Antes de empezar: Todo lo que escriba es con fin de entretener.
Lo que se leerá a continuación no busca incitar a realizarlo.
Están advertidos.

[♡]

Varias naciones descansaban en los sillones de la espaciosa sala, disfrutando aquel silencio y pacífico momento. Esos eran pocos momentos en que la política y conflictos internos dejaban de atormentarlos

El timbre de la puerta sonó, alertando a todo presente en la sala.

- ¡Come in! (¡Adelante!) - gritó Australia.

- ¡Hola chicos!- saludó una T/N muy alegre.

- T/n Sungguh tak disangka!¿Apa yang anda mahu? (T/N que sorpresa! ¿A qué vienes?)- Malasia se aproximó para abrazar a la recién llegada.

- Le dejé a Israel un par de papeles importantes.- colocó su mano izquierda en su brazo derecho mostrando algo de vergüenza.

- Ah! Isra está en el casibo.- señaló el malasio con su pulgar, era una pequeña construcción en el gran jardín.

(Nota de autora: En mi México dioro, esto sería como un Kiosko... cerrado(?. No sé como se le diga en otros países, pero por lo que recuerdo, en USA se le llama casibo. Lo llamé así para no confundir a los lectores de habla hispana.)

- Gracias, con permiso- sonrió la chica mostrando sus perlados dientes. Caminó hacia la puerta corrediza y salió al enorme patio.

- Ang cute naman nito. (Que tierna es) - opinó Filipinas al ver a la chica fuera de la casa.

- мен білемін (Lo sé). - sonrió Kazajistán.- Сіз оның бақытты болғанын көрдіңіз бе? (¿Alguna vez no la han visto feliz?)

Todos los presentes pensaron la respuesta, sinceramente no lograban imaginarse a T/n molesta o triste o cualquier otra emoción que no fuera alegría.

- Sio kwamba nakumbuka Na Israeli inafanya nini kwenye casibo? (No que recuerde ¿Y que hace Israel en el casibo?)- replicó Kenia.

- He 's with USA, Netherlands, Jamaica... (Está con USA, Países bajos, Jamaica...)- Australia intentó seguir recordando pero se rindió - Today is their "day of rest" (Hoy es su "día de descanso"). - citó con sus dedos.

- Ah! - comprendió el africano con aquello último. Pensó en que no era bueno que T/n estuviera ahí, pero segundos después se relajó. - Itakuwa sekunde chache tu (Solo serán unos segundos.) - Habló para sí mismo, volviendo a lo que hacía antes.

[♡]

T/n llegó a la puerta del casibo, no sé podía ver el interior, así que, con algo de pena, tocó la puerta.

Canadá abrió la puerta buscando el rostro de algún país, pero al bajar la mirada, solo se encontró con la humana.

- T/N, ¡so good to see you! (¡T/n, que gusto verte!) - sonrió por la gran sorpresa. Se acercó a ella y la rodeó con sus largos y fuertes brazos.

- Si *cof cof*, también me alegra verte. - se despegó del canadiense al percibir de un fuerte y extraño olor.

- Come in (pasa), estamos descansando. - el de bandera roja tomó su brazo y la obligó a entrar a la pequeña estructura .

El interior parecía estar nublado, el aire estaba repleto de un humo extraño. La joven tuvo que cerrar un poco los ojos para poder mirar mejor su alrededor. Dentro del casibo se encontraban USA, Israel, Nigeria, Chile, Jamaica y Países bajos.

Todos estaban hundidos en sus asientos, con una gran sonrisa en su rostro, disfrutando el presente con un cigarro improvisado en la mano.

El mismo extraño aroma atacó las fosas nasales de la chica, haciéndola toser nuevamente. Eso captó la atención del resto de países.

- ¡T/n!- hablaron todos al unísono.

- Hola chicos. - saludo la mencionada con una mano mientras que con la otra cubría su nariz y boca.

- ¿Vienes a relajarte un poco?- preguntó Chile, ofreciéndole un cigarro nuevo a la recién llegada.

- Oh no, solo vine por unos papeles que le encargué a Israel.

- אה כן, איזה טיפש אני

(Ay si, que tonto soy). - el mencionado sé golpeó la frente con la palma de su mano. - Están en mi escritorio linda, ¿puedes subir a mi habitación por ellos? No nos dejan entrar a la casa cuando hacemos esto.

- ¡Claro! Muchas gracias Isra. - sonrió la chica. Se despidió con la mano del resto y caminó hacia la única puerta de aquel lugar.

De pronto un peso ajeno le impidió avanzar.

- Ik hou van je T/n. (Te quiero mucho T/n) - dijo el holandés con su cabeza sobre la de la joven, abrazándola por detrás.

- Y-yo... también te quiero Holanda. - respondió la menor con gran rubor en sus mejillas. Intentó separarse de la nación pero esta apretó su agarre.

- Nog een klein beetje. (Solo un poco más). - Se mantuvieron así por unos minutos, hasta que él finalmente la liberó.

- Bien...- la oji___ comenzó a retroceder hasta chocar su espalda con la puerta. - Ya debo irme. Así que... adiós.- abrió y salió rápidamente del casibo. Sin duda ese momento fue demasiado para ella.

Inhaló el aire puro del exterior y continuó su camino de vuelta a la enorme casa de los countries.

Por alguna razón... ya no se sentía tan estresada. Sus hombros dejaron de tensarse, era como si un gran peso se hubiera esfumado.

Se sentía bien.

Realmente bien.

Corrió de lado la puerta corrediza y se adentró a la casa. Todo parecía estar igual, pero había algo... algo en el ambiente que lo hacía más pacífico.

Miró las escaleras y caminó hacia ellas, su mente parecía no concentrarse en esos momentos, así que se recargó el barandal y comenzó a subir lentamente los escalones.

- 1... 2...3...- sin darse cuenta estaba contando sus pasos. Irlanda se dio cuenta de esto y la miró extrañado.

- T/n, bhraitheann tú go maith? (T/n, ¿te sientes bien?)

- Estoy bien, tudo bem, tout va bien... - balbuceó con cierta gracia.

Su respuesta captó la atención de todos los presentes.

- T/n, teacht caithfidh tú suí síos. (T/n, ven debes sentarte.) - el irlandés tomó la mano de la chica y la atrajo hacia él, haciéndola bajar torpemente.

- Ya iba por la mitad.- se quejó, pero su enojo no duró ni un segundo pues comenzó a reírse sin razón alguna.

El europeo tomó su rostro y miró fijamente sus ojos. Estos lucían algo rojos y dilatados. Era obvio lo que sucedía.

- Téigh suí síos, rachaidh mé uisce (Anda siéntate, iré por agua).- soltó la mano de la chica y giró hacia la cocina.

- Okay.- sonrió la menor y se dejó caer al suelo. Aquel golpe captó la atención de aún más países en otros lados de la casa.

Los presentes se aproximaron rápidamente para auxiliar a T/N.

- Kazajistán, Malasia y Kenia: Сен жақсысың?/ Anda baik?/ Wewe ni mzuri? (¿Estás bien?)

La menor levantó su cabeza para mirar a los preocupados countries.

- ¡Pfff! Yo había puesto una silla aquí.- volvió a reírse de forma boba.

Rumania , Francia y Turquía bajaron rápidamente las escaleras.

- Rumania , Francia y Turquía: Ce s-a întâmplat?/ Qu'est-il arrivé?/ ne oldu? (¿qué pasó?)

La mirada del trío se fijó en T/n tirada en el suelo.

- ¡Hola!- la fémina agitaba locamente su mano.

- Sa tingin ko siya ay mataas ... (Creo que está drogada...) - dijo Filipinas preocupado.

[♡]

Los countries no sabían qué hacer con su invitada, por ahora, sólo la habían sentado en los sillones mientras era "cuidada" por los hermanos coreanos. El resto intentaba contactar a OMS o buscar alguna solución para su estado actual.

La chica estaba inquieta, no le parecía divertido quedarse sentada y no hacer nada.

Giró a ver a los asiáticos a sus lados, Sur leía tranquilamente un libro, mientras que Norte miraba a la nada con su típica seriedad. Obviamente hablaría con el menos serio.

- ¿Qué haces?- Ese excesivo acercamiento estremeció al coreano. Pensó en el usual comportamiento de su amiga, ya que ella solía respetar el espacio de la gente.

- Yo ah... leía un libro.- levantó levemente el escrito.

- ¿Puedo?- extendió sus manos para que él asiático le cediera la obra.

Él contrario, dudoso, le entregó su libro, suponiendo que a ella le interesaría la historia de su pueblo y nación.

Ella ojeó las hojas por un momento. Acercó su rostro entre las páginas y olfateó el aroma de los textos. Segundos después, soltó un suspiro y cerró los ojos, mostrando su deleite por aquel aroma.

- Me encanta el olor a historia. - sonrió plácidamente.

Sur parecía más que confundido, y Norte... él tampoco se quedaba atrás, más su expresión facial continuaba siendo neutra.

- 도대체 무슨 일이야? (¿que diablos te pasa?)- cuestionó el del norte, pero la menor lo ignoró.

(Nota de autora: Como T/n ya no lograba concentrarse, desde aquí deja de entender cualquier otro idioma que no fuera el español.)

- ¿Sabes qué otra cosa huele bien, Sur?- se aproximó aún más al hermano, extinguiendo cualquier espacio entre ellos.

- ¿Q-qué?- contestó sonrojado a más no poder por la cercanía de la mujer.

- Tú.- dicho esto, T/n inclinó su rostro al cuello del coreano para gozar de su fragancia masculina.

El pobre coreano no aguantó más y huyó de ahí totalmente ruborizado.

La chica parecía triste pues no logró oler ese aroma varonil que tanto le gustaba. Giró su rostro para ver al hermano del recién retirado y una sonrisa picara se dibujo en su rostro.

- Norte...

- Ni se te ocurra.- el coreano se levantó firmemente y se retiró, dejando a T/n sola.

La joven volvió a mirar a sus lados.

- jiji me quedé sola.

Sin nadie cuidandola podría irse y hacer algo interesante.

Se escabulló silenciosamente hacia la puerta y giró la perilla. Ella lucía concentrada en que nadie se asomara a la sala y notara su ausencia. Al escuchar el ruido del exterior, giró rápidamente su cabeza hacia el frente, pero chocó con algo.

- ¿Quién puso un muro en la entrada?- se preguntó a sí misma mientras sobaba el golpe en su frente. - Pfff jajajaja seguro fue USA.

- доброе утро Мисс T/n ( Buenos días señorita T/n).

La menor levantó su vista para toparse con un rostro completamente rojo con el símbolo comunista en uno de sus ojos.

- ¡URSS!- exclamó impresionada. - ¿Puedes convertirte en muro?

El sovietico se extraño por la informalidad de la chica. Ella solía saludar con una postura recta y firme. No era que le molestara esta nueva índole de la menor, más si le sorprendió.

- ¿Creciste no?- interrogó la de menor estatura con una boba sonrisa.

El comunista miró bien sus enrojecidos ojos, al igual que percibió un olor familiar, parecido al tabaco pero más dulce. Sin duda algo no estaba bien.

- Pues ya me voy.- la menor palmeó el fuerte pecho de la unión. - Gusto en verte, amigo. - sin pensarlo, en vez de hacer un saludo militar, la idiota hizo el saludo nazi. Pasó por uno de los costados de la enorme ex-potencia y comenzó a caminar tranquilamente hacia la calle.

El comunista solo quedó observando a la drogada chica retirarse, decidió seguirla para tomarla del hombro y detenerla.

- T/n Я думаю ты должен... (T/n creo que deberías...)- el mayor fue interrumpido pasos apresurados dentro de la gigantesca casa.

- Am gasit-o! (La encontré!)- gritó Rumania al asomarse por la puerta abierta.

Pronto varios países salieron por la puerta para detener a la chica.

T/n se asustó y saltó sobre la espalda de URSS para protegerse.

- ¡Rápido vuélvete muro! - cerró los ojos creyendo que así pasaría por alto.

- T/N слезь с моей спины (T/N baja de mi espalda). - habló divertido el soviético.

- No hables grandote, creo que los estamos engañando.- la chica abrió ligeramente su ojo derecho para verificar si era cierto, pero toda su esperanza desvaneció al ver a varios países rodeandolos. - Te dije que no hablaras.- comentó molesta al de piel rojiza.

- T/n, Vous êtes drogué...(T/n, estás drogada...)- Francia intentó acercarse al soviético y la chica pegada a su espalda.

- ¡La tuya en tanga! - la susodicha señaló al francés con su dedo, nuevamente volvió reírse sin motivo, asegurándole cada vez más al resto que su estado actual no era propio de ella.

- Creo que no los entiende.- supuso Urss, sin inmutarse con el nuevo peso en su espalda.

- T/N baja de la espalda de mi padre- Ordenó gentilmente Kazajistán. El europeo no sabía cómo reaccionaría su progenitor con aquella chica en ese estado.

- No quiero. - se aferró como Koala al cuello del rojo.

URSS, mientras tanto, se reía internamente. Parecía divertirse al ver como su amiga humana formaba tanto alboroto para las naciones.

- T/n, entra a la casa y esperaremos a que te calmes, si?- ofreció Francia intentando convencer a la chica.

Al principio la mencionada lo dudó pero pensó un poco en su siguiente movimiento. Desconfiada aceptó la oferta del francés y palmeó el hombro de la ex- potencia para llamar su atención.

- ¿Me bajas?- soltó una risita. - Es que me da miedo.

El comunista asintió y dobló su rodillas, logrando que la trepada tocara el suelo.

Frente a ella se encontraba Francia ofreciéndole la mano.

Nadie dijo nada, todos estaban aliviados de al fin haber razonado con T/n.

La chica no se movió, permaneció mirando la mano del francés. Después de unos segundos, levantó la vista para verlo a los ojos.

El contrario levantó una ceja confundido, ¿Qué es lo que piensa?

Repentinamente, la chica corrió, no sin antes dar un inhumano salto para tomar la ushanka de URSS.

Empujó ligeramente a Indonesia e India, para abrirse el paso y escapar.

- Merde (mierda).

[♡]

La chica corría a toda velocidad mientras se carcajeaba, llevaba puesta la ushanka de URSS, creyendo que con esta lograría escapar.

- ¡Así se hace en la madre Rusia!- gritaba alegremente, esquivando a todo ser que se le pusiera enfrente.

Metros atrás, los countries la perseguían, bastante impresionados por la velocidad de la menor.

- ¿Cómo es tan rápida?- preguntó agitado Kenia

- No sé, pero no dejes que escape.- replicó Turquía a su lado.

- Correcorrecorrecorrecorre.- la recién fugada se repetía a sí misma metros adelante.

Decenas de personas miraron extrañados la escena, una humana, siendo perseguida por 10 countries y una ex- nación.

(Nota de autora: Imagínense a ustedes correr como Jack Sparrow XD)

La chica se dirigió a un callejón sin salida. Se colocó mejor la Ushanka en la cabeza y se quedó quieta, cerrando los ojos.

La razón por la que tomó el gorro del comunista fue porque creía que la ushanka era la que le daba la habilidad de convertirse en muro al soviético.

- *Soy una pared, soy una pared, soy una pared*- pensó.

La menor escuchó pasos aproximándose a ella, que se detuvieron al estar en frente.

Abrió levemente los ojos y miró a Urss de brazos cruzados.

Quiso mantenerse inmóvil pero la risa le ganó.

- Pfffffff, no puedo!- se dobló para poder apoyarse en sus rodillas. Su carcajada resonaba bastante en el callejón. Esto hizo que Urss sonriera ligeramente.

- Ya, ya, me rindo. - extendió los brazos. - Lléveme oficial.

El mayor asintió y con un solo brazo la cargó y la colocó en uno de sus costados. Ambos salieron del callejón, dejándose ver al resto de naciones, quienes se aliviaron al ver que la ex- potencia la había atrapado.

- Hueles bien Urss.- comentó la chica al percibir el aroma del mayor por su cercanía.

- Gracias.

- ¿Así huele el comunismo?- cuestionó curiosa.

- Si.- rió nasalmente el de rojo.

- Entonces quiero ser comunista.- opinó felizmente la chica.

En el trayecto de vuelta a casa, T/n hablaba de incoherencias con su captor, él solo se limitaba a asentir y responder cortamente.

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-Listo.- palmeó Malasia sus manos al terminar de amordazar a la chica.

El resto de naciones miró de forma desaprobatoria al Malayo, creyendo que había exagerado. La chica solo miró su cuerpo atado a una silla e intentó zafarse, fallando en el intento.

- No nos dejaste opción T/n.- justificó el malayo.

Las naciones decidieron resguardarla en una de las habitaciones, querían asegurarse que no realizara otra locura, pero tampoco buscaban amordazarla.

- Kaz, Fil.- miró suplicante a las naciones frente ella.- Ayúdenme.

- Solo hasta que pase los efectos T/n.- Filipinas se aproximó y le acarició la cabeza, intentando calmarla

- Pero tengo hambre.- suplicó.

El filipino pensó un poco.

- Creo que no estaría mal darte algo de comer. - dicho eso se retiró dejando únicamente a Kazajistán y Malasia en la habitación.

- Bueno. Ya acabé- dijo despreocupado Kazajistán apunto de salir como su compañero filipino

- ¿Piensas abandonarla? - preguntó el malayo.

- Está completamente atada, ¿qué es lo que hará?- levantó los hombros, mostrando su despreocupación, posteriormente salió de la alcoba.

La única nación en la habitación miró a la chica sentada, rodeada de cuerdas ajustadas. 

Tal vez era cierto, estaba atada firmemente de pies a cabeza ¿que podría hacer?

-  Me iré un momento si? Iré a recargar mi celular.- miro por última vez a la fémina algo desconfiado, sin más salió por la única puerta.

La chica volvió a mirar las cuerdas atrapando su cuerpo, ni siquiera intentaría escapar.

Estaba tranquila, lo único que le molestaba era su apetito voraz. En serio moría de hambre.

Una nación pasó tranquilamente por el pasillo, al ver una puerta abierta con alguien en su interior, la curiosidad lo obligó a mirar.

- T/n?- era Países bajos, los efectos del cannabis no duraban tanto para una nación a diferencia de los humanos, por lo que él lucía recuperado aunque no del todo. - ¿Por qué estás atada?

- Me amarraron como puerco.- se quejó la fémina.

El holandés se aproximó y comenzó a desatarla.

- Gracias.- agradeció la menor al ser totalmente liberada. Ambos escucharon el rugido del estómago de la chica. - Muero de hambre. - abrazó su abdomen.

- Creo que tengo algo de comida en mi habitación- el europeo la guió hasta su alcoba. Comenzó a buscar entre sus muebles algo que darle a su amiga.

- AJÁ!- sacó de una mochila una barra de chocolate. - Sé que no es mucho pero disfrutalo.- le entregó el dulce.

- Gracias.- agradeció nuevamente y de un solo bocado se lo comió. Degustando el sabor en su paladar.

- Sí que tenías hambre, eh?

La chica no respondió, parecía haber comido el mejor chocolate del mundo. Su sabor era extraordinario.

- ¿Holanda?¿T/n?

Los mencionados miraron la puerta. Filipinas se encontraba confundido al ver a la chica libre.

- Hola Fil! - saludó el holandés.

- ¿Qué estás comiendo?- cuestionó mirando a la joven.

- Le di chocolate, era lo único que tenía.- sonrió inocente el europeo.

- Holanda... no le diste esos chocolates, verdad?- la cara del filipino parecía preocupada.

El susodicho abrió la boca, pero quedó pensando en lo que acababa de hacer.

- Países bajos y Filipinas: Ay no...

Notas:

- Sí no sé entendió, Holanda, SIN QUERER, le dió más marihuana.

- A partir de ese día, no la dejan acercarse al casibo... o a Holanda.

- Israel, U.S.A, Chile, Canadá, Nigeria son los 5 primeros países que consumen cannabis, ya los restantes los agregué porque... también consumen jaja.

Pensé como en una "segunda parte" de esta, solo que ahora sería la rayis estando ebria. I don't know, ustedes comenten sí lo hago o no.

Para la multimedia pensé también en las canciones "Baby I love your way" e "Hindukush". ¿Ustedes qué canciones escucharían si volaran papalotes?

Simple curiosidad: ¿Qué historia es la que más les ha gustado? Dejenlo también en los comentarios UwU

- REPITO, mi historia no tiene como propósito incitar a que realicen estas cosas. Es tu decisión y responsabilidad.