Había una vez una niña la cual nadie sabía su nombre, por lo que la llamaban "La Caperucita Roja". Un día su madre le dio una canasta con comida a Caperucita para que se la de a su abuela, la cual vivía en medio del bosque.

_ ¡hija! .... ¡HIJA! ..... ¡CABRA CULIA, BAJA AL TIRO!_ grito con tranquilidad y cariño la madre.

_ ¡ya voy! Vieja de miechica_ dijo de igual manera la pequeña con caperuza.

_ ya cabra desobediente, tu abuela esta enferma, por lo que le llevaras esta canasta con comida a su casa en medio del bosque_ dio una amable petición la madre a su hija.

_ pero mamá, no sería mejor llevarle medicina o un doct-_

_ ¡dije que comida y punto!_

_ ¡pero mamá! ¡la casa de la abuela esta en medio del bos-_

_ sin peros, ahora ve ¡a menos que quieras que te agarre a charchazos!_

_ ok, ok, vieja conchesumate_ murmuró el cariñoso apodo a su madre.

Mientras nuestra queridisima protagonista caminaba por el bosque en camina a la casa de su abuela, un lobo humanoide que habla se le cruzó por el camino.

_ Hola cabrita chica, ¿como tai'?_ dijo con respeto y educación el gran lobo.

_ la wea cuatica, un lobo que habla. Y ¿que se le ofrece? Pero al toque, ando apurá, voy a la casucha de mi abuela_ dijo igual de respetuosa la niña.

_ oooooh, creo que cacho a tu abuela. ¿te digo algo? Ma' adelante hay dos caminos, el de la izquierda es terrible largo, te recomiendo que vayai' por el camino de la derecha, es más cortito_

_ ¡oh! Gracias, nos vemos conchetumare_ dijo yéndose la joven.

_ ¡adiós maraca culia!_ se despidió el lobo humanoide que habla.

Más adelante, tal y como dijo el lobo, la Caperucita se encontró con dos caminos, por lo que tomo el camino de la derecha.

Pasado un rato, la Caperuza Roja se dio cuenta de algo, el camino era terrible largo, y dijo:

_ puta, el lobo conchesumate me mintió, por la cresta, pero al fin y al cabo no me puedo devolver, ya llevo un rato caminondo_ y tras decir eso siguió su camino.

Ya a la tarde llegó a la casa de su abuela, al tocar recibió un "adelante", y cuando entro a la casa se encontró a su abuela acostada en su cama, pero se veía distinta...

_ vieja, ¿por que tiene las orejas tan grandes?_

_ para escucharte mejor querida_

_ vieja miechica ¿por que tiene las manos tan grandes?_

_ para acariciarte mejor querida_

_ vieja, vieja, ¿por que tiene la nariz tan grande?_

_ ¡PARA SUCCUINARTE MEJOR!_ y entonces el lobo se quitó la ropa de la abuela, y succionó a la niña por su nariz, así como así. 

Fin.