⋉ Todos los días, la población de un país vive pacíficamente disfrutando los rayos cálidos de luz solar, el cielo azul completamente despejado y la calma que inunda las ciudades cada mañana cuando los adultos se marchan a trabajar y los niños se dedican sólo a aprender en sus escuelas y explorar su curiosidad por el mundo en el que van a crecer.

El único bullicio que puede ser escuchado cuando el sol apenas se está asomando en el horizonte es por las conversaciones de los amigables y trabajadores vecinos, quienes siempre están dispuestos a ayudar a quien lo necesite.

Este es un país de paz; 728.450 personas que habitan la nación de Atraria y que no deben preocuparse por la supervivencia, salud o educación de sus seres queridos, porque aquí las autoridades se preocupan por sus ciudadanos y todos los días se levantan pensando en cómo hacerlos felices a todos.

¿Lo hacen? ¿Lo hacen, en serio?

Nadie habla sobre ellos, pero los verdaderos héroes de esta historia son los que la gente nunca conoce; los que permanecen escondidos entre las sombras y a diario salvan vidas sin que nadie se entere. Ellos son los que cada día abren los ojos con un sólo propósito:

Hacer de su país un lugar mejor, y derrotar a las personas que están en el poder que fingen preocuparse por las personas.
Acabar con la corrupción es la única meta que tienen, porque ellos, a diferencia de su gobierno, aman a su patria de forma genuina.
No les importa el reconocimiento ni la fama siempre que logren ese único fin. ⋊