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Sintió su celular vibrar y no lo tomó en cuenta. La directora ya había comenzado a hablar y era de mala educación revisarlo. Miraba de reojo a Alicia que al sentir que la estaba observando sus mejillas se ponían de un leve color rosa.
Eso le encantaba. Amaba que fuera de una forma tierna y por otra brava.
Después de ese día todo había salido bien para Cristóbal. Se sentía cómodo, le agradaba su trabajo y sus alumnos, además estaba aprendiendo a conocer a Alicia. Habían salido unas cuantas veces y prácticamente pasaban todo el día juntos. Nadie sospechaba ya que Alicia seguía con su carácter de temer, solo cuando estaban solos ella se relajaba, incluso, bromeaba con él.
Regina terminó su discurso y comenzó a hablar con los profesores que se le acercaron. Cristóbal sacó su celular y con algo de preocupación abrió el mensaje que le habían enviado.
"Sé que eres tú, no te puedes escapar de mí. Te amoooo, en serio te amooo. Por favor quiero verte, no aguanto las ganas. Aunque te fuiste no me importa, yo te amo y haré todo para verte, mi amor. Nadie nos podrá separar"
Palideció. ¿Cómo había conseguido su nuevo número? Tensó la mandíbula. Esto no podía quedarse así.
Alicia levantó la mirada y vio lo nervioso que se veía Cristóbal. Se levantó y se acercó disimuladamente a él.
—¿Qué te pasa? —Cristóbal reaccionó y la observó algo confundido. Al darse cuenta sonrió, no quería preocuparla. Guardó su celular llamando su atención.
—Nada, ¿Nos vamos? —ella alzó una ceja. Con el dedo le indicó que se pusiera de pie. Él frunció el ceño y le hizo caso.
En un movimiento rápido metió su mano dentro de la chaqueta y sacó su celular. Se iba a quejar pero ella subió su dedo a sus labios y lo obligó a guardar silencio.
Desbloqueó el celular y lo miró. Él asintió dándole permiso y ella revisó el mensaje. Se tensó. Lo volvió a mirar con algo de preocupación.
Le entregó el celular y tomó sus cosas. Él hizo lo mismo y ambos salieron de allí sin llamar la atención. Caminaron los suficientemente lejos. Ella lo enfrentó.
—¿Qué es eso? ¿Es tu alumna? —él se encogió de hombros.
—En realidad no lo sé. Pero creo que sí.
—¿Cómo consiguió tu número? ¿Hace cuánto que has estado recibiendo esos mensajes? —Cristóbal, se rascó la cabeza un poco nervioso.
—Desde que llegué aquí. Cambié mi número y desde ahí dejó de molestar. No sé cómo lo consiguió. Lo juro—Alicia suspiró y asintió.
—Debes hacer algo, ahora. Antes que sea tarde...
—Lo sé. Te prometo que me comunicaré con sus padres. No te preocupes—Alicia se acercó y lo abrazó fuertemente haciendo que él se llenara de su calor. Cerró los ojos y apoyó su mentón sobre su cabeza—. Me encanta cuando me abrazas.
—No te acostumbres—se alejó y lo empujó haciéndolo sonreír. Se quedaron un momento en silencio, y Alicia se atrevió a preguntar algo que la tenía hace días preocupada—. Al final, no me contaste como esa niña se obsesionó contigo.
—Mmmh...es como lo tuyo. Aunque yo jamás me quedé con ella a solas. Siempre en grupo. Era pesada, insistente y se insinuaba sin vergüenza que estuvieran sus compañeros alrededor. Se subía la falda y siempre quería abrazarme. Como no la tomé en cuenta, empezó a inventar cosas y fue donde el director a acusarme de haber abusado de ella. El director le creyó...llegamos a un acuerdo y solo me despidieron.
—¿Tenían pruebas?
—Claro que no. Como tú debí enfrentarlo, pero, no lo hice.
—Si lo hubieras hecho no te estarían acosando. Esa niña tiene un gran problema en la cabeza— se cruzó de brazos enojada.
—Solo borraré esto, y listo—ella lo miró sin entender, luego de unos segundos reaccionó más enojada aun.
—¿Qué? has estado borrando los mensajes—Cristóbal asintió inocente—. Ridículo, esas eran pruebas—Cristóbal se quedó pensando, tenía razón. Ella negó con la cabeza—, suerte que eres lindo.
—¿Soy lindo? —preguntó con una gran sonrisa. Olvidándose del tema. Ella puso los ojos en blanco. Era tan fácil hacerlo cambiar de tema.
—Estamos hablando algo serio aquí—golpeó su brazo haciéndolo sentir un poco más aliviado.
***
Alicia, como era costumbre explicó los ejercicios y se dio su paseo por el salón de clases para resolver dudas. De hace días que estaba un poco más amable, todos lo habían notado, pero tenían miedo de decirlo frente a ella, ya que podría volver a ser el mismo monstruo de siempre.
Uno de sus alumnos se atrevió a consultarle sobre la materia, y ella con una amabilidad nunca antes vista, lo ayudó.
Todos estaban en las nubes y se sentían menos tensos.
De un segundo a otro la tranquilidad se detuvo y escucharon gritos de la sala vecina. Todos se quedaron en silencio y sintieron fuertes ruidos.
—Quédense aquí—les ordenó Alicia y asomó su cabeza fuera de la sala. Con extrañeza se percató que muchos de los estudiantes estaban en el pasillo gritando. Salió y se dirigió donde ellos—¿Qué está pasando? —preguntó sin darse cuenta del escándalo que estaba a solo metros de ella.
Una alumna apuntó dentro de la sala, y con horror se dio cuenta que una chica estaba atacando a Cristóbal que, solo esquivaba las sillas.
—¡Hijo de puta! ¿Cómo me haces esto? —gritó la muchacha. Alicia se hizo paso entre la multitud y miró a uno de los alumnos.
—Trae a los auxiliares y llama a la directora—él asintió y salió corriendo. La mujer entró cruzando mirada con Cristóbal.
—¿Qué pasa aquí? —exigió saber. La muchacha la miró y se puso a llorar.
—Él—elevó la mano y lo apuntó—. Abusó de mí. Me prometió el cielo y la tierra, y cuando consiguió lo que quería me abandonó—se tomó la cabeza—, ¡Maldito! Te odio—lo miró con fiereza—¡Te odio!
Los murmullos no tardaron en llegar, como los demás alumnos y profesores.
—Estás mal—respondió Cristóbal—, por favor, cálmate y hablemos.
—¿Ahora quieres hablar? ¿Después de lo que me hiciste? Me abandonaste profesor, cuando yo te amo tanto—secó sus lágrimas—. Estamos destinados a estar juntos. ¿Por qué me evitas?
—No estás racionando. Cálmate y resolvamos esto—ella negó con la cabeza.
—No, no, no, no. ¡No! Yo solo quiero volver contigo, dame otra oportunidad, juro que no seré más insistente, pero por favor no me dejes de amar, ¡Yo te amo! —avanzó un paso y él retrocedió dos haciendo que la muchacha lo mirara sin entender.
Esta situación se le estaba saliendo de las manos. Estaba respirando agitado.
—Lo mejor—interrumpió Alicia— es que hablen—se acercó lentamente a la joven que parecía ida—. Te entiendo, te ayudaré, ¿Te parece? —la chica se cohibió. La miró con miedo y rabia a la vez.
Levantó su mano y abofeteó a Alicia haciendo que el golpe retumbara por todo la sala. Todos quedaron en shock.
Alicia solo se tocó la mejilla enrojecida. A Cristóbal le hirvió la sangre y se aproximó a ellas. Tomó la muñeca de la profesora y con delicadeza la alejó de la loca. Miró a la chica con tanta rabia que la hizo temblar.
—¡QUÉ MIERDA TE CREES, PENDEJA! —estaba sudando frío, no podía creer que esa niña se atreviera a pegarle a Alicia. Podrían hacerle cualquier cosa a él, pero no a ella, eso, no lo permitiría, jamás—. ¡Estás completamente loca! ¡¿Crees que viniendo acá, haciendo escandalo yo te tomaré en cuenta?! ¡Ahora mismo te sientas allí y esperas a que tus papás lleguen! Aclararemos esto de una vez por todas.
—Maricón. Ahora yo soy la mala, ¿Cómo puedes mentir así? —Cristóbal le quitó la mochila y la dio vuelta para sacar el celular de ella. La muchacha quería abalanzarse sobre él, pero se lo impidió.
Buscó el número de sus padres y les marcó para darle aviso de lo sucedido.
***
Alicia estaba en la sala de profesores esperando junto con sus demás colegas. Estaba de brazos cruzados, preocupada por Cristóbal y la escenita que la niña se había mandado. Jamás pensó que estaría tan loca y menos que sería golpeada. Eso le pasaba por meterse. Pero el solo hecho de pensar que podría hacerle daño a Cristóbal, la aterraba.
—¿Será cierto? —escuchó a Irma al otro lado de la sala.
—No lo sé. Pero viendo cómo se comporta tan confianzudo con los alumnos, no me he de extrañar que haya pasado los límites con alguna—le respondió Mario. Alicia puso los ojos en blanco.
—Eso es lo malo de que sean profesores jóvenes y con facha. Pero si resulta ser cierto, que vergüenza.
—Sí, totalmente. ¿Cómo te atreves hacer eso?
Alicia golpeó la mesa llamando la atención de todos. Al parecer ellos dos no eran los únicos que pensaban aquello. Eso, la enfureció.
—¿Es fácil hablar sin saber? ¿Y se hacen llamar profesores? —pegó un bufido—. Vergüenza me dan ustedes, que le muestran una cara y luego por una sospecha infundada, lo traten de pervertido. ¿Dónde quedó su compañerismo? ¿Eso es lo que le enseñan a sus alumnos? Si es así, que futuro tendrán.
Irma se puso roja de rabia y la miró con algo de enfado.
—¿Dijimos eso? Si te pones a escuchar, pues hazlo bien...
—No me venga con eso. Usted y yo sabemos que no tiene más vida que su trabajo y los chismes con las cocineras—la mujer abrió la boca sorprendida—. ¿Dolió? Bueno, así se debe sentir él. Amar lo que haces y que...algo que no provocaste te quite lo que te apasiona. ¿Creen que es fácil para él que lo apunten? Si les sucediera a ustedes, ¿No creen que lo mínimo sea esperar el apoyo de quienes trabajan junto con él? Siempre estará la duda. Pero ¿Saben lo que se siente en ser inocente y que por el simple hecho de no dañar a más personas, no tengas como defenderte?
Todos se quedaron en silencio. No podía soportar estar allí sin saber que pasaba.
Salió del salón dejándolos pensando sobre la situación. Caminó por los pasillos y vio a uno que otro estudiante tratando de espiar. Era obvio que estarían así, había llegado la policía y los profesores ya no sabían que hacer.
Se quedó sentada en una de las bancas por mucho tiempo, la espera se le hizo eterna.
Se sentía afligida, todo lo que estaba pasando le recordaba lo sucedido con ella años atrás. Esa sensación era angustiosa y no se lo desearía ni a su mayor enemigo. En ese tiempo no tuvo el apoyo de nadie, excepto de su familia. No quería que Cristóbal se sintiera así, por lo mismo, pasara lo que pasara, lo apoyaría.
Sintió una mano en su hombro haciéndola saltar del susto. Elevó la mirada para encontrarse con la de Cristóbal que le sonreía con algo de cansancio.
—¿Qué pasó? —él suspiró y se sentó a su lado.
—Fue difícil convencerlos, pero las contradicciones de ella los hicieron dudar. La policía revisó mi celular y vieron el mensaje. Revisaron el celular de ella y resulta que estaban los mensajes que yo había borrado y que testifiqué que lo había hecho. Los papás de ella me pidieron disculpas y que harían lo posible para ayudarla.
—Menos mal—se tocó el corazón aliviada—. Todo salió bien.
Él la miró con cariño y se aproximó a ella. No sabía porque, pero cada día la encontraba más hermosa. En ese momento resplandecía.
—Gracias...por apoyarme—tocó su rostro tiernamente ganándose una sonrisa de su parte—. De todo lo malo que me ha pasado debo agradecer algo.
—¿Qué cosa? —preguntó inocente.
—Haberte conocido.
Alicia sonrió ampliamente, muy raro en ella y que provocó que él la abrazara sin importarle que pudieran estar viéndolos. Alicia le correspondió el abrazo con ganas. Se sentía tan cómodo estar así.
—Deja de meterte en problemas—le susurró dándole pequeños golpes en la espalda. Cristóbal cerró los ojos y absorbió ese dulce aroma que Alicia tenía.
—Okey—respondió separándose de ella y tomando sus manos—. Lo que me preocupa es que mis alumnos me miren mal. ¿Qué crees que pasará? —ella zafó una de sus manos de su agarre y la elevó para tocar el cabello de Cristóbal y peinarlo.
—Tendrán dudas. Pero, lo superarán—él sonrió.
La detuvo y la acercó a él para besarla. Un pequeño y discreto beso.
Era maravilloso sentirse así. El alivio en su pecho era algo que nadie en el mundo podía pagar, todo se había acabado y, con esta experiencia comprendió que tenía que ser más cuidadoso.
De esto agradecía algunas cosas; no haber perdido la emoción de enseñar, llegar a ese colegio, a ese lugar y estar frente a esa persona.
FIN
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Holaaa, gracias por haber leído hasta aquí. Es una historia simple que me costó un mundo hacerla y el destino por alguna razón no me permitió subirla el día que correspondía, ojalá que esto no afecte xD.
Este relato es parte de un concurso que se hace en el grupo Wattpad Chile, así que esperemos que me vaya bien :D
Un agradecimiento especial a mi amiga Naty que fue parte de esta historia. Te loveo por leer y aconsejarme en todo ;)
Espero que les hayas gustado y deséenme suerte. Bye bye ;)
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