—H-hola Velox– Expresó Morningstar al llegar a donde el chico del que se había enamorado, ese Jolteon son su pelaje brillante bailando al compás del viento.

El Jolteon sintió la presencia de la Sylveon y volteó para verla a los ojos, estos, brillaban más que nunca fusionados con el brillo inigualable de las estrellas, sus cintas moviéndose lentamente daban un toque mágico al momento.

—Hola Morning, veo que al fin llegaste– Dijo Velox recorriéndola con la mirada, se veía verdaderamente hermosa, llevaba en su oreja izquierda una bella flor blanca y su mechón de cabello había sido humedecido y arreglado para el momento.—Te ves genial–.

—G-g-gracias, tú igual– Respondió la Sylveon con un sonrojo notorio en sus mejillas, y una sonrisa nerviosa iluminando su rostro, con cuidado caminó hacia el Jolteon, la hierba le hacía cosquillas al caminar, pero a ella solo le importaba estar junto a él, a su lado.

Morningstar quedó frente a frente con Velox, y pudo apreciar sus ojos de un morado resplandeciente, estaban tan cerca, que casi pudo entrar en sus ojos como si estuviera viajando en una galaxia, entonces, él decidió romper el silencio.

—Morning, quiero que veas esto– Expresó separándose un poco de ella, pero sin matar la magia del momento, sonrió y él la guió hasta el borde de un precipicio, estaban muy alto, podían ver la luna tan cerca, y sentían que si daban un salto podrían llegar a ella, la Sylveon se asustó un poco con la altura, miró hacia abajo  y notó que había un lago, estaba muy alejada de él debido a lo alto que se encontraban, pero aún así podía notar que era un tanto profundo, asustada miró al Jolteon con las orejas gachas y él solo le devolvió una sonrisa, una sonrisa que borró sus miedos por un momento.

Cuando Morningstar estaba más tranquila Velox soltó una risa que la extrañó nuevamente.

—B-bueno, Velox ¿De qué querías hablarme?– Dijo y rápidamente y sin previo aviso fue tomada por su lazo a la fuerza por el Jolteon, al cual se le veía muy enojado, ella ya no tenía miedo, miedo no, estaba aterrada, el Jolteon se había transformado, había pasado de ser dulce y tierno a parecer un psicópata.

—Morning ¿¡Por qué!? ¡¿Por qué me dejaste allí plantado?!– Gritó él, las pupilas de la Sylveon habían pasado de estar dilatadas a contraídas, sabía a lo que se refería, fue una noche, ella había peleado con su hermano y no se sentía bien como para ir a la cita que tenía con él, estaba tan triste que nunca pensó que él se sentiría peor.

—Velox...yo...p-puedo explicarlo– Expresó ella con una expresión de terror, nunca imaginó que él se pondría así.

—¡¡¡No hace falta que me expliques nada!!! ¿¡Y sabes qué!? ¡¡Ya no quiero saber más de ti!!– Concluyó el Jolteon e hizo lo que ella nunca pensó que sería capaz de hacer, empujó a la Sylveon haciendo que esta cayera por el precipicio, él se marchó y ella, solo cerró los ojos.

"Ya terminó, este será mi final" Se oyó susurrar a Morningstar mientras caía desde esa gran altura, nunca pensó que el chico del cual estaba enamorada podría hacer algo así con ella, no pensó que él sería así, sus lazos comenzaban a cubrirse de un brillo azul, pero se encendía y luego apagaba, era como si algo estuviera mal dentro de ella, y claro, la tristeza y el arrepentimiento se la comían por dentro.

Morningstar vio como la flor blanca que había elegido para él, se desprendió de su oreja y subió lentamente "Vuela, tal vez tú sí te salves" susurró nuevamente ella cerrando de a poco los ojos mientras sentía como estaba llegando casi al agua, sabía que impactaría y se desmayaría, y justo así fue.

Pero ella no sabía que ese no sería su fin, al menos no ahora...
Alguien que pasaba por allí se detuvo a observar la escena.

—¡Oh no!–.

Se trataba de un Glaceon Shiny que iba pasando a sentarse frente al lago y al notar a la Sylveon cayendo se asustó y corrió a ayudarla.

—¡Espera!– Dijo y se lanzó al lago en busca de Morningstar, quien ya había caído y estaba hundiéndose.
Por suerte, antes de que esta se perdiera por completo en las aguas él logró sujetarla mordiendo sus cintas, ella no sentía nada, ya que se había desmayado, pero el tenía mil preguntas en su mente ¿Cómo es que ella había llegado allí? ¿Como hizo para caer por el precipicio? ¿Por qué de repente estaba ayudando a una desconocida?.

Comenzó a nadar marcha a atrás tirando de las cintas de ella para poder sacarla, el agua estaba muy fría, y más por la presencia del Glaceon nadando allí, al llegar a la orilla este soltó a la Sylveon dejándola en el suelo.

Él decidió quedarse allí para ver si despertaba, y en efecto; ella tosió unas cuantas veces y con dificultad abrió sus ojos para encontrarse con el Glaceon observándola confuso, ella rápidamente se asustó y dio unos pasos hacia atrás.

—¿¡Quién eres tú!?– Esto último lo dijo acercándose un poco al de pelaje celeste, este arqueó una ceja al ver la reacción de la chica y acto seguido rodó los ojos.—¿¡Y por qué estabas ahí...mirándome...como si nada!?– Concluyó ella ahora un poco más lejos y con mirada retadora.

—Mira, para tú información yo soy el que te sacó del lago, por lo tanto soy el que te salvó la vida– Expresó el Glaceon Shiny con una expresión seria aclarándole a la Sylveon.—Si no llega a ser por mí, de seguro no estuvieras preguntando quién es quién– Esto lo dijo en tono burlón.

El rostro de Morningstar se tornó algo triste por como le había hablado a quien había salvado su vida, pero aún así no iba a dejarse ganar por un desconocido;

—Pude haber nadado fácilmente hasta la orilla– Aclaró rodando los ojos.—No necesitaba de tu ayuda–.

—A ver ¿Puedes explicarme cómo ibas a llegar hasta la orilla?– Dijo este riendo un poco.—Sí, tienes razón, tu espíritu hubiera llegado fácilmente– Esto último enojó a la Sylveon por completo.

—Pero yo....–

—Ja- ¿Que pasó, señorita? ¿Se le acabaron los argumentos?– Preguntó burlón el Glaceon.

—¡No! Es solo...yo...– Intentó justificar, pero lo que dijo el celeste era verdad, se había quedado sin argumentos.—No me has respondido la pregunta– Dijo para cambiar el tema, tenía el ceño fruncido pero era como si quisiera sonreír.

—¡Argh! ¡Está bien!– Se quejó, la Sylveon parecía una niña pequeña con esa expresión de falso enojo, aunque por más que él pensaba que la odiaba, en realidad le estaba empezando a caer bien.—Pero tú también me dirás tu nombre ¿Okay?– La Sylveon aceptó.—Soy Maxwell–.

—Soy Morningstar– Se presentó ella.

A ella también le había caído bien el Glaceon, no solo por haberla salvado, sino porque había algo en él, que hacía que le cayera bien, tal vez su carácter juguetón parecido al de ella.

—Bueno, adiós, debo irme– Se despidió el Glaceon para luego voltearse e irse, detrás de él, la Sylveon se sentía mal por no darle las gracias a su salvador, y en su lugar casi pelear con él, y a ella no le gustaba eso, después de pensar un poco, decidió darle las gracias antes de tomar rumbo hacia su hogar.

—Ee-¡Espera!– Exclamó llamando la atención del tipo hielo, quien ya se encontraba a unos metros de ella, pero la había escuchado.

—¿Tienes algo que decirme?– Preguntó arqueando una ceja.

Ella caminó hacia él para poder agradecerle.

—Gracias por salvarme, Maxwell– Dijo con una expresión tierna, el viento sopló haciendo que sus múltiples cintas se movieran, al igual que los dos mechones del Glaceon, este se quedó mudo por un momento, desvió la vista hacia otro lado y luego volvió a mirar a la Sylveon.

—De nada, no podía dejar que murieras– Expresó y volteó para marcharse nuevamente y los dos tomaron caminos separados.

Por un lado, la Sylveon tenía sus sentimientos revueltos, no sabía cómo Velox había sido capaz de tirarla por el precipicio y casi matarla, y no imaginó que estaría viva después de todo lo ocurrido, conocer a ese Glaceon le había cambiado la vida, y es que si él no hubiese aparecido ella no hubiese podido sobrevivir.

...Y por otro lado, el Glaceon seguía preguntándose cómo ella había llegado a caer por ese precipicio, y por qué sentía como si ya la hubiera visto en alguna otra parte, pero, nah, tal vez solo era una sospecha y solo vio a alguien muy parecido, pero tal vez sí la había visto antes, aunque en realidad él no recordaba dónde ni cuándo la había visto, ni tampoco por qué, pero sí, tenía ese presentimiento.

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Bien, puede que este haya sido el One-Shot más largo de este libro y es que no es un One-Shot, sino un capítulo del libro "TIME [Morningstar's story]" el cual aún no subo pero quise dar un adelanto ^^

Espero que les haya gustado el Cap y que lo hayan disfrutado tanto como yo disfruté escribirlo y espero que hayan interpretado las metáforas que tiene xdxd

Perdonen mi inactividad :<

Bueno sin más que decir, nos leemos pronto uwu