Este capítulo y tal vez todos los que siguen se basarán en honestidad y yo hablando mierda.

La escuela, ah, la escuela, como la odio pero necesito, les seré completamente sincero, no soy la persona más hábil e inteligente, el hecho de que sea flojo por naturaleza no me ayudó, pero aún así sigo yendo porqué siendo sincero, no tengo opción. Cada año, en el momento en que me empieza a ir mal mi padre me saca la típica suya "A ver, tu pelao pendejo, ¿Quieres seguir estudiando? Porqué si no pa ponerte a vender yuca, ñame, plátano bajo el sol caliente" si, mi padre literalmente dice eso excepto la parte de "pelao pendejo" no es alguien que recurra a los insultos por muy enojado que esté.

En fin, creo que todos tenemos algo en común a la hora de pensar en la escuela, y esa es "¿Quién putas le tiene amor al colegio?" Porqué siendo claros, nadie que va allá va realmente con toda la intención de estudiar, estudiar es secundario, todos llegamos nadamás porqué es el lugar para encontrarnos con nuestros amigos que en situaciones normales no veríamos, porqué viven muy lejos u otros factores. Tu no vas por amor al arte o el estudio, está claro que en la mayoría de personas es tal y como mencioné, la presión que te genera además es jodidamente aplastante, la escuela apesta, por el hecho de que aún en casa te tienes que volar los cesos con cosas relacionadas al colegios, como las tareas, y en este punto es donde digo que el trabajo es mejor, después de tu duro día de trabajo, lo más que haces es llegar a casa, comer, tirarte al sofá y tomarte una bien fría, porqué por el resto del día y de la noche, no tendrás que preocuparte por trabajar (esto en la mayoría de casos).

La escuela no está mal como tal, cumple su propósito, te enseña las bases de la vida adulta, pero no pasa de ahí, si, tiene sus errores, es imposible negarlos pero no por eso se puede categorizar a la escuela como el villano del mundo, odió la escuela y gran parte de lo que conlleva está, pero vivo en una realidad que no me permite dejarla porqué es como cortarse las alas en pleno vuelo.

Ten un buen día.