El Tengan (天眼), u Ojo Celestial, es una habilidad que poseen todos los dioses, lo que les permite contemplar toda la creación sin obstáculos.

Naturaleza

Se manifiesta como un Tercer Ojo, que es capaz de ver las infinitas posibilidades del Universo a través de toda la creación sin obstrucciones. Es una habilidad inherente a todos los dioses, que les permite ver la totalidad de su creación.

A pesar de ser inherente a todos los dioses, Hajun es el más poderoso de todos, aunque debido a su naturaleza no puede usarlo en toda su extensión. Haciéndolo en gran medida inútil para él.

Habilidades

Se manifiesta como un Tercer Ojo, que es capaz de ver las infinitas posibilidades del Universo a través de toda la creación sin obstrucciones. Incluso capaz de ver conceptos metafísicos y mirar a través de las dimensiones y las almas mismas.

Incluso después de la destrucción de sus ojos. Son más fuertes que la previsión de sus creadores. También puede negar los ataques de Tenma a través de su conexión con el Trono.

Usuarios conocidos

* Hajun.
* Madara Yakou.

Datos curiosos

Yakou Madara también recibió esta habilidad de Hajun para diferenciarlo de otro mortal.

Kokūzō Tenrei Gan (虚空蔵天霊眼): le permite tener un nivel más alto de percepción y utilizar hechizos grandes que generalmente lleva a cientos de personas unos días completar con solo unas pocas palabras. También le permite ignorar condiciones específicas de las técnicas y le da control completo sobre el movimiento de las estrellas, permitiendo realizar técnicas como Keito Tentsui.

Tengan-■■ (天眼・■■): después de perder sus ojos originales, obtuvo su "tercer ojo". Se manifiesta en su frente y es más poderoso que sus ojos originales, capaz de mirar en dominios de orden superior y mejorar su Taikyoku. Su nivel es similar al de Yatsukahagi, aunque aún le falta un anhelo.

Tengan―Shinraden, (天眼―森羅殿): la última visión obtenida por Yakou después de su resurrección por Ryuusui. Le permite ver el atributo de las almas de los fallecidos y darles la vida después de la muerte más apropiada.