Cassie había intentado obtener su licencia de conducir, pero cuando se da cuenta de que su instructor es tramposo, no logra obtener su licencia. Cuando llega a su casa, se entera que Johnny del pasado le dijo a todos que ella había obtenido su licencia de conducir, lo que hace que ella se vista como Taylor Swift para conseguir su licencia. Cuando iba de camino a la fiesta de Diederik, amigo suyo e hijo de cierto mercenario que fue una piedra para su madre cuando está vivia, un policía la detiene porque su licencia decía "Taylor Alison Swift", cuando ella era Cassie. Ya en la comisaria, ella le confiesa su secreto, por lo cual el policía la deja en la celda de la comisaría hasta que Johnny llega para sacarla.

El actor conducía el auto camino a casa mientras un silencio incómodo se mantenía por parte de ambos, de cierta forma el momento se sentía calmado, no fue hasta que la rubia decidió hablar.

–¡Chicos! –rompio el silencio mientras sonreía nerviosamente dirigiendo la mirada a su padre quien sujetaba firme el volante –¿que cosas tan locas senos ocurren, no? Pero hay que amarlos – añadió proporcionandole un pequeño golpe en el hombro al mayor – ¿Tienes que amarme, cierto? –añadio sujetando una sonrisa incómoda.

–¿Te digo que? –Le respondió el mayor inclinándose un poco al lugar de su hija sin apartar la mirada del camino quitándose sus afamados lentes oscuros para dejarlo sobre su pierna. –Deaeaste tanto algo que doblaste las reglas para conseguirlo. Y cada vez que lo hagas, vas a tener que pagar – añadió con un tono serio.

La rubia bajo la mirada con pena ante lo que su padre le decía, abriendo un poco los ojos y alzando su cabeza al darse cuenta de su error.

–¡Tienes razón!– ante la frase, Johnny volteó a verla con una expresión de duda – ¡Tienes toda la razón! 2 horas y 43 minutos en prisión te cambian la vida. ¡Aprendí la lección! Cualquier penitencia ya sería demasiado. –Dijo la militar con su orgullo al máximo.

–Yo no diría eso necesariamente – Le interrumpió el actor mientras giraba en una calle de casas tan lujosas como su mansión.

Sorprendiendo a la menor en el acto quien miro la calle con cierto pánico dándose cuenta por donde estaban.

–Papá... Por favor, ¿Podrías tomar otra ruta? Aquí es la fiesta de Diederik y lo último que quiero es que me lleve mi padre – Declaro con vergüenza la joven para obtener una mirada sería por parte de su conrrario percatandose de su error – Ay no – Añadió con los ojos bien abierto

–Ay si – le sonrió Cage con malicia.

–¡Por favor, ya! – grito Cassie mientras apoyaba su cabeza en el vidrio de la puerta –¿Por qué no sacas un alta voz un alta voz y anticipas mi llegada? – Pregunto con sarcasmo.

–¡Que bien me conoces, tesoro! – sonrió Johnny revolviendo el cabello de su hija para volver a ponerse sus gafas de sol y luego proceder a meter su mano en los asientos de atrás sacando un megáfono.

–¡¡PAPÁ, NO!! – grito la rubia pero no le haría cambiar a su progenitor.

–¡Hola amigos! ¡Soy el actor de Johnny Cage, el papá de Cassie y estoy dejándola ahora en la fiesta por qué no consiguió su licencia de conducir – grito Johnny por el megáfono mientras sonreía por su travesura, ganándose una carcajada del nuevo líder del Black Dragon –¿Te gustó tu penitencia? –

Mientras el actor reía, la militar se bajaba del auto con toda la vergüenza de los reinos.

Y este fue mi intento por dar algo de comedia, lo volveré a probar pronto, Bye.