Capítulo 18

Narra Zabdiel

Estaba saliendo del baño, cuándo siento y veo que Andrea me agarra por el cuello de mi camisa

-¡Zabdiel, que bueno que te encontré! ―Exclamó sobre saltada―

-¿Pasó algo? ―Hablé intentando quitármela de encima― Andre, ¿Podrías soltarme?.

-Ah si, perdón ―Dice soltándome y acomodándome la camisa, estaba nerviosa, se le notaba― Te tengo una buena y una mala noticia ―Culminó con una sonrisa inocente―

-Empieza primero por la mala así con la buena suavizo el golpe ―Traté de sonar tranquilo, pero sabía que no tenía nada bueno para decirme―

-La mala es que deje que TN tomará más de la cuenta y...

-¡¿Qué?!, ¡Andrea, te dije que la cuidaras! ―Reclamé―

-Perdón, me distraje. ¿Quieres escuchar la buena?.

-Ya qué.

-Joel la está cuidando ―Solté un alivio―

-Eso me relaja un poco.

-Pero...No de una buena manera.

-¿Qué?.

Oímos a la gente gritando como loca, salimos de la zona de los baños hasta dónde todos estaban bailando. Busqué a mi hermana con la mirada, la encontré...Sentada encima de Joel, él con sus manos en su cintura, y ella tenía las suyas en su pecho

Si sé que soy novios y toda la cosa. ¡Pero no voy a dejar que estén así en plena fiesta en dónde casi todos los miran!

Me acerqué a ellos, agarré a TN por la cintura, la jale con cuidado para levantarla de las piernas del Pimentel

-¿Se puede saber que hacen? ―Joel iba a decir algo pero no lo deje― No puedo creer que no tengas fuerza de voluntad, men. Y tú ―Me dirigí hacia mi hermana borracha― Se suponía que no ibas a emborracharte, nos vamos

-Ay vamos, Zab ―Su voz sonaba como la de toda una borracha. Soltó un pequeño hipo― No seas amargado, bro.

-Nos vamos he dicho.

-Zab, cálmate ―Pidió Andre―

-¿Te quedas?.

Miró en dirección a los otros chicos, estaban borrachos, lo supimos por cómo estaban actuando. Sin más que decir, TN, Joel, Andrea y yo nos fuimos de ahí. A medida que van pasando los días junto a ellos, me hacen sentir el más viejo del grupo

[...]

Narra Joel

Ella sentada encima mis piernas, sus brazos pasaban por mi cuello, por instinto coloqué mis manos en su cintura. Todo estaba bien hasta que empezó a moverse muy lentamente

Era más de media noche, sabía que estaba borracha, y por más que no quería que se detuviera, estábamos con demasiada gente a nuestro al rededor

-TN...Para ―Le pedí en forma de súplica ahogando un gemido, pero ella no se detuvo― Estamos en un lugar público, amor, para ―Parecía no escucharme, porqué aún así no se detenía, si seguía así algo en mí se iba a despertar― Si no paras, mañana tú y yo arreglaremos cuentas.

-Eso me encantaría. ¿Me das un beso?.

Habló mientras se acercaba a mi rostro, la detuve agarrándola por su mandíbula. Por lo menos paró de moverse

-No ―Negué con firmeza― Estás borracha, probablemente no te acuerdes ni de tu nombre, y si no te bajas tendrás que hacerte cargo de lo que provocas.

-Eres malo.

Hizo un puchero después de que la soltara. Puso sus manos en mi pecho, mirándome con esa cara triste

-No me mires así. Anda, ya bájate.

No tuvo tiempo de responder, Zabdiel apareció con una cara de pocos amigos, quitándome la de encima. Me reclamó diciéndome que no tenía fuerza de voluntad para bajarme a TN de encima, iba a decirle algo pero no me dejó

Después la regañó a ella, Andrea intentaba calmarlo. Nos terminamos hiendo los cuatro de la fiesta. Zabdiel la dejó en su habitación, aún cuando le insistí en que podría dormir conmigo. 

[...]

Fui a a ver a TN para saber cómo había amanecido. Toqué la puerta sin recibir respuesta alguna, volví a tocar pero aún nada

Escuché movimiento adentro, segundos después se abrió la puerta, dejando ver a mi novia despeinada, su cara echa un desastre, y en ropa interior

-¿Así le abres la puerta a todos? ―Cuestioné intentando sonar molesto―

-No estoy de humor, pasa.

Se apartó dándome paso para entrar, me senté en la cama apoyándome en mis brazos, la miraba de pies a cabeza, apoyada en la puerta con los brazos cruzados

-Si lo sé, parezco un zombie.

-Sí, pero eres el zombie más lindo y sexy que he visto ―Confesé― ¿Porqué no te pusiste algo antes de abrir la puerta?.

-Sabía que eras tú, y si no hubieras sido tú, hubiera sido mi hermano. Cualquiera de los dos venía a recordarme lo que hice anoche.

-Yo no vine a eso, bueno casi, vine a preguntarte si recuerdas algo.

-Lo último que recuerdo es que te vi hablando con Erick mientras me dirigía hacia ti.

-Pues después de eso, me sentaste, te me pusiste encima mientras te movías e intentaste besarme. En pocas palabras, casi me violas.

-Perdón pero tengo que reírme ―Como dijo soltó una carcajada― Pero Dios mío, creo que me pasé.

-No sé, yo digo que estuvo bien ―Me mordí el labio inferior, aún seguía en ropa interior, no pude evitarlo― Pero a Zabdiel le molestó mucho.

Caminó lentamente hacia mí, sentándose nuevamente en mis piernas, puse mis manos en su cintura, ella rodeo mi cuello con sus brazos. Su rostro quedó un poco más arriba que el mío, tenía que levantar la cabeza para mirarla a sus ojos

-A mi hermano le molesta todo lo que no le gusta que haga ―Dijo con fastidio―

-Olvidando el tema...Te vas mañana.

-Lo sé...Probablemente no nos veamos hasta Halloween o el cumpleaños de Chris.

-Tres meses es mucho tiempo ―Hablé en tono triste―

-¿Me vas a extrañar? ―Interrogó en el mismo tono triste, juntando nuestras frentes―

-Sabes que sí ―Dije antes de dejar un beso en su mentón― ¿Tú me vas a extrañar?.

-Hasta la pregunta ofende.

-Eso no responde mi pregunta.

Agaché mi cabeza, quedando justo al frente de sus pechos apenas cubiertos por la mitad con su brasier. Me acerqué a ellos, depositando un beso en la parte alta de cada uno, para después morder uno con algo de delicadeza, estoy seguro de que eso dejará una marca

-¡Joel! ―Me reprochó― Sabes que sí, tonto.

-Tu tonto ―Mis manos subieron de su cintura a su espalda. Solté una queja al no poder desabrochar su brasier― Odio éstas cosas.

-Déjame te ayudo, vida ―Dijo entre risitas. Llevó sus manos a su espalda dispuesta a desabrocharlo por mí, pero golpes en la puerta interrumpieron nuestro momento― Ese debe ser Zabdiel.

Se me bajó de encima, buscando una camisa larga para ponérsela e ir abrirle

-¿Interrumpo algo? ―Te diría que sí, pero me sacarías de la habitación a patadas―

-No, ¿Qué se te ofrece?.

-Hablar con mi hermana...A solas ―Terminó la oración, entendí perfectamente su indirecta―

-Muy bien, está bien ―Alce mis manos en son de paz― Me voy ―Me acerqué a TN para besarla, mirando a Zabdiel de reojo, su cara seria me hizo dejar el beso en su mejilla― Adiós.

Maratón 3/3

Bueno, se acabó el maratón, si les gusto no olviden dejar su like, suscribanse ahre me voy que doy cringe :')

Vuelvo a actualizar en Marzo, ok no me boi

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