CAPÍTULO 1

―     ¿d-debo usar esto? – pregunto el albino avergonzado

―     Para mi te vez excesivamente bien

―     No sé si esa palabra existe

―     Y si no, acabo de inventarla solo para ti. Ahora. Actúa

Entonces allí estaba el joven albino, lucia un vestido negro, con mangas largas y al frente un mandil blanco, medias largas y una diadema a juego. Era un traje de criada. Akutagawa por su lado, habia dejado su abrigo de siempre usando un traje elegante color negro.

Atsushi trago saliva. Se acercó al mafioso con un té – ¿gu-gusta té a-a-amo? – pregunto el albino nervioso.

―     Claro, sirve media taza – menciono el mafioso sonriente – pero antes, pequeño maid, tendrás que hacerlo sentado en mis piernas

Atsushi se sonrojo pero obedeció – tu vestido es enorme y esponjoso

―     No estoy seguro de estar de acuerdo en estos juegos que encontramos en internet

―     Vamos, a mí me está gustando, te vez bien.

―     No lo sé, no soy una chica. Kyouka-chan la vistieron así una vez en la agencia.

―     No preguntaré que hace la agencia haciendo algo así, pero... vamos, solo intentémoslo. Metete en el papel de maid, eres una maid. Una atrevida maid. 

Atsushi suspiro – bien, soy una maid. Akutagawa sonrió, el albino se levantó e hizo una reverencia – amo, ¿desea más té?

―     Por favor – pidió acercando la taza. Atsushi sirvió el té y miro al mafioso

―     Amo, tuvo un agotador día ¿no es así?

―     Mucho trabajo

―     ¿podría darle un masaje en sus hombros?

―     Suena explendido

Atsushi se acomodó en la espalda del mafioso, paso sus manos por debajo de su abrigo y comenzó a masajearle los hombros, Akutagawa cerró los ojos disfrutando de ello, no estaría mal contratarlo de maid, Atsushi hacia un gran trabajo para relajarlo. Se sorprendió en el momento en que sintió las manos de Atsushi bajar, acomodo su barbilla en su hombro y le hablo al oído – amo... está muy tenso

―     ¿Qué tal si me ayudas más de cerca? – pidió el mafioso.

Tomo los hombros del albino con fuerza, uso sus habilidades de mafioso para traer al albino hacia enfrente, esto impresiono a Atsushi, lo sostuvo de la cintura pero también aprisiono sus brazos – es hora de tu pago por un buen servicio – Akutagawa sometió al albino encima de la mesa del comedor mientras metió su mano en el vestido del albino - ¿no llevas ropa interior? – pregunto al no sentir la tela

―     E-e-el vestido es corto y se ve-vería

―     Este es un excelente servicio.

Akutagawa tomo el miembro del agente, Atsushi rápidamente reacciono, estaba sonrojado y el mayor estaba tocándolo, aquello sin dudarlo le había emocionado de diferentes maneras. Mientras Atsushi descubría su nuevo sentir, el mafioso bajo el cierre del vestido en la espalda del albino, comenzó a besar su espalda desnuda haciendo al albino dejar salir un ligero gemido, algo que una vez más sorprendió al albino. Atsushi tapo su boca y el azabache lo tomo a mal – Jinko ¿te encuentras bien? – pregunto

Atsushi volteo ligeramente la cabeza para mirarle, estaba sonrojado, sus ojos brillaban, y el sudor en su rostro mostraba aún más sus nervios – n-no soy Jinko, soy su maid, amo.

La frase del albino detono algo oscuro en el mafioso, algo aún más oscuro que todos sus asesinatos, algo tan oscuro que brillaba dentro de su corrompida alma.

Uso el pre-seminal en su mano para esparcirlo en el ano del albino, Atsushi sintió un cosquilleo, sus gemidos aumentaron mientras Akutagawa masajeaba la entrada del menor, eran círculos constantes y uno que otro estiramiento hasta que logro introducir uno de sus dedos al mismo tiempo que volteaba el cuerpo del albino para dejarlo encima de la mesa mirándole de frente. – Jinko... mi lindo maid – menciono sonriente. El rostro de Atsushi estaba rojo por sus mejillas, su nariz era completamente roja y alrededor de sus ojos había irritación y ligeras lágrimas que aún no se desbordaban.

―     S-se... siente... ra-raro – menciono ahogando su propia saliva

―     ¿se siente bien? – pregunto besando el cuello del albino

―     Se sie-siente bien – expreso mientras la saliva salía de sus comisuras – se siente raro, se siente bien – expreso acelerando su tono de voz

El mafioso metió un segundo dedo, y expandió el interior, Atsushi abrió los ojos como si fuese un gran golpe, y sostuvo la mesa con sus uñas. – A-Akutagawa, es-espera, e-e-e-eso se siente de-demasiado raro – expreso nervioso.

El mafioso continuo, pudo sentir como el albino encontraba sus músculos, cada musculo de Atsushi se ponía duro y se aflojaba, ni hablar de sus pies, estaban completamente engarrotados, los soltaba a duras penas y volvía a presionar, se movía hacia los lados buscando una escapatoria, no podía controlar su boca la cual se había quedado abierta con aquellos gemidos, su saliva salía por sus comisuras, su espalda se arqueaba y volvía, alzaba el pelvis y volvía. El mafioso estaba encantado con aquellas reacciones. – Akutagawa

―     ¿si?

―     No lo puedo soportar más – hablo sincero y molesto.

El azabache se sorprendió de ver al albino, tan sonrojado, tan excitado, su rostro era el erotismo puro, las hebras de su cabello en su rostro mostrando los vestigios de los movimientos bruscos que hizo, Akutagawa trago saliva, bajo su pantalón junto a su ropa interior, dejo su miembro al pie de la entrada mientras sacaba sus dedos - ¡aah! – grito Atsushi al sentir cuando saco sus dedos

―     Respira profundo – pidió el mayor

Atsushi inhalo aire y fue cuando el mayor entró, al instante Atsushi rasguño la mesa, sus piernas comenzaron a temblar, el mafioso dejo sus brazos a los lados del albino, logrando entrar más en él, el menor no encontraba acomodo, así que el mayor le ayudo con sus piernas, acomodándolas alrededor de su cadera, pudo sentir como el albino temblaba, todo su cuerpo temblaba, sus músculos se contraían y tenía espasmos. Su espalda se había arqueado bastante, casi estaba en el aire, y ese vestido adornando su pecho era lo mejor de le noche – te vez hermoso, Atsushi. – Atsushi se sonrojo y sonrío.

―     Es... po-porque soy el maid más atrevido

El mafioso sonrió en grande, habían encontrado algo maravilloso. Beso la frente de Atsushi y comenzó a moverse, Atsushi le siguió en los movimientos, eran pausado y lento pero rígido y profundo. – mmgh... aaah, ah – Atsushi gemía, podía ser escuchado por todo el comedor, si no que en todo el departamento

―     Jinko, ¿te gusta?

―     S-sí, me gusta

Atsushi abrazo el cuello del mafioso mientras esté continuo - ¿te duele?

―     No tanto como perder una pierna – menciono divertido mientras besaba al azabache

El mafioso tomo el rostro del albino y beso cada parte de él, comenzando por sus ojos y terminando por sus labios - ¿quieres más?

―     S-si, por favor... ve má-más rápido.

Akutagawa acelero poco a poco, Atsushi ya no se movía tanto más que siguiendo el ritmo del mafioso, hasta el punto de sentirse como uno solo en los movimientos. Akutagawa beso una vez más al albino y bajo por su cuello, dejando una ligera marca en su cuello pero algo notable en su tipo de piel. – A-Akutagawa, que-quema. – dijo el albino y el mafioso sonrió

―     Lo sé, terminemos juntos.

Después de sus actos, el mafioso había terminado en el albino, y con ello, Atsushi no podía moverse, Akutagawa se apartó un poco. Miro el desastre que habían creado.

Comencemos por debajo. Pudo mirar a Atsushi reposar en la mesa del comedor, su pierna derecha colgaba en la mesa, su pierna izquierda estaba flexionada sobre la mesa. Aun con lo esponjoso del vestido, pudo ver el miembro de Atsushi recostado, mojado, así como su entrada, mojada y con ligeras marcas de sangre dando a notar aquella primera vez. El vestido continuo tapándolo, aunque desalineado, a la altura de sus hombros pudo ver el cierre a los lados, sus hombros estaban brillosos por el sudor, su cuello marcado, sus brazos reposaban, uno en su vientre y el otro cerca de su rostro, y, su rostro... Tan lleno de erotismo, bañado en sudor, pómulos rojos y sus ojos llorosos. Su cabello estaba pegado a su piel por el sudor y su respiración era tan agitada que parecía toda una poesía homosexual.

Akutagawa sonrió, su pareja era la mejor.

...

Atsushi estaba en la alfombra, usaba únicamente un bóxer negro amplio y cómodo, una camisa del mayor bastante grande. Leía "Guía para viajeras inocentes" (Mark Twain, 1869). Akutagawa tallaba la mesa con un trapo - ¿Cómo está tu espalda? – pregunto el azabache

―     Estoy bien – respondió el albino y volteo a ver al mafioso - ¿te gusto?

―     Si, y ¿a ti?

Atsushi sonrió – fue increíble. – El azabache dejo de limpiar y fue hasta la sala con él, levanto la camisa que llevaba el menor y tomo una bolsa - ¿la cambiaras?

―     Le pondré más agua tibia

―     En serio estoy bien

―     Tu leíste el internet – menciono el mafioso – lo mejor es que tengas tibia la espalda o mañana no podrás trabajar

Atsushi miro al mayor ir a la cocina por más agua tibia, sonrió al mirarle cuidarle, el mafioso había vuelto a los pocos segundos y volvió a acomodar aquella bolsa con agua tibia en la espalda baja del albino, Atsushi dejo el libro de lado y le sonrió al mafioso – bien, ¿Qué haremos para la próxima vez? – pregunto sonriente y el mafioso devolvió a sonrisa

―     ¿quieres intentar otro?

―     Quiero intentarlos todos – menciono divertido y tomo la mano del mayor – estar contigo ha sido increíble, jamás creí unirme a alguien de esta manera.

―     Tampoco imagine que pudieras desarrollar tan bien un papel, es tu primera vez

―     Bueno, soy un agente, a veces debo fingir

―     ¿en verdad?

―     No, es que Dazai-san siempre quiere algo, y actuó como si estuviera ocupado o ignorando la situación

―     ¿me trataste como tratas a Dazai-san?

―     Eeeeh...

―     Por qué eso sería increíble

―     Si, lo hice

―     Estúpido gato

―     Oye – expreso molesto

―     Te amo

―     Te amo

Akutagawa se agacho un poco más para alcanzar al albino, dejo un casto beso en sus labios y ambos sonrieron. Su vida sexual acaba de comenzar.














...

¿que les parecio el fetiche de sirvienta/criada? Bueno, quice empezar con "lo tipico" para ir subiendo.

Daré una breve explicación:

Atsushi y Akutagawa desconocen del sexo, así que se guian de internet para crear estos momentos, como ven en este capítulo les comienza a gustar el juego de personajes y actuar, así será la mayoría de los capítulos. El internet los guiará por la senda del fetichismo y la sexualidad. Y por si tenían dudas, ellos como pareja se llevan muy bien, estan completamente unidos así que... Esto lo hace un poco más romantico a pesar de los fetiches.

Espero lo disfruten por que... Yo en verdad que disfruto de crearlos

¡Gracias por leer!

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