11. Devoción de madre
--Hola, Soohyun querida. Tanto tiempo sin verte.--la sonrisa de Eunha era tan cautivadora como falsa.
--Hola cariño ¿como estas? ¿en que puedo ayudarte?
La madre de Jungkook sonrio de la misma forma. Del otro lado de la puerta y escondido, se encontraba Jungkook oyendo toda la conversación. Soohyun despertó sus sentidos al máximo, sintiendose sin entenderlo, amenazada por la presencia de Eunha.
--¿Esta tu hijo en casa?
Soohyun dudó sobre que decir. No sabia si era correcto ayudar a una madre desesperada o ayudar a su propio hijo que decía cosas descabelladas.
Hasta que al fin se decidió.
--No, en realidad se ha ido a hacer compras.
Jungkook sintio el alivio llenar cada poro de su cuerpo. Su madre habia decidido confiar en él. Y nunca podria devolverle con suficiente gratitud ese gesto.
--Oh bueno, realmente me gustaria verlo. ¿sabes a que hora volverá?
--Luego de aquí se va con un amigo. Yo creo que a las cuatro podría estar... pero francamente no lo sé. --rio sonoramente-- los niños son tan escurridizos... seguro me entiendes.
Esbozó una sonrisa que parecia mas una mueca.
--no tienes idea de cuanto lo hago Soohyun...
dicho eso, las abordó un silencio incómodo.
--¿Porque querias verlo? ¿ocurrió algo?
--Mi hija ha desaparecido.--confesó repentinamente.--tal vez tu niño sabe algo del paradero de ella. Las ultimas semanas parecían tan unidos...
--Oh, lo siento. No estaba al tanto de...
--¿Es tu hijo y no estabas al tanto?--Eunha sonó casi ironica--¿que clase de madre eres?
Soohyun sintió la rabia crecer al oirla decir eso en su propia casa.
--La clase de madre que se preocupa en cada segundo del dia, pero les deja espacio a sus hijos para que confien en ella.--respondio tranquila, pero tajante. --si mi hijo llega le preguntaré por esto. Con permiso, debo atender unos asuntos.
Soohyun sonrio secamente, Eunha se dio cuenta de su enorme error y sonrio igualmente, disculpandose por las molestias ocasionadas.
Una vez que se fue y Soohyun cerró la puerta, miró a Jungkook con mala cara.
--Me debes una larga charla, muchachito.--dijo Soohyun observando a Jungkook.-- Comienza a hablar.
Jungkook nervioso, comenzó a explicarle todo lo ocurrido con lujo de detalles. Su madre escuchaba atentamente sin decir palabra alguna.
Una vez Soohyun termino de oirlo, se tomo el puente de la nariz estresada.
--Hijo querido... tienes que ser consciente de que no es un perro al que puedes ocultar o adoptar como si nada sucediera. Su madre seguirá buscandola, y creeme que tendremos muchos problemas si se enteran de que tú iniciaste esto.
Jungkook bajó la cabeza, arrepentido.
--¿Porque todos prefieren mirar a otro lado cuando alguien sufre? ¿Porque prefieren fingir que todo esta bien?
--Algunas personas no estan listas para dejar entrar a Dios en sus corazones. No al menos hasta que ellos lo necesitan de verdad. Por naturaleza las personas son egoistas.
--No es justo.
--Lo sé.--su madre sonrio incomodamente-- La niña se puede quedar unos dias. Pero tarde o temprano tendra que volver a su hogar. No lo podemos evitar.
--Lo sé. Gracias, ma. No pude ser mas afortunado al tenerte como mi madre.
Jungkook le dio un beso en la mejilla lleno de cariño.
La preocupacion de soohyun era ver la ilusión en el rostro de Jungkook, como si aquella niña fuera su unica esperanza. Como si fuera esas niñas normales que puedes llevar en una cita por el parque y vivir en un cuento de hadas.
Soohyun temia por el futuro de esa relación que se veia tan imposible. Pero mientras pudiera, los cuidaría a ambos.
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