Estaban a punto de iniciar una guerra, y todo el mundo ya lo sabía.

Guatemala intentaba alcanzar a Third Reich. Él estaba a unos metros del chapin.

— Third, espérame.— le gritó. Haciendo que Third se volverá y esperará por él. — Gracias.

— No hay de que, mi pequeña primavera.— le sonrió, algo que a Guatemala le asustó,no porque su sonrisa era aterradora sino porque mostraba esa misma sonrisa a todas sus víctimas.

— Creo... creo que deberías para...— musito Guatemala hacia el aleman. Third Reich levantó la ceja— De matar.

— ¿Puedo saber la razón?

— Te he visto temblando, e incluso he oído que lloras. ¡Me empiezas a preocupar! Por favor... para.

— Oh mi querida primavera,— paro en seco y lo volteo a verlo con una expresión de locura— No tiemblo, ni lloro por arrepentimiento.— Guatemala lo miro confundido— Sino porque me fascina— lo empuja hacia la pared sostenido sus muñecas , para que no escapara;  Guatemala solo pudo musitar "¡Third, para!"— Sus lágrimas— puso sus manos en el cuello del chapin— sus plegarias— lo empezó a apretar, "¡Detente! Por favor" dijo con lágrimas en sus ojos.— su agonía.

Para este punto solo le quedaban pocos segundos de vida a Guatemala. Así que Third Reich lo soltó. Su cuerpo cayó al suelo intentando recuperar el aire.

— Y por cierto— dijo mientras se alejaba con esa sonrisa, esa misma sonrisa que le dedicó a él hace tan solo unos minutos— Sonríe, nunca estarás vestido sin una, Guatemala.

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— ¡Guatemala! ¡Despierta!— le gritó Alemania.

Guatemala sacudió la cabeza levemente, era tan solo otro mal recuerdo. Sentía su cara húmeda ¿acaso lloro?

— Lo siento... Ale...mania— dijo en un débil susurro.— ¿Qué... me decías?

— ¿Estas bien? ¿ Qué te paso?— preguntó obviando su pregunta.

— Sí, estoy... bien.— le dijo, llevándose inconscientemente su mano al cuello, después sonrió.— ¿Que me decías ?

— Yo... te preguntó si todo estaba bien entre ....nosotros dos.

— Sí... todo es perfecto.

Apesar de eso, Guatemala lo evito a toda costa. Consejo de su amigo.