorrer su espalda y hombros, tallaban sus brazos y en poco tiempo el felino estaba más que relajado.
Atsushi sentía las manos angelicales recorrer su espalda y costados como si fuesen un simple deseo carnal, estaba tan relajado que su cuerpo estaba inerte. El masajista bajo por su espalda haciéndole tronar sus huesos, una vez en la cadera lo sostuvo ligeramente e igual la hizo sonar, con esto, Atsushi sabía que podía aguantar varias sesiones de sexo con el mafioso.
El masajista bajo a sus muslos sin tocar sus glúteos, y tallo por en medio, esto hizo a Atsushi volver a la realidad, se sintió avergonzado, intento subir la cabeza pero estaba demasiado relajado para tensarse. El masajista subió la pierna del albino y le permitió darse vuelta con ello, Atsushi lo miro ― Ry – le había colocado una toalla en el cuello ― ¿qu-que haces? – pregunto
― Te podrá sorprender lo que uno puede aprender en una hora, amor mío
― Tonto, estaba a punto de irme encima de ti por propasarte
― Señor Akutagawa ¿en serio cree que lo dejaría en cualquier mano?
― Eres un pervertido – dijo sonriente
― Déjame terminar, relájate.
Atsushi cerró los ojos, el mafioso jalo de la toalla en su cuello con dirección a él e hizo su cuello sonar más Atsushi solo se sintió aliviado ― eso fue grandioso
― Siéntate
El agente obedeció, se sentó y el mafioso tomo sus muñecas haciéndolas dar círculos en ellas – Ryu
― ¿si?
― ¿Cómo te infiltraste aquí?
― Jamás dudes de mis habilidades
― ¿debería dudar ahora? Ya casi termina la hora
― No – el mafioso se recargo entre el cuello y la oreja del agente ― por que pague dos horas en la cámara privada
― Pe-pervertido
El mafioso sonrió, - recuéstate boca abajo
― ¿Por qué siento que esto será grandioso? – pregunto sarcástico mientras se acostaba
― Por qué sabes que lo será
El mafioso volvió a acariciar la espalda del albino, aunque esta vez dejo su mano en la cabeza del albino sin dejarlo moverla, mientras que bajo por su espalda hasta su cadera y con su mano hábil lo levanto ligeramente ― aah Ryu
― Tranquilo gatito, tranquilo
El trasero de Atsushi había sido alzado, su cabeza seguía en la luneta, y el mafioso había aprovechado su mano aceitosa para acariciar el miembro del agente ― aah Ryu, n-no lo talles así
― ¿caliente?
― Caliente, resbaloso, ya por favor – pidió en clemencia, su miembro estaba al borde
― Oh Jinko, te vez tan apetitoso
Dejo el miembro de su amante para pasar sus dedos por su intimidad llegando así hasta su agujero, sus manos aceitosas le permitieron meter dos dedos de una sola vez, Atsushi comenzó a gemir con más fuerza, se vio atrapado en el limbo de pasión del mafioso, su cuerpo había sido relajado, estaba pegajoso y aceitoso, todo se le resbalaba, estaba extasiado. Termino eyaculando, y con ello también prácticamente se había quedado sin aire.
El mafioso lo volteo, Atsushi se quedó recostado intentando recuperarse – sabes compraré de estos aceites para tenerlos en casa
― Po-por... fav-favor n-no – pidió sin poder hablar
― Pero qué lindo gatito
Atsushi se equivocó, no iba a lograr aguantar ni siquiera una ronda completa. El mafioso se acercó mirándolo sin poder sostener sus parpados abiertos ― gatito ¿quieres que entre? ¿Podrás resistirlo?
― No – expreso débil el albino
― Eso veo – sonrió el mafioso, solo sonrió pero Atsushi sabía que le mafioso no se quedaría así nada más, y dicho y hecho. El mafioso comenzó a entrar en el
― ¡aaah! Aaah – Atsushi gimió apenas sin control. Sentía que se desmayaría
― Jinko ¿sería un pervertido si continúo aun si te desmayas?
― Y-ya lo e...res – se quejó el albino
Akutagawa se prestó a jugar con la oreja del albino haciéndolo gemir más mientras entraba a las profundidades ― aah por favor, ¡aaah! ¡Ryunosuke!
― Me gustas tanto Jinko – menciono besando la mejilla del albino
Atsushi no pudo más, se desmayó cayendo en los brazos del azabache ― sabes... no dejaré de molestarte con esto – menciono sonriente.
...
― Señor Akutagawa – una femenina voz lo despertaba.
Atsushi abrió los ojos, miro alrededor y miro a la recepcionista ― ¿qu-que paso?
― Fue su momento de descanso, desafortunadamente sus dos horas terminaron
― Oh... - Atsushi se sonrojo y se miró, miro alrededor, estaba todo limpio y sin rastros
― Nos alegra que se haya relajado
― S-si...
Atsushi se vistió y salió del SPA, afuera se encontró con el mafioso quien revisaba su reloj ― justo a tiempo amor
― Oye, ¿Qué fue todo eso? ¿me desmaye?
― Oh pues... no lo sé
― ¿eh?
― Pague dos horas, de verdad te relajaste ¿eh? ¿no sabes ni que te paso?
― Pero tu...
― ¿yo? Estuve de compras – menciono – te compre algo nuevo
― ¿eh?
El mafioso y el agente caminaron a casa del mayor, Atsushi seguía preguntándose si todo había sido un sueño creado por los aceites y aquellas manos angelicales que le tocaron, una vez en casa.
Atsushi preparo el té para el mafioso, el mayor había ido a acomodar cosas a su habitación, usualmente Atsushi no revisaba las cosas del mafioso, una vez lo hizo y encontró un dedo de un tipo al que interrogaría, desde ese día no lo hace.
Vieron la televisión mientras tomaban té, usualmente miraban las noticias, ambos se informaban de cualquier cosa, Atsushi estiro los brazos y el mafioso le miro sonriente ― ¿estas relajado?
― Demasiado – sonrió el albino – Akutagawa fuiste muy amable con esas dos horas
― Ahora iras al trabajo fresco ¿no es así?
― Si, y estaré listo para tu próximo juego de roll
― Por cierto
― ¿si?
― Ve a la habitación
― ¿nuevo juego?
― No tanto, solo ve.
Atsushi sonrió, fue a la habitación, no había nada nuevo así que inspecciono mejor encontrando unos frascos en uno de los muebles de cama - ¿Qué es? – pregunto Atsushi tomándolo. El mafioso había aparecido detrás de él tomando la mano que sostenía el frasco, recargando su barbilla en su hombro y apoderándose de la cintura del albino en un abrazo – esto... fue la razón de tu desmayo
― ¡LO SABÍA NO FUE UN SUEÑO! – grito Atsushi sonrojado
― Vamos gatito, déjame hacértelo a tu cuerpo desmayado
― Pe-pervertido violado – menciono intentando zafarse
― No sabes cuantas cosas te hice, y tengo unas ideas de que hacerte cuando vuelvas a desmayarte
― ¡pervertido!
Atsushi siguió forcejeando aunque no le fue de gran ayuda, no podía rendirse ante los masajes que recibía su oreja de parte de la lengua de su amante.
La mafia siempre conseguía lo que quería.
...
Esto me paso a mi...
Parece chiste pero es anecdota
antes de que lean. No, no me violaron.
¿Recuerdan mis vacaciones? Bueno, decidí ir a un SPA, dije ¿por que no? quiero darme un lujo, así que pague un spa.
Dios mio, al principio todo era increible, todo era oscuro, las velas estaban ensendidas y como fui a una playa, el olor a arena era enorme, pero de ese olor rico, olia tambien a frutas y con los insientos, oh dios, les juro que solo con entrar allí estaba super relajada.
Entonces llega una tipa y me dice "Quitate todo, incluso el traje de baño" y yo de ¡WTF! empezamos mal, muy mal.
Creo que se dio cuenta de ello por la cara que hice pro que juro que me puse toda roja, sentí la sangre en mi cabeza, y ella solo se rio así ligeramente como un JIJIJI (estupida mujer).
el caso fue que me dijo "no, mira, dejate el vikini pero si necesito que te quites el top" y yo de O POL DIOS!, el caso fue que dije "PUES QUE VALGA V.RG." y que me lo quito y me acuesto, para esto la muchacha hacia ruidos con agua, fue relajante, lo admito, fue genial.
El caso es que comenzo por mis hombros, la mejor tallada de mi vida, todo era bueno, perfecto, esplendido hasta que llego a mi parte baja, o sea ¡O SEA! literalmente bajo mi traje, ¡ESTOY SEGURA QUE ESA MUJER ME MIRO MIS NALGUITAS! (DISFRUTALO PENDEJA POR QUE ESTOY BUENISIMA) siguiendo el curso, como ya habia masajeado todo mi cuerpo, les juro que no es por nada pero no podía moverme, no podía voltearme y decirle "OYE QUIERES UN POCO DE ESTO?!" y se sentía tan bien... ¡FUE PEOR CUANDO PASO SUS MANOS EN MI ENTREPIERNA! juro que pensé que encualquier momento gritaba pero NO PODÍA.
despues me puso boca arriba y fue lo mismo, tapo mis cenos con una toalla y siguio manoeandome toda.
al final, no se como me quede dormida, y pues ya fueron a despertarme después. Llegue con mis conocidos en plan: "Me dormi, no se que paso, me violaron pero me gusto"
Todos rieron, pero les juro que ni se que pedo.
bueno, como siempre espero hayan disfrutado de todo
¡Gracias por leer!
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