En la Madriguera, todos fingían una sonrisa, pero todos estaban rotos por dentro. Habían derrotado a Lord Voldemort, pero a un alto precio. Ya nada sería igual. Nunca volverían a ser Fred y George, tan sólo George. Todos celebraban lamentando. Harry se sentía muy culpable. Miró nuevamente el reloj de los Weasleys y volvió a buscar con la mirada la aguja que marcaba a Fred. Perdido, decía. Igual que la de George. La tristeza le volvió a inundar. Paseó la vista por la habitación. El señor Weasley le pasaba el brazo por los hombros a su mujer, ambos con la vista clavada en el reloj. Bill y Fleur conversando sin demasiado ánimo. Charlie intentando animar a George, que estaba sentado en el sofá mirando al infinito. Ron jugando una partida de ajedrez contra sí mismo. Hermione sentada en el suelo, mirando a un punto fijo. Y Ginny, ¿dónde estaba Ginny? Harry la buscó con la mirada mil veces, y no la encontró. Salió afuera, en un intento desesperado por saber dónde estaba la muchacha. 

Allí la encontró, sentada en el escalón de la entrada. Ella también tenía la mirada perdida. 

-¿Estás bien?- le preguntó el azabache. Ella se sobresaltó. No contestó.- Es duro. Afrontar que ya no volverá a estar...- comentó el ojiverde. 

A la pelirroja se le llenaron los ojos de lágrimas. Pero no dijo nada.

-Entremos, hace frío- pidió Harry. Ginny no le contestó, ni se movió. Harry comprendió que Ginny no estaba de humor para hablar, o para hacer cualquier cosa. Así que se sentó a su lado, en silencio. 

Los minutos pasaron lentos. 

-¿Cómo lo haces?- preguntó de repente la pelirroja, rompiendo el silencio.

-¿El qué?

-¿Cómo superas que ya no van a volver a estar?

-Nunca lo supero. Sólo lo afronto. Sé que no puedo hacer nada para cambiarlo- contestó Harry sombrío. 

-Nada volverá a ser igual- dijo ella. 

-No, no lo va a ser- respondió Harry con sinceridad. Él le sonrío con una mezcla de tristeza y comprensión. Ella le devolvió la sonrisa. -¿Pero sabes?- ella se encogió de hombros.- Eso no significa que todo vaya a ser peor. 

Harry tomó a Ginny de la mano y le dijo en un susurro:

-Han pasado muchas cosas malas, pero yo he ganado la cosa más maravillosa que jamás pudiera conseguir.

-¿Derrotar a Lord Voldemort?- preguntó la pelirroja.

-No. A ti- respondió Harry. 

Ginny acortó la distancia que separaba sus labios y ambos se fundieron en un tierno beso. 

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Éste es mi primer One-Shot. ¿Qué os ha parecido?

P.D Sé que Harry no es tan cursi, pero bueno...