Guatemala estaba con Thrid Reich. Él le había dicho que necesitaba defenderse de sus enemigo.

— Muy bien, Guate.— dijo lanzándole una espada, el chapin torpemente la agarró.
—Recuerda. Lo haces por mí~—dijo tomando otra espada.
— Y lo vuelves a hacer— hizo un movimiento elegante con su espada.
—Por ti vencer,—Guatemala sonrió esperanzado.
— Para poder hacerlo por mi~.
—Mantén tu postura~.— Dijo mientras le daba una "leve"patada a la espalda del chapin.
— Mantén tu cuerpo abajo.
— Y tu acercamiento— se acercó amenazante con su espada. Haciendo que el pequeño se cayera.
—Debes equilibrar.— dijo con cierto odio al ver como él se caía.
—Pie derecho, pie izquierdo.— Otro día, otro intento. Por lo menos ya estaba mejorando.
—Vamos mucho más rápido.—las espadas chocaban con rapidez.
—Si vas en retroceso.— ahora luchando en reversa. Guatemala miraba para atrás.
—¡Tus ojos siempre en mí !— lo regaño lastimándole un poco su mejilla.

Ya había pasado una semana desde que empezaron a practicar. Guatemala empezaba a mejorar notoriamente.

— Mantengo mi postura.— dijo el guatemalteco defendiéndose de Third Reich.
—Bien— dijo Third Reich entusiasmado.
—Mantengo el cuerpo abajo— el más pequeño se agachó justo a tiempo antes que le clavaran su espada.
—Así es.— mostraba una pequeña sonrisa de orgullo.
—Y en mi acercamiento.— La sonrisa de Third Reich desapareció al ver como Guatemala no pudo evitar uno de sus ataques.
Guatemala soltó un grito ahogado, pero no se detuve en su batalla con su "amigo".
—¡Concéntrate! ¿¡No quieres salvar lo que te importa!?— gritó con obvio enojo al ver ese "fracaso".
—Pie derecho, pie izquierdo.— dijo el guatemalteco evitando algunos ataques.
—Sí, ¡pero usa todo el cuerpo!—dijo con algo de enojo.

—Todo lo que eres, todo lo que tienes— dijo Third Reich
—Tú lo darás en la batalla—a hora estaban en un compo de batalla. Obviamente ya abandonado.—Cuando todo sea un caos.— ellos dos caminaban entre los miles de cuerpos que yacían muertos.
—Y no haya nada sólo lo que sientes, estrategia y tu espada — El chapin avanzaba con determinación detrás de su compañero.
—Sólo piensa como viviremos cuando la guerra al fin se termine— Guatemala sonrío por eso, de verdad quiere estar junto a él.
—Sólo por ti vencer— se detuvo.
—Es como vas a triunfar— sonrió victorioso.
—Por ti vencer, para poder hacerlo por mi.—
—Sabes muy bien, que no es tu terreno— empezó Third Reich
—Pero no impide que quieras tratar — su espada se movía de manera elegante.
—Nada saben de tu gran ventaja.— Guatemala lo miró confundido, a que se refería.
—Cuando vives por alguien morirías por él— se sorprendió por eso, pero estaba dispuesto a tomar ese riesgo.

Ya era de noche, junto a Third Reich estaba Italia y Japón, querían ver las habilidades de ese nuevo "aliado".

—Yo sé muy bien, Que soy nadie— dijo mientras se acercaba a Italia, que había accedido a luchar contra él.
—Cierto— le respondió Third Reich.
—Pero sé que puedo intentar luchar— se defendía y esquivaba tan rápido como se lo enseñaron; Italia empezó a desesperarse.
—Y con mi asistencia— empezaba a atacar, cada vez más cerca de darle al italiano. Este empezaba a preocuparse.
—Bien.— Estaba feliz, empezaba a mejorar.
—Hago la diferencia—esquivo el sorprendente ataque de Italia.
—Sí, ¡excelente!—él sabía que solo era cuestión de tiempo para derrotarlo.
—Para ti estaré— dijo Guatemala cuando logro botar a Italia.
—Yo seré un guardián— puso su espada en el pecho del italiano.

Último entrenamiento
—Lo hago por ti — las espadas chocaban.
—Por mi vencer— continuo Third Reich.
—Muy bien haz esto otra vez.—le dijo después de esa pequeña batalla.
—Sí señora.— le respondió con una sonrisa.
—Por mi vencer, para decir —le dijo Third Reich con una sonrisa.
—Lo hago por ti— continuo el chapin. Lastima que su felicidad no dura para siempre.